Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Two

Esa tarde, los ensayos habían sido más agotadores que de costumbre ya que era a su última presentación en la ciudad y querían que el show fuese perfecto, aunque la mente de dos de ellos estaba en otro sitio.

Estuvieron dándose miradas y sonrisas disimuladas durante todo el tiempo que estuvieron ensayando, unas que pensaron nadie vería, pero estaban equivocados.

Jackson sonreía cada vez que los sorprendía y hacia la vista gorda a aquellos dos que coqueteaban tan descaradamente pensando que eran invisibles.

A la hora de la presentación todo fue perfecto, escuchar a las personas cantar sus canciones hacía que su corazón latiera muy rápido y que cada paso que tuvo que dar para llegar allí se sintiese necesario y totalmente perfecto.

Se sentía eufórico, ahora allí manos tomadas Taehyung y sus bailarines hacían la última reverencia hacia las miles de personas que había ido a presenciar su show, para luego bajar del escenario y abrazarse entre ellos por la felicidad de haber cumplido con bien todo lo planeado.

—Eso fue alucinante — se acercaba Jackson a abrazar a su amigo mientras ambos sonreian— Estuvieron increíbles.

El cantante se aclaró la garganta antes de llamar la atención de todas las personas en la habitación.

—Quiero darles las gracias y felicitarlos por la presentación, fue como un sueño, ustedes fueron parte del sueño que tuve de niño y estaré eternamente agradecido por ello.

Los aplausos y Vítores se hicieron presentes, todos agradecían la oportunidad de estar en esa fecha tan importante juntos en lo que sería la presentación que todos recordarían por siempre.

Jungkook se acercó discretamente a Taehyung una vez que lo vio entrar solo a la pequeña sala de vestuario que era exclusivamente para el.

—¿Entonces aquí termina?— preguntó abrazandolo por su espalda— Volvemos a la realidad ¿Vas a quererme en tu realidad?

El cantante suspiro ante las palabras, quería con todas sus fuerzas quedarse junto al pelinegro, pero sabía que no era lo correcto, al menos no por ahora.

—Me iré un tiempo Jungkook —dijo triste— No volveré a Corea con ustedes, al menos no ahora y no pronto— apoyó su cabeza en el hombro del menor mientras observaba hacia arriba— Tomaré mis vacaciones, necesito tiempo para mí, necesito... Ordenar mi vida —reconoció—

El agarre en su cintura se apretó levemente, se resistía a dejarlo ir, pero sabía que era lo correcto, sabía que era necesario para Taehyung su tiempo a solas y el iba a dárselo, más no se iba a rendir nunca.

—Cuando vuelvas iré por ti —Hablo seguro— Te buscaré y haré lo posible por hacerte mi novio, no voy a rendirme — susurró en su oído antes de besar delicadamente su cuello—

—¿Aún cuando sabes que no soy el mejor partido?

—Se lo que eres, lo que vales —dijo girando el cuerpo del cantante para quedar frente a el— Se que te he amado desde hace mucho, aún cuando tú no sabías de mi existencia—reconoció— se que eres una persona dulce, atenta.
Nunca tratas mal a los demás y tienes un alma caritativa.
Eres gruñón cuando despiertas de una siesta, haces un pequeño puchero que he muerto por besar unas cien veces, aunque creo que son más —Rió— Eres perfecto Tae, el chico más perfecto que he tenido la dicha de conocer—finalizó—

El cantante estaba asombrado, con sus labios levemente abiertos y sus ojos fijos en el bailarín, que hablaba de el como si en verdad lo conociera, como si hubiese puesto tanta atención a cada pequeño detalle.

—No hagas esto — pidió — No podré irme y sabes que lo necesito — sus ojos se cristalizaron— Necesito encontrarme a mi mismo, recuperar a mi antiguo yo... Estuvo encerrado mucho tiempo, aunque en el fondo creí que era una bonita prisión...ahora lejos de ella entiendo que solo fue un pozo al que me arrojaron sin piedad — Habló con voz quebradiza — ¿Puedes entenderlo Jungkook? No quiero arrastrarte conmigo —finalizó—

El pelinegro beso sus labios castamente antes de separarse y limpiar el rastro de lágrimas que había sobre sus mejillas.

—No voy a detenerte Tae, esta es mi promesa de que iré por ti cuando vuelvas, es mi promesa de navidad —sonrió— voy a buscarte eso tenlo por seguro —

Sin poder evitarlo el castaño se lanzó a los labios del bailarín y los reclamo con urgencia, besándolo apasionadamente mientras el contrario correspondía gustoso, sosteniendo el delgado cuerpo entre sus brazos y memorizando su sabor, su aroma y su cercanía, guardando cada detalle para espera.

Estuvieron así, besandose y acariciándose hasta el momento en que tuvieron que separarse.

Ambos tenían un vuelo que tomar, solo que sería a diferentes destinos, unos que esperaban volvieran a juntarse en el menor tiempo posible.

Dos semanas habian pasado desde navidad y una semana en que Taehyung habia estado en la tranquilidad de una pequeña cabaña a las afueras de Daegu.

Tenia ese lugar hace mucho, pero ni siquiera su mismo esposo sabía de sus existencia, jamás revelaría su lugar seguro a nadie, porque era suyo, tan personal que solo lo compartiría con quién se lo mereciera.

Se había sentido algo extraño, algunas náuseas y algunos mareos pero nada de que preocuparse teniendo en cuenta que había sido algo descuidado con la alimentación, al menos esos días dónde decidió que se desordenaria un poco, que comería a deshoras y que caminaría descalzo en el jardín.
Algunas pequeñas cosas que siempre le fueron prohibidas y que ahora quería experimentar, aunque fuesen boberías, necesitaba desordenar su vida solo un poquito.

Ese día en particular era tensión pura, tenía que volver a su departamento, el que compartió por tantos años con el que fue su esposo y que ahora debía desocupar, ya que le pertenecía a Chan.

Estaba alistándose en su habitación, tenía todo perfectamente planeado, volvería allí, tomaría sus cosas y regresaría a la cabaña, ese sería su nuevo hogar, el cuál solo dejaría para sus ensayos y presentaciones, aquellas que cada vez que recordaba, solo podía venir a su mente el bonito pelinegro que lo había hecho más feliz en solo dos días de lo que había hecho el que era su esposo en años.

Se moría por verlo, cada vez que pensaba en el su corazón latía rápido, como si fuese a salir de su pecho y no podía evitar sonreír inconcientemente ante el recuerdo del bailarín, aunque no lo buscaría, no aún, tal vez en un tiempo cuando el divorcio se hiciera efectivo, cuando pudiese ir libremente por Jungkook.

Solo bastó una noche para darse cuenta que quería a aquel chico a su lado, pero debía hacer las cosas con calma, ya las habían apresurado lo suficiente y quería que fuese perfecto, todo a su tiempo.

Salió de la cabaña con su bolso colgado en su hombro y subió al automóvil antiguo que había en el lugar, ese que era de sus padres, el cuál había enviado a restaurar y era su favorito entre cualquiera del mundo.

Manejó tranquilo, escuchando la radio del vehículo y moviendo sus dedos sobre el volante para llevar el ritmo.

No esperó al llegar al departamento encontrarse al que fue su esposo por años, sentado sobre el sofá con una cerveza en su mano, mientras cajas con las que supone eran sus pertenencias lo rodeaban.

— Chan —Llamo—

El contrario se giró de inmediato hacia el y sonrió en grande al verlo ahí, poniéndose de pie y sin previo aviso tomando el cuerpo de Taehyung en un abrazo, uno que no fue correspondido por el cantante.

—Bienvenido cielo, al fin vuelves, estaba tan asustado de perderte —Hablaba apresurado— fui un idiota, no debí firmar esos documentos — se disculpaba—

Taehyung se separó de el casi de inmediato y lo observó con el ceño fruncido, completamente molesto por sus palabras.

—Me pediste el divorcio, me ofendiste... Solo estoy aquí por mis cosas, ni siquiera necesitas hablar conmigo, ya está todo dicho— Habló cortante—

Bangchan se veía desesperado, completamente sorprendido por las palabras de Taehyung, el pequeño chiquillo que había sido capaz de manipular por tantos años y que pensó que luego de lo que pasó, le diría unas cuantas palabras y todo volvería a ser como antes, uno que pensó que estaba estúpidamente enamorado de él y que podría convencer de dejar nulo aquel divorcio.

Se equivocó, ese que había frente a el no era ni siquiera parecido al de hace unas semanas atrás, este chico se veía más seguro, como un dios inalcanzable, al menos para alguien como el.

—De que hablas Tae, aún estamos casados, podemos volver a ser felices, no puedes dejarme ahora que te necesito.

Taehyung bufó por las palabras del chico, en serio le parecía un tanto doble cara que le pidiera quedara cuando el trató de arruinarlo en uno de sus momentos más importantes, cuando estaba cumpliendo uno de sus sueños.

—Podrás manejar sea lo que sea que pase contigo Chan, ya no eres mi problema —dijo serio mientras se acercaba a buscar sus cosas.

—¡No lo entiendes! — gritó antes de sostener con fuerza el brazo del cantante, que lo observaba completamente molesto— Lo perdí todo... Mi carrera, mi dinero , mi vida Taehyung, es tu deber de esposo quedarte a mi lado y apoyarme— Fue tu culpa, por querer sobresalir más y hacer que me desplazaran a mi, que ya no les siriviera como artista —gritaba—

Se safó de agarre y lo enfrentó molesto.

—No hice nada en tu contra, te ayudé cada vez que lo necesitabas y te di hasta mis propias presentaciones con tal de verte feliz.
Muchas veces rechace las ofertas sugiriendoles que te llamaran porque creía en ti, se lo talentoso que eres y te apoyaría siempre.
Ahora ya no más. — finalizó —

Los ojos de Chan destilaban molestia, está a punto de perder el control, se veía furioso, dispuesto a todo con tal de hacer que Taehyung volviese a estar ahí para el, porque en el fondo sabía que no era nada sin el que fue su esposo y aunque siempre envidió el talento, también sabía que cada logro que tuvo fue un beneficio de estar casado con el.

—Anularé los trámites, hablaré con mi abogado y seguiremos tan casados como siempre — Dijo en desespero— Hasta que la muerte nos separe, lo prometiste cuando aceptaste casarte conmigo.

—Y lo hubiese hecho, hasta que tú me hiciste abrir mis ojos, tu mismo me diste el empujón que necesitaba para darme cuenta que esto no es lo que quiero, ni lo que merezco —Dijo volviendo a su labor de sacar sus pertenencias—

—Reacciona Taehyung, estás viejo, nadie va a querer tener alguna relación contigo, soy la única persona que estará aquí cuando te des cuenta que si no es junto  a mi, estarás solo.

El cantante solo movió su cabeza de un lado a otro, no entendía como había sido posible que estuviese tan ciego durante tanto tiempo, como pudo estar con alguien como ese sujeto que tenia en frente.

—Pues te equivocas — Habló serio— se que soy perfectamente deseable para cualquier chico— dijo apresurado — No eres todo a lo que puedo aspirar, meresco más y necesito mas— respiro profundo— Tu y yo jamás volveremos a estar juntos —aclaró—

—¡Bien! Lárgate, después de todo acabas de decidir estar solo y así te vas a quedar, por qué ni siquiera un hijo podrás tener a estas alturas, lo que más deseabas se te escapa de las manos y lo sabes, vete de aquí Taehyung, espero que disfrutes tu soledad y la miserable vida que te espera — Rió casi desquiciado, como si lastimar al contrario en serio le gustara.

Sabía que no tenía caso discutir con Chan, pero aún así reconocía que le había dado justo donde más dolía, que había perdido tanto tiempo y se había dejado convencer con "Aún no es tiempo" "Pronto tendremos la familia que tanto añoras".
Patrañas de un ser que solo estaba a su lado para su propia conveniencia.

Con sus ojos humedecidos salió del lugar sin llevar si quiera una de sus pertenencias, en ese momento no le interesaba, no queria nada que le recordara a su antigua vida, nada que le recordara a al matrimonio, a la farsa que vivió allí.

Llegó hasta la salida del edificio y sostuvo su cuerpo, abrazándose a si mismo y soltando lágrimas de frustración y de rabia por todo lo que pasó, por todas las palabras que salieron de la boca del que un día prometió cuidarlo y hacerlo feliz, el mejor actor que pudo entrar a su vida, uno que jugó su papel a la perfección hasta que lo vio tan desgastado que solo quiso deshacerse de el, para luego volver a enredarlo y volver a destruirlo una y otra vez.

Caminó hasta su auto, cada paso se sentía pesado, su vista se nublaba y sus sentidos comenzaban a perder lucidez.

Cayó al piso inconciente, incapaz de abrir sus ojos y perdiéndose en la oscuridad.


Las blancas paredes lo recibieron cuando logró recuperar la conciencia, haciendo que se sintiera un tanto desorientado y confundido, sin saber dónde se encontraba.

—Bienvenido! —escuchó una alegre voz a un costado de el— Soy Yoongi, tu enfermero —Aclaró mientras sonreia—

—¿Enfermero? —observó cada rincón de la pulcra habitación — ¿Cómo llegué aquí? —preguntó asustado.

El enfermero entendió de inmediato, no le había explicado nada solo se presentó olvidando que el chico llegó allí inconciente.

—Bien —Dijo ayudándole a sentarse en la cama— te desmayaste en plena calle, unas personas que iban pasando llamaron la ambulancia y te trajimos aquí — sonrió — No siempre se encuentra a una celebridad caminando por ahí, esas chicas estaba muy emocionada, pero más preocupadas que eso, tuvimos que pedirles que regresarán a sus casas, no querían alejarse sin saber que estabas bien.

Taehyung sonrió por la sensación tan cálida de esas chicas hacia el, por haberlo protegido y llevado a ese lugar antes de haber sacado provecho al verlo tan vulnerable, les agradecería luego, estaba seguro que las buscaría.

—¿Tengo algo grave? —preguntó preocupado —

—Nada  que temer, el doctor vendrá a darte las informaciones — Respondió mientras la puerta era abierta y entraba un chico moreno, alto y con una sonrisa que hacía ver unos bonitos oyuelos en sus mejillas.

—Soy Kim Namjoon —se presentó — el doctor a cargo de el paciente más bonito que he visto y del que soy un fan —hablo divertido —

El cantante sonrió divertido.

—Doctor ¿Porque me encuentro en este lugar?, ya me dijo el enfermero que me desmaye, pero... ¿Hay algo mal conmigo?

Namjoon lo observó unos segundos antes de sonreír cálidamente hacia el.

—Felicidades señor Kim, Está en dulce espera.

El cantante quedó totalmente sorprendido, como era posible, si él y Chan siempre se habían cuidado todas y cada una de las veces que lo hicieron, el jamás había tenido relaciones sin protección, recordó mientras estaba en shock, al menos no hasta el, no hasta Jungkook.

Esa única noche que había estado con el pelinego, se había entregado así, sin protección, como podia recién ahora recordar ese detalle, a demás se suponía que tal vez para el ese tren ya habia pasado, al menos era lo que las palabras de su ex esposo le habían hecho creer.

—¿Esta seguro doctor? —Pregunto nervioso—

Namjoon solo pudo sonreír, se le hacía tierno que el cantante no pudiese creer lo que estaba pasando, tenía ese brillo de felicidad en sus ojos pero aún así estaba incrédulo.

—Se hicieron los exámenes pertinentes señor Kim, es un hecho, está esperando un bebé, un lindo bebé—recalcó—

Taehyung cubrió su rostro con sus manos y comenzó a llorar, pero no un llanto de tristeza, era más bien de felicidad, una por cumplir otro de los anhelos que había tenido durante mucho tiempo y que sin esperarlo se había cumplido, aunque no de la manera convencional, ni con alguien que fuese su pareja, su compañero, pero aún así, era un sueño hecho realidad.

Sus manos fueron hasta su vientre dónde acaricio con dulzura antes de observar al doctor y sonreír hacia el, aunque en el momento recordó un pequeño detalle.

—Nadie puede saber esto aún, necesito a los medios alejados de mi doctor.

—No te preocupes, mi ética como doctor me prohíbe dar información de mi paciente y mi ética como persona jamás haría algo que perjudicara a quien sea, menos a usted, su música es hermosa y a mi esposa le encanta—sonrió—

—Muchas gracias por esto Doctor, estaré eternamente agradecido con usted y con su esposa también—Buscó por la habitación hasta que vio sus pertenencias sobre la mesa de noche— Disculpe, necesito llamar a mi amigo.

Con un asentimiento el doctor Kim salió del lugar mientras Taehyung tecleaba el número de Jackson, esperando que la llamada fuese recibida.

Casi se volvió loco cuando supo que el cantante estaba en un hospital, pero se calmó al saber que se encontraba bien y al enterarse de la noticia por la cual ahora se sentía tan emocionado mientras le ayudaba a vestirse para llevarlo a casa.

No había demorado nada en llegar al lugar y ahora mismo se volvía el ser protector que siempre era con Taehyung, cuidandolo de todo mal y asegurándose que estuviese bien, mejor que nunca, más ahora que había una pequeña personita dentro de el a la cual debían cuidar y amar desde ese momento.

Subiron al automóvil, Jackson se preocupo de poner el cinturón de seguridad sobre su amigo, el cuál reía por todas las atenciones y se sentía bastante mimado por n ese momento.

—¿Me dirás quién es el padre? — pregunto sin apartar la vista de la carretera— Se que no es el idiota de tu ex porque el jamás se descuidaria con eso, maldito infeliz —Bufó— En serio aún quiero matarlo —aclaró—

Taehyung se sonrojo ante el recuerdo del bailarín, el no se parecía en nada a Chan, no había ningún tipo de comparación, Jungkook era perfecto eso no se discutía.

—Prefiero no decírtelo aún Jackson, perdón.

—Esta bien, me gustaría saberlo, pero siempre respetaré tu decisión, ahora solo me enfocaré en ustedes.
Voy a reducir los ensayos y presentaciones, no vas a exponerte, el bebé esta muy pequeñito y no quiero que corran riesgos.

Taehyung tomó la mano de Jackson y la acaricio con cariño, sabía que lo tendria a el pase lo que pase.
Siempre podría contar con su amigo.

Vió que Jackson tomó camino hacia la empresa y eso le pareció extraño, se suponía iban hacia la casa.

—Este no es el camino —rió—

—Si, lo sé... Es que olvide mi billetera en la oficina y pensé que mi amiguito lindo precioso no tendria problema en nos desviaramos un poquito y fuese por ella.
Prometo no tardar, será rápido.

El cantante asíntio ante las palabras  mientras cambiaba la música del carro y esperaba llegar a destino.

Unos minutos más tarde estaban en el estacionamiento del lugar y ambos caminaban en dirección al ascensor que los llevaría hasta la oficina del manager.

Cuando las puertas se abrieron en el primer piso para que subieran más personas, un hermoso pelinegro quedó frente a frente de Taehyung y sonrió en grande al verlo.

—Tae... —suspiro, conteniendo las ganas de abrazarlo, había mucha gente en el lugar— Es bueno verte —

Los nervios y la sorpresa se apoderaban del cantante, sabía que tendría que verlo en algún momento, pero no espero que fuese tan pronto, al menos no cuando recién se enteraba de su embarazado, uno en el que el bailarín había tenido mucho que ver y que no estaba listo aún para decírselo.

—Es un gusto verte Jungkook — su sonrojo no pasó desapercibido para el pelinegro, ni para Jackson que los observaba con una ceja alzada— ¿Vienes...vienes a ensayo?

Cada actitud de Taehyung le parecía al extremos adorable, no hacía más que encantar de sobremanera a Jungkook, quien no podía apartar sus ojos de los ajenos.

El ruido del ascensor al llegar a destino los hizo desviar la mirada.

—Ire a mi oficina —Hablo apresurado— Tu me puedes esperar en la sala de ensayo, será bueno que veas a los chicoss bailar un momento... O que se yo — dijo Jackson apresuradamente — Ya vuelvo — finalizó desapreciendo del lugar—

Jungkook rió divertido, porque la actitud del manager no fue nada disimulada y dejaba avergonzado a su amigo, quien caminaba delante de el entrando a la sala de ensayos.

El lugar estaba vacío, solo estaban ellos dos dentro de la gran sala de espejos, imposible ocultarse de alguna forma.

El bailarín se acercó y tal como lo hizo semanas atrás, lo abrazo por su espalda y apoyo su mentón en el hombro del castaño.

—Te extrañe Taehyung, me volvía loco sin saber de ti —reconocio— no tienes que devolverme las palabras, solo quiero que lo sepas y que aquella promesa que te hice es real, voy a conquistarte— hablaba seguro.

Cada palabra hacia que el corazón del cantante se derritiera ante el, que sintiera esas ganas imperiosas de decirle que el también, que había algo más que contarle y que podían estar juntos, pero tenia miedo.
Jungkook era más joven, tenía más cosas que hacer aún y no quería arruinar sus planes al decirle que tendrían un hijo.

—Ha pasado tiempo, ya deberías...pasar de mi, necesitas alguien que no tenga un divorcio a cuestas y más problemas que soluciones en su vida.

—Te quiero a ti, siempre lo he hecho... Te necesito conmigo, soy feliz si estás en mi vida y estoy seguro que tú también lo eres si me tienes en la tuya, no necesitas huir de mi, la solución es quedarte a mi lado...junto al hombre que te ama, junto a mi—dijo tranquilo—

Sin pensarlo mucho, Taehyung se giró hacia el y lo beso profundamente, mientras rodeaba su cuerpo con sus brazos.
Neceitaba ese contacto y las palabras del pelinegro solo hacían que perdiera el control, que quisiera enviar todo al carajo y quedarse con el.

Jungkook lo sostuvo firmemente entre sus brazos y correspondió al contacto de inmediato mientras apegaba sus cuerpos lo máximo posible y acariciaba las caderas del mayor con delicadeza, solo manteniendolo así, junto a el.

Se separaron agitados, con sus labios brillantes y las respiraciones erraticas, antes de que Jungkook volviese a besarlo, pero castamente está vez.

—¿Te quedas conmigo Taehyung?

—No podría dejar ir a mi lugar seguro —respondió— Me siento a salvo si estás conmigo y se que tal vez soy egoísta pero te necesito para mi... Para nosotros...

—No entiendo cielo...

El cantante tomo una inhalación profunda, cerró sus ojos y solo soltó las palabras.

—Pues... Estoy embarazado —dijo sosteniendo su estomago— y estoy seguro que es tuyo, porque nosotros no nos cuidamos y... Tengo tres semanas de embarazo... Yo no estuve con Chan en mucho tiempo —aclaro— 

El pelinegro se quedó en silencio unos segundos, tratando de asimilar la noticia, algo confundido por los acontecimientos pero feliz de que aquella noche había dejado su rastro en ellos dos.

— Está bien si no quieres... Eres joven y por lo demás, no tenemos una relación, jamás esto fue planeado, entenderé que quieras apartarte...

Las manos del bailarín se posaron sobre sus labios, callandolo delicadamente, y sonriendo en grande para el.

—Los voy a amar tantísimo que cualquier amor que quisieran darles será insignificante al que yo les otorgare, los cuidare por siempre — repartió besos sobre el rostro de Taehyung — Vamos a estar juntos, voy a hacer que me ames locamente como yo lo hago y pronto un día vamos a casarnos — estaba eufórico— ¿Serás mi esposo Tae?

El cantante asíntio de inmediato, lo haría sin pensarlo, Jungkook sería su novio, su esposo su pareja, no tenía dudas de ello, no cuando ese chico se había metido tan fuerte en su corazón que ya era imposible apartarse de su lado.

Y es así, que luego de lo que parecía ser la navidad más triste que había vivido Taehyung, Jungkook se encargó de cambiarlo, de hacerlo reír y de olvidar que a veces somos tan ingenuos que seguimos a la persona equivocada, nos prometen el cielo y solo nos hacen caer en el infierno con cada uno de sus actos.

Se besaron y sonrieron bajo la atenta mirada de Jackson, quien desde el umbral de la puerta los observaba feliz de que su amigo por fin haya encontrado alguien que lo hiciera sonreír de esa manera y que estaba seguro que a él y su pequeño sobrino jamás les faltaría amor en su vida.

Fin

🌸 ErLith_ 🌸

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro