Jungkook mira seriamente la taza de té que se encuentra frente a él, como si esa pequeña taza de porcelana lo hubiera insultado. Y es que dentro de él habían mil emociones que lo estaban volviendo loco. Había también algo molestandolo, las palabras de Namjoon seguían martillando en su cabeza.

─¿No te gusta el té? ─ Jungkook levantó su vista para observarla.

¿Estaba bien hablar con ella? ¿Estaba bien involucrarla en su mundo? Aún podía recordar el rostro de horror que había puesto cuando ese monstruo la había atacado. Suspiró. Pues Jungkook se sentía tan culpable, y a pesar de que ella lo había mandado a llamar, se sentía totalmente inseguro.

─¿Aún quieres tener mi presencia junto a ti? ─ preguntó en cambio.

Ella parpadeo de manera confusa por esa pregunta, ¿cómo podía decir eso? Sus mejillas se sonrojaron con vergüenza, era obvio que no olvidaba lo que había pasado, pero tampoco podía olvidar como su corazón latía con furia cada que Jungkook estaba frente a ella.

─No sabría... como contestar esa pregunta, quiero que sigamos viéndonos, pero mil preguntas rondan por mi cabeza. ─ ella lo miraba sobre sus pestañas. ─ Se lo que vi, ese hombre tenía unos grandes dientes, parecía... ─ y ella calló.

Sintió un escalofrío recorriendo su espina dorsal. No pudo evitar sentir miedo de nuevo de solo recordar.

─Esas preguntas que te haces podría contestarlas. ─ empezó Jungkook, soltando el aire. ─ Pero las respuestas tienen un precio, uno muy alto, ¿aún sabiendo eso, quieres que responda? ─

Jungkook pedía con sus ojos que ella dijera que no, que no quería pagar ese alto precio por simples respuestas, aún sabiendo que eso podría separarlo de ella. Y aunque no fuera creyente, él pedía a cualquier Dios que ella dijera que no.

─Sí, quiero saber, lo que pasó fue algo que jamás había visto, ese hombre estaba fuera de sí, era más como un monstruo ─ ella lo miraba a la cara, con determinación brillando en sus ojos. ─Quiero saber por qué fui yo a la que quiso atacar ─

Jungkook apretó sus labios, casi formando una línea, sus ojos oscurecieron un poco al pensar en el culpable.

─Si quieres saber, si quieres que tus preguntas tengan respuesta, tienes que venir conmigo. ─ Jungkook pasó saliva. ─Te presentaré ante mí familia ─

Ella jadeo, soltó todo el aire que sus pulmones humanos podía sostener. ¿Su familia? Ah, ella estaba en aprietos. Sus ojos temblaron al igual que sus manos en nerviosismo.

─¿Tu familia? ─ su voz salió apenas en un susurro. ─ Pensé que ellos... estaban en contra de que fueras cercano a mí ─

─Las cosas han cambiado, se me ha dado como condición... ─ Jungkook calló sintiendo un nudo en su garganta. Siguió después de unos segundos. ─ La condición para que estés junto a mí es que sepas cosas que nadie más sabe, que conozcas mi mundo ─

Ella quería decirle que vivían en el mismo mundo, que respiraba el mismo aire y veían el mismo cielo, pero la mirada seria de Jungkook la enmudeció. Podía ver la gran seriedad del tema, Jungkook no estaba jugando con sus palabras.

─Quiero conocer tu mundo, quiero... Ver lo que tú ves ─ afirmó ella mientras acariciaba un poco la mano de Jungkook.

Él quería sonreír por tales palabras, pero podía sentir un reloj con cuenta regresiva, un tic-tac diciendo que los minutos a lado de ella podían estar contados. Ya había roto una promesa, ya no volvería a romper más, la que su hermano Namjoon le había nombrado era dolorosa, pero sería aún más si no hacia bien las cosas.

─Bien, entonces ven conmigo ─

Jungkook se levantó del sofá y le tendió la mano a esa chiquilla que lo miraba con nerviosismo.

La noche sería larga.

[...]

Decir que estaba sorprendida, era poco. Jamás había visto tan de serca esta gran casa, que más bien parecía un castillo. Ella había escuchado rumores e incluso había indagado, curiosa, en la historia de la localidad, pero no había encontrado gran cosa.

Si por fuera era maravillosa, por dentro era brutalmente más grande y espacioso. Parecía una gran estancia sacada de las mejores revistas de diseñadores de interiores.

─Cuando estemos frente a mis hermanos, trata de estar cerca mío, por favor ─ pidió Jungkook.

Tal vez ellos no me harían nada, pero había una mínima probabilidad de que, Jimin, aún enfurecido, pudiera atacarla. Grave error, ni Jimin y  ni Yoongi se encontraban en el gran salón, solo Hoseok y Taehyung, quienes tenían miradas serias y Seokjin y Namjoon, este último parecía estar realmente concentrado en algo, pues su mirada era fuerte, mirando a la nada y siendo espabilado por Seokjin cuando entraron ellos al gran salón.

─Hermanos ─ llamó Jungkook.

La pobre chiquilla miraba totalmente sorprendida a los cuatro chicos presentes en la sala, miles de preguntas llegaron a su mente como una bomba atómica. ¿En verdad son hermanos? Claro que tenían que serlo, Jungkook parecía compartir esa genética que los hacía ser unos seres preciosos, junto con el chico que la había ido a visitar. ¿Eran humanos? Ella se preguntaba como seres humanos podían ser tan perfectos, más bien parecían ángeles. Oh pequeña niña, ellos eran más que eso, eran seres que vivían en las sombras de la sociedad.

─Jungkook, la has traído, espero que recuerdes la promesa que has hecho ─ Namjoon lo miró frunciendo un poco el entrecejo.

─La recuerdo, no romperé esa promesa ─ Jungkook estaba completamente serio, sentía nervios y miedo.

─Seré directo, chiquilla ─ miró a la pobre chica que se moría de susto detrás de Jungkook, ella lo miró, trago saliva. ─ Aún faltan dos hermanos más, uno de ellos ya has conocido, han pasado... Algunos altercado, y es por eso que estas aquí ─

La sala se sumió en silencio cuando Namjoon dejó de hablar, Seokjin estaba detrás de su pareja, observando cada movimiento en el lugar. Hoseok miraba con intriga a esa chiquilla, preguntándose muchas cosas, ¿qué había llamado la atención de ella en su pequeño hermano? Intentó olfatear el ambiente con disimulo, pero solo el olor a humano común y corriente llegó a sus fosas nasales.

Namjoon siguió hablando.

─Tienes muchas preguntas, estoy completamente seguro, y yo responderé a cada una de ellas, pero antes. ─ Namjoon dio un par de pasos hacia ellos. ─¿Tienes miedo? ¿Quieres irte? ¿Te estás arrepintiendo? Puedes irte, y ni Jungkook ni ninguno de nosotros te molestará en toda tu vida, pero si te quedas... ─

─Jungkook me ha.... Me ha dicho eso, y como le respondí a él, lo haré aquí, yo... Yo quiero saber todo de él ─ contestó de manera titubeante, pues aunque quería lucir segura, el miedo la hacía encogerse en su lugar, su cuerpo se sentía entumecido. ¿Y cómo no? Estaba en presencia de cinco seres magníficos.

No había vuelta atrás, y Namjoon se lo hizo saber con una sonrisa torcida que dejó ver sus hoyuelos, no había vuelta atrás...

[...]

Es la hora del pequeño spam...  Quiero decirles que en mi perfil se encuentra una cuenta secundaria donde la historia Una noche Deseada con Jungkook, está. Es una adaptación de uno de los libros que me han enganchado.  Por si gustan leerla.