Era un día soleado, sin ninguna nube en el cielo, el tiempo perfecto para una importante ceremonia que se iba a realizar, la ceremonia de la espada del príncipe Aziz de 18 años y del príncipe Hassan de 15. Pudieron tener ceremonias separadas, pero los Şehzades decidieron que fueran juntos, argumentando que como habían sido circuncidados al mismo tiempo años atrás, también debían tomar su juramento juntos.

Ya todo estaba listo y dispuesto en uno de los patios cuando el Sultán había llegado con sus hijos, quienes de inmediato tomaron sus lugares. En la ceremonia, aparte del Sultán, sus hijos mayores, los miembros consejo y el cuerpo de Jenízaros; estaba el Kan de Crimea Silahtar Giray y el hijo mayor de este, Husein Giray.

-¡En el nombre de Alá! ¡Por él!- dijeron ambos príncipes al unísono

-¡Por Alá!- dijeron los jenízaros presentes

-¡Su camino es nuestro camino! ¡Su destino es el nuestro! ¡Lo que le suceda a usted, nos sucederá a nosotros! ¡Su religión es la nuestra! ¡Sacrificaremos nuestras vidas por el gran Imperio Otomano y por el Sultán! ¡Nuestras vidas estarán dedicadas a hacerlo victorioso! ¡Lo apoyaremos en los tiempos de guerra! ¡Juramos ser leales al agua, al pan y a todo lo que compartimos y si nos desviamos del camino correcto, Sacrificaremos nuestras vidas ante su espada! ¡Por Alá!-

-atención gran nación del Islam- dice un Yahya Ağa ya anciano, pero que aún estaba en buena forma -soldados de Alá y su mensajero Mahoma, creyentes en la verdadera religión, la religión de la justicia y la tolerancia. Alá será justo y los hará victoriosos-

-nadie podrá derrotarlos con Alá a su lado- dice Mohamed viendo con orgullo a sus hijos

-¡Afilaremos nuestras espadas!- dicen Aziz y Hassan al unísono -¡controlaremos el mundo! ¡saceificaremos nuestras almas!-

Mohamed entonces se para de su trono para tomar una de las espada en su funda que había en una mesa y se la da a Aziz, luego, toma la otra espada y se la de a Hassan. Ambos príncipes besan sus espadas y las llevan a sus frentes. Entonces, Mohamed se vuelve a sentar en su trono y dos jenizaros se acercan a los hermanos y les colocan sus espadas en sus cintos.

Mientras todo esto pasaba, las mujeres y niños de la familia lo veían por una ventana de la torre de la justicia.

-alabado sea Alá por permitirme vivir para ver este momento- dice Fatma

-amén madre- dice Handan

-hubiera preferido que Hassan tuviera su propia ceremonia- comenta Iris

-no seas insolente Iris Hatun, esto fue decisión de ambos. Cómo sabes, Aziz y Hassan siempre fueron muy unidos desde niños-

-ojalá no hubiera sido así- piensa Iris

Luego de la ceremonia, el Sultán se fue a sus aposentos y cuando esta en la entrada, Aziz lo detiene.

-majestad, perdone mi imprudencia, pero debo preguntarle algo en privado- dice Aziz

-claro hijo- dice Mohamed entrando a sus aposentos seguido de Aziz -ahora sí Aziz ¿Qué quieres preguntarme?-

-quiero preguntarte sobre mi madre-

-pero tu ya sabes su historia- dice con algo de nervios

-yo nunca la crei, así que dime la verdad padre-

Es entonces que Mohamed tiene un recuerdo.

Principio del recuerdo:

-¿Puedo pedirte algo?- pregunta Hadassa

-cualquier cosa que tú quieras- responde Mohamed

-no le cuentes la verdad a Aziz hasta que consideres que tenga la edad adecuada-

-lo haré porque tú me lo pides- le da un fuerte abrazo a su amada, uno que quisiera que nunca acabara

Fin del recuerdo.

-¿Padre?- pregunta Aziz

-está bien Aziz, te lo diré todo- dice Mohamed mientras se quitaba su turbante -en primer lugar, tu madre se llama Hadassa y en segundo lugar, no está muerta, está viva-

-si está viva ¿Por qué me abandonó?-

-créeme que ella nunca quiso dejarte, fue lo más difícil que pudo haber hecho en toda su vida, pero la tuya estaría en constante peligro si Hadassa te hubiera llevado con ella, incluso, todavía sigue peligrando-

-aún no logro comprender-

-Aziz, hijo- pone su mano en el hombro del Şehzade -tu madre es parte Ifrit y conoces muy bien la ley sobre ellos-

-claro que lo sé padre-

-ahora bien, ella tiene un hermano mayor llamado Bayaceto y ambos se fueron al mundo espiritual hace 18 años a ayudar su abuelo en una guerra-

-¿Acaso él es algún general?-

-nada de eso, tu bisabuelo es el rey de los Ifrits y había ordenado que tu madre y tu tío fueran a ayudarlo y si te hubieran llevado, tu vida estaría en un riesgo constante, como ya te lo había dicho antes-

-¿La extrañas?-

-como no tienes idea, cada día que pasa la extraño más y más y mi mayor deseo es que ella regrese. La amo tanto que luego de que te hubieramos concebido y luego de tu nacimiento, me negué a estár con otras mujeres en mis 5 sentidos y para que tus hermanos Hassan y Kasim llegaran a este mundo, tuve que emborracharme para acostarme con sus madres, rompiendo la norma del Islam que prohíbe que los musulmanes beban alcohol-

-y por el amor que le tienes a mi madre, no has vuelto a estár con otra mujer de tu harén desde que nació Kasim ¿Verdad?-

-sí Aziz, me juré ese día que no estaría con otra que no fuera tu madre-

-¿Alguien más sabe esto?-

-muy pocas personas: la madre sultana Fatma, Murad Paşha, Yahya Ağa, 5 jenizaros y Arif Ağa, el cocinero del palacio. Aziz, no le cuentes esto a nadie más, y mucho menos a Hassan-

-descuida padre, guardaré muy bien el secreto- hace una reverencia para después retirarse

Una vez su hijo se había ido, Mohamed se hecho a llorar en su cama; hablar de Hadassa con Aziz le había recordado aún más cuanto extrañaba a su amada, de quien ya había olvidado como era su voz, pero jamás su rostro.

Aziz se encontraba en sus aposentos pensando y meditando todo lo que su padre le había dicho y aún no lograba comprender y asimilar todo. Mientras pensaba, tocaron a su puerta.

-adelante- ordena Aziz y ve que Yahya Ağa es quien entra -Yahya Ağa ¿Pasa algo?-

-quería hablar con usted su alteza- dice Yahya -caminaba de casualidad por los pasillos del palacio cuando lo ví entrar a sus aposentos algo decaído-

-hablé con mi padre el Sultán sobre mi madre-

-¿Entonces ya sabe toda la verdad?-

-sí y me enteré que tú eres una de las pocas personas que lo sabía-

-así es su alteza. También hay algo que me conecta con ella y por lo tanto, con usted-

-¿A qué te refieres?-

-Hadassa es mi sobrina, la madre de ella era mi melliza-

-¿Era? ¿Qué le pasó a mi abuela?-

-ella y su esposo, un Ifrit llamado Selim fueron ejecutados por orden del Sultán Daud Khan y por obvias razones-

-¿Cuándo pasó todo eso?-

-hace 33 años, tu madre apenas tenía 5 en ese momento y de no haber sido por Bayaceto, quien se dedicó a criarla, se hubiera quedado sola-

-cielos- dice casi susurrando mientras se sentaba en un divan de sus aposentos -¿Hay algo más que quieras decirme y debería saber?-

-sí, el rabino Joab Efendi, el que le enseñó español y hebreo, es mi padre-

-eso quiere decir que él es mi bisabuelo-

-sí mi príncipe, pero aún no lo sabe-

-entonces, también desciendo de judíos sefardíes-

-así es- saca algo de su cinto un papel doblando y se lo entrega a Aziz

-¿Qué es esto?- dice tomando el papel y desdoblando, viendo entonces el rostro dibujado de una mujer -es ella ¿Verdad?-

-sí, yo mismo la dibujé el día que te dejó con el Sultán, para no olvidar su rostro y tenía la corazonada de que debia traerlo conmigo hoy. Hice otro que está en posesión de su majestad-

-es muy hermosa, ninguna de las mujeres del harén de mi padre se le compara, ni siquiera Iris Hatun, la madre de mi hermano Hassan-

-lo sé príncipe. Si quiere, se lo puede quedar-

-¿Estás seguro?-

-claro su alteza, así sabrá como es su madre. Y como puede observar, usted tiene varios rasgos de ella-

-espero algún día poder conocerla en persona-

-y yo espero estár vivo para ese momento-

Al día siguiente, Aziz y Hassan se encontraban en uno de los jardines del palacio practicando tiro con arco y como solía ocurrir, el Şehzade mayor tenía mejor puntería que su hermano.

-no te desanimes hermano- dice Aziz con su mano en el hombro de Hassan -solo debes seguir practicando para mejorar-

-pero aún así no podré compararme contigo hermano- dice Hassan

-aún asi, no dejes de practicar- se aparta un poco para seguir lanzando flechas a un blanco que había a unos metros al frente suyo

-hermano ¿No crees que ya es tiempo de que nuestro padre te mande a ser Sanjak-bey de Manisa?-

-eso solo lo sabe su majestad- lanza otra flecha al blanco -además, no me interesa ir a gobernar Manisa o alguna otra provincia del imperio-

-pero tú eres el príncipe heredero-

-preferiría que tú fueras, porque pienso que la experiencia para gobernar la puedo adquirir junto con el Sultán y los paşhas de su consejo- lanza otra flecha -y no vas a hacer que cambie de opinión-

-está bien- lanza una flecha y esta vez, mucho más cerca de la diana del blanco -oye, Aziz-

-dime-

-¿Qué piensas de Azhar Khatun?-

-¿Quién? ¿La hija del Kan de Crimea Silahtar Giray?-

-sí, esa misma-

-pues me parece que es buena chica y admito que es bonita, pero es otra quien llama mi atención-

-¿Puedo saber quién es?-

-no por ahora, pero ¿Por qué tienes tanto interés en lo que pienso sobre Azhar Khatun?-

-pues creo que el Kan de Crimea quiere que ambos se comprometan, tal vez, para que la descendencia de Gengis Kan llegase al trono otomano-

-pero como te dije, no estoy interesado en ella ¿Acaso tú lo estás?-

-sí y mucho, pero como no soy el primero en la línea de sucesión y no seré Sultán, no creo que Silahtar Giray quiera que me case con Azhar-

-solo el tiempo lo dirá- escucha que lanzan varios cañonazos

-mis príncipes- dice un jenízaro acercándose a los Şehzades -vengo a informarles que 2 de las concubinas de su primo, el sultanzade Osmán, acaban de dar a luz al tercer y cuarto hijo de él, ambos varones-

-que Alá bendiga a mi primo y a sus nuevos hijos-

-amén príncipe, amén-

Osmán ya había tenido otros 2 hijos anteriormente: un niño de 7 años y una niña de 5 años, ambos de la misma mujer, la cual pensaba que sería la única en la vida del Sultanzade, pero estaba equivocada.

Bayaceto estaba caminando por el campamento militar cuando sintió que alguien lo jalaba hacia un espacio entre 2 carpas.

-¿Qué quieres Elif?- dice Bayaceto molesto al ver que era ella quien lo había jalado

-solo quería hablar contigo Bayaceto- dice Elif tratando de ser coqueta con el príncipe

-¿Por qué?-

-quiero preguntarte algo-

-¿Qué?-

-¿Tienes esposa o hijos que dejaste en el mundo humano?-

-¿Ya 18 años aquí y apenas lo preguntas?-

-¿Acaso no puedo hacerlo?-

-bien, bien- se aparta un poco de Elif -respondiendo a tu primera pregunta, no tengo esposa ni hijos-

-¿Por qué?-

-en el tiempo en el que mis padres vivían, ninguna mujer me había llamado la atención y cuando ellos murieron, me enfoqué únicamente en criar y educar a mi hermana Hadassa, así que nunca me interesó buscar a una mujer para formar mi propia familia-

-¿Y ninguna mujer aquí te ha llamado la atención?-

-ninguna-

-porque realmente estás enamorado de tu propia hermana- de pronto, siente una cachetada que la tira al suelo

-¿Cómo te atreves a decir esa barbaridad? Yo solo veo a Hadassa como mi hermana, y hasta como mi hija en algunas ocasiones, pero nunca la veré como mujer o como un interes romantico- sin más, se aleja por completo de Elif

Casi al mismo tiempo, Hadassa estaba practicando tiro con arco cuando su primo Rüstem se acerca a ella.

-Rüstem ¿Quieres decirme algo?- pregunta Hadassa

-mas bien, quiero confesarte algo- dice Rüstem

-hazlo entonces-

-verás...-

Rüstem no terminó de hablar porque comenzó un gran revuelo en el campamento.

-¿Estás seguro de que nunca te van a descubrir?- pregunta una mujer a uno de los hijos del rey Amin V

-ellos no hablarán mujer- dice el hijo del rey Amin V -además, si yo caigo, tú también lo harás, porque te recuerdo que tú lo sabías y no le dijiste nada al rey-

-porque tú me tienes amenazada con matar a mi nieto favorito si te delataba con su su majestad-

De pronto, varios soldados entran a la carpa y sujetan a la pareja, la cual estaba forcejeando por soltarse

-el rey a ordenado que lo llevemos ante él, a usted príncipe Süleyman y a su esposa, la señora Bergüzar- dice uno de los soldados

-sueltenme, sueltenme-

Los soldados llevaron a Süleyman y a Bergüzar por todo el campamento hasta la entrada de la carpa del rey Amin V, en donde estaba él junto al resto de sus hijos y junto a Hadassa y Bayaceto. Todos estaban con una mirada de odio hacia el príncipe, pero sobretodo Hadassa.

-¡¿Cómo pudiste hacerlo?!- dice Amin con furia cuando pusieron de rodillas a su hijo, a quien por cierto, le habían amarrado las manos en la espalda con una cuerda especial

-no...no sé de qué habla majestad- dice Süleyman nervioso

-¡MENTIROSO!- grita Hadassa con ganas de matar a su tío -¡UNO DE LOS TRAIDORES CONFESÓ TODO Y TE DELATÓ, TAMBIÉN A BERGÜZAR POR SER TU CÓMPLICE!-

-¡¿Cómo pudiste?!- dice Amin -no solo eras un espía de Yusuf, sino que mandaste a mis nietos a una trampa y Hadassa casi muere por tu culpa-

-padre, tu hijo favorito siempre fue Selim- dice Süleyman -siempre le ponias más atención a él, siempre le favorecías-

-él iba a ser mi sucesor-

-pero eso no justifica que siempre lo hayas preferido a él que a mí o al resto de mis hermanos. Lo admito, soy un espía de Yusuf, y sí, envié a mis sobrinos a esa trampa, pero solo para que Bayaceto muriera y ya no tuviera derecho al trono como dicta la ley y comenzar a tener el camino libre para que mi descendencia y yo llegaramos al trono-

-¡Idiota!- dice Bayaceto -sí yo hubiera recibido el ataque de la manticora y hubiera muerto, por delante de tí aún estarían Yusuf, Hadassa y mi sobrino Aziz-

-tenia planeado matar a Yusuf yo mismo y convencer a Hadassa de renunciar a su derecho al trono y también por su descendencia. Nunca quise hacerle daño-

-eres un maldito bastardo- dice Hadassa mientras caminaba hacia su tío y desenfunda su espada -si yo hubiera muerto, no podría regresar al mundo de los humanos para volver a ver a Mohamed y a mi hijo Aziz-

-Hadassa-

-¡YA BASTA!- entonces, de un solo tajo y sin pensarlo, le corta la cabeza a su tío

-¡SÜLEYMAN!- grita Bergüzar de dolor

Del cuerpo inerte y decapitado de Süleyman sale una figura de humo que tenía su cara y de pronto, un portal se abre y lo que parecían ser demonios, lo arrastran y desaparecen con él.

Todos los presentes estaban en shock, pero sobre todo Hadassa, quien nunca pensó matar a su tío, fue un impulso provocado por la ira. La mano con la que sostenía su espada le comenzó a temblar y los recuerdos de la ejecución de sus padres comenzaron a aparecer en su mente. Miró a su alrededor y salió corriendo.

-¡Hadassa!- dice Bayaceto yendo tras su hermana

-su majestad- dice un soldado antes de que el rey Amin V se dispusiera a seguir a sus nietos -¿Qué hacemos con el cuerpo del príncipe Süleyman y con la señora Bergüzar?-

-quemen el cuerpo y amarren a Bergüzar a un poste- ordena Amin para después irse a buscar a Hadassa

Muchas personas se unieron en la búsqueda de la princesa, incluso Mihrimah se unió.

-¡Hadassa!- gritaba Mihrimah

-¡Hadassa!- gritaba Bayaceto esta vez

-¿Donde estará?-

-no tengo ni la menor idea de a donde pudo haber huido- de pronto ve a alguien sentado a la sombra de un árbol y cuando se acerca un poco más, nota que es Hadassa -madre, es ella- señala a su hermana y se acerca a ella junto con Mihrimah

-hija ¿Estás bien?-

-no lo sé madre- dice Hadassa con los ojos cerrados y la cabeza recostada en el árbol

-¿Es por lo que acabas de hacer que estás así?-

-no tienes porqué sentirte culpable por eso- dice Bayaceto -nuestro tío se lo merecía por traidor. De todos modos, él si o si tenía que ser ejecutado-

-¿Y qué pasará con la señora Bergüzar?- pregunta Hadassa aún con los ojos cerrados

-no lo sé exactamente, pero ella debe ser castigada de alguna u otra forma por haber sido complice de la traición de su marido-

Pasó una semana desde el incidente y el rey Amin V, hablando con los que quedaban de su consejo y escuchando a Bergüzar, decidió el destino de esta ultima y para eso, reunió a todos en el campamento

-Bergüzar, ya tomé una decisión con respecto a tí- dice Amin en voz alta para que todos escucharan

-y voy a aceptarla, su majestad- dice Bergüzar con la cabeza gacha

-he decidido dejarte con vida, sabiendo que mi hijo te había amenazado, pero te destituyo de tu puesto de lider de la división femenina del ejército, te exilio a una de las aldeas en las que los espíritus de los muertos se quedan y te prohibo seguir ayudando en esta guerra-

-gracias majestad- dice mientras sentia como la soltaban

-debes entregar tu armadura y tu espada antes de irte-

Bergüzar así lo hizo y en menos de una hora, ya estaba abandonando el campamento.

-majestad, perdone mi curiosidad- dice Rüstem -pero ¿Quiénes serán los líderes de las divisiones masculina y femenina del ejército ahora que mis padres no están?-

-ya tengo en mente quienes serán sus reemplazos- dice Amin y se dirige a todos en el campamento -escuchen, voy a decir quienes serán los nuevos líderes de las divisiones masculina y femenina del ejército-

-esta será mi oportunidad- le dice Elif a Mustafa

-¿Crees que él te va a elegir?- pregunta Mustafa

-lo doy por hecho-

-ellos van a ser mis nietos Hadassa y Bayaceto- continua Amin -en los ultimos 18 años han demostrado ser de los mejores y en mi opinión, merecen esos puestos-

-majestad, nos honra- dice Bayaceto haciendo una reverencia con el puño en el pecho

-no lo esperabamos- dice Hadassa

-esto no puede ser, yo merezco más ese puesto que Hadassa- comenta Elif

-ya no hay nada que podamos hacer Elif, salvo resignarnos- dice Mustafa -yo ya lo hice hace años, aceptando que Bayaceto es mucho mejor guerrero que yo y ahora tendré que hacerlo sabiendo que será mi superior-