Mohamed estaba en sus aposentos enojado por lo que acaba de descubrir sobre el romance de su hermana con su primo. Necesitaba pedir urgentemente un consejo y ya sabía a quién pedirselo.

-guardias- ordenó Mohamed y uno de los guardias entró

-¿Qué necesita su majestad?- pregunta el guardia haciendo una reverencia

-no dejen entrar a nadie a mis aposentos, necesito estar a solas para tomar una decisión-

-está bien majestad-

-espera, solo dejen entrar a mi madre si ella desea hablar conmigo-

-como ordene majestad-

Una vez el guardia salió y cerró la puerta, Mohamed se puso el anillo mágico en un dedo de su mano derecha y se apareció afuera de la casa de Hadassa y Bayaceto, los cuales se encontraban entrenando con espadas.

-te voy a ganar hermano- dice Hadassa mientras peleaba con Bayaceto

-no estés tan confiada Hadassa- dice Bayaceto, pero este se tropieza con una piedra que había en el suelo

-¿Decias?- lo apunta con la espada

-fue solo suerte-

-exacto, solo venciste a tu hermano porque él se tropezó- comenta Mohamed

-¡Mohamed!- dice Hadassa emocionada y tirando a un lado su espada para ir a abrazar a su amado y sí, ya ambos habían comenzado su romance

-también me alegra verte otra vez mi querida Hadassa- le besa la frente

-¿Y a que has venido?-

-primero que todo, quería ver tu hermoso rostro-

Desde que Mohamed y Hadassa habían comenzado su romance hace apenas una semana, Bayaceto a veces los dejaba a solas, confiando plenamente en que el Sultán no iba a tocar a su hermana si esta no quería. Así que entró a su casa para que ambos amantes conversaran.

-¿Y lo segundo?- pregunta otra vez Hadassa

-a pedirte un consejo, sabiendo de tu gran inteligencia a causa de la educación que logró darte tu hermano- responde Mohamed

-y me siento muy orgullosa de eso ¿Y qué consejo quieres pedirme?-

-primero, demos un paseo por el bosque- le extiende su mano a Hadassa y esta le acepta sin oponerse. Mientras caminaban, el Sultán le comentó a su amada la situación que se estaba viendo en el palacio -hay un gran revuelo en el palacio-

-¿Y a qué se debe?-

-mi hermana, la sultana Selma, estaba teniendo una relación incestuosa con nuestro propio primo-

-¿Lüfti Bey? ¿El hijo del gran visir?-

-así es, tal parece que lo iniciaron mientras estuve enfermo-

-ahora ya entiendo el revuelo del palacio-

-mandé a Lüfti Bey a los calabozos y ordené que Selma no saliera de sus aposentos- ve un riachuelo y se sienta en la orilla junto con Hadassa -sinceramente, no sé que debo hacer, dudo si ejecutar a mi primo o no, dudo si casar a la fuerza a Selma o no ¿Qué piensas que debo hacer? ¿Cuál seria la mejor decisión que debería tomar?-

-pienso que deberías dejar vivir a tu primo y dejar que continúe su romance con tu hermana-

-¿Por qué lo dices?-

-porque al reprochar y negar lo de Selma y Lüfti, estarías siendo un hipócrita, ya que tú también estás teniendo un romance con una mujer prohibida y que podrías perder la vida por ello-

-tienes razón, sería muy hipócrita de mi parte negarme a que Selma y Lüfti estén juntos-

-aunque deberías pensar bien en lo que te dije y no tomar nada a la ligera-

-es verdad Hadassa- se acerca a ella para besarla en los labios y Hadassa le corresponde. Luego de unos segundos, se separa -me alegra tanto que estés en mi vida, eres mi luz, mi razón, mi todo-

-yo también siento lo mismo por tí y tal vez no te lo dije antes, pero te agradezco por no haberme delatado cuando arrestaron a mis padres-

-fue la mejor decisión que pude haber tomado en mi vida- la vuelve a besar

Pasó una semana desde el incidente con Selma y Lüfti. Mohamed pasó todo ese tiempo pensando en todo lo que su amada Hadassa le había dicho y tomó una decisión que tal vez a muchos no les agrade.

-ağa- ordena Mohamed y uno de los que custodiaba la puerta entra

-¿Si su majestad?- pregunta el ağa haciendo una reverencia

-quiero que Alí Shakir Paşha venga ante mí-

-como desee majestad-

Unos minutos después, Alí Shakir Paşha entra en los aposentos del Sultán.

-¿Me mandó llamar su majestad?- pregunta el gran visir

-así es paşha- responde Mohamed -lo hice para comunicarte mi decisión con respecto a tu hijo-

-¿Enserio?-

-sí-

-adelante- ordena Selma cuando tocan la puerta de sus aposentos, de los cuales, no a salido en una semana mientras no fue a los baños a asearse

-mi querida niña- dice Fatma entrando y dandole un abrazo a Selma -¿Cómo estás?-

-no muy bien sultana-

-¿Y a que se debe eso?-

-estoy sufriendo una pena de amor, no tengo ganas de nada, ni siquiera de comer- le señala una bandeja con comida que había en un escritorio -eso era el desayuno, no he probado ni un bocado-

-animate Selma, las cosas van a estar mejor-

-¿Cómo podrían estar mejor?- de pronto tocan la puerta -adelante-

-sultanas- dice Alí Shakir Paşha entrando y haciendo una reverencia

-¿A que vienes?-

El gran visir no dice nada, solo se hace a un lado para que alguien pudiese entrar y ese alguien era Lüfti Bey.

-Selma- dice Lüfti con una gran sonrisa en su rostro

-¿Lü...Lüfti?- dice Selma sin creelo -¡Lüfti! ¡Estás vivo!- se lanza a abrazarlo

-sí, su majestad decidió perdonarme la vida-

-¿Y cómo fue que pasó?-

-verás Selma...- comienza a contar Alí Shakir Paşha

Comienzo de la historia:

-¿Me mandó llamar su majestad?- pregunta el gran visir

-así es paşha- responde Mohamed -lo hice para comunicarte mi decisión con respecto a tu hijo-

-¿Enserio?-

-sí- hace una pequeña pausa para después continuar -he decidido dejar vivir a mi primo-

-¿Habla enserio majestad?-

-por supuesto, hoy mismo Lüfti Bey saldrá de los calabozos y mi hermana Selma podrá salir de sus aposentos cuando quiera. Ambos tendrán la libertad de continuar con su romance-

-gracias su majestad, la verdad, yo no quería perder a mi único hijo-

-y es más, a ambos les doy mi bendición y mi permiso para casarse si quieren-

Fin de la historia.

-¿Enserio su majestad ha dicho eso?- pregunta Selma

-sí- responde Alí Shakir Paşha

-yo también me sorprendí al saber la decisión del Sultán y la verdad, me gustaría casarme contigo- comenta Lüfti dirigiéndose a Selma -pero y tú ¿Quieres casarte conmigo?-

-¿Por qué lo dudas? Claro que me quiero casar contigo-

-entonces- dice la sultana Fatma -podemos iniciar con los preparativos-

-¡Lüfti!- dice Esther Hatun entrando derrepente por la puerta y abrazando a Lüfti Bey -Lüfti, hijo mío, gracias a Alá estás vivo-

-así es madre- dice Lüfti apartándose un poco de su madre para besarle la mano y llevarla a su frente -su majestad me perdonó la vida y es más- hace una seña para que Selma se ponga a su lado y esta así lo hace -me otorgó su permiso para casarme con Selma-

-¿Enserio?-

-sí madre-

-de eso estaba hablando- vuelve a decir Fatma -que debemos iniciar con los preparativos de la boda-

-con su permiso sultana- dice Esther Hatun -quisiera estar involucrada en el proceso-

-claro que sí Esther, después de todo, eres la madre del futuro novio-

-mi querido hijo- dice Fatma entrando a los aposentos de su hijo, después de haber  estado con Selma

-madre querida- dice Mohamed besandole la mano a su madre -de seguro debes saber mi decisión sobre mi hermana y mi primo-

-así es hijo y supongo la razón de porqué lo hiciste-

-supones bien madre-

-sí, porque tu también estás teniendo una relación a escondidas con Hadassa-

-de hecho, fue ella quien me dijo que debería dejar que Selma y Lüfti vivieran su romance, lo cual me llevó a autorizar su boda-

-¿Sabes hijo? Lo de tu hermana y tu primo no es tan grave si se piensa a fondo, pero lo tuyo con Hadassa... es un asunto muy diferente-

-lo sé madre, ambos estamos en peligro de muerte, y también lo están Bayaceto, Yahya Ağa y tú por ser los únicos que saben sobre nuestro romance-

-deberías hacer algo, eres el Sultán después de todo-

-¿Cómo que podría hacer?-

-eliminar la ley de tu abuelo el Sultán Kasim "El Severo" sobre el exterminio de los Ifrits-

-también he pensado en eso, pero no es tan fácil como parece. Aún no he encontrado el momento adecuado para hacer eso-

-espero que ese momento llegue pronto y ya no tengas que verte con Hadassa a escondidas nunca más-

-lo mismo digo madre-

-Hadassa- dice Bayaceto con preocupación llamando la atención de su hermana

-¿Qué pasa hermano?- pregunta Hadassa con intriga

-en todo el tiempo en el que tú y Mohamed han tenido este romance ¿Han tenido intimidad?-

-claro que no Bayaceto, debes de estar tranquilo, Mohamed nunca ha intentado sobrepasarse conmigo, me respeta mucho. Eso solo puede significar que me ama de verdad-

-eso espero, porque no voy a permitir que él te haga daño, eres mi pequeña hermana y mi mayor tesoro. Y si Mohamed te llegara a hacer daño, no dudaría en matarlo, a pesar de que sea el Sultán del Imperio Otomano-

-como te he dicho antes, no debes preocuparte-

El día de la boda de Selma Sultan y Lüfti  Bey había llegado, ya todo estaba listo, ambos novios se encontraban en sus respectivos aposentos preparándose para la ceremonia.

-estás muy bella Selma- le dice Fatma a su hijastra mientras la veia en su vestido rojo de novia -aunque falta algo- toma una corona con un velo rojo y se lo pone en la cabeza de Selma -ahora sí-

-estoy muy nerviosa sultana- comenta Selma

-tranquila, eso puede ser normal-

-¿Usted también sintió nervios cuando se casó con mi padre?-

-te diré la verdad, el difunto Sultán Daud Khan y yo no nos llegamos a casar, a pesar de que era su favorita-

-entiendo sultana- escucha que tocan la puerta -adelante-

-hermana- dice Handan entrando -te ves hermosa-

-gracias hermana-

-le agradezco a Alá por hacer que tú te llegaras a casar por amor y no obligada como yo- hace una pausa -ahora vamos al patio, Lüfti te está esperando- le termina de arreglar el velo para que este cubra su rostro

Entonces Selma salió de sus aposentos en dirección a uno de los patios y en compañía de su hermana y su madrastra.

Al llegar, Selma ve que Lüfti está al lado de una ventana de una de las habitaciones que da al patio. El hijo del gran visir llevaba un caftan de color café y un turvante del mismo color, solo que un poco mas oscuro.

-te ves hermosa Selma- dice Lüfti cuando su amada estaba frente a él

-gracias Lüfti, tu también estás muy guapo- dice Selma

-gracias- la toma de la mano -ahora, presenciemos la ceremonia de nuestra boda-

Ambos voltearon hacia la ventana para ver lo que ocurría en el interior de la habitación. Vieron como el Shayj al-islam Orhan Efendi se sentaba, teniendo en frente suyo el sagrado Corán, luego cuatro hombres se sentaron en frente del Efendi; dos a su izquierda y dos a su derecha.

-estamos aquí reunidos para unir en sagrado matrimonio a Lüfti Bey y a la sultana Selma de acuerdo con la ley de Alá y su mensajero Mahoma y con la presencia de estos testigos- comienza a decir Orhan Efendi y dirige su mirada a su izquierda, en donde estaban los testigos de Selma -usted como testigo de la sultana Selma, hija del Sultán Daud Khan ¿Acepta al novio Lüfti Bey, como esposo de la novia?-

-sí, acepto- dice el primer testigo de Selma

-levante la voz-

-sí, acepto-

-que afuera lo escuchen-

-sí, acepto-

-listo- se dirige al testigo de Lüfti -y usted, como testigo de Lüfti Bey, hijo del gran visir Alí Shakir Paşha ¿Acepta a la novia la sultana Selma, como esposa del novio?-

-sí acepto- dice el primer testigo de Lüfti

-levante la voz-

-sí, acepto-

-que afuera lo escuchen-

-sí, acepto-

-listo- se dirige a los segundos testigos de los novios -y ustedes ¿Dan testimonio de este matrimonio?-

-sí, lo hacemos-

-levanten la voz-

-sí, lo hacemos-

-que afuera los escuchen-

-sí, lo hacemos-

-entonces, declaro que Lüfti Bey y la sultana Selma están unidos en sagrado matrimonio de acuerdo con la ley de Alá y su mensajero Mahoma-

-finalmente- dice Lüfti volteando a ver a su ahora esposa y quitando el velo de su rostro -eres mi esposa Selma- acaricia su mejilla con su mano

-y tú eres mi esposo Lüfti- dice Selma

-así es- acuna el rostro de su esposa y le besa la frente

"La primavera siempre me pareció una bella estación, pero no se volvió mi favorita sino hasta que me enamoré de ti mi hermosa flor..."

Así comenzaba un poema que Mohamed estaba escribiendo y su musa era obviamente Hadassa. Eran altas horas de la noche, pero esto no le importaba al Sultán, porque, para él, desvelarse para escribir una poesía basada en su amada, valia totalmente la pena.
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Hasta aquí termina el capítulo de hoy, espero que les haya gustado.

Les diré que a partir del siguiente capítulo se viene lo mas interesante de la historia, en donde se abordará mas a fondo las raíces mágicas de Hadassa y su hermano Bayaceto y muchas otras cosas más.