CAPÍTULO XI
Handan habia pensado llevarle a Osmán a su madre, ya que hacía mucho que no lo veía, así que le comento la idea a su marido y este acepto sin dudarlo, pues también debia ir al palacio Topkapi para una reunión del consejo.
Una vez en el palacio, Handan y Burak se separaron para ir a los aposentos de la madre sultana y a la sala del consejo respectivamente.
Cuando Handan habia llegado a la entrada de los aposentos de su madre, vio que allí estaba Iris Hatun con el pequeño Şehzade Murad en sus brazos.
-sultana Handan- dice Iris haciendo una reverencia
-Iris Hatun ¿Qué haces aquí?- pregunta Handan
-vine a que la madre sultana viera a Murad-
-que casualidad, yo vine a eso mismo, solo que con mi hijo Osmán-
Entonces Handan le hizo una seña a una de las muchachas que había en la entrada para que tocara la puerta.
-adelante- ordena la sultana Fatma y ve que su hija Handan e Iris Hatun entran cargando a Osmán y a Murad respectivamente -¿Qué hacen aquí?-
-al parecer Iris Hatun y yo tuvimos la misma idea de traerte a tus nietos madre- responde Handan
-así es sultana- confirma Iris
-pues me alegra que me los hayan traído- vuelve a decir Fatma -¿Puedo cargarlos?-
-claro sultana- le pasa a Murad seguida de Handan quien le pasa a Osmán
-mis queridos nietos- dice mientras acomodaba a los niños en sus piernas -Osmán- le da un beso en la frente -Murad- le da también un beso en la frente, pero nota que tiene algo de temperatura -Iris Hatun-
-¿Qué sucede sultana?-
-Murad tiene algo de fiebre-
-eso. Él esta mañana despertó con fiebre, pero logré calmarsela un poco-
-¿Cómo?-
-con un paño mojado con agua tibia, eso me lo habian enseñado en mi antiguo hogar para bajar la fiebre-
-fue muy útil eso que te enseñaron Hatun-
-lo sé sultana-
-Handan hija ¿Y cómo ha estado Osmán?-
-bien madre, es un niño muy despierto- responde Handan y ve que Osmán le estaba tratando de quitar el collar a Fatma -Osmán, cariño no lo hagas- dice en un susurro mientras apartaba la mano de su hijo del collar
-veo a que te refieres- le hace una seña a Handan y a Iris indicandoles que ya podian volver a cargar a sus respectivos hijos y estas así lo hacen -ambas me han alegrado el día al traerme a mis nietos-
-gracias madre, esa era la intención-
Luego de haber estado en los aposentos de la madre sultana, Iris decidió ir a los del Sultán para que este también viera al pequeño Şehzade. Mientras tanto allí, Mohamed recién habia vuelto a ellos después de la reunión del consejo y decidió sentarse par continuar con un libro que estaba leyendo cuando tocaron a su puerta.
-adelante- ordena Mohamed y un Ağa entra a sus aposentos
-su majestad- dice el Ağa haciendo una reverencia -Iris Hatun desea verlo y trae al príncipe Murad-
-hazlos pasar- ve que ağa le obedece y luego ve a Iris
-su majestad- dice Iris haciendo una reverencia
-Iris- se para de su asiento y fija su vista en el niño -mi pequeño Murad- sujeta al bebé para cargarlo y darle un beso en la frente, pero nota que tiene algo de fiebre -Iris ¿Por qué mi hijo tiene fiebre?-
-tranquilo majestad, no es nada grave-
-¿Cómo lo sabes?-
-mi padre era médico y me enseñó como saber si la fiebre en alguien iba a resultar en algo malo, además de enseñarme un método para que le bajara la temperatura: un paño mojado con agua tibia-
-gracias a Alá- comienza a caminar con Murad por la habitación hasta que se detiene frente a una mesa en donde había un mapa del Imperio Otomano y nota que su hijo sonríe -es asombroso ¿Verdad? Esto hijo mío, es el mapa de nuestro Imperio y pronto será mucho mas grande gracias a las conquistas que tendré y cuando seas mayor, me acompañarás a una de ellas-
-realmente quiere a su hijo-
-claro que sí ¿Cómo no hacerlo? Es sangre de mi sangre- camina hacia Iris y le devuelve al niño -y pronto tendré mas hijos-
-¿A que se refiere majestad?-
-a que voy a tener intimidad con otras mujeres del Harén. Murad no puede ser mi único hijo varón, yo tuve suerte de sobrevivir a la infancia y suceder a mi padre en el trono, pero tal vez Murad (que Alá no lo quiera) no la tenga-
-entiendo majestad-
-ahora puedes retirarte-
-sí su majestad-
Iris salió de los aposentos de Mohamed con un sentimiento de enojo y celos, no quería que el Sultán estuviera con otras mujeres, pues si estas tenían hijos, podrían ser una amenaza para su hijo Murad. Y de eso ya se estaba encargando, pues un mes después de dar a luz al Şehzade, comenzó a ponerle algo a la comida y bebida de las demás concubinas para que estas no pudieran concebir y sin que estas se dieran cuenta.
-nadie me va a quitar lo que me pertenece- pensó Iris
Todos o al menos gran parte de nosotros hemos tenido alguna experiencia que nos marca de por vida, para Hadassa, esa experiencia fue la de haber presenciado la ejecución de sus padres con tan solo 5 años de edad. Con frecuencia tenía pesadillas que le hacían revivir ese momento; pero últimamente esa pesadilla se había vuelto peor, ahora ya no solo soñaba con la muerte de sus padres, sino que también eran ejecutadas las personas que más queria, como su hermano Bayaceto, su tío Yahya Ağa e incluso, logró ver como le cortaban la cabeza a Mohamed.
Comienzo de la pesadilla.
Hadassa estaba en uno de los patios del palacio de Topkapi, vió que dos Jenizaros tenian sujeto a su padre y otros dos a su madre. Vio como otros dos Jenizaros estaban al frente de sus padres sacaban sus espadas y les cortaban la cabeza.
-¡papá! ¡mamá!- gritó Hadassa con lágrimas en los ojos cuando las cabezas de sus padres rodaron hasta llegar a sus pies
Inmediatamente después, aparecieron Bayaceto y Yahya Ağa de la misma manera en la que lo hicieron Selim y Mihrimah y corrieron con la misma suerte.
-¡Noooooo!- volvió a gritar y trató de irse, pero algo le impedía moverse de su sitio. De pronto, vio que otra persona estaba estaba siendo llevada por dos Jenizaros, pero sintió mas miedo y dolor que con sus padres, su hermano o su tío. Era Mohamed quien iba a ser el siguiente en ser ejecutado -¡Mohamed no!-
-recuerda que te quiero Hadassa- dice Mohamed en un susurro que solo Hadassa oye
-yo también te quiero- dijo la niña de 11 años justo antes de que la espada pasara por el cuello de Mohamed -¡Noooooooooo!-
Fin de la pesadilla
-¡Mohamed!- grita Hadassa despertándose agitada y envuelta en sudor
-Hadassa ¿Qué pasó?- dice Bayaceto entrando a la habitación de su hermana, pues sus gritos lo habían despertado
-Bayaceto- se bajo de la cama y corrió hacia su hermano para abrazarlo llorando
-shh tranquila, cálmate, ya pasó todo- le acaricia la cabeza -dime ¿Por qué gritabas?-
-tuve una horrible pesadilla, soñé con la muerte de nuestros padres, pero además también morias tú, el tío Yahya Ağa y Mohamed-
-¿Enserio?-
-sí, fue horrible-
-tranquila hermana querida, solo fue un sueño, eso nunca pasará-
-¿Estás seguro?-
-claro-
Dicen que las cosas pasan por alguna razón, pero a veces, cuando suceden, nos pueden causar mucho dolor.
Iris se levantó y fue a la cuna del pequeño Murad para despertarlo y llevarlo con la nodriza; pero cuando cargó a su hijo, notó que este no se movía, tampoco lo sintió respirar, así que se comenzó a alarmar.
-Murad, no- dijo Iris tratando de hacerlo reaccionar sin éxito alguno -¡Muraaaad!- gritó la Hatun y casi de inmediato, dos muchachas entraron a ver que pasaba
-sultana ¿Qué pasa?- dijo una de las muchachas
-Murad no se mueve-
-hay que llevarlo con la doctora lo más pronto posible- dice la otra muchacha y las tres van corriendo a la enfermería
-¡Majestad!- dijo un ağa que de derrepente había entrado a la fuerza a los aposentos del Sultán
-¿Qué pasó? ¿Por qué entraste de esa manera?- preguntó Mohamed
-acaba de ocurrir una tragedia-
-¿Cuál?-
-el príncipe Murad a fallecido-
El Sultán se quedó pasmado sin creer que lo que le dijo el sirviente, también estuvo a punto de llorar por la pérdida de su hijo.
-¿Dónde está?- pregunta el Sultán
-en la enfermería- responde el Ağa
Mohamed no perdió tiempo y salió de inmediato de sus aposentos en dirección a la enfermería. Al llegar, un guardia lo anunció.
-¡Atención! ¡Su majestad el Sultán Mohamed Umar Khan!-
-su majestad- dijo la doctora haciendo una reverencia
-¿Dónde está mi hijo?- preguntó Mohamed
-venga- lo guía hacia la cuna en donde estaba el cuerpo del pequeño príncipe y al lado de esta estaba Iris Hatun llorando
-Murad ¿Por qué?- decia Iris llorando y sin percatarse de la presencia del Sultán
-Iris- dice Mohamed llamando a la concubina
-majestad- dice después de voltearse a verlo
-comprendo tu dolor Iris, Murad también era mi hijo-
-¿Por qué? ¿Por qué mi hijo se fue?-
-tal vez fue la voluntad de Alá llevárselo a su reino-
-era solo un bebé-
-si algo he aprendido en los últimos años es que Alá puede también llevarse a los niños, ya lo viví con tres hermanas mías-
-¿Cuáles hermanas su majestad?-
-Handan y Selma no son las únicas hermanas que tuve, una murió hace 14 años y dos hace 5. Por eso no sabías de ellas hasta ahora-
El féretro en donde estaba el pequeño cuerpo del príncipe fallecido comenzó a ser llevado hacia el que sería su lugar de descanso eterno. Mohamed estuvo todo el trayecto al lado del ataúd y cuando llegaron a su destino, lo pusieron al lado del del Sultán Daud.
Luego, a los pies del ataúd del pequeño príncipe, pusieron una placa de metal que se habia mandando a hacer cuando la noticia se supo, dicha placa decia: "Şehzade Murad (1513-1513)"
Cuando todos se empezaban a ir, Mohamed decidió quedarse un rato más, su amigo Murad Paşha quiso saber el porque.
-su majestad ¿No se va a ir?- pregunta Murad Paşha
-no Murad, quiero quedarme un rato mas para darle el último adiós a mi hijo- responde Mohamed
-está bien- hace una reverencia y luego se va
-mi querido hijo Murad- comenzó a decir mirando la tumba del Şehzade -yo te amé desde el momento que supe de tu llegada y te amé aún más cuando te tuve por primera vez en mis brazos. Disfruté mucho el poco tiempo que tuvimos juntos. Espero que te encuentres en la gloria de Alá y que conoscas a tu abuelo el Sultán Daud Khan. Adiós hijo mío y quiero que sepas que yo siempre te recordaré-
-mi pequeño Osmán- dijo Handan mirando a su hijo dormir plácidamente en su cuna. Ella acababa de regresar del funeral de su sobrino el Şehzade Murad y lo primero que hizo fue ir con el pequeño Sultanzade -adelante- ordena cuando escucha que tocan la puerta de sus aposentos
-mi sultana- dice Burak entrando
-Burak- se para de donde estaba sentada y se abraza a su esposo
-Handan- le corresponde el abrazo y besa su cabeza -se que te duele la muerte del príncipe Murad-
-es verdad, pero lo que mas me asusta es que le ocurra lo mismo a Osmán-
-¿Sabes? Yo también tengo ese temor, no quiero sufrir lo que está sufriendo su majestad en estos momentos-
-debemos tomar precauciones desde ya para que eso no le ocurra a nuestro hijo-
-estoy de acuerdo-
Y así lo hicieron, vigilaban constantemente al pequeño Osmán no corriera el mismo destino de su primo.
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Hola a todos, aquí les dejo un nuevo capitulo de esta historia.
¿Cómo les pareció?
¿Cuál a sido su personaje favorito hasta ahora?
¿Creen que me pasé un poco en matar al hijo de Mohamed?
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