En uno de los patios del palacio de Topkapi se encontraba entrenando el joven Şehzade Mohamed Umar de 14 años se encontraba entrenando con su mejor amigo Murad de la misma edad, a ambos los estaba observando el gran visir del Imperio y hermano del Sultán Daud, Alí Shakir Paşa.

-recuerden que deben sostener con firmeza la espada y el escudo- dice Alí Shakir -También que nunca deben de bajar la guardia porque su contricante puede aprobechar esa oportunidad para atacarlos-

Entonces ambos comienzan a pelear (pero con armas de imitación) y después de dos minutos, Mohamed es el vencedor. Casi de inmediato, un guardia anuncia que el sultán estaba allí.

-¡Atención! Su majestad el Sultán Daud Khan- dice el guardia y todos hacen una reverencia

-Alí Shakir Paşa- dice el Sultán Daud llamando a su hermano

-¿Si su majestad?- pregunta Alí Shakir

-¿Cómo va el entrenamiento?-

-va excelente su majestad, nuestro principe Mohamed a mejorado bastante su habilidad, demostrando que va a ser un gran Sultán en el futuro-

El Sultán Daud sonrió y caminó hacia su hijo y este ultimo le besó la mano.

-mi león, mi querido hijo. Me hace muy feliz saber que mejoras más cada día-

-lo hago con la unica intención de cumplir con las expectativas de su majestad y de aprender mas para ser súltan algún día- le dice Mohamed

-me alegra eso hijo- dirige su mirada hacia Murad -¿Y tú Murad? ¿Cómo vas? Sabes que después de Mohamed, eres del que más espero resultados por ser hijo del comandante de la flota naval del imperio-

Y el sultán estaba en lo cierto, Murad era el hijo de Ishak Paşa, quien era el que lideraba dicha flota, lo cual lo hacia uno de los hombres mas importantes del imperio. Y el sután Daud no solo se referia a eso, sino también a que el muchacho tenia posibilidades de llegar a ser Gran visir del imperio debido a que es cercano al principe, quien podria nombrarlo como tal cuando acienda al trono y cuando Alí Shakir fallesca.

-bien su majestad- le responde Murad -aunque no soy bueno en algunos aspectos, pero le prometo que voy a mejorar para superar esos problemas-

-ok Murad, espero que así sea- extiende su mano para que Murad la bese y éste así lo hace -hermano-

-¿Sí su majestad?- pregunta Alí Shakir

-quiero que reunas a todos los paşas del consejo para discutir sobre algo importante que me habia comentado en privado Burak Paşa-

-lo haré majestad-

Entonces Alí Shakir da por terminado el entrenamiento de Mohamed y de Murad y estos se van a descansar a otra parte de patio mientras el sultán y el gran visir se iban.

-oye Mohamed- le dice Murad a su amigo

-¿Qué pasa Murad?- pregunta el principe

-ya casi es tiempo de que te asignen una provincia para que la gobiernes-

-lo sé y es algo que me emociona y que también me pone nervioso, sólo he acompañado a mi padre en una campaña militar y no creo que sea experiencia suficiente para eso-

-vamos Mohamed, ya hubo un sultán que subió al poder sin haber gobernado una provincia, tu abuelo el Sultán Kasim-

-pero fue por la muerte de su padre y de sus hermanos mayores que lo pudo lograr-

-igualmente, no te deberia preocupar eso que tu dices que casi no tienes experiencia militar, tu padre podria convocarte a más campañas de aquí a que te asigne una provincia o bien, hacerlo mientras ya la gobiernes-

-buen punto Murad-

-¿Y a cuál provincia quieres que te manden?-

-yo quiero que me manden a Manisa, es la provincia del sultanato y por lo tanto, la más importante, además, soy el único hijo varón de mi padre-

-eso es verdad-

En la sala de reuniones, el Sultán Daud ya estaba con todos los paşas que eran parte del concejo. Resaron un poco y comenzaron con la junta.

-paşas, de seguro se deben estár preguntando el porque les pedí que vinieran- comenzó a decir el sultán -hoy en la mañana Burak Paşa fue a mis aposentos a decirme algo muy importante y me pareció oportuno reunir al consejo para hablar de eso. Así que habla Burak-

-claro su majestad- dijo el paşa -hoy mientras estaba en el mercado ví a dos hombres que se veian sospechosos caminando hacia un lugar donde no habia mucha gente, así que los seguí y por lo que les oí decir supe que eran espias del Şhah Alí Ahmad del imperio Safavida y que estaban aquí ver que puntos debiles tenia la ciudad para invadirla-

-¿Pero cómo? Primero tendrían que pasar por varias de nuestras provincias antes de llegar a Estambul- comenta el gran visir

-lo mismo pensé yo paşa, pero de inmediato les oí decir que iban a ir primero por el mar caspio, luego que pasarian por entre las montañas hasta el mar negro y de ahí atacar Estambul-

-pero eso es muy grave-

-lo mismo dije cuando lo escuché- dice el sultán -tal parece que a pesar de ser un imperio que surgió hace pocos años, se ha vuelto una amenaza tratando de expandir el Chiísmo por el mundo-

-hay que hacer algo al respecto-

-lo sé, Burak paşa-

-¿Sí su majestad?- dice Burak paşa

-quiero que vuelvas ya al mercado, esta vez, acompañado de algunos jenizaros y veas si esos espias siguen en la cuidad, y si lo están, van a capturarlos y encerrarlos en el calabozo para ser golpeados y luego devueltos al Imperio Safavida como mensaje al Şhah Alí Ahmad-

-claro su majestad, enseguida lo hago- se para en frente del sultán, se inclina para besar su caftan y luego se levanta para salir de la sala (sin darle la espalda al sultán) y hacer la tarea que le encomendaron

-Ishak paşa-

-su majestad- dice el comandante de la flota

-prepara los buques por si el Şhah decide declararnos la guerra cuando reciba el mensaje y quiera atacarnos por el mar negro-

-lo haré su majestad- afirma y hace lo mismo que hizo Burak paşa

Entonces el sultán dió por terminada la reunión del concejo y todos los que quedaban en la sala se retiran.

Burak paşa fue al mercado acompañado de algunos jenizaros para buscar a los espias y no tardó en ver que estos aún estaban allí, solo que en otro puesto del lugar.

-ellos son los espias- dijo Burak paşa señalando a los dos hombres y caminan hacia ellos

Los espias se dieron cuenta que un paşa y varios Jenizaros los estaban siguiendo, así que decidieron escapar, pero esto les confirmó a sus perseguidores que estaban en la ciudad con malas intenciones, ademas de que fue inutil que trataran de escapar, ya que los soldados que acompañaban a Burak Paşa los lograron capturar y los llevaron al calabozo para ser torturados.

Al principio negaron todo, hasta que después de tantas torturas confesaron que, en efecto, eran espias del Şhah Alí Ahmad y que por el amor a Alá los dejaran vivir. Entonces Burak Paşa los dejó libres, no sin antes decirles que le dijeran al Şhah que no se volviera a meter con el Imperio Otomano o si no, habria graves consecuencias para él y su imperio.

Mientras que pasaba todo eso de la captura de los espias persas, otros dos hombres se encontraban observando la escena y estos eran el Ifrit Selim y su hijo Bayaceto, quienes se encontraban allí consiguiendo algunas cosas para su hogar en el puesto de un amigo del Ifrit (que era de los pocos que sabia que lo era).

-¡Vaya! Debieron hacer algo terrible como para que los arrestaran- comenta Bayaceto mientras regresaba con con su padre a su hogar.

-creo saber el porque- dice Selim -porque le oí decir al paşa que venia con los Jenizaros que esos hombres eran espias-

-¿Pero espias de que?-

-lo mismo me pregunto yo-

Selim y Bayaceto solian ir con frecuencia al mercado, pero trataban de no verse sospechosos para hacer que la gente no se diera cuenta de que eran Ifrits, lo que se conoce como "Ocultarse a plena vista"

Al llegar a su casa, escucharon que alguien estaba tocando el violín de una manera maravillosa.

-¿Será mi madre la que está tocando el violín?- pregunta Bayaceto

-tal vez Bayaceto- responde Selim

Entonces ambos entraron y se llevaron la sorpresa de que la que tocaba el violín no era Mihrimah, sino la pequeña Hadassa de tan solo 4 años.

-¡Papá! ¡Hermano!- dijo la pequeña niña dejando de tocar y corriendo hacia su padre y hacia su hermano mayor

-Hadassa- dijo Selim cargando a su hija y dandole un beso en la mejilla -mi pequeña flor ¿Qué hacian tú y mamá?-

-mamá me estaba enseñando a tocar el violín-

-y aprendió muy rápido- dijo Mihrimah -demasiado diria yo, sólo me ha visto tocar una vez y ella me pidió que le permitiera tocar y me sorprendó con eso que acabaron de escuchar-

-¿Es verdad eso Hadassa?- pregunta Selim

-si papá, yo aprendo rápido- responde Hadassa y su padre le comienza a dar besos por toda su cara haciendole cosquillas -papá para, me haces cosquillas- su padre para y se le queda viendo sonriente

-sabes que te quiero mucho ¿Verdad?-

-yo también te quiero mucho papá, también quiero mucho a mi hermano Bayaceto y a mi mamá. Los quiero a todos-

Selim no pudo contener las lágrimas de felicidad y le dió un gran abrazo a su pequeña niña antes de dejarla en el suelo.

-oye Hadassa ¿Me enseñarias a tocar el violín?- pregunta Bayaceto agachandose a la altura de su hermana, aunque él ya sabia tocar

-claro hermano- dice Hadassa y coje el violín con una mano y con la otra coje la de su hermano para llevarlo afuera y mostrarle como tocaba

-es una buena niña Selim- comenta Mihrimah

-es tu hija Mihriam, no solo heredó tu belleza, también tu buen corazón- le dice Selim a su esposa

-ojalá ella fuera una niña para siempre y nunca creciera-

-eso quisiera también, pero desgraciadamente ella crecerá y se convertirá en una hermosa mujer que cautivaría a cualquier hombre-

-hablando de eso ¿Recuerdas que me dijiste hace cuatro años que tuviste un sueño en el que tu padre te decia que iba conocer al principe Mohamed Umar?-

-sí, lo recuerdo-

-¿Te dijo cuando pasaria?-

-no, nunca me lo dijo-

La noche habia llegado a la ciudad de Estambul, y todos sus habitantes estaban durmiendo placidamente y uno de ellos estaba teniendo un sueño que lo hacia sentir intrigado pero a la vez feliz y a gusto, se trataba del Şehzade Mohamed Umar.

Comienzo Del Sueño:

Mohamed se encontraba caminando por el bosque, pero no se sentia perdido, es más, sabia en donde estaba y hacia donde iba.

Llega a un claro después de un rato de estar caminando, en el cual se encontraba un tapete dispuesto en el suelo; encima de este se encontraban varios platos de oro con comida y varias copas con jugo o vino en ellas.

De pronto, del bosque salió una niña de piel morena y cabello castaño oscuro que corria hacia él para abrazarlo.

-Mohamed, sí viniste- dice la niña

-claro que sí Hadassa, te lo habia prometido- dijo Mohamed

-bien que la comida se va a enfriar- dice mientras halaba la mano de Mohamed y él no opuso resistencia y se sentó a comer con ella.

Pasó un rato cuando en un parpadeo, Mohamed vió que Hadassa ya no era una niña, sino una mujer con una gran belleza, la más hermosa que ha visto en su vida y él volteó la mirada a uno de los platos de oro (que ya estaba vacio) y vió que en su reflejo ya no estaba un joven muchacho, sino un hombre hecho y derecho, al que ya le habia crecido la barba.

-me gusta estár contigo Mohamed- dice Hadassa -me hace sentir bien-

-que curioso que lo digas- dice Mohamed -porque yo también siento eso contigo, me gusta tu compañia Hadassa-

-¿Te puedo decir algo?-

-claro, dimelo-

-es que...mejor no te lo digo- dice sonrojandose

-Hadassa, dimelo-

-te vas a burlar de mí-

-no lo haré-

-¿Me lo prometes?-

-te lo prometo-

-bueno, es que me he enamorado de tí Mohamed, cada vez que estoy contigo o pienso en tí, mi pulso se acelera y me dan ganas de volver a verte-

-Hadassa, yo también estoy enamorado de tí-

-¿De verdad?-

-sí y siento todo eso que me dijiste- se acerca a ella y la toma de la mano - y también siento el deseo de besarte-

Entonces acerca su rostro al de ella y le da un beso tierno y ella le corresponde. Al rato el beso se intencifica y Mohamed comienza a recostar a Hadassa sobre el tapete.

-te amo Hadassa- le dice Mohamed separandose un poco

-yo también te amo Mohamed- le confirma Hadassa y ambos vuelven a besarse con pasión y justo cuando las cosas iban a ir mas allá de besos, Mohamed se despierta

Fin Del Sueño

Mohamed de sentó en la cama y empezó a tocarse la cara, pero notó que ya no tenía barba y luego se levantó y se vio al espejo, notó también que había vuelto a ser un muchacho y que lo que habia pasado era un sueño solamente. Pero también se preguntaba ¿Quien era esa niña de nombre Hadassa? Y ¿Por qué habia soñado eso? También ¿La conoceria algún día?

En otra parte, mas en especifico, en una pequeña finca, Hadassa habia tenido ese mismo sueño, solo que desde su perspectiva.