Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capitulo 50 corregido

:

---

Gaby

Sentí en ese instante que mi corazón se destrozaba. La rabia me invadió al ver cómo Izar dirigía su mirada hacia Dylan, mientras él la besaba. Sabía que estaba cometiendo un error, pero la tormenta de emociones me arrastraba sin piedad.

Dylan me sujetó de la cadera, atrayéndome hacia él, pero no podía soportarlo. Con todas mis fuerzas, lo aparté y, en un impulso ciego, le di un puñetazo que lo hizo caer al suelo. La tensión en la habitación era palpable, como si el aire mismo estuviera cargado de electricidad. Cada palabra, cada mirada, se convertía en una batalla de voluntades.

Izar estaba allí, sufriendo, mientras yo me debatía entre el odio que sentía hacia Angie y el amor profundo que le tenía. Su presencia a mi lado era un recordatorio constante de lo que estaba en juego.

– ¡Basta! – grité, sintiendo que la situación me ahogaba. – No voy a jugar tu juego.

Angie soltó una risa burlona, disfrutando del tormento que había desatado.

– ¿Y qué piensas hacer? ¿Dejar que la vean sufrir? Eso no suena como el valiente que todos dicen que eres.

Gabriela temblaba a mi lado, pero su mirada era firme. Un silencio desgarrador se instaló entre nosotros, y su expresión me decía que no quería que me comprometiera, que no quería que arriesgara mi vida por ella. Pero yo sabía que debía actuar.

– Si hay algo que quiero, es que Gabriela esté a salvo – declaré, tratando de mantener mi voz firme. – Pero no a costa de perderme a mí mismo.

Angie dio un paso hacia mí, disfrutando de la lucha interna que veía en mis ojos.

– Entonces, ¿qué vas a hacer? ¿Dejar que sufra mientras tú te mantienes puro? No seas tonto, Izar. La vida no es tan simple.

El peso de sus palabras me abrumó. Cada latido de mi corazón resonaba en mis oídos, un tambor de dudas y miedos. Sabía que debía tomar una decisión, y rápido.

– Si me dejas a Gabriela, no me importa lo que hagas conmigo – dije, sintiendo que cada palabra era un sacrificio. – Solo déjala ir.

Angie sonrió, satisfecha.

– Eso es lo que quería escuchar. Pero recuerda, Izar, este juego apenas comienza.

Con un movimiento, se giró hacia Gabriela.

– ¿Ves, querida? Tu amante está dispuesto a sacrificarlo todo por ti. Pero eso no significa que esté a salvo.

La miré a los ojos y vi el miedo reflejado en ellos.

– Gaby, por favor, confía en mí. Encontraré la manera de sacarte de aquí.

Angie se rió, disfrutando del drama que había creado.

– Oh, cariño, esto es solo el principio.

La tensión en el aire se hacía cada vez más abrumadora. El tiempo se agotaba, y cualquier movimiento en falso podría tener consecuencias devastadoras. Tenía que actuar con astucia, pero el amor que sentía por Gabriela me impulsaba a hacer lo que fuera necesario.

No podía permitir que Angie ganara. Tenía que encontrar la forma de rescatarla y hacer que pagara por lo que estaba haciendo.

La mirada de Gabriela me decía que no estaba sola en esto. Aunque la situación era crítica, había una chispa de esperanza entre nosotros.

– No te preocupes, lo resolveremos – le susurré, mientras Angie seguía hablando, ajena a nuestra conexión. Esa chispa se convertiría en nuestra fuerza.

De repente, un grito desgarrador rompió la tensión.

– ¡Te voy a romper la boca, imbécil! ¡No la vuelvas a besar!

– Eres ciego, ella me besó. Además, ¿qué te importa si tú por ella no sientes nada?

– ¡Policía, manos arriba!

– ¡Mierda! – maldijo Dylan.

Todo se paralizó en un instante. Angie, con una mirada frenética, tomó una pistola y me la puso en la cabeza.

– Un paso más y la mato.

Un disparo resonó en la habitación, y el mundo se detuvo. Angie había disparado a mi mejor amigo.

– ¡Nooooo! – grité, sintiendo el ardor de la desesperación. Le di un codazo a Dylan, quien cayó al suelo. Sin pensarlo dos veces, corrí hacia Angie, la tomé del pelo y la lancé contra el suelo.

– ¡Hijo de puta! – me apuntó con la pistola, pero logré darle una patada que hizo que la soltara.

– Te advertí que no te metieras conmigo o con mis amigos, estúpida.

Angie me miraba con una mezcla de furia y risa, mientras yo la golpeaba. Izar intentó alejarme, pero no lo consiguió.

– ¿Qué vas a hacer, matarme? No tienes el valor. No eres más que una cobarde. No seas estúpida.

Tomé la pistola de sus manos, sintiendo el frío metal contra mi piel, y sin pensarlo más, apreté el gatillo.

El sonido del disparo resonó en la habitación, y todos los presentes se quedaron paralizados, con los ojos fijos en mí. La atmósfera se tornó densa, como si el tiempo mismo se hubiera detenido. Izar me abrazó, pegándose a mi cuerpo.

– Ya todo se acabó, cariño. Vámonos a casa. Debo quitarme el sabor asqueroso que tengo en la boca.

– Perdón, yo…

– No pidas perdón. Pasó justo como lo planeamos. Y respecto a la muerte de Angie, diremos que fue en defensa propia, ¿vale?

– Vale, Izar. Ya todo terminó. Ahora podremos ser felices.

– Sí, cariño, pero antes debemos resolver algo.

– Lo sé. Que sea lo que Dios quiera.

– Cariño, nada nos impedirá estar juntos. Ahora vamos, que nos esperan.

– ¿Ni siquiera ellos?

– Ni siquiera ellos, mi princesa.

Y así, mientras la incertidumbre se disipaba lentamente, me aferré a Izar, sintiendo que, a pesar de la tormenta, al final del túnel había una luz. Juntos, enfrentaríamos lo que viniera. La esperanza renacía entre nosotros, y estaba dispuesta a luchar por nuestro amor, sin importar el costo.

---

.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro