Hola! Mis queridos caballeros negros aquí está un capítulo más de esta historia, perdon la tardanza, pero habia tomado unos días y tenía que actualizar mis demás historias y terminar otras, pero trataré de no tardar tanto, ahora lean, voten y comenten.

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Desde ese incidente pasaron dos días y el momento que todas temian había llegado, pues un barco se acercaba para recoger a las mujeres y así venderlas en el siguiente desembarcó, Elizabeth y Antonia de inmediato fueron a donde tenían a todas las mujeres.

ELIZABETH- escuchen bien, el barco que se las llevará estará aquí en poco tiempo, se las llevarán para venderlas, Antonia y yo iremos disfrazadas y trataremos de salvar a la mayoría.

CAMILA- pero y si no pueden que será de nosotras.

ELIZABETH- no les voy a mentir, la mayoría será comprada para ser servidumbre en las casas, otras para trabajar en el campo y las que corran con la peor suerte, serán compradas para ser amante o esposa de algún hombre y nuevamente será suerte si les toque a alguien que las respete.

ANTONIA- apenas se las lleven nosotras partiremos pues sabemos donde serán vendidas y haremos lo que podamos, ahora por favor cooperen para que no les hagan daño, aunque básicamente no pueden hacerles algo o no podrán venderlas.

Elizabeth y Antonia salieron mientras que todas se quedaban algo asustadas y con algo de esperanza, en especial Camila y Matilde que habían acordado que sin importar nada, no se iban a separar y que si las vendían sería juntas. Elizabeth recibió el barco poco después y el dinero por la "mercancía", terminó que ella odiaba pero debía decirlo, una a una las fueron subiendo y cuando tocó el turno de Matilde y Camila, estas le dieron una última mirada a Elizabeth y Antonia, cuando todas subieron el barco partió.

Elizabeth y Antonia se iban a ir en sus caballos, pero uno de sus hombres la detuvo ya que la Paisana no se sentía bien, obviamente bajaron para ir a verla, deseando que no fuera nada grave, al llegar con ella se dieron cuenta que tenía fiebre y que debían bajarla antes que fuera peor, Elizabeth de verdad quería irse pero su madre estaba primero, pero apenas estuviera bien se iría y rogaba llegar a tiempo para al menos salvar algunas, obviamente su pensamiento estaba en salvar a Camila, pues esa mujer había calado en el fondo de su corazón.

Camila y Matilde iban en el barco rodeadas de las demás, los hombres las revisaron a simple vista para ver si no estaban heridas o tenían cicatrices, pues eso siempre les perjudicaba la venta, después de eso no las volvieron a molestar, horas después les dieron algo de comer, era apenas la mitad de lo que les daban con la Paisana, pero al menos comerian algo y eso fue lo único que comieron, paso más de un día hasta que llegaron al pueblo de San Fermin.

Como era de noche no desembarcaron, por lo que todos durmieron en el barco, por la mañana temprano bajaron a todas las mujeres y las llevaron a la plaza principal donde montaron una tarima para comenzar la venta, Camila y Matilde veían para todos lados para ver si veían a Elizabeth y Antonia, pero no era así, la venta comenzo y las primeras fueron vendidas a un hombre, luego otra a una mujer de dinero quien al parecer la quería para ser su dama de compañia.

Fueron vendidas alrededor de unas seis antes que tocará el turno de Camila y Matilde, quienes con miedo subieron a la tarima, no habia señal de Elizabeth o Antonia, así que solo rogaban que no fueran vendidas como amantes, se escucharon muchas ofertas para ellas, pero la de un hombre de aproximadamente 70 años fue la que terminó ganando, pues había ofrecido tres mil monedas de oro por ambas, así que las llevaron hasta el carruaje del hombre, ellas subieron y de inmediato se movió el carruaje para irse de ahí, pues este salió del pequeño pueblo.

Pocos minutos después Elizabeth y Antonia aparecieron disfrazadas, buscaron a las chicas pero ya no estaban y se lamentaron, en especial Elizabeth, pero al menos salvaron a casi la mitad de las mujeres, por lo que se las llevaron y después les dieron algo de dinero para que regresarán a su respectivo pueblo, luego ellas regresaron a la isla, pues la Paisana aún no estaba totalmente recuperada, pero Elizabeth iba triste y preocupada al no saber que pasó con Camila y Matilde.

Mientras ellas iban en el carruaje con ese hombre que solo las miraba sin decir ninguna palabra, el carruaje salió del pueblo y recorrió cerca de unas tres horas hasta llegar a otro pueblo, se paro en una casa enorme que parecía casi un Palacio, ahí el bajo primero y después les pidió a ellas que bajaran y lo siguieran, con algo de miedo así lo hicieron, entraron para dirigirse a un despacho donde el cerro con seguro, se sentó frente a ellas y las miro en silencio.

XXX- tranquilas niñas, no les haré nada malo, yo soy Timoteo Robles, ¿como se llaman?

CAMILA- yo me llamó Camila Darién.

MATILDE- y yo soy Matilde Peñalver.

TIMOTEO- lindos nombres, miren yo las compre porque tu. - señalo a Camila - serás mi esposa, mientras que la otra será su dama de compañia, el motivo de esto es que estoy enfermo, me quedan unos cuantos meses de vida y nadie lo sabe, solo quiero compañia y dejar mi fortuna en buenas manos, ya que no quiero que mi media hermana se quede con todo, ella es una desalmada y no deseo que sea más rica a costa de mi.

CAMILA- pero debo cumplir como su esposa.

TIMOTEO- no muchacha, a mis años eso ya es complicado y con mi enfermedad más, como ya dije solo quiero compañia y con quien conversar, toda la gente que tengo a mi lado solo lo está por conveniencia, pero ustedes están aquí porque esos malditos las raptaron, así que de cierta forma esto es una recompensa para ustedes y para mí, no pasar mis últimos días de vida solo.

CAMILA- gracias señor, gracias por esto y le prometemos que estaremos con usted, no por su dinero, si no por salvarnos de un destino horrible, incluso si no recibimos nada el solo saber que no seremos maltratadas y que llegado el momento podremos regresar con nuestra familia, es algo muy valioso para nosotras.

TIMOTEO- pues no se diga más, vamos a darles una habitación para que se bañen y luego coman, mañana mismo haremos que nos casen, entre más tiempo estemos casados será mejor para ustedes.

Matilde y Camila se vieron con una sonrisa, había tenido mucha suerte y aunque no regresarían pronto, al menos estarían bien y pasar tiempo con ese hombre sería algo bueno, para ellas y para el.

Continuará....

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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.

FRANCHIZRDZ 😘😘