○El destino°•○●
Jimin estaba vestido muy lindo mirando una última vez su cabello rubio en el espejo, llevaba un jeans negro algo ajustado y un suéter azul se veía muy lindo pero estaba nervioso por el motivo de su salida ese día.
Yoongi lo había invitado a una comida donde sus padres y aunque quizá no hubiese un motivo por el cual estar nervioso ya que la noche que conoció al señor Min fue muy respetuoso y amable con él no quitaba el hecho que iría a casa de ¿Sus suegros?
Mordió su labio inconscientemente tratando así de calmar su desasosiego, dio un pequeño brinquito cuando Min Yoongi entró en la habitación con una radiante sonrisa en sus delgados y lindos labios y de inmediato lo rodeo con sus brazos colocando su cabeza sobre su hombro y mirándolo a través de espejo.
—Bonito... muy bonito. —Dejó un corto beso en mejilla de Jimin quien sonrió encantado con ese lindo gesto y cumplido.
Yoongi llevaba un sobre amarillo en las manos el cuál el rubio miró curioso dándole una mirada inquisitiva a lo cual Yoongi sonrió más abiertamente dándole la vuelta para que quedasen frente a frente, con un dedo apartó unos cabellos rebeldes de la frente del menor y con la otra mano lo apegó a su cuerpo.
—¿Quieres ver que hay aquí verdad curioso? —Yoongi movió el sobre en su mano frente a los ojos de Jimin quien asintió.
Primero le dejo un besito en sus suaves labios y después lo jaló hacia la cama para sentarse ambos y solo entonces le entregó el sobre a Jimin quien lo tomó con sus cejas muy juntas por la intriga.
—Es para ti mi pequeño.
Nervioso y con dedos tembloroso logró abrirlo ya que mientras más pronto se quite la duda mejor para él ya que podría ir a la comida en casa de sus suegros con más calma.
Saco un par de hojas blancas que tenían muchas letras, demasiadas.
[... SEÑOR JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA DE FAMILIA DEL LA CUIDAD DE BUSAN... BLA BLA BLA BLA...]
La mente del rubio trabajaba rápido en ese momento al leer tantas letras unas que entendia otras que no pero las que más deseo leer eran las que hasta abajo decían:
[... Respetuosamente comparecemos ante usted a iniciar en la Vía Voluntaria, el proceso de DIVORCIO POR MUTUO CONSENTIMIENTO de ambas partes comparecientes; del Joven Park Jimin y el Joven Jung Hoseok...]
Jimin tragó saliva cuando en el papel miro la firma debajo del nombre de Hoseok Hyung, sólo hacia falta la suya.
Levantó la vista a los ojos de Yoongi quien le miraba atento y pacientemente y sonrió con sus ojitos brillosos por las lágrimas que iban a salir.
—¿Por que lloras bonito? ¿Todo esta bien?
Jimin asintió llevando el dorso de su mano a su rostro para secar sus lágrimas. Si a Jimin le hubiesen dicho antes de casarse con Hoseok que se iba a divorciar de él y que con ello iba a ser muy feliz jamás se lo hubiese creído. La boda era lo que más le ilusionaba cuando aquella carta le había llegado y recordaba como había salido corriendo hasta su madre para contarle que se iba a casar con "el amor de su vida" y en ese instante fue feliz, pero ahora no se comparaba esa felicidad con la que sentía al saber que Hoseok había firmado la solicitud de divorcio. Se iba a divorciar de Jung Hoseok no seria más Jimin de Jung.
—E-estoy feliz Yoon, seré libre hora para poder estar a tu lado sin problemas. —Jimin escondió su cabeza en el cuello de Yoongi y el mayor lo abrazó.
—Es lo más justo pequeño, Hoseok los envío esta mañana.
Jimin asintió feliz pero había algo que solo podía empañar un poco su felicidad.
—¿Él estará bien verdad Yoongi Hyung? —Sentía mucho el hecho de que Hoseok Hyung se quedaría sólo pero no podía estar con él si no lo amaba.
Sabía que Hoseok no era malo, sólo quería que estuviera bien y que en el futuro encontrara la felicidad así como Yoongi y él lo habían hecho.
—Lo estará, ahora irá unos días lejos pero cuando vuelva ya va a estar mucho mejor ya lo veras Minnie.
Con eso Jimin se quedó un poco más tranquilo, mientras ellos comenzaban una nueva vida Hoseok estaría de viaje "obligado" pues su tío lo envio unos días lejos y mientras estaba de vacaciones recibiría una terapia, Hobi había aceptado eso sin rechistar porque entendía que lo necesitaba.
Yoongi acercó el rostro de Jimin con sus manos hacia él y lo beso lentamente saboreando aquellos labios que eran suyos y sólo suyos, labios virginales que él había tenido de el honor de besar por primera vez, sus labios se movían acompasados en una danza maravillosa, jamás se cansaría de besar esos labios exquisitos. La respiración del menor comenzó a fallar mientras más profundo era el beso y sus mejillas se pusieron rojas, así que abruptamente cortó ese beso.
—Yoon se nos hará tarde. —Dijo tímido y ansioso porque el día acabase rápido así en la noche podría entregarse a su Hyung con ese amor y esa pasión que los caracterizaba, sin miedo, sin pudor.
Yoongi lo notó y sonrió también para si, encantado con lo que sus besos provocaban en Jimin.
Se pusieron en marcha hacia la casa de sus padres. Yoongi quien la última vez que había visitado a su familia había tenido una especie de altercado pues su padre había insistido en que debería tomar su participación activa en la empresa familiar y que tomara su trabajo actual de productor y compositor como sólo un Hobby y eso había molestado al pelinegro. El señor Min jamás había interferido en los planes de su hijo pues siempre lo había apoyado en todo lo que él decidiera para su vida siempre y cuando fueran cosas buenas y sanas para él e incluso cuando Yoongi dijo que estudiaría en la Universidad la carrera de Música, y para complacer a su padre también hizo una carrera en Administrador de Negocios poseía dos carreras ya en su corta Vida y eso lo hacía sentir orgulloso y su padre también estaba complacido pero últimamente insistía en ello, en trabajar en la Empresa pero eso era algo que a Yoongi no le entusiasmaba demasiado, su vida era la música y así sería siempre y entonces por ello habían acabado la cena familiar peleando.
Pero eran peleas mínimas y su familia de caracterizaba por ser tan centrada con núcleo familiar fuerte así que no se alejaban mucho por miniedades como esas.
Cuando llegaron a la casona Jimin tomó la mano de Yoongi muy fuerte.
—Tranquilo bonito todo estará bien les vas a agradar. —Yoongi le sonrió y con sus dedos le apretó suavemente la nariz provocandole una pequeña sonrisita.
Bajaron del auto y caminaron hasta la entrada donde una de las sirvientas les abrió la puerta y los condujo hasta adentro.
Jimin veía aquella casa asombrado, si creía que la casa de su Yoongi Hyung era grande y muy elegante esta lo era en creces, de paredes blanco combinadas con terracota y grandes columnas, altos ventanales que permitían la luz natural, una gran escalinata de mármol al igual que el piso y muchas mesitas de madera con floreros llenos de coloridas flores hermosas.
Una mujer salió a recibir a la pareja con una sonrisa de oreja a oreja y detrás de ella el joven que Jimin había conocido la vez que volvían del viaje al cual reconocío como el hermano de Yoongi.
—Hola que gusto que vinieran, adelante los estamos esperando con ansias. —Saludó la mujer elegante sonriendo y apretando las mejillas de Jimin quien sentía su corazón salir por su boca por la emoción.
—Hola Jimin Soy Namjoon, creo que ya nos conocíamos soy el hermano de Yoongi, estaba en la casa con Holly cuando volvian de viaje.
Jimin asintió sonriente, claro que lo recordaba pero no le había dicho como se llamaba.
—H-hola Namjoon Hyung. —Saludó tímido sin soltar el agarre de la mano de Yoongi.
—Sólo dime Nam. —Dijo el otro joven.
Todos caminaron hasta el comedor que era tan amplio como un salón para fiestas y también muy elegante, una gran mesa ovalada de madera oscura de cedros se hallaba en el centro ya servida con deliciosos manjares.
—Ahh muchachos que bueno que llegan, ya hace hambre. —Saludó el señor Min extendiendo sus brazos al aire para recibir a la pareja.
—Papá que alegría verte.
El hombre mayor asintió y sonrió pidiéndoles con un ademán que tomaran asientos y así lo hicieron.
La señora Min tomó a su esposo de la mano y el señor Min correspondió también tomando la mano de Namjoon y Nam a su vez la de Yoongi y Yoongi la de Jimin y él rubio tembló ligeramente sintiéndose como en casa porque cada vez que iban a comer su madre y sus hermanos hacían lo mismo para agradecer los alimentos, sonrió con su pecho lleno de nostalgia y felicidad y tomó la mano extendida llena de anillos y uñas bien cuidadas de la señora Min y la familia en silencio agradeció la bendición de los alimentos, Yoongi miró de reojo a Jimin y sonrió feliz.
—Gracias por permitir la reunión de la familia ahora estamos más unidos, hemos crecido y estamos completos y felices. —Finalizó la mujer y Jimin casi se hecha a llorar porque esa palabra significó mucho para él ya que prácticamente lo estaban tomando como un miembro más de la familia y sintió una calidez acogedora que le hizo sentir muy bien.
—Bien, ¡Al ataque! —Habló fuerte el padre de Yoongi provocando una risita en Jimin y entonces la comida transcurrió con tranquilidad, habando de trivialidades y cosas graciosas que le ocurrían a Namjoon el hermano mayor. La mujer preguntaba cosas sencillas a Jimin para incluirlo en una platica y no apabullarlo.
El rubio estaba feliz, y por un momento pensó que quizá su vida con Hoseok no seria igual que con Yoongi incluso su familia debía ser muy distinta y jamás lo habrían aceptado si juzgaban y controlaban la vida de Hoseok entonces con él habría sido otra historia.
Sonrió mientras comía el postre pensando en que si estaba ahí sentado rodeado de aquella calida y acogedora familia entonces era obra del destino.
El destino trabaja de distintas maneras, quizá Jimin estaba destinado a aquella otra alma que lo amaba con locura desde antes de nacer y debían conocerse y al Yoongi faltar a aquella excursión hace años el mismo destino fue quien lo acercó a Hobi, y fue el destino quien puso a Yoongi en el camino de su primo para viajar hasta Busan y así conocer al que sería su alma gemela, el amor de su vida y para Yoongi era exactamente igual, su matrimonio haba fracasado porque la persona con quien estaba no era para él y por ello el destino había jugado sus cartas.
—Te amo bonito. —Susurró Yoongi bajito mientras comían el postre.
Las mejillas de Jimin se tornaron de un rojo brillante porque sabía que aquello lo habían escuchado los demás, pero aún asi se animó a responder aquel enunciado.
—También te amo Yoongi Hyung.
______♡◇♡______
Mientras Jimin hablaba un poco con Namjoon y su madre Yoongi se acercó a su padre quien estaba sentado en la banca del jardín con su jugo de naranja en la mano.
—Gracias papá. —Dijo de repente llamando la atención del hombre mayor.
—¿Por qué agradece mi hijo menor? —Preguntó el padre.
Yoongi sonrió un poco.
—Por todo, padre lo siento por la última vez que nos reunimos todos...no debí enojarme así.
El padre del pelinegro levantó su mano en el aire para poder hablar..
—Mira Hijo yo creo que también tuve la culpa no debí presionarte tanto yo se que lo que haces en tu estudio de música es lo tuyo... y que nos negocios familiares jamás fueron tu meta en la vida lo entendemos, sólo que tu madre y yo te veíamos tan metido en ello, tan solo, tan apartado que nos preocupamos mucho y pensamos que podría deberse a lo de aquella mujer... estabas tan centrado y sólo con tu música que no queríamos que algo malo te ocurra hijo por ello insistimos en que trabajaras en la empresa, así quizá tenías más trabajo y una excusa para salir del estudio. Sólo era por preocupación hijo no queríamos obligarte a nada.
¿Asi que Por eso era?
Yoongi se acercó a su padre y lo abrazó. Estaba tan agradecido que se preocuparan por él de esa manera.
—Gracias otra vez. —Dijo. —Pero no tienen más de que preocuparse papá, ya salgo más de casa y del estudio porque tengo una razón de hacerlo. Incluso salgo temprano de la oficina y llego a comer a casa.
—¿De verdad? Wow eso es muy bueno Yoongi hijo.
Yoongi sonrió y miró a lo lejos al motivo de su gran cambio. Jimin.
—Él vino a cambiar mi estilo solitario de vida papá. —Admitió.
Su padre asintió mirándo también a su esposa y a Jimin.
—¿De verdad lo amas hijo?
Yoongi no necesitó responder porque cuando volteó a verlo con una sonrisa tonta en sus labios y sus ojos llenos de ilusión su padre entendió.
—Si padre lo amo.
—Entonces haz las cosas bien campeón. —Soltó levantándose de su cómodo lugar y guiñando un ojo.
Yoongi se quedó ahí captando la indirecta. ¿Hacer las cosas bien? Entonces cayó en cuenta y sonrió.
Debía preparar algo especial.
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