○Desaparecido°•○●
Las dos y media de la tarde y Min Yoongi aún no tenía noticias de Jimin y se suponía que Jimin salía a la una ¿Estaba siendo muy sobreprotector? Quizá, si estaba exagerando, pero es que no había recibido una llamada de Jimin, él se había asegurado de comprarle a su rubio un teléfono para que se mantuvieran en contacto y no le había enviado ningún mensaje hasta el momento ¿Qué haría? Jimin no conocía a nadie con quien quedarse platicando hasta tarde además tampoco conocía mucho la cuidad como para decidir dar un paseo solo, y de la Universidad hasta la oficina eran escasos diez minutos de camino a pie.
Estaba nervioso y movía el pie sin sesar debido a ello mientras se mordía las uñas ¿Tenia algún motivo para estar así y creer que a Jimin podía pasarle algo? Si, conocía muy bien a su primo y sabía lo impulsivo que podía llegar a ser. Pero no quería pensar en lo peor, seguro Jimin se retrasó por algo importante.
Pero ¿Ni un mensaje?
Miró su celular de nuevo para asegurarse si no tenía mensajes, no había nada.
¿Iba a la universidad a buscarlo? Es que Yoongi no quería parecer intenso ni controlador. En el pasado con Ji Eun recibió muchas quejas por parte de ella aduciendo que no la dejaba respirar tranquila, que la controlaba demasiado, que era muy tóxico cuando en realidad Yoongi solos se preocupaba por su bienestar y además tampoco era que le llenara su buzón de mensajes de voz ni el chat de mensajes de texto. Era lo comúnmente normal en una pareja pero eso a ella le molestaba demasiado.
No quería que Jimin también sintiera eso, no quería molestarlo ni que se sintiera "asfixiado" porque a penas estaban comenzando y quería darle su espacio también.
Pero aún así no dejaba de sentir esa incomoda sensación en su pecho de que bebía ir a buscarlo. Ya lo había llamado un par de veces y el teléfono sonaba y sonaba. Lo intentaría de nuevo una vez más.
Tomó el celular con sus manos temblorosas y marcó el número que tenia indetificado como "Mi bonito" y la acción seguía siendo la misma, el tono sonaba y sonaba y no había una respuesta. ¿Estaría muy ocupado?
Trató de enfocarse en lo que había estado tecleando en su computador, pero no podía concentrarse. ¿DEBIA IR?
La reunión con G Dragon estuvo genial le había mostrado varios ritmos nuevos y él muchacho quedó en volver a ir para decirle por cual ritmo se decidía. La reunión con Zico y Mino se había cancelado por una emergencia de último momento de Zico así que había estado gran parte de la mañana adelantando trabajo para otros artistas. Pero ahora estaba tan intranquilo que no se podía concentrar, había planeado esperar a Jimin en la oficina y llegar a casa a cocinar juntos algo de comer y luego acurrucarse en el sofá para preguntarle como había sido su primer día en la Universidad, había estado deseando eso todo el día.
Miró el reloj de la pared de nuevo, las tres en punto.
Ya no podía más, su angustiado corazón le decía que se moviera de ahí así que se levantó lo más rápido que pudo tomó sus cosas y salió de su Genius lab poniendo la clave luego salió de la oficina.
—Nayeon me iré temprano toma nota de todo lo que queda pendiente y mañana me lo dejas sobre el escritorio.
—Por supuesto Suga que te vaya bien. —Saludó la chica con una sonrisa que se borro al ver el rostro de preocupación de su jefe. —¿Todo bien?
—Jimin... no me contesta, hace horas debió venir.
—¿Necesitas ayuda? —Nayeon se levantó de su asiento tomando el teléfono para llamar a la policía si era necesario.
—Por ahora iré a la Universidad a ver si esta ahí, si la necesito te avisaré gracias.
—Por supuesto.
Yoongi no se detuvo a esperar el elevador pues tomó las escaleras y bajo corriendo hasta su automóvil.
En menos de 5 minutos ya estaba en la Universidad pues el camino en línea recta le facilitaba mucho el no tener que ir a dar vueltas con su vehículo para llegar.
Se estacionó y la fachada del edificio universitario estaba casi vacío, había un par de jóvenes ahí platicando, había otro con un cuaderno en las manos y otros dos que al parecer eran pareja, se bajó del automóvil y caminó hasta la entrada en busca de Jimin.
No había nadie más y la universidad estaba ya cerrada, se llevó las manos al rostro y se frotó algo frustrado.
—Oye, ¿Sabes si los estudiantes de Diseño ya se han ido todos?
Era lógico preguntar al chico que estaba sentado en las gradas haciendo bocetos de prendas de vestir en su cuaderno. Seguro estaba en esa misma clase.
—A la una todos se fueron ¿Buscabas a alguien en especifico?
—Emmm s-si yo buscaba a mi esposo.
El muchacho junto sus cejas.
—¿Buscas a Park? Si es así él se fue o más bien se lo llevaron...pude notar que se resistió al principio. ¿Pasa algo malo con Park Jimin? Esta en mi clase.
Yoongi sintió furia crecer en su interior porque sabía que ese definitivamente era Hoseok.
—Gracias por la información. —Se alejó corriendo hasta su automóvil.
Kim Taehyung solo asintió con la cabeza, había visto como su nuevo compañero de curso era llevado por aquel hombre que parecía muy agradable y aunque la situación le pareció muy extraña no creyó que fuera algo malo ya que el hombre sonreía muy bonito y Jimin no pareció asustarse aunque se haya resistido al principio a entrar en el automóvil de aquel hombre.
Yoongi en cambio sabía que eso no era nada bueno así que iba furioso manejando hasta la casa de su primo. ¿Qué era lo que pretendía Hoseok con llevarse así a Jimin? No tenía ningún derecho aunque el estúpido papel de matrimonio tuviera el nombre de Jung Hoseok en él Jimin no era su esposo real. De ninguno de los dos de hecho.
Estacionó el auto como pudo y se bajo también corriendo hasta llegar a la puerta donde tocó el timbre varias veces con insistencia. Si le hubiese hecho caso a su instinto más temprano quizá hubiese podido encontrar ya a Jimin hacia rato, ahora lo tenía desaparecido.
Tocó y tocó aquel timbre pero nadie salió a abrir la puerta. Se llevó las manos al cabello jalandolo con frustración.
¿Dónde estaban?
Sacó su celular y comenzó a llamar insistentemente a su primo al último número que le había quedado registrado pero no contestó.
¡Mierda! ¿Qué iba a hacer ahora? La impotencia lo invadía por completo porque no tenía una puta idea de que hacer. ¿Una denuncia por secuestro?
No valía al menos en las primeras 48 horas, además Jimin figuraba legalmente como el esposo de Jung Hoseok y regularmente la policía no solía tomar en serio las denuncias por problemas maritales pues lo asociaban como pelear cotidianas que se resolvían por sí solas después de un par de horas.
Maldita la hora en que se puso a firmar aquella hoja con el nombre de Hoseok, si bien él había figurado como esposo en la boda el papel decía "Jung Hoseok" más la firma que Yoongi podía hacer fácilmente después de años firmando notas a nombre de su primo, pero como dijo Jimin; quizá todo eso debió pasar para que ellos pudieran conocerse.
Pero ahora estaba desesperado sin saber donde encontrar a su pequeño bonito de ojos azules y rogando para que Hoseok no lo lastimara, aunque Yoongi lo dudaba porque su primo tenía un temperamento similar al suyo y sabía que jamás le haría daño a nadie. Confiaba en ello.
En su automóvil permaneció dando vueltas y vueltas a los alrededores por si los veía llegar, al dar las 5 de la tarde decidió volver a su casa, solo y desesperado ni si quiera sabía que hacer.
No duro mucho tiempo así, volvió a tomar su automóvil y manejó hasta donde jamás creyó ir después de la última pelea que había tenido con él, a casa de su padre.
Su padre era un hombre taciturno similar a él quizá por eso les costaba llevarse bien pero siempre estaban en buenos términos. Se pasó varios semáforos en rojo sin importarle que más adelante debía pagar esas multas por imprudencia vial y llegó rápido a su destino.
"Minnie bonito te voy a encontrar" se repetía en la mente una y otra vez.
Bajo del auto y caminó vacilante hasta la entrada pero por fin tocó la puerta dos veces, y luego salió una muchacha a abrir.
—Joven Min es un honor pase adelante. —La mujer hizo una reverencia.
—Gracias ¿Está mi padre?
—¿Min Yoongi?
El pelinegro se tensó un poco al escuchar la gruesa voz de su padre pero sonrió al verlo parado al pie de las escaleras también con una típica sonrisa cansina en sus labios.
—¡Papá!
Se acercó a saludar con un corto abrazo.
—¿Qué te trae por aquí? Recosideraste lo de la última vez? ¿Tomaras tu lugar en la empresa familiar?
Yoongi se llevó una mano detrás de la cabeza y se rasco algo incómodo, en ese momento no le importaba nada que no fuera Jimin.
—Papá, yo necesito tu ayuda... Hoseok, él se llevó a mi esposo.
El hombre arrugó su frente tratando de comprender que era lo que le hablaba su hijo.
—¿Tú primo? ¿Tú esposo? ¿Cuándo te casaste? ¿Por qué no nos dijiste?
—Papá Papá yo te explico luego si, necesito tu ayuda de verdad habla con Hoseok hazlo entrar en razón sólo tu puedes.
Era verdad, el padre de Yoongi solía tener una especie de poder sobre Hoseok que lo hacía siempre entrar en razón cuando sabía que el muchacho estaba haciendo algo mal.
Asintió y tomó su teléfono celular para marcarle a su sobrino pero tampoco le contestó a él.
—Ven, siéntate y me explicas que pasa mientras intento localizarlo.
Yoongi accedió de mala gana, por el momento no podía hacer nada más así que se sentó mientras le contaba a su padre lo que había pasado y el por qué su ausencia de tres meses, y como era de esperarse su padre lo regañó por haber actuado así con Jimin pero no lo juzgó y eso era lo que Yoongi amaba de su padre. Se quedó ahí mientras le llevaban un té calmante y a las siete de la noche su teléfono finalmente sonó.
Su corazón casi se le sale del pecho cuando escuchó a Hoseok.
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