○Almas gemelas°•○●
Jimin iba emocionado mirándo la cuidad de Seúl, la gran cuidad era aún más hermosa de noche con sus miles de luces por todos lados, y muy limpia, muy bien ornamentada con árboles y flores por todos lados. El aire que se respiraba era otoñal y fresco que le empapaba a Jimin su rostro y sus pulmones de frescura.
Yoongi lo llevaba de la mano mientras conducía, ni para hacer los cambios le soltaba un momento de la mano y eso hacia sonreír a Jimin en todo momento porque sentían ambos que no había necesidad de separarse era como si sus cuerpos y almas les pidieran a gritos sentirse en cada momento porque si se separaban morirían.
Parecía tan ilógico y hasta tonto pero es que que realidad era un sentimiento de afinidad profunda o natural que ambos sentían sin si siquiera pedirlo, nacía de ellos y podría decirse que así fue desde que se conocieron porque Jimin se había quedado enamorado de los ojos de Yoongi en cuanto lo vio cuando fue "su boda" y Yoongi igual se quedó prendado de aquella sonrisa angelical desde esa noche y sin saber que el destino les tenía preparada su propia historia de amor cayeron en ella así que ambos poseían esa extraña conexión que implicaba un vínculo exclusivo de por vida, como si ya hubiesen estado destinados muchas vidas atrás.
Aquello que Platonicamente hablando se conocía como "Alma gemela"
-Jimin...
El rubiecito enfocó sus azulados ojos en Yoongi quien a penas despegaba su vista de la carretera.
-¿Si yoon? -Preguntó temeroso ¿Le diría algo malo? Por la seriedad con la que había hablado.
-Te amo mucho.
La voz de Yoongi sonó muy seria y profunda, era por ello que había hablado con tal seriedad que a Jimin no le quedaba rastro de duda alguna de que lo que su Hyung le decía era cierto. Sonrió muy feliz pues también era recíproco y real, más real que su existencia.
-También te amo Yoongi. -Fue una declaración directa que ambos entendieron y que a pesar de haberse dicho muchas veces antes que se amaban, esta vez era distinta porque esta vez estaba llena de convicción.
Yoongi sonrió complacido y siguió conduciendo hasta que finalmente llegaron hasta un lugar que Jimin obviamente no conocía, a penas conocía el camino de su casa para la oficina de Yoongi y para la Universidad.
-Estamos en Cheonggyecheon mi bonito ¿Te gusta?
Jimin miraba maravilloso totalmente el lugar ¡Un río!
-¡Woow Yoon no sabía que había un río en medio de la cuidad!
Yoongi sonrió contento, ver como los ojos de Jimin brillaban de la emoción y como su sonrisa crecía hasta desaparecer sus ojitos era algo digno de ver más que un eclipse. Se quedaría ahí mirando a Jimin sonreír para siempre.
-En realidad es un arroyo mi bonito y tiene 5.8 km de longitud aproximadamente, fluye de oeste a este a través del centro de Seúl, por eso es una atracción muy especial cruza con Jungnangcheon, que es un afluente del Río Han; ¿Ha oído del Río Han? -Jimin asintió. -Un día iremos al Río Han es muy hermoso en primavera porque florecen todos los árboles en el parque ¿Te gustaría hacer un pick nick?
Jimin asintió con ilusión en su rostro.
-Si Yoon me encantaría hacer uno.
-Pues será parte de la lista de cosas por hacer. -Respondió Yoongi.
Jimin caminó por toda la rivera del arroyo mirando las flores de colores y apreciando lo cristalina del agua, era muy bonito y sobre sus cabezas colgaban luces blancas haciendo la vista aún más especial.
-¿Tienes una lista de cosas por hacer Yoon?
El mayor asintió caminando a su lado respirando la paz y quietud del lugar. Amaba caminar por Seúl de noche porque era más tranquilo y además las vistas en la noche eran más únicas.
-¿Y qué cosas hay en ella? -Cuestionó curioso dándo la vuelta y caminando hacia atrás para ver a los ojos al pelinegro.
-Mmm. -Yoongi fingió pensarlo mirando para el cielo mientras unía si labios en una línea recta. -Besarte a cada momento que tenga oportunidad es la primera. -Dijo.
Sus brazos alcanzaron a Jimin y lo pegaron a su cuerpo provocando un pequeño choque de ambos luego deslizó su mano por la cintura hasta la espalda del menor para acabar detrás de su cabeza y así atraerlo lentamente hacia él para por fin besarlo. Sus labios se movieron lento en un ritual sensual y acompasado al ritmo de la brisa nocturna que soplaba entre los árboles, el menor dio acceso a la lengua del mayor para poder así intensificar más el beso.
Se separaron cuando no podían respirar más y Yoongi unió sus frentes.
-¿Quieres agregar algo a la lista pequeño? -Preguntó cerrando sus ojos y sentir más esa cercanía especial.
Jimin tembló pues de por sí la voz ronca de Yoongi era muy sexy y oírla más de cerca y más profunda era más extasiante que creyó que se desmayaría.
Se despegó de él y luego se sentó en el verde césped y alzando una mano para que Jimin la tomase y ayudarlo a sentarse a su lado.
El rubio lo hizo y apoyo su cabeza en el hombro contrario mientras vea el agua fluir libre y ligera siguiendo su cause así como el amor de ellos dos se deslizaba sigiloso siguiendo su propia cause, sin forzar nada, sin mentiras ni engaños como había sido al inicio. Simplemente fluyendo como un río.
-Si Yoon, apoyar mi cabeza en tu hombro cada vez que necesite sentirse más cerca de mi. -Dijo sonriendo, sintiendo la mano de Yoongi acariciar su cabello.
Yoongi asintió, era un cosa más que la lista necesitaba.
-También tengo una cosa más que agregar a esa lista bonito. -Miró por un momento a Jimin perdiéndose en esos ojos azules com el océano en las noches de calma.
Amaba esos ojos lindos, amaba esa nariz pequeña de botón, amaba esas mejillas redonditas que solían sonrojarse y pensó que su primo si estaba totalmente loco al pedirle que no mirara a Jimin con otros ojos porque es que era simplemente imposible era como pedirle a la Luna que no salga.
Jimin le sonrió y Yoongi se acomodó bien y sacó de su bolsillo una cajita de terciopelo verde y la abrió.
A Jimin se le iluminaron sus ojos y su corazón latió con más fuerza que antes. ¿Estaba soñando?
-¿Y-yoongi?
-Jimin, se mi esposo de verdad, se Jimin de Min... me harás inmensamente feliz si aceptas bonito porque desde que te conocí mi corazón volvió a sentir que había una razón para seguir latiendo con la fuerza suficiente para seguir vivo, tu preciosa presencia para mi es como mi elixir de vida mi cielo... te amo como no creí amar a nadie. ¡Por favor cásate conmigo Minnie bonito!
Jimin trago saliva, sentía que su corazón saldría corriendo en cualquier momento y que su estómago lo había olvidado por algún lugar, sus emociones se despertaron todas juntas es ese instante y sus ojos azules se llenaron de lágrimas de felicidad.
Antes había creído ser inmensamente feliz cuando le habían propuesto matrimonio en aquella carta, pero no fue absolutamente nada comparado con esto, era algo irreal tan fuerte. Asintió varias veces con su sonrisa iluminando su rostro.
-¡Si! ¡Si! ¡Siiiii! ¡Yoonie si acepto! ¿Por qué no habría? Te amo, te amo tanto y si quiero ser Jimin de Min para toda la vida. -Se arrojó a los brazos de Yoongi y ambos cayeron de espalda al césped riendo como dos niños.
Yoongi se acomodó y buscó los labios rojos de Jimin para besarlo nuevamente, por que con casa beso confirmaban el amor que sentían por el otro.
Se separaron y Yoongi acarició la mejilla de Jimin mirándolo a los ojos, jamás se cansaría de eso.
-Dame tu mano mi bonito. -Pidió y el menor estiró su mano y Yoongi con cuidado le colocó aquel anillo que los comprometía. -Minnie primero antes de que llegue nuestra boda cada día será como una cita para nosotros mi pequeño porque te lo debo, debía ser así desde un principio. Seremos como novios comprometidos.
-Gracias Yoongi Hyung me haces muy feliz. -Jimin escondió su cabeza en su pecho y Yoongi lo abrazó.
Jamás lo soltaría, nunca porque ellos dos eran almas gemelas.
Luego de pasar tiempo así dándose mimos decidieron dar una caminata bajo las estrellas en Cheonggyecheon.
En el camino había un puesto de dulces y a Jimin le brillaron sus ojos al ver los algodones de azúcar.
-Wow mira Yoon.
-¿Quieres uno mi pequeño?
Jimin asintió acercándose hasta el puesto y pidió uno de colores.
-¡Gracias! -Dijo mientras Yoongi lo pagaba.
Siguieron caminando y Yoongi notó que Jimin veía el algodón con cierta nostalgia.
-¿Pasa algo Minnie?
Jimin no respondió de inmediato pero en su interior sentía que extrañaba a su familia a sus hermanos y a su madre y abuelo.
-Cuando eramos niños y llegaba la feria a mi pueblo papá no comía por una semana en su hora de almuerzo para reunir dinero y así el fin de semana poder llevarnos a la feria, lograba pagarnos algunos juegos y al final compraba uno de estos...era solo uno para nosotros tres y él prefería no probar pero ese algodón de azúcar significaba mucho para nosotros no importaba que fuera uno porque eso nos unía más como hermanos.
Yoongi escuchaba atento parte del pasado de la vida de su rubiecito. Sentía algo de pena que haya crecido con carencias pero le asombraba que Jimin a pesar de ello no perdía esa gentileza y esa sonrisa sincera.
-¡Los extraño Yoongi! -Murmuró mirando el dulce.
Yoongi lo atrajo hacia él y lo abrazó muy fuerte.
-Minnie tengo algo que decirte... yo me puse en contacto con tu madre y finalmente el banco quitará las casas en esa pequeña comunidad...
Los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas y por ello Yoongi Se apresuró a hablar.
-Shh no amor no llores tranquilo, hable con algunas personas y juntos compramos una tierra en Busan es grande, lo suficiente como para trasladar a todas esas familias hasta allá y construir nuevas casas, también construiremos negocios y fábricas textiles de las de mi padre... eso les dará empleo seguro y fijo a esas personas no tendrán que preocuparse porque a cada familia se le dará su título de vivienda y nadie les podrá quitar sus casas jamás.
Jimin estaba sin habla ¿Era cierto eso? ¡Dios!
-¡Dios mio Yoongi! ¿De verdad?
Yoongi asintió con su sonrisa de lado.
-¡GRACIAS! -Gritó Jimin y Yoongi río con su Gummy Smile.
-Es tu regalo adelantado de bodas amor.
Jimin no sabía que decir, eso era tan... grandioso jamás pensó que algo así podía hacer Yoongi por él. Se abalanzó hasta el mayor y lo abrazó fuerte.
-Ohh Yoon gracias... y-yo no se como pagarte esto que haces no solo por mi familia si no por los demás.
Yoongi lo separó un poco para poderlo ver a sus ojos.
-Sólo una cosa puedes hacer mi bonito... no dejes de amarme nunca.
-Eso es fácil Yoongi Hyung, porque te amo tanto que no puedo ni podré dejar de hacerlo nunca.
Volvieron a unir sus labios y entonces Jimin pudo comer su algodón de azúcar y le daba a Yoongi llenándose el alma de paz y dulzura.
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Hola mandarinas hermosas 💖 les dejo aquí el User de mi cuenta secundaria ya que a Papi Wattpad a veces se le ocurre eliminar algunas cuentas que no se por que lo hace... entonces por si acaso ahí están guardadas mis historias.
Para que me vayan a seguirme porfis gracias.
Minnie_yoon7
Amor para todas 💕 ❤ 💖
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