-Néstor ¿te ocurre algo? –Caliope le observo con el ceño fruncido

-¿Debería? –El siguió su camino ignorándola

-Bien –Caliope suspiro –Buenos días a ti tambien

Subió a su habitación y se arreglo, esa mañana se le habian pegado las sabanas y al levantarse había tenido que vestirse corriendo y llevar a los niños al colegio.  Ahora se arreglaría para ir con Sebastián a arreglar algunos papeles al ayuntamiento y después pasaría por la obra.  Tan solo hacia dos días que habian comenzado y ya se veía adelantada.   Ahora que al fin todo estaba en marcha tendría que hablar con Damian y con Néstor  Comunicarles su intención de construir un orfanato, algo que la ponía muy nerviosa.   Sabia que ese terreno era disputa entre ellos y Brestor, por lo mismo prefirió esperar a que todo comenzara por si se les ocurría destrozar sus planes.  Ellos eran capaces, después de todo no podía olvidar como la habian tratado al llegar a Grecia.

Con una sonrisa salio de su habitación y cuando estaba bajando las escaleras se encontró con Damian.

-¿Muy ocupada? –El se paro a observarla con el ceño fruncido –Supongo que tu proyecto de construcción te esta robando mucho tiempo

-¿Qué? –Caliope lo miro sorprendida

-¿Crees que soy tonto? –Camino hacia ella hasta pararse muy cerca –Tu debías saber que ese terreno es muy importante.  Después de todo no estábamos tan equivocados contigo

-El terreno era libre, aun no estaba comprado –se puso a la defensiva ¿No se habian equivocado con ella? -¿Qué es lo que te molesta?

-Me molesta que me hallas tomado por tonto –La miro de arriba abajo con desprecio y se alejo –Pero no sabes con quien estas jugando

-Espera –Caliope observo como se marchaba ¿Volvía a amenazarla? ¿Por comprar ese edificio? Ni siquiera le había dejado explicarle para que era, aunque algo le decía que no le importaba.   Solo el que hubiera comprado el lugar que ellos deseaban para ampliar la cadena hotelera 

Después de unas cuantas horas en el ayuntamiento, sacaron licencias y arreglando papeleo Sebastián y ella se dirigieron a la obra   Cuando llegaron algo les dio mala espina  ¿No había nadie?

-¿Qué esta pasando? –Caliope se acerco a Dennis que permanecía parado con los planos en la mano -¿Y los obreros?

-No vinieron, sin dar explicaciones –El suspiro –Llevo llamándote toda la mañana

-¿Qué? –Busco en su bolso y saco el teléfono –Me lo deje en el coche

-¿Qué ocurre? –Sebastián se paro junto a ellos y miro a su alrededor -¿Por qué esta parada la obra?

-Los trabajadores no vinieron –Dennis miro su reloj –El señor Brestor se ofreció a arreglar el asunto pero aun no regresa

-¿Brestor? –Sebastián frunció el ceño

-Buenos días –Toni se paro ante ellos pensativo –Llame a la constructora y no me quisieron dar explicaciones.  Simplemente dicen que no pueden seguir trabajando en esa obra.   Después consulte otras empresas y nadie esta dispuesto a ofrecer sus servicios.

-¿Cómo puede ser eso? –Dennis negó con la cabeza –Es trabajo

-Aquí pasa algo –Sebastián miraba fijamente a Toni, ¿el? No, sino no estaría ayudando

-Yo ya se lo que pasa –Caliope apretó la mandíbula nerviosa ¿Damian? ¿El se había atrevido a sabotear su obra? –Yo hablare con el dueño de la constructora

-Bien –Sebastián asintió -¿Te llevo?

-Ire sola –Caliope suspiró –Esperadme en la cafetería

-Permite que te acompañe –Toni la miro preocupado

-Ire sola –Fijo la vista en el –Usted atienda sus asuntos que yo me encargare de los míos

Decidida subió a su auto y salio de allí rápidamente, en cuestión de minutos había llegado a la constructora.  Aparco y entro al edificio, sabia cual era la oficina del dueño y sin esperar a ser anunciada por la secretaria entro.

-Creo que me debe una explicación –Atravesó las puertas y camino hacia la mesa donde el se encontraba sentado -¿O no?

-Señorita Durtzed –Se levanto del asiento nervioso –Lo lamento pero ya le dije al señor Brestor que no podemos trabajar para usted

-¿Para mi? –ella levanto una ceja -¿Cuánto le pagan?

-¿Cómo dice? –el hombre abrió los ojos sorprendidos

-¿Cuánto le paga Damian para que deje plantado nuestro acuerdo? –Caliope camino hacia el despacio –Le doy el doble

-No se de que esta ablando señorita –se puso nervioso –No se trata de dinero, simplemente no puedo seguir con nuestro acuerdo

-Ya veo, no se trata de dinero –Ahora entendía, influencia –Esta olvidando una cosa, yo tambien soy una Durtzed.  Puede que hasta ahora me haya dejado pisotear pero cuando tocan algo de valor para mi se defenderme –Se giro y camino hacia la puerta se paro antes de salir y le observo de reojo –Espero que nunca tenga que arrepentirse de esto 

Con la garganta ardiendo salio de aquel maldito edificio ¡¿Cómo se atrevía Damian a sabotearla de esa manera?! No estaba dispuesta a permitir que esto ocurriera, iba a construir ese orfanato, porque muchos niños lo necesitaban.  Con la de gente que había sin trabajar y este hombre desperdiciando oportunidades.

-Sin trabajar –sonrió, acababa de ocurrírsele una gran idea  Después de todo puede que Damian solo le hubiera hecho un favor, a ella y a mucha gente.

Paro el auto frente a al obra e indico a Sebastián y Dennis que fueran con ella, sin saber a donde accedieron  rápidamente llegaron al barrio y aparco, se bajo decidida y llamo a la puerta de la que fue su casa.

-Caliope niña – Bárbara la abrazo con cariño -¿Qué haces aquí?

-Necesito la hablar con Esteban –Ella le sonrió –Necesito vuestra ayuda

-Pues soy todo tuyo –Esteban se paro junto a su madre y le guiño un ojo -¿En que puedo ayudarte?

-Si mal no recuerdo eres albañil ¿no? –al ver que el asintió sonrió –Necesito que reúnas a toda la gente de este barrio en la calle, tengo algo que proponerles.

-Claro –sorprendido salio a toda prisa de la casa

Dennis y Sebastián observaban a Caliope con el ceño fruncido ¿Qué estaba tramando ahora? ¿Reunir a la gente del barrio? ¿Por qué?

En veinte minutos la calle estaba totalmente llena de gente, hombres, mujeres, adolescentes, niños.  Todos cuchicheaban y lanzaban rumores sobre el motivo de la reunión, claro que ninguno podía imaginar la verdadera razón.

-Ya esta –Esteban se paro junto a ella -¿Algo mas?

-Si –Ella le guiño un ojo –Tu y Sebastián quedaos a mi lado

Camino hacia el centro de la calle y aprovecho una ranchera que había ahí parada para subirse a la parte trasera.  Todos la miraron sorprendidos y se quedaron en silencio observándola.

-¡Muchos de vosotros ya me conocéis! ¡Pero para aquellos que no, mi nombre es Caliope Durtzed! –Hablaba mirando a la multitud -¡Y tengo algo que proponeros! ¡Hace unos días compre el edificio Torre Sur! ¡Y estoy construyendo en su lugar! ¡Necesito obreros, carpinteros, fontaneros, herreros, cristaleros! ¡Todo hombre o mujer puede encontrar trabajo conmigo! ¡Solo tenéis que darle vuestros datos a Esteban o mi abogado Sebastián y mañana mismo tendréis trabajo! –señalo a ambos que la observaban sorprendidos -¡Y una vez finalice la obra seguiré necesitando trabajadora! ¡Jardineros, cocineros, limpiadoras! ¡Acercaos a dar vuestros datos y os aseguro que trabajareis por un sueldo digno!

La gente exploto en aplausos gritos y silbidos y en cuestión de segundos rodearon a Esteban y Sebastián entregando papeles.

Ella bajo de la ranchera y camino hacia la casa donde Bárbara permanecía observándola orgullosa.

-Eres una gran mujer –La abrazo con lagrimas en los ojos –Y estoy segura de que tu madre, donde quiera que este esta orgullosa de ti

-Gracias –le sonrió calidamente y le dio un beso en la mejilla –Ya es ora de que el apellido Durtzed sirva para algo mas que intimidar

-¿De que estas hablando? –Bárbara frunció el ceño

-Yo tambien soy una Durtzed ¿no? –sonrió –Pues aun no conocen a Caliope Durtzed

-Es increíble –Dennis sonreía mirando el montón de papeles –Mañana podremos seguir como si nada hubiera pasado

-Y todo gracias a ti –Sebastián abrazo a Caliope –Pero aun no me has contado porque los obreros nos dejaron tirados

-Alguien les compro, o yo diría que le amenazo –Caliope suspiro –Damian

-¿estas segura de eso? –Sebastián frunció el ceño -¿Le contaste que estas construyendo?

-No me dio tiempo –ella se quedo pensativa

-Puede que no sepa que es un orfanato –no podía creer que tuviera esos alcances –Estoy seguro de que no lo sabe

-Entonces se lo diré –Caliope se quedo aliviada Quizás no lo sabia, seguramente no lo sabia ¿Por qué sentía la necesidad de pensar eso? –Tengo que recoger a los niños

Nada mas llegar a la casa, Medea estaba esperándoles en la entrada, Caliope pidió a Ángel que se llevara a sus hermanos.

-No, yo me quedo contigo –Ángel frunció el ceño, no iba a dejarla sola con esa mujer

-Esta bien –Ella suspiro –Pero al menos lleva a tus hermanos a sus habitaciones

-Vale –El asintió y tomo a los niños de la mano –Vuelvo en seguida

-¿Qué es lo que quiere? –Caliope miro seriamente a Medea

-Un orfanato –Medea comenzó a reír –La niña buena pretende construir un orfanato

-¿Y? –Ella la observo con el ceño fruncido, si ella lo sabia, Damian tambien ¿Cómo habian podido sabotear la construcción? –Ustedes me quitaron los obreros

-Por supuesto –Medea sonrió satisfecha –Fue idea de Damian ¿Qué creías? ¿Qué te permitiríamos construir un sucio orfanato en un lugar tan bueno para un hotel?

-Pues voy a construirlo –Caliope la miro decidida –Aunque se opongan

-No estés tan segura –Medea apretó la mandíbula –Véndenos el terreno y todo se acabara.   No juegues con nosotros, no podrás ganarnos.

-No se equivoque señora, yo no estoy jugando –Caliope sonrió –Se lo que quiero y lo que voy a conseguir 

-No te lo permitiremos –Medea fijo la vista en la escalera donde Ángel permanecía con el ceño fruncido, sonrió con maldad -¿Tanta urgencia tienes por desacerté de esos niños que eres capaz de construir un orfanato para quitártelos de encima?

-¿De que esta hablando? –ella frunció el ceño

-¿Un orfanato? –la voz de Ángel la sobresalto, se giro para verle y en sus ojos pudo ver el dolor y la tristeza reflejados -¿Estas construyendo un orfanato? ¿Para desacerté de nosotros?

-Pues claro –Medea rió satisfecha -¿Quién quiere unos mocosos a cuesta toda la vida?

-¡Cállese! –Caliope la miro furiosa pero entonces Ángel salio corriendo por delante de ella y dio un portazo -¿Cómo puede ser tan cruel? ¿Qué ha podido pasarle en esta vida para que su corazón sea tan frío como el hielo?

rápidamente salio de la casa tras el niño dejando a Medea sola con la palabra en la boca

Corrió por los jardines hasta la playa, allí estaba, sentado en la arena, frente al agua.  Le recordó aquel día en que Damian la amenazo, cuando se sentía tan sola.

-Ángel –Se paro a su lado mirándole

-Déjame tranquilo –estaba llorando –Si lo que quieres es que nos vallamos entréganos ya a la asistenta social

-¿Cómo puedes creer eso? –se arrodillo para mirarlo a la cara –Estáis aquí conmigo, os busque un colegio, os doy cariño ¿no veis que os quiero?

-Pero estas construyendo un orfanato –El la miro con tristeza –Y dijiste que te harías cargo de nosotros hasta encontrar una solución

-Un orfanato para otros niños, niños que estén en vuestra misma situación pero no vosotros –Caliope sintió las lagrimas saliendo de sus ojos –Y ya tengo una solución 

-¿Cuál? –El se limpio la cara con el brazo -¿A quien nos vas a entregar?

-A nadie –negó con la cabeza –Sois míos, mis niños, mi familia  ¿No quieres quedarte conmigo?

-¿Para siempre? –la miro esperanzado

-Siempre –Caliope sonrió –Como una familia

-Una familia –sonrió con ilusión -¿Seremos tu familia?

-Ya lo sois –sin poder dejar de llorar lo abrazo fuerte, dejándole ver todo lo que sentía por el, por ellos.  Se habian metido en lo mas profundo de su alma, se habian ganado su cariño, su corazón.   Eran sus hijos y nada ni nadie podría apartarlos de ella.  Nunca.

 UNA FAMILIA; ESO ES LO QUE CALIOPE ESTA DISPUESTA A DAR A ESOS NIÑOS; PERO SI HAY ALGO QUE TIENE CLARO ES QUE ESE NO ES EL LUGAR MAS INDICADO Y LAS ACCIONES DE MEDEA Y DAMIAN SE LO PONEN AUN MAS DIFICIL   PUEDE QUE LO MEJOR QUE PUEDE HACER ES MARCHARSE CON LOS CHICOS; PERO ENTONCES LOS DURTZED LO PERDERAN TODO ¿SERA CAPAZ DE IRSE O SU GRAN CORAZÖN LO IMPEDIRA? DESDE LUEGO TIENE MUCHO QUE PENSAR; PERO DAMIAN SEGUIRA METIENDO LA PATA    OS DEJO UNA FOTO DE ESTEBAN