UN PLANETA TRANQUILO
Pam y Alex.
En algún momento ellos se alejaron un poco de los lugares conocidos donde se podían encontrar si se les necesitaba, Pam decidió que alejarse de eso unas semanas ayudarían a tener intimidad y que no los jodieran los compañeros que siempre que se juntaban todos terminaba en una desquisiada y vergonzosa intoxicación. Llevándose una nave pequeña que rentaron se alejaron del Sistema Solar rumbo a uno de los planetas vavacionales, no de turismo sino que no hay tanta fauna peligrosa y es virgen, sin rastro de civilización humana, solo nativa. A Alex no le quedaba otra mas que obedecer, ya que ella es igual de dulce que Rowss, aunque no tan... Pero que digo es igual de cabrona.
Alex al entrar en la atmósfera de ese planeta envía sondas para saber que lugares son los menos propensos a ataques de bestias.
— ¿Qué quieres, playa, bosque, montaña, lago o río? — Alex le pregunta al ver ya los datos de las sondas y marcó en el mapa los sitios que son seguros para acampar tranquilamente.
— Busca un lugar para cazar, que no quiero consumir solo esas cápsulas de alimento — dijo fastidiada ya que solo trajeron poco y la mayoría son bebidas y cápsulas de alimentos.
— Bueno vamos al río mas grande de aquel continente, solo espero no haya nativos agresivos.
Una vez establecidos Pam se desnuda, Alex se le queda mirando como si fuera una loca, pero no dijo nada, el traje de navegación interestelar es incómodo y esa fue la razón de que estuviera así un rato para después vestirse con el traje de combate para ir de cacería. Alex coloca las camas y una lona que cubra eso, no se ve señales de lluvia pero por el calor de la zona y falta de insectos fastidiosos solo puso eso. Cuando se da la vuelta para ver que hacia su mujer no la encontró, solo una nota que decía "fui de cacería no te dije porque eres muy ruidoso y sola me las arreglo". En sus pensamientos solo dijo bueno yo sigo instalando el campamento.
El anochecer llega y ella no aparece, él sabe que se va por días hasta que no consigue lo que quiere, va a la nave para buscar los sensores que son como estacas para colocarlas alrededor del campamento, ya una vez hecho eso se recuesta en la cama y se pone a recordar el como terminó siendo pareja de Pam. Aquella vez que se dio el estar solos en un descanso cuando los demás se iban de fiesta.
Hace 4 años, Jupiter, una de sus lunas.
Joel se fue a quien sabe donde, los chicos se quedaron en Marte excepto Pam — pensaba Alex viendo aquel planeta y la vista de la cara cuando da al sol — Me pone nervioso ella y no se por que.
— Alex — interrumpe los pensamientos de mi hermano Pam.
— ¿Qué sucede Pam?
— Quiero caminar pero no me gustaría dejarte solo, ¿Quieres venir conmigo?
— Claro, deja voy por mi chamarra que aquí hace frío de repente — se para de su asiento y cierra el hangar donde estaban reabasteciendo el combustible del Buitre y ya que estaban ahí conseguir refacciones de piezas que no estaba de mas tenerlas.
— Apurate ya pareces mujer, ni yo me tardo tanto — bufa de impaciencia Pam — me hubiera ido sola.
— Ya voy y tranquila, que ni que fuéramos muy lejos ¿O si?
— No preguntes ya vámonos.
Caminando por casi una hora, llegan a un bar, parecía decente el sitio pero solo entrando lo sabrían, el sitio por dentro era rustico pero de buen gusto en su decoración, la música de fondo era tranquila, piano como si fuera jazz. Decidieron quedarse y buscaron una mesa para dos y pasar un rato, así de mínimo se conocerían y perdería esa inquietud Alex sobre Pam que le tenía incómodo en ratos y mas cuando estaban solos. Pidieron una botella de vino tinto, algo de comer, viéndose reojo esperando que el otro iniciara la platica.
— ¿Cómo terminaste siendo de la tripulación de mi hermano?
— Eramos del mismo escuadrón y después de su salida de la armada decidí ir con él — sonrió al recordar eso — aparte el era mi Sargento y sin él en el equipo no fue igual, siempre buscaba la manera de que todos saliéramos con vida y no dejaba a nadie atrás, la persona que lo relevó era todo lo contrario y cuando Joel se recuperó y nos dijo su idea de trabajo no dudamos en irnos con él.
— Tiende a ser así, los cambios van a bien.
— ¿Y tu que cuentas, tienes mujer?
Mi hermano casi escupe el vino por tal pregunta.
— Eres lindo y pues cuando se debe rudo, hemos combatido juntos por años pero poco hemos hablado, ya sea por trabajo o que me tienes miedo.
— Si eres imponente, siento que si me acerco a ti me acomendes tu bota en el trasero — responde riendo Alex al comentario de Pam.
— ¿Tan mala me veo?
— He visto como le pateas el culo a mi hermano, a Molina bueno al fantasma el ni se te acerca, pero si eres de temer.
— Termina de comer y vámonos ya a la nave, quiero ya vestirme con algo cómodo — dice Pam ya incómoda por llevar el traje de navegación interestelar.
— Ok, vámonos.
Llegando a la nave ni siquiera comenzaron a entrar y Pam se comienza a desnudar, Alex se queda todo rojo, ver ese cuerpo esbelto, su piel clara, como se contonea el cabello negro y largo hasta su cintura, nunca había visto que hiciera eso. Se da la vuelta y sus pechos eran los mas hermosos que jamás había visto, ella lo mira con ternura al verlo sonrojado, se acerca a él muy despacio y le da un beso. No hay palabras entre ambos, él la toma por la cintura, comienza a subir las manos apenas rozando la piel y eso hace que ella haga un gemido y comienza a llevar su mano por debajo de su pantalón, siente la humedad de su excitación y comienza a desabrocharlo para sacar su enorme miembro ya muy duro por la situación.
Van tropezando por ir besándose por todos lados en la nave, encuentran una cama de descanso abierta y es... A quien le importa de quien era, ya lo único que es importante es tenerse uno al otro, ya después el dueño se dará cuenta. Alex se acuesta y ella se va dejando caer sobre el besando su pectoral, subiendo por el cuello hasta llegar a sus labios y morderlo. Quiere sentir que es real lo que pasa, que no está soñando, cada caricia la disfrutan al máximo, cada beso lo saborean como nunca, sus cuerpos son uno solo ya y la noche apenas iniciaba...
— ¿En qué piensas? — de repente le saca de su trance al recordar como terminaron siendo pareja al azotarle la presa en las piernas.
— En que eres muy hosca mujer — dijo en tono de burla Alex — imagino me toca destriparlo y limpiarlo para cocinarle.
— Así es, voy a darme un baño en el río, me caí en un charco de lodo y creo que no todo era lodo....
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