♧ 19 ♧
Miraba mi plato, tan solo un cuarto de pan y un vaso de agua, eso era lo único que tenía. No importa, están todos molestos conmigo, es normal, sólo debo de aguantar, como siempre, sonreír y aguantar, para no explotar.
— Gracias por la comida — Yoongi se limpió la boca y se fue
— Lily, trae un té para Jungkook, se ve horrible —
— Gracias por preocuparte, madre —
— No es por tí, tu belleza es lo único que te salva, si no tienes eso, ¿Acaso tienes algo? —
— Entiendo —
Tomé el té que ella me dijo, era dulce así que no fue difícil tomarlo. Todo el día estuve con mi madre, dijo que de ahora en adelante debía de estar bajo sus ojos, así que estuve todo el día a su lado, mirando a la nada, el estómago me rugía de hambre, no podíamos comer si mi padre y Yoongi no llegaban.
— Por fin llegaron — dijo mi madre cuando ambos entraron
— Estuvimos haciendo algo importante — dijo Yoongi viéndome fijamente, me dió escalofríos
— Sirvan la comida ya. Mi esposo y yerno tienen hambre —
Les sirvieron a todos arroz a la jardinera con pechuga de pollo a la plancha y ensalada de palta. Y a mí arroz blanco, tan solo un puñado y un trozo de palta. Realmente se han tomado en serio mi castigo.
— Buen provecho, hermano — dijo Jimin intentando ocultar su sonrisa
Comí en silencio, mientras ellos hablan entre sí yo solo miraba mi plato.
— Lily, trae un poco de té para Jungkook —
— Sí, señora —
De nuevo ese té. Lo tomé en silencio y esperé a que los demás terminaran. Me tenía que entretener con mi plato, era lo único que podía hacer. Además de sobar suavemente mis dedos, sí, mis dedos. Dolía cuando agarraba algo pero solo si lo pienso, solo no debo de pensar en el dolor y todo estará bien.
— ¿Volverán al trabajo? —
— Así es —
— Vuelvan para la cena, los estaremos esperando —
Fui a mi alcoba luego de que se fueron, le pedí ayuda a Miyeon para desvestirme porque eso sí no podía. Ella durante la mañana no dijo nada ni mostró algo, pero ahora se veía muy afligida.
— Joven Jungkook... ¿Desea que le aplique alguna crema? — me miró las heridas — puede darse un baño para luego limpiar apropiadamente sus heridas y curarlas — dijo mientras me ponía mi camisón
— Esto-... —
— Él está bien, Miyeon — la voz de Yoongi me sorprendió — retírate, él no necesita ningún cuidado, está bien —
— Sí, señor Min —
— Su nombre — dijo apenas Miyeon salió
No respondí, no lo haría, nunca. Sé lo que pasaría y no lo iba a permitir.
— Su nombre — repitió — dime su nombre — tenía una botella casi vacía de licor en la mano, botella que dejó en mi tocador
— Voy a descansar, a sido un larg-... —
— ¿¡CUÁL ES SU NOMBRE!? — se puso en frente mío — ¿No piensas decirlo acaso?, ¿Tanto es tu admiración por ese esclavo? —
— No es admiración, es amor — dije sin dejar de mirarlo
— ¿Amor?. Y dime, cariño puedes aceptar el castigo de él, ¿Por amor? —
— Sí —
— De rodillas — se alejó un paso — ahora —
Lo hice, obedecí en silencio, esperando a que diga o haga algo más.
— Pon tus manos en el piso —
Lo hice, puse mis manos en el piso, esperé otra orden de parte de él, esperaba que me haga hacer algo vergonzoso o doloroso. Y lo hizo, pisó mis dedos, lo hizo de forma lenta, con esos zapatos negros bien pulidos, con esos zapatos que tanto adoraba, con esos me pisó mis ya heridos dedos.
— Yo-yoongi — me quejé
— Oh cariño, ¿Te duele? — no respondí, mis lágrimas bajaban, mojando mi rostro, pero no le daría la satisfacción — responde — pisó con más fuerza
— Me-me duele — fui débil
— Pobre, bueno no tendrías que pasar por esto si me dijeras el nombre de ese maldito, dime, ¿Lo harás? — negué con la cabeza — ya veo. Bueno —
— A-ah... — caí con fuerza al piso al sentir un rodillazo en mi barbilla — hu-humm — un sabor metálico inundó mi boca
— Seré suave contigo, cariño. No me quiero quedar viudo tan pronto — se río — encontré esto en un establo, pensé que sería interesante usarlo — me mostró un látigo — no quería usarlo contigo, pero ver como estás defendiendo a un esclavo... me enferma, has proclamado tu amor a un sucio esclavo, en vez de a mí —
— ¿Có-cómo podría amarte? — sonreí al ver su rostro — eres un asco —
— ¿Así? — sonrío
— ¡AH! —
Tiró el látigo contra mi espalda, muchas veces, hasta que no me quedaron fuerzas de seguir gritando.
— Ahora... —
— Pa-para, por favor —
— Dime su nombre —
— No-no, no me pidas eso, no —
— Entonces no me pidas que pare, porque no lo haré —
○●○●⊙●○●○
Eran las seis, ya pronto acabaríamos de estampar, luego deberíamos de ir a cortar leña para la casa y cocina. Era un día pesado, no había visto a Jungkook desde anteayer, eso me preocupaba y me tenía pensativo todo el día.
— Buenas — vi a la sirvienta de Jungkook — ¿Us-usted es Taehyung? —
— Sí — miré a los demás a mi alrededor
— Por favor, venga conmigo un momento —
Algunos compañeros me fastidiaron, dijeron cosas obscenas, pero no les tomé importancia, porque estaba preocupado. No entendía por qué la sirvienta de Jungkook me buscaba.
— ¿Lo pasa algo a Jungkook? — pregunté cuando se detuvo
— Yo-yo... no sé que hacer — volteó a verme
— No entiendo —
— Mi señor y el joven Jungkook están discutiendo. Mi-mi señor está golpeando al joven Jungkook, por favor dígame que puedo hacer, no sé como ayudarlo — dijo con lágrima en los ojos
— ¿Q-qué? —
— Necesito hacer algo, está sufriendo el joven Jungkook —
— No sé... — miré al suelo, lleno de impotencia
— Vo-voy a ayudarlo a salir — alcé mi mirada al escucharla — el joven Jungkook se siente bien a su lado —
— Gracias —
— Por favor, espérelo donde siempre —
— Lo haré —
○●○●⊙●○●○
— Eso será todo por ahora — dijo Yoongi quedándose dormido en el mueble
— Ah... — intenté ponerme de pie pero fue imposible
— Jo-joven Jungkook —
Alcé mi mirada, en la puerta se encontraba Miyeon mirándome de forma horrorizada.
— Ayúdame... — estiré mi mano, ella me ayudó a ponerme de pie y me llevó hasta la cama — gracias... — me quise echar pero ella negó
— No. Joven Jungkook no se duerma —
— Tengo sueño —
— Iremos a un lugar, solo espere — fue por una manta y me cubrió
— ¿A dónde? —
— Ya lo verá —
Miyeon logró sacarme de la casa, le mintió a todos diciendo que mi madre había ordenando que traigan frutos rojos del jardín, muchos frutos rojos. No sabía a dónde íbamos, no podía saberlo porque mis ojos se mantenían cerrados por el dolor.
— Jungkook... — escuché la voz de Taehyung
— Taehyung... — sonreí cuando sentí sus brazos rodearme
— Los dejaré solos —
— Jungkook, vamos a sentarnos — sentí como me cargó con cuidado
Me sentó en sus piernas, yo solo me dejé hacer, me sentía bien así, era cálido.
— Estás más delgado —
— No-no — me quejé cuando pasó su mano por mi espalda
— ¿Qué te pasó? —
— No. Taehyung... — me quejé cuando quitó la manta que me cubría
— ¿Quién te hizo esto? —
— Taehyung... —
○●○●⊙●○●○
— Es sangre — dije viendo horrorizado su camisón con sangre
— No-no es nada — se alejó de mí, intentando cubrírse
— Dime quién fue... ¿Fue él? — pregunté notando su labio inferior con una gran herida
— Taehyung... —
— Lo voy a matar —
— Taehyung... — me detuvo
— Lo voy a matar, mataré a todos —
— No puedes, si lo haces te matarán —
— Pero mírate... — dije notando las marcas en su cuello — mira lo que te hizo — lo agarré de sus pálidas mejillas — ¿Porqué te ha hecho esto? —
— Él... ellos lo saben —
— ¿Lo saben? —
— De-de nosotros. Mi hermano se los dijo — empezó a derramar lágrimas — él me-me preguntó quién era, no podía decirle tu nombre, te-te mataría. No quiero eso —
— Jungkook... —
— Te-te matará si lo sabe — intentó alejarme
— No lo hará —
— Ellos lo harán, él lo hará —
— No. Nos iremos antes de eso —
— ¿Qué? —
Era algo que estaba rondando esa idea en mi cabeza desde días, cada noche cuando me encontraba con Jungkook al separarnos era más difícil, no quería, no queríamos y no teníamos por qué hacerlo, si nos íbamos estaríamos juntos, por siempre.
— Debemos irnos, lejos de aquí, muy lejos — agarré sus manos, viendo como las tenía llenas de heridas y sus dedos estaban morados — no tienes por qué pasar por esto, si nos vamos... serás libre —
— ¿Libre? — sonrío
— Sí. Serás libre, harás lo que tú quieras —
— Suena lindo —
— Vámonos ahora —
— ¿Ahora?, es muy apresurado —
— Tienes razón... —
— Mañana, en la noche —
— Sí, mañana — lo abracé con cuidado — vámonos mañana —
Me quedé un rato con Jungkook, miré todas sus heridas y en mí crecían esas ganas inmensas de matarlo. Min Yoongi, si tengo la oportunidad te mataré, de eso no tengas dudas.
— Por favor come — lo dejé en la puerta, de inmediato vi a su sirvienta salir — dele de comer, por favor, está muy delgado —
— Lo haré —
○●○●⊙●○●○
Miyeon me llevó con cuidado a mi alcoba, Yoongi aún no despertaba así que fue fácil. Me dormí apenas mi cabeza tocó la almohada, mis ojos solo se abrieron cuando mi estómago rugió con fuerza.
— Joven Jungkook, su desayuno — dijo Miyeon con una bandeja en frente mío
— ¿Dónde está? — me senté, buscando a Yoongi
— El amo se fue. Están almorzando todos abajo —
— ¿Almorzando? —
— A dormido mucho — sonrío
Comí todo lo de la bandeja, sé que la gran parte de la comida Miyeon se había encargado de ponerlo a escondidas.
— Su té, joven Jungkook — Lily entró
— Gracias. Puedes irte — sonreí
Acerqué la taza a mis labios, esperé a que ella saliera y alejé la taza de mí.
— ¿De qué está hecho? — miré a Miyeon
— No lo sé, yo también he querido saber, pero siempre me lo ocultan —
— No pienso tomarlo —
— Lo llevaré abajo —
Mi cuerpo seguía cansado, así que dormí luego de comer, debía de recuperar fuerzas. Desperté en la tarde, a las cinco, no vi a Yoongi así que agarré una maleta y empecé a meter mis cosas, hoy me debía de ir, así que debía de estar listo ahora.
— Joven Jungkook — oculté mi maleta al escuchar su voz
— Dime — volteé a ver a Miyeon
— Sé lo que hará — se acercó a mí — lo apoyo — agarró mis manos
— Gracias —
— Taehyung dijo que lo esperaría donde siempre —
— Sí — sonreí
— ¿Estará bien? —
— Lo estaré, estaré muy bien — dije emocionado — Miyeon, seré feliz. Por fin —
Yoongi llegó a las nueve, no hablamos, pensé que me golpearía, pero no lo hizo. Cuando se durmió me cambié, esperé a que todo se oscureciera y salí, le pedí a Miyeon que no se despierte, no quería que la atrapen. Bajé despacio las escaleras, estaba tan emocionado, solo llevaba una maleta, no era mucho, pero era suficiente.
— Jungkook... — escuché una voz atrás mío justo cuando estaba por abrir la puerta — ¿A dónde vas? —
— Madre... — dije sin querer voltear
— ¿Realmente piensas hacer esto?, ¿Piensas huir?, ¿Crees que así serás feliz? —
— Madre... —
— Jungkook. No serás feliz, afuera pasarás hambre, frío y muchas cosas más, será un infierno —
— Hambre, frío y el infierno ya están aquí —
— Yoongi te buscará — escuché sus pasos acercándose — no creas que te librarás de él, lo tienes cautivado y puedo asegurarte que así de fácil no te soltará —
— Me ocultaré bien —
— Sé quién es ese esclavo, si te vas se lo diré a Yoongi, a todos. Los buscarán y sabes lo que le harán, tú tampoco te librarás —
— ¿Porqué me odias? — volteé a verla — ¿Porqué son así conmigo? —
— Porque no entiendes —
— ¿Qué debo de entender? —
— Que un omega solo debe de callar y obedecer — tocó mi hombro — vete de aquí, vuelve a la ciudad y sigue siendo el esposo de Yoongi, eso debes de hacer, solo eso, no es difícil —
— Madre... —
— Sube —
— No... —
— Hazlo — me agarró del cabello — si no le diré a tu esposo el nombre del esclavo y una bala atravesará su cabeza esta misma noche si no obedeces —
Continuará...
Llegamos muy rápido. ¿Verdad que no fue difícil? 👀
Bueno, el nuevo reto es este. 700 y 300 votos. Ustedes pueden 🥳
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Nos vemos 🌈
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