— Joven Jungkook, ¿Bajará a comer? — me preguntó Miyeon

— No tengo ganas — sonreí ligeramente

— Se ve mal. Tal vez enfermó — quiso acercarse pero mi madre entró

— Lily, dale la taza — le dijo a la otra sirvienta que estaba detrás de ella — tú, sal un momento — miró mal a Miyeon

— Sí... —

Mi madre sacó mi caja de pastillas, las mismas que me dió y puso una en frente mío, ella cada mañana me las daba, era para asegurarse que las tomara, seguro quería cuanto antes un nuevo préstamo.

— Te ves mal, descansa — se retiró cuando me tomé todo el té y esa pastilla

Tenía sueño, así que lo único que hice fue dormir. Durante mucho tiempo fue lo único que hice.

○●○●⊙●○●○

— ¡Maldito idiota! — exclamé dándole un sorbo a mi trago

— Ya para, eso te pasa por no hacer tu trabajo — se río un compañero de mí

— ¿Que no he hecho mi trabajo?, ¿¡Acaso sabes cuántas horas duermo!? — me acerqué a él y lo agarré de su camisa

— ¿¡Porqué gritas!?, ¡Todos dormimos tres horas! — me empujó

— ¡Yo ni eso duermo, procurando que hayan hecho todo y que todo estéen orden!, ¡Incluso para comer yo soy quien debe de dejar de hacerlo para que alcance para todos! —

— Nadie te lo pide, ¡Solo has tu trabajo y cállate!, ¿¡Porqué cuando los patrones están aquí no te muestras así!?, ¡Cobarde! —

— ¿Cobarde?, ¿Me has llamado cobarde...? —

— Taehyung, para — Namjoon me sacó del comedor

— Ese bastardo —

— No sabe de lo que habla, su hambre seguro habla por él —

Era cierto, nos habían reducido una olla de arroz y papas, ahora solo era un cucharón de arroz y dos rodajas de papas para todos, en el desayuno y almuerzo, en la cena solo era una rodaja de papa, sin arroz.

— Ya déjame, iré a dormir... —

— Bien, yo iré a beber un poco más, al menos eso hará que no sea tan duro este frío —

— ¡Mierda! — golpeé la pared, también nos habían quitado el agua para tomar y algunas mantas, no bastaba con matarnos de hambre — ¡Todo es culpa de ese bastardo! —

Estaba seguro de que él había dado la idea de reducir la comida, seguro como modo de castigo por no ser tan rápido como él quiere. Ahora meter esto, nos quería hacer sufrir, parecía disfrutarlo, maldito enfermo.

— Me las va a pagar —

○●○●⊙●○●○

Eran las tres, no aguantaba el hambre así que bajé a la cocina. No había podido bajar por mi sueño y todos en esta casa, pero ahora podía, sí, recién esa idea viene a mi mente, en vez de matarme de hambre solo debo de esperar el momento adecuado para bajar y comer sin que molesten. Comí todo lo que encontré guardado en la alacena, incluso azúcar.

Cuando me sentí satisfecho ordené todo, iba a subir a mi alcoba de nuevo pero unos golpes afuera de la casa me asustaron, al principio pensé que eran ladrones, pero era imposible por las rejas, entonces creí que sería alguien herido, pero también era imposible. No quería acercarme, pero lo hice porque mi curiosidad ganó, abrí lentamente la puerta de la cocina y observe, viendo a Taehyung golpearse la cabeza contra el árbol.

— Taehyung... — corrí hacia él, quedando impactado al ver algo de sangre en su cabeza — Taehyung, para, ¡Para! — lo empujé

— Tú... — quiso acercarse pero rápidamente se cayó

— ¡Taehyung! — me agaché para alzar su rostro — ¿Estás bien? —

— Déjame... — estaba borracho

— Taehyung, debes de irte — miré a mi alrededor

— Tu maldito esposo... lo odio — me abrazó de la cintura, posando su cabeza en mis piernas — nos está matando de hambre. Ese idiota se cree lo mejor, es tan arrogante —

— Sí... — sonreí mientras lo veía quejarse con los ojos cerrados

— Lo odio —

— Yo también —

— Tengo hambre —

— Puedo darte comida — quise alejarlo de mí

— Ahora no, quédate — me abrazó

— Bien, pero mañana te daré algo, así que por favor, ven — dejé un beso en su sien — me gustaría que las cosas fueran tan fáciles — suavemente me alejé de él y antes de escuchar los llamados de su amigo más cerca me fui corriendo

A la mañana siguiente no dije nada y sonreí, me porté como debía y apenas Yoongi se quedó dormido en la noche yo salí, saqué debajo de la cama la canasta que le había pedido a Miyeon. La canasta tenía panes con rellenos, leche, fruta y mermeladas. Con dificultad bajé, la canasta pesaba mucho, fui hasta el establo, me demoré mucho en llegar porque mis brazos no aguantaban el peso.

— Llegué... — suspiré lleno de alivio

Esperé a Taehyung durante mucho tiempo, me eché en el heno, lo arrimé a una esquina y formé una cama algo rara, me eché a esperarlo con más comodidad, pero por el frío mis ojos empezaron a pesar, no cayendo al ver una sombra en frente mío.

— Creí que había sido un sueño lo de ayer — dijo Taehyung en frente de mí con una vela en su mano

— Te traje comida — me levanté y me acerqué a mostrarle la canasta — mucha comida — lo miré con una sonrisa, borrándola al ver su seriedad

— Es tu esposo... estabas casado y no lo dijiste — dijo dejando la vela en el suelo

— Lo sé, no quería que lo sepas —

— ¿Porqué? — vi como apretó la mano con la que no sostenía nada — ¿Porqué solo soy un esclavo?, ¿Por eso? —

— Porque no quería, eso es todo —

— Mejor me v-... —

— Sé que lo odias — dije antes de que se vaya — me lo dijiste anoche. Te entiendo muy bien, yo lo hago — vi como quiso ocultar el asombro en su mirada — pero no puedo hacer nada, estoy casado... —

— ¿Y qué quiere que haga yo? —

— No lo sé, solo te traje comida, puedes aceptarla o no, es tu decisión —

— ¿Es un juego acaso? —

— No, claro que no... — me acerqué a él

— Te burlaste de mí, y planeabas hacerlo por mucho tiempo —

— No-no, yo no sabía como decirlo, no esperaba que... —

— ¿Qué él llegara? —

— Sí... —

— ¿Entonces te vas a ir?, por que de otra manera nunca me hubiera enterado. Esto suena a un reclamo — se río — en lo cual no tengo derecho ya que solo soy un estúpido esclavo —

— No-no... — me alteré al verlo voltear

— No quiero nada de t-... —

— ¡Perdón! — me puse en frente de él — no-no quería burlarme, solo que no quería decirlo... no me dejes —

— ¿Cómo sé si creerte? —

— Yo-yo haré todo lo que quieres —

— ¿Todo? —

— Sí —

— Bien — se acercó — desde ahora serás mi esclavo — me tomó de la barbilla

— Sí... — dije hipnotizado en su mirada

— Mierda, no puedo hacerte esto — me agarró de la cintura, puso su mano en mi nuca y unió nuestros labios

— Hmm — sentí como me alzó entre sus brazos, de inmediato enredé mis piernas a su torso

— Jungkook... — se alejó de mí, bajando mi camisón hasta mis pechos

— Bésame... —

— ¿Qué te pasó? — pasó sus manos por las mordidas y arañazos que Yoongi había dejado

— No importa... — quise llevar mis manos a sus mejillas pero él las apartó

— Importa — se veía enojado — ¿Fue tu esposo? —

— Taehyung, por favor, no hablemos de él —

— ¿Cómo puede ser tan cruel? —

— No importa, solo bésame — lo atraje a mí

Taehyung me apegó a ese montículo de heno que había arrimado y me echó ahí. Nos besamos durante un buen rato, hasta que el aire fue necesario.

— Hazlo — suspiré contra sus labios

— Jungkook... —

— Por favor — rogué, bajando mi camisón aún más, revelando mis senos

— Bien — empezó a besar mi cuello

Nos empezamos a frotar, podía sentir como mi ropa interior estaba empapada.

— Ahg — gemí al sentir sus dedos en mi ano

— Shhh — besó mi pecho — no lo hagas difícil, quiero hacerlo lento — se alejó de mí y bajó su pantalón

— Hmmm — sentí la punta frotar mi ano

— Jungkook... —

— Te quiero, Taehyung — sonreí mientras agarraba su mano más cercana

— ¿Es todo? — preguntó antes de hundirse por completo

Me quedé sin aire, sintiendo como Taehyung me abrazó y cubrío la boca cuando salió y volvió a entrar con fuerza.

— Relájate — susurró en mi oído — me voy a mover, tú solo disfruta — dijo saliendo lentamente para entrar con fuerza, haciéndome mojar su mano

Mi cuerpo se retorcía bajo el suyo, sentía sus bolas chocar contra mi culo, toda su mano la estaba mojando con mi saliva al igual que mojaba nuestras piernas con mi lubricante.

— Jungkook... mierda — hundió su rostro en mi cuello sin dejar de moverse

— Hmm — cerré mis ojos con fuerza cuando me corrí, sintiendo como Taehyung se movía aún más rápido

— ¡Ahg! — salió de mí antes de correrse — ah... — pegó nuestras frentes

— Te extrañé — suspiré

— Yo también — me abrazó — yo también lo hice —

Un faltaban horas para que amaneciera, así que Taehyung y yo aprovechamos eso.

— Sí, sí, sí... — lo abracé mientras él alzaba con fuerza mis piernas — Ta-taehyung —

— Ya, ya — unió nuestros labios

— ¡Hmmm! — me volví a correr — Ta-taehyung —

— Hmmm — se corrió sobre mi estómago

— Va-vamos a vernos mañana — dije agitado

— Sí — acarició mi rostro

Cuando me despedí de Taehyung no fui directo a mi cama, fui primero al baño, estuve ahí mucho tiempo, esperé a que el olor del jabón se pegara en mi cuerpo y salí, me acosté al lado de Yoongi y sin siquiera esperar más quedé dormido.

(Una semana después)

Cada noche era igual, esperaba a que Yoongi se duerma y salía, aunque ahora antes de salir llevaba perfume. Espero que nadie se de cuenta, eso espero. Pero hoy no era igual, mi padre y Yoongi no habían vuelto, estaban haciendo una reunión con todos los esclavos y sirvientes alfas, estaban tomando, no entendía qué celebraban.

— ¡Ahh! — Yoongi entró, sorprendiéndome

Se tiró a la cama y se durmió, estaba muy ebrio, eso era mejor, así no se despertaría en horas. Agarré la canasta y salí, corrí al establo.

— Taehyung... — dejé la canasta y corrí a él

— Llegaste al fin — sonrío

— Hueles a alcohol... y tabaco — me alejé un poco de él

— ¿No te gusta? — quiso acercarse pero no podía

— No es eso... ¿Porqué estás así? —

— ¿Qué no sabes? — se río — tu maldito esposo anunció el capataz, y no soy yo —

— No lo sabía... — me acerqué a él

— Pero te tengo a tí — me volteó y apegó mi espalda a su pecho

— Taehyung... — gemí al sentir su mano en mi trasero — ¡Ah! — exclamé cuando bajó mi camisón solo hasta sacar mis senos y los agarró con fuerza

— Si tu esposo viera lo que hago contigo, cada noche, el como me entierrro en tí y te hago gemir de placer, el como me pides más... — dijo restregándose mientras sus dedos acaricaban mis pezones, sus dedos callosos hacían que sintiera cosquillas con cada caricia.

— Hmmm — alcé mi camisón, dejando descubierto mi parte baja

— ¿Lo quieres? —

— Sí-í —

— Entonces tómalo — se alejó de mí

Iba a protestar pero vi como se sentó sobre el heno, como se desabrochó el pantalón, dejando salir su erguido y enorme pene.

— Taehyung... — me acerqué

— Siéntate —

Lo hice, me senté sobre sus piernas, y nos beseamos. Taehyung alzó mis caderas y con mi mano guié su pene a mi entrada, sintiendo como me abrió.

— Sí... — cerré mis ojos y eché mi cabeza para atrás

— Tómalo todo —

— Sí — bajé mis caderas con fuerza, sintiendo como llegué al climax cuando la base de su pene tocó mi útero — o-oh – lo abracé, escuchando su risa

— Eres tan delicado, apuesto que nunca te ha visto así —

— Nu-nunca. Sólo tú — me acerqué a su boca para besarlo

Empecé a mover mis caderas poco a poco, sintiendo mi interior temblar con cada salto.

— Sí... Taehyung — gemí cuando llevó su boca a mi pezón derecho y lo empezó a lamer

— Voy a arruinar este agujero — movió mis caderas con lentitud — tu esposo notará tu agujero maltratado por mí y entenderá de quién realmente es — empezó a besar mi cuello

— Sí — empecé a mover mis caderas rápido

— Voy a dejarte tan lleno —

— Ha-hazlo —

Taehyung se echó sobre el heno, conmigo saltando encima suyo, podía sentir como mi interior quemaba por la fricción tan deliciosa.

— Ahg — me apoyé sobre su pecho para seguir saltando

— Eres tan hermoso — pasó sus mano por mis senos

— Ta-taehyung —

— Voy a... —

— Sí, mu-muestrale que soy tuyo — cerré mis ojos y sonreí

— Sí —

— ¡Ahg! — sentí como me tiró contra el heno

— Te voy a dejar tan lleno —

Nuestras pieles chocaban entre sí, era tan obseno, esa diminuta vela pronto se apagará, pero no nuestro deseo de seguir.

— Ta-taehyung — me corrí

— Te voy a llenar, le demostraré que puedo satisfacer a su omega mejor que él —

— Sí-í — sentí su nudo

— Te amo — me miró fijamente

— Yo también te amo — sonrío

El nudo no demoró ni un minuto en bajar, así que cuando Taehyung salió de mí lo único que hicimos fue besarnos mientras nos acurrucabamos en el heno.

— Taehyung... — me levanté al darme cuenta que el cielo se veía más claro

— Van a derribar este establo en unos días, ya no podremos venir aquí — se sentó

— Buscaremos otro lugar —

○●○●⊙●○●○

(Una semana después)

Me levanté y Jungkook no estaba en la cama, como siempre había dormido en el balcón. Me quise acercar y hacerlo pasar, no sería bien visto que deje a mi esposo dormir ahí.

— Jung... — me detuve al ver su cuello, tenía una mancha roja

No le di importancia a eso, tal vez yo se lo había hecho y no lo recordaba. Bajé a desayunar, le ordené a Miyeon que se ocupe de Jungkook, no quería que salga.

— Buenos días, Yoongi — Jimin bajó las escaleras después de mí

— Buenos días —

— ¿Dormiste bien? — preguntó inclinándose un poco, dejándome ver su escote

— Por supuesto — miré a otro lugar cuando la señora bajó

— Buenos días —

— Muy buenos días — saludé, besando su mano

Comimos en silencio, cuando vi a Miyeon bajar por la comida me puse de pie, debía de hablar de algo con ella. Subí y esperé a que llegara pero en vez de verla a ella vi a Jimin.

— Esta situación es frustrante, ¿No lo crees? —

— ¿Qué cosa? —

— El estar lejos — se acercó — de esta manera. Es doloroso — se acercó a mis labios pero de inmediato lo empujé

— No me gustas, no eres igual de lindo que tu hermano — sonreí al ver su rostro, estaba lleno de vergüenza — piérdete — entré a mi alcoba, viendo a Jungkook aún dormir

○●○●⊙●○●○

— Lo odio, lo odio, espero mueras, Jungkook — dije viendo su puerta — pero de eso me encargaré yo — sonreí, recordando lo que vi a noche, a ese sucio esclavo y mi hermano llegar agarrados de la mano — solo debo de encontrar el momento —

Continuará...

¡Lamento la espera!

Para el siguiente capítulo la meta es... 560 vistas y 180 votos. (Apenas lleguemos subiré un capítulo). Si llegamos a la meta y ven que no subo nada, manden un mensaje aquí mismo. Regáñenme.

Espero les haya gustado el cap. Y no tengan miedo, sigan leyendo 🥰
Les prometo que todo estará bien.