Victoria

Aun no me atrevo abrir los ojos, la verdad es que no quiero despertar y saber que todo ha sido un sueño ya que no es la primera vez que tengo estos sueños con Jack.

Siento que alguien empieza acariciar mis piernas y a besar mis hombros, abro los ojos de inmediato y me doy cuenta que no fue un sueño y que si pase la noche con él. Jack me acaricia poco a poco y va subiendo sus manos hasta tocar mi pelvis, abre las piernas y su mano baja hasta llegar a mi clítoris, comienza a masajear mi clítoris de inmediato me siento mojada. Yo no me muevo solo me quedo quieta; sintiendo sus besos por mi espalda y mi cuello.

Un momento a otro me voltea y veo sus hermosos ojos, da una sonrisa picara y abre mis piernas y de una estocada entra en mi haciéndome dar un grito.

-Umm nena estas tan apretada, tan mojada; me encanta despertar así, que tu estés disponible solo para mi.- no digo nada, cruzo mis piernas alrededor de su cintura y cada vez me embiste más fuerte. Aprieta mi trasero con una mano mientras que con la otra toma mi seno y empieza a chuparlo, a lamerlo.

Siento como jala mi pezón con sus dientes, eso hace que gima más fuerte y arquee mas mi cuerpo, poco a poco mi cuerpo se tensiona y siento llegar el orgasmo. Exploto gritando su nombre y el sigue embistiéndome cada vez más rápido, un momento a otro el explota y cae sobre mi cuerpo.

-me encanta desayunar con tu cuerpo.- habla entrecortado, aun le cuesta hablar ya que esta agitado. Nos levantamos y nos metemos en la ducha y hay otra maratón de sexo, este hombre nunca se cansa y yo gustosa estoy para complacerlo.

Desayunamos y nos preparamos para ir a la estación, ya que hoy compartíamos turno; nos fuimos juntos. Yo no hablaba casi, solo le contestaba con un sí o no, ajam, ok o un gracias; estaba realmente nerviosa, no sé que iba a pasar con nosotros y como llamar esta relación. Sé que Jack no le gusta tener relaciones serias, se que él le gusta solo divertirse así que no me quiero hacer ilusiones con él. Solo me dejare llevar y pasar el rato y después seguir las cosas como si nada.

-Heyyyyy perdida!! ¿Qué ha pasado contigo?, ayer saliste deprisa y ni siquiera me esperaste a que saliéramos juntas!!.- me dice Karen casi gritando.

-Oye deja de ser tan melodramática quieres, solo que tenia cosas que hacer.- ella me observa de arriba abajo, me mira con picardía; se acerca y huele mi cuello, yo me estremezco.

-Que mierda te pasa!!! ¿Por qué hueles mi cuello?.- ella solo sonríe y se acerca a mi oreja.

-Hueles a sexo!.- abro mis ojos, me pongo nerviosa; de verdad huelo a sexo.

-Que dices!! Cada vez esta más loca.- ella solo se burla.

-Tu mirada me dice que tuviste un buen maratón de sexo, además estas la cara como un tomate y tu respiración me confirma todo.- se acerca de nuevo.-Sabes que soy bruja.- se separa y me guiña el ojo.

-Vale bruja, más bien vamos a terminar de alistarnos antes que allá una emergencia.- ella se ríe y sale a alistarse.

El turno termina, estoy cansada. Hoy no tuvimos incendios pero si rescates por accidentes automovilísticos, cada vez que Jack trataba de acercarse a mi pasaba algo o alguien nos interrumpía. Me sentía nerviosa estar cerca de él; quería llegar rápido a mi casa.

Cuando terminamos el turno, me dispuse a irme para mi casa. Los chicos querían que fuera al bar de la esquina pero estaba realmente cansada. Jack había cambiado, solo me miraba de vez en cuando y estaba como si nada hubiera pasado entre nosotros.

Llegue a la entrada de mi apartamento, cuando puse la llave para entrar; alguien me toma por atrás y me tapa la boca. Pegue un grito pero no se escucho ya que me tenían presionada contra la puerta de la entrada, estaba nerviosa; no sabía quién era mi atacante.

En la estación nos han enseñado como reaccionar a un ataque, cuando me disponía a soltarme.

-Quieta muñeca.- mis ojos casi se sale de orbita cuando una de sus manos se mete debajo de mi blusa y agarra mi pezón, su respiración está en mi cuello y va besándome hasta llegar a mi oreja; siento como sonríe. Le doy un codazo y me zafo.

-¿Qué mierda te pasa Jack, me asustaste pensé que eras algún extraño.- me doy la vuelta y el esta sonriendo.

-Vamos muñeca no te enojes, solo quería darte un sustico.- hace una señal con su mano de algo pequeño.

-¿Qué quieres, pensé que ibas a ir al bar.- me volteo y le doy la espalda, abro la puerta y entro y él me sigue.

-Naaa, allá no hay nada que me interese, en cambio acá esta lo que quiero.- me presiona contra la pared del ascensor y me besa; le correspondo de inmediato, gime en mi boca y me toma de las piernas y yo las enrollo en su cintura, salimos del ascensor y llegamos hasta la puerta de mi casa, sin dejar de besarnos el me quita las llaves de mis manos y abre la puerta, la cierra de un azote y me lleva a la cama.

No demoramos nada en quitarnos la ropa y tener un sexo en varias posiciones, cuando terminamos termine exhausta, no me di cuenta en qué momento me dormí.

Al despertar sentí la cama vacía, Salí de ella y me puse una camisa. Lo busque en toda la casa y ya no se encontraba, solo había una nota en el refrigerador.

(Nena tuve que irme temprano ya que no traía ropa, pero te prometo que la próxima vez te despertare con mi polla en tu culo).

Suspire, este hombre era una bestia salvaje al cual estaba dispuesta a domar, solo espero no terminar mal ya que siempre eh estado enamorada de él.

Disculpen la demora y lo poco, la verdad es que estoy un poco cansada, tengo mucho por hacer pero primero quiero terminar mi otra novela La casa de la Playa 2, quiero concentrarme más en ella y después seguir en esta, aunque si seguiré actualizando capítulos de esta.

Disculpen los errores ortográficos, recuerden votar y comentar.

Si mañana puedo hare maratón. Besos.