Akafuyu piso firmemente sus pies al suelo y en tan solo segundos se impulso hacia los Snipers enemigos, los cuales al ver que esta iba por ellos decidieron usar sus arts.

—Oh ni lo piensen idiotas—dijo Lappland sonriente

Lappland activo su segunda habilidad e invoco a sus dos lobos espirituales quienes sin necesidad de recibir una orden se lanzaron contra los snipers enemigos provocándoles un dolor corporal e inhabilitando sus habilidades temporalmente

—¡¿Que demonios?!—dijo uno de snipers enemigos

—¡Cuida...!—

Aquel Sniper quedo completamente perplejo al ver como la cabeza de su compañero se desprendía de su cuerpo

—¿Como?—

—¿Qué acaba de pasar?—

—¿Por que su cabeza?

—¿Fue esa mujer?—se pregunto asimismo el sniper enemigo al ver a Akafuyu con su espada manchada de sangre

Todo lo que había pasado fue en el lapso de 2 segundos, provocando terror y miedo a los demás snipers

Los Guards y Vanguards enemigos se detuvieron y se lanzaron sobre Akafuyu para matarla, el Sniper que había presenciado en primer plano la muerte de su amigo intento atacar a Akafuyu.

—¡¡TU MAL...!!—

En ese instante en el que pronuncio esas palabras comenzo a sentir un frio al rededor de su cuello, era una sensación muy extraña, algo que nunca había experimentado

—¿Acaso será otra de las habilidades de esas lupos?—se cuestiono el Sniper

—Espera—

—¿Por que me estoy cayendo?—

—¿Acaso me derribaron?—

—No, no es eso—

—Algo mas sucede aqui—

—Me estoy sintiendo mas ligero—

—Tal vez me drogaron o me incapacitaron—

De repente ante los ojos de aquel sniper su cuerpo cercenado se hace presente ante su mirada.

—¿Mi cuerpo?—

—No, eso es imposible—

—Eso es...—

—¿Qué es?—

Al caer al suelo su mirada queda fijada en dirección hacia su cuerpo cercenado, el sniper incrédulo siguió negando que su ese fuera su cuerpo.

—Un momento... ese es mi anillo—

—Ese es... Entonces ese es mi cuerpo—

—He sido decapitado—

—¡No, es imposible, yo no estoy muerto!—

—¡No debo morir!—

—Aun tengo que estar vivo, ¡tengo que casarme con ella!—

—¡Tengo que cumplir mi promesa!—

—¡No puedo dejarla sola, no se lo merece!—

—NO, NO, NO ¡MALDICION!—

Los parpados de aquel sniper comenzaron a cerrarse poco a poco, asustándolo mas y mas.

—¡No puede ser!¡Otra vez no!—pensó con impotencia aquel sniper

—Lo siento mi Inell... parece que esta vez no podre cumplir mi promesa—

—Lo siento mucho—