Toqué el cielo y el infierno a la misma vez cuando supe que podía escribir sobre amor sin mirarla a los ojos.... Ronny Vega

POV YTHA

La cena transcurrió con normalidad pero era perceptible la tensión en el aire. Mi padre le dedicaba miradas a Ardián como si quisiera decirle miles de cosas que no le permitían las palabras y eso solo hacía que aumentara a niveles cósmicos mi curiosidad.

- voy a dormir- dije levantándome de la mesa- tengo la cabeza que se me va a explotar y necesito tener un encuentro con mi almohada- traté de que sonara lo más jocoso posible aunque era real que mi cabeza estaba al borde del colapso producto de todo lo que había vivido en los últimos días. No tenía tiempo de procesar un nuevo hecho cuando ya tenía otro abalanzándose encima de mi existencia.

- descansa pequeña, deja los platos ahí que luego yo recojo- dijo mamá a la par que se acercaba y me abrazaba tiernamente- si necesitas algo solo llámame, sabes que estaré siempre a tu lado.

- claro mamá. Que duerman bien- me despedí con la mirada clavada en el guardián y acto seguido encaminé mis pasos al dormitorio.

Me vestí con mi pijama favorito y me coloqué boca arriba en la cama, con los ojos clavados en el techo.

En estos momentos en los que mi cuerpo entraba en fase de relajación total mi mente tomaba el control y trabajaba el doble. Intenté hacer un breve resumen mental de todos los nuevos datos que tenía: las armas prohibidas, guardias reales de los cuales descendían mamá y papá, una reina maldita destinada a morir drenada por el bosque de la cual descendía de algún modo yo... Un momento,

- *Si Scarlet era su reencarnación y estaba destinada a morir de igual modo y yo soy la reencarnación de Scarlet, ¡Oh no! ¿Estoy destinada a eso?*- ese pensamiento me llevó a encogerme en la cama y adoptar posición fetal.

La vida no podía ser tan injusta, ¿O si?. Apenas conocía de este " mundo " por llamarle de algún modo y se supone que debía donar mi vida por un lugar al ni siquiera creo que pertenezca- *pffff tu vida es cada vez más absurda Ytha*- me dije a mi misma mientras asimilaba la locura en la que se había transformado mi pacífica existencia.  El debate mental se entendió por un tiempo incalculable ya que sin percatarme fui cayendo lentamente en el mundo de los sueños.

Y aquí estábamos de nuevo, ya extrañaba este lugar, o mejor dicho, ya extrañaba verlo; aunque teniendo en cuenta los últimos acontecimientos no sabía que esperarme.

La escena de siempre volvió a repetirse como si de una película a la que rebobinabas y le dabas play se tratase. Los árboles que rodeaban el lugar, el suelo tinto en sangre y las flechas que volaban por todo el lugar me dieron la bienvenida.

La dura escena protagonizada por Axis y Axiel tuvo lugar delante de mis ojos mientras emergía el perpetrador con la calma que lo caracterizaba. En cierto modo ya estaba un poco aburrida de esta repetición y solo esperaba con ansias que terminara este suplicio para poderle ver. Lo que me asombraba era el hecho de que por mucho que viera esta repetición no dejaba de dolerme el alma en cada momento.

Como por arte de magia mi corazón comenzó a aumentar frenéticamente su ritmo, advirtiendo su llegada. La impoluta armadura dorada centelló en el medio del bosque y su cabellera negra era mecida por el viento. Sin dudar emprendí la marcha a su encuentro- * al menos si no me ve el a mí podré verlo yo a él*- me decía a mi misma mientras avanzaba a paso firme en su dirección.

Su gruesa voz retumbó en el lugar mientras el rostro del dueño de las flechas palidecía. No me concentré en sus diálogos ni en las reacciones, simplemente estaba enfocada en su persona, en poder acumular cuanta información fuera posible de su persona. De pronto giró el rostro y se encaminó al lugar donde antes estaban los caídos así que pude apreciar con detenimiento su ancha espalda e imaginar cómo se contraían sus duros músculos debajo de la armadura.

En su camino el viento movió el largo cabello negro dejando al descubierto una pequeña marca en el cuello: un curioso símbolo quedó expuesto, era totalmente negro y difícil de describir. En mi opinión parecía una S gigante con una estaca atravesada en el centro, pero como sabía que esa descripción no sería útil traté de memorizar cada detalle para poder preguntarle a Ardián cuando lo viese.

Cómo si el sueño hubiese considerado que ya tenía bastantes pistas por el día de hoy me echó a patadas de su majestuosa casa y desperté en mi cuarto. Rápidamente tomé una hoja de una de las gavetas de mi mesita de noche, una pluma y me dispuse a plasmar cada detalle que recordase de ese peculiar símbolo para poder averiguar luego su significado. Luego de terminada mi obra de arte he de reconocer que se parecía bastante al de mi sueño, por lo que estaba bastante orgullosa de mi buena memoria.

Me revolqué unos minutos más en mis sábanas tratando de conciliar el sueño aunque ya sabía de antemano que sería inútil. Frustrada y aún adormilada me dirigí al baño para enjuagar mi rostro y bajar a la cocina a tomar agua.

Arrastré los pies por las escaleras y en modo zombie llegué al comedor donde me serví un vaso de agua casi que a tientas.

- ¿Pesadillas mi lady?- dejé caer el vaso del susto que me provocó su voz- lo siento, no era mi intención asustarla- dijo sosteniendo el vaso a centímetros de que se estrellara contra el suelo.

- ¡joder! Otro más como ese y me muero de un infarto- dije sosteniendo mi pecho con una mano tratando de calmar mi desbocado corazón- ¿Qué haces despierto?

- yo rara vez concilio el sueño mi lady- explicó- los guardianes tenemos una resistencia elevada que nos permite pasarnos muchos días sin dormir para poder proteger a nuestros maestros en situaciones de peligro mientras ellos descansan.

- ¿O sea que nunca duermes?- inquirí con un tono desconfiado. Era imposible que un ser vivo existiera sin la necesidad de reponer el desgaste físico.

- por supuesto que lo hago- una sonrisa que intentó reprimir se mostró elevando el lado izquierdo de su boca- solo que no siempre, ni con la misma frecuencia que lo hace usted. Es algo de mi naturaleza que no puedo cambiar. ¿ Y usted qué hace despierta a estas horas?- esa pregunta estaba segura de que era por mera formalidad ya que en una ocasión me habla dicho que conocía que tenía pesadillas.

- pués hoy no tuve un sueño muy feliz que digamos- subí los hombros- tratando de restarle importancia- pero no es nada a lo que no esté acostumbrada así que no tienes nada de lo que preocuparte.

- siempre me preocuparé por usted- su tono ronco hizo que se me erizara la piel- usted es mi razón de ser, todo lo que la perturbe será importante para mí- mientras más escuchaba esas confesiones de su boca más crecía mi necesidad por saber la fuente de todo ese formalismo y devoción. No me creía que un simple vínculo lo hiciera sentirse tan dedicado a mi persona luego de tres días de conocerme.

- no te preocupes son sólo sueños y los he tenido desde pequeña así que es algo sin importancia. De verdad.- traté de que no se sintiera alarmado por algo a lo cual ya estaba resiganada.

- como quiera mi lady, pero sabe que aquí estaré siempre para ayudarla y protegerla en todo momento- su tono formal hizo acto de presencia recordándome que este hombre no iba a medias sino que en serio estaba convencido de sus propias palabras.

- bueno hablando de ayudar- dije mientras una idea se iluminaba en mi mente- espera aquí que quiero mostrarte algo- salí disparada a mi habitación en busca del boceto que había creado minutos antes.

Ya con el papel en la mano bajé a una velocidad asombrosa las escaleras y llegue agitada al comedor.

-¿Qué es esto?- dije con la voz entrecortada tratando de nivelar mi respiración y arreglando mi cabello enmarañado.

-¿De dónde lo sacaste?- dijo serio. Tan serio que daba miedo.

- lo vi en mi sueño- no quise darle muchos detalles- lo dibujé cuando me desperté porque pensé que podrías explicarme su significado. ¿Puedes?- pregunté tratando de poner el tono de voz más dulce y angelical posible.

- Aunque quisiera nunca podría olvidar su significado. Es el yenlui.

- ¿El qué?

- Yenlui la runa élfica del balance, la armonía, el caos- respiró hondo- es el símbolo que representa a los maestros y su rol en la vida de los elfos. ¿ Dónde la viste exactamente?- preguntó mirándome fijamente a los ojos.

- en el cuello de una persona- respondí casi en piloto automático- ¿Por qué?

- esa runa no se tatúa en el cuerpo de ningún elfo. Es un pecado que un habitante de Heimart porte ese símbolo en la piel ya que es único y exclusivo para los maestros y estos últimos tampoco marcan su piel con algo que les pertenece. Así que quien sea que la tenga en tu sueño no es un habitante de Heimart, o- se quedó en silencio como si analizará algo que había recordado de pronto.

-¿O?- dije tratando de que terminara la frase.

- o es él- concluyó dejándome sin habla.

Holis mis bolitas peludas gatunas, ¿Qué tal su inicio de semana? Yo la verdad he tenido una semana bastante movidita sobre todo por la noticia que les traigo.

Hace un tiempo comencé a sentir unos mareos y ganas de vomitar sin motivo aparente por lo que decidí visitar al doctor y me recomendaron un fondo de ojo. Los especialistas coincidieron que lo más probable es que necesitase espejuelos para poder leer y escribir de cerca ya que tanto mi trabajo como mi pasatiempo demanda mucho de mi vista.

Para no hacerles el cuento muy largo hoy tengo cita con el oftalmólogo y van a hacerme los estudios pertinentes, así que deseeme suerte jjj.  Como mi amor por ustedes es infinito ya tenía este capítulo escrito hacía unos días para evitar que cualquier complicación me imposibilitara subirlo.

De hecho les tengo otro más y pensaba hacer un maratón pero ayer me informaron que no me dilatarían la pupila hoy por lo que creo que es mejor que sigan las actualizaciones en sus días programados ya que sino después devoran todo de una vez y se quedan tristes sin mi hasta el sábado jjjjj. 

Déjenme saber cómo van esas teorías jjjj Besitos mis gatitos hermosos ❤️😻