.... A veces, el infierno deja de ser un lugar para convertirse en una persona... David Sant

POV Ytha

Me levanté sacudiendo  la tierra pegada a mi trasero porque si recuerdan decidí hacer el ridículo cayendo sin una gota de arte sobre mis glúteos contra el "esponjoso" suelo del bosque.

- ¿Quién eres?- levanté la ceja a la par que el desconocido me daba otra de esas amables sonrisas que ya empezaban a precuparme- ¿Cómo me encontraste y qué haces aquí en el bosque?- era una ráfaga de preguntas las que le lanzaba y antes de que pudiera continuar me interrumpió,

- ¡Whou!- exclamó- si que eres curiosa mi lady- se puso la mano en el pecho como si estuviera haciendo un saludo muy formal y se inclinó en una leve reverencia- Mi nombre es Ardián, soy un caballero de la élite élfica y estoy en este mundo solo por y para servir a mi señor- sentenció con un aire de formalismo que me dejó anonadada.

- ¿Caballero, élite élfica, señor??- mi rostro expresaba todas las dudas que me abrumaban- ¿Pero qué diablos les pasa a todos desde ayer que no hacen más que darme noticias que me dejan la cabeza como un bombo?- puse los brazos en forma de jarra- necesito que me expliques ahora mismo de qué se trata toda esta- lo señalé con el dedo índice de arriba a abajo- actuación porque estoy saturada de emociones por los próximos mil años de mi vida.

Una pequeña sonrisa salió de sus labios- lamento que mi presencia le haya traído tantas molestias, pero con todo el honor del mundo le responderé sus dudas- y ahí estaba de nuevo ese tono formal que me ponía la piel de gallina- respondiendo a su primera pregunta soy un caballero de nacimiento, fui entrenado para proteger a mi maestro fortaleciendo mi cuerpo en las diferentes disciplinas del combate y la naturaleza me otorgó dones extraordinarios que compaginan con los de mi señor; todo con la finalidad de serle útil en cualquier situación- sus palabras no tenían mucho sentido para mí pero su expresión era de total seriedad y compromiso, como si lo que saliera de su boca no fuese nada más que la verdad absoluta.

En ese momento me permití mirarlo a detalle: ciertamente tenía figura de alguien que ha sido duramente entrenado ya que sus prominentes músculos denotaban un arduo trabajo físico, su ancha espalda, robustas manos y alta estatura te daban la impresión de estar ante una pared de puro hormigón la cual no cedería ante nada ni nadie. Sus facciones eran amables y a la vez duras como si esa armazón de hombre infranqueable estuviese impulsada por un corazón noble, su rostro era ciertamente hermoso pero una cicatriz atravesaba su ojo izquierdo dándole un aire salvaje y rudo. Su cabello blanco como la leche era en extremo lacio y caía sobre sus hombros. De modo general era un hombre de un atractivo peculiar pues era una combinación entre un exterior tallado a la perfección para debilitar a cualquier mujer y un interior repleto de formalismo, como si guardara un alma vieja.

- la élite élfica- prosiguió con su explicación poniéndole fin a mi análisis visual- es una secta puesta a disposición de los miembros más importantes de la realeza de mi raza, somos por decirlo de algún modo los guardaespaldas de nuestros líderes, los que sin dudar sacrificaríamos todo por nuestros señores, incluso hasta la vida- dijo con un aura tétrica que me dio escalofríos-  específicamente yo pertenezco a un selecto grupo al que denominamos guardianes- se señaló así mismo- somos creados por la diosa madre de la naturaleza al mismo tiempo que despierta nuestro señor y nos conectamos completamente a sus sentidos pudiendo apreciar cuando está asustado, enojado o triste; todo esto con el objetivo de poder estar para él en la forma y manera que más nos demande en cada momento incluso sin que tenga que pronunciar palabra alguna-

- ¿Señores? Y qué significa eso de que son creados por la madre de la naturaleza?-  interrumpí su narración para que me aclarara ciertos puntos que no podía comprender por mí misma.

- si mi lady, existe un guardián por cada señor del reino élfico, en total somos cuatro, uno para cada elemento de la naturaleza: tierra, agua, fuego y viento. Nunca han existido más de dos guardianes en una misma era porque eso significaría que están despiertos más de dos señores de los elementos y traería un caos al equilibrio natural,

- ¿Pero si solo hay despiertos dos señores por era y cada uno de ellos controla a un elemento que pasa con los dos elementos restantes?- pregunté. He de reconocerles que la historia me estaba atrapando y como chica curiosa al fin quería saber todos los detalles.

- muy buena percepción la suya, como era de esperarse- acotó con un notable gesto de satisfacción como si mi interés en su relato lo colmara de orgullo- cuando un señor despierta lo hace dominando los cuatro elementos aunque naturalmente será más habilidoso en uno pues ese será su elemento matriz. El elemento matriz- aclaró antes de que le preguntara advirtiendo mis intenciones- es con el cual el señor es más compatible y por tanto será con el que mayor fluidez y control llegará a tener y con el que, dado el caso, se terminará quedando.

- ¿Cómo que quedando?

- como le dije al despertar dominará los cuatro elementos naturales para desarrollar su conexión con el mundo pero, al nacer otro señor,  los dones con los cuales no sea compatible serán trasladados a este segundo y así sucesivamente. Es por eso que solo coexisten en el más común de los casos dos señores por era, dividiéndose los elementos según sus habilidades.

- ¿O sea que cada uno se queda con dos?- mi mente estaba ansiosa de conocimientos

- no necesariamente- sentenció- digamos que el primero en nacer es muy habilidoso con el agua, el fuego y el viento, eso implicaría que el segundo que llegue al mundo será el portador del elemento tierra, cómo mismo si el primero de los señores no es compatible con ninguno sus dones serán trasladados al segundo. Todo esto es un ciclo natural para mantener en el poder al más capaz y evitar al mismo tiempo la concentración de dones en un solo portador pues cuando un maestro de los elementos fallece tarda cien años en nacer el próximo señor con sus dones.

- aún no me explicas eso de que son creados- le dije al mismo tiempo que avanzaba hasta sentarme en un tronco, es que si vamos a escuchar su historia al menos pongámonos cómodos.

- disculpe mi olvido- le hice un gesto con la mano que denotaba que no tenía que preocuparse tanto por eso a fin de cuentas le había lanzado una lluvia de preguntas, por lo que al sentirse en mayor confianza tomó asiento a mi lado- los guardianes como ya le dije nacen cuando despierta su señor,

-¿Despierta, como de estar dormidos?

- algo así- una sonrisa sonora salió de sus labios provocando una pequeña sonrisa en los mios- los señores o maestros de los elementos viven su infancia como cualquier ser de este mundo por lo que no son dotados de dones desde el inicio de sus vidas para favorecer su crecimiento de forma natural y no cargarlos de las responsabilidades que esto podría traerles hasta que tengan la madurez requerida. Cuando cumplen edad suficiente sus dones se manifiestan de forma descontrolada en su mayoría impulsados por emociones fuertes como la ira o la tristeza y es ahí donde nacemos nosotros.

-¿Nacen? ¿O sea tú naciste con ese tamaño?- pronuncié con incredulidad.

- si- y me quedé pasamada- los guardianes no tenemos vida ni memorias antes de nuestros señores, nuestra vida inicia y acaba con la de ellos, por eso solo existimos por y para ellos consagrándonos plenamente en la misión de ayudarlos a controlar sus dones y protegerlos de los peligros externos- el orgullo sobresalía en su tonalidad como si no le cupiera en el pecho más regocijo al referirse a su misión de vida.

- eso significa que si tú señor muere,¿Tú también lo harías?- no se porqué mi voz sonó un poco rota como si sintiera un pequeño vacío al hablar de su muerte.

- exactamente- dijo con una tranquilidad que me asombró- pero no se preocupe mi lady, mi señor es uno de los maestros más talentosos de la historia y eso que apenas llevo un día de nacido,

- ¿Tu señor despertó hace un día?- asintió con la cabeza- ¡Whoa! Sí que crecen rápido ustedes los guardianes- y una risita se hizo presente. El ambiente se tornó un poco más ligero y ya no estaba arisca todo el rato.

- ya le dije que los guardianes no pasamos por el proceso de crecimiento al que está acostumbrada, no estamos diseñados para experimentar la vida ni para vivir emociones solo para servir y ser útiles- esas palabras me entristecieron, era como si él mismo se apreciara como una herramienta que pudiera ser desechada y remplazada sin valor alguno.

- dicho así suena un poco injusto que tu vida este ligada a la de otra persona, que tengas que vivir pensando en sus necesidades y que mueras si ella también lo hace- pensé en voz alta.

- para nada, no es nada menos que un honor servir a mi maestro y nunca sentiré más regocijo en mi vida que cuando lo vea en la cumbre controlando sus dones- sus facciones se endurecieron como si le hubiese molestado mi comentario o ¿Herido?.

- ¿Cuántos señores hay despiertos?- dije tratando de cambiar el tema- ¿Qué elementos domina tu maestro?

Una sonrisa de boca cerrada se extendió por su cara-  hay despierto un solo maestro, este es un hecho sin precedentes ya que hacía más de 100 años que no teníamos un solo señor gobernando los cuatro dones al mismo tiempo,

- ¡Ohhhh, tu maestro tiene que ser impresionante sí ha logrado dominar los cuatro elementos en un día!- le interrumpí verdaderamente asombrada. Era algo maravilloso que una sola persona pudiese dominar semejantes dones en un día después de su despertar o algo así le decía Ardián.

- pues la verdad aún no los domina del todo bien- dijo y a pesar de la información que decía la alegría era notable, *¿Acaso le había feliz que su maestro no dominara todos los elementos a la perfección?*- y ahí es donde entro yo, es mi deber enseñarle cómo controlar sus dones y ayudarlo en todo lo posible- * ¡Ohhhh eso era! Le encantaba sentirse útil para su maestro, después de todo ese es su motivo de vida*.

- sigo diciendo que debe ser un señor asombroso para que lo admires tanto y porte los 4 dones en un día- le dije con la intención de hacerlo sentir mejor y porque verdaderamente estaba impresionada.

- asombrosa- acotó- es una señora asombrosa.

Hoooolaaaa mis pequeñas bolas de pelo!!! Quería decirles que estoy más que emocionada por su apoyo, por ver cómo crecemos cada día , por leer sus hermosos comentarios y por sentir que están ahí acompañándome en este loco camino. Así que miles de gracias por hacerme despertar con una sonrisa en el rostro.

En compensación les traje este capítulo cargado de contenido y cositas jugosas: tenemos un maestro élfico en el juego, un portador de los cuatro dones y un sexy guardián, ¿Díganme que no amaron a mi hermoso Ardián??????? Por cierto .....ustedes leyeron señora, ¿Dijo señora? Uyyyyy se prendió esto jjjjjjjj besis mis gatitos hermosos❤️