La vida de Marek ha siempre sido interesante aunque él mismo no lo acepte, teniendo gran pasado de muchos acontecimientos frenéticos teniendo y haciéndolo alguien ocupado en su vida, pocas veces se da la calma de revisar sus recuerdos, las personas que lo han apoyado en este mundo. El joven se encontraba en su habitación, rodeado de recuerdos de su infancia, cada imagen evocando un momento especial en su vida mirando los amigos que había formado.

— Únicamente vino Héctor a dejarme un desastre —se quejó el chico ya recogiendo sus cosas que el otro chico dejó al salir de prisa.

Entre las cosas que dejó tiradas por todo el lugar encontró una caja de cartón bastante vieja, llena de polvo y olvidada en el rincón del ático, al bajarla miró con curiosidad, abriendo el mar de recuerdos, los "Tesoros escondidos"

— "Tesoro escondido, Fusión; Conjura una carta legendaria que cuesta un cerebro menos" — sonrío al leer esa carta que tenía en su mano. — Triásica- Rara,esto me trae recuerdos de aquellos momentos que tuve en esa mansión.

Recuerdos de su adolescencia en Checoslovaquia. Entre ellos, había fotografías descoloridas de sus días en la escuela secundaria, momentos de risas y amistad que aún resonaban en su memoria. Uno de los momentos más curiosos fue cuando Marek era adolescente.

— ¿Qué? —pregunto algo confundido.

— Eh, sí iremos a Checoslovaquia para cursar la secundaria hasta la universidad — Bathsheba le contestaba a su hermano y este no entendía.

— ¿Y eso por qué? — volvió a cuestionar su hermano.

— La razón es por que tenemos la oportunidad del modelo alemán FC — Bathsheba le explico a lo que el solo miro algo extrañado.

— Está bien, supongo — no se negó para nada.

Preparó maletas, preparó útiles, y unas clases para mejorar su inglés, fue entonces que una semana después de la noticia, con 12 años Marek y su hermana, recordando los momentos que vivió en otro país en un acto de mejoramiento académico.

Así Marek mirando fotos vinieron una ola de recuerdos de todos esos momentos pensando en las actividades escolares como fue que estuvo explorando las calles de la ciudad fuera de su país natal. Recordó los desafíos y las emociones de aquellos años, las alegrías y las tristezas que habían formado parte de su viaje hacia la adultez.

— ¿Ya casi llegamos? — pregunta Marek ansioso.

— Señor, acabamos de salir — Batsheba lo regaño a lo que el hermano solto un "Oops Jeje".

Las dificultades que Marek enfrentó al estudiar en Checoslovaquia fueron numerosas y variadas. Como hijo de una madre originaria del país, Marek se encontró inmerso en una cultura y un entorno completamente nuevos, lo que planteó desafíos tanto emocionales como prácticos.

— ¿Eres nuevo? — le pregunta en Alemán un chico a Marek, a lo que nuestro chico responde positivamente — ¿Cómo te llamas? — pregunta el niño.

— Soy Marek Mendoza Pomyoba — se presenta el joven a lo que el otro niño sonríe.

— Yo me llamo Milo Novák Vlčková — respondió a la presentación el otro chico.

En primer lugar, Marek tuvo que adaptarse a un nuevo sistema educativo y a un nuevo idioma. Aunque tenía cierto conocimiento del Checo gracias a su madre, aún enfrentaba dificultades para comunicarse con fluidez y comprender las clases en la escuela.

Esto lo colocó en una situación de desventaja inicial, ya que luchaba por seguir el ritmo de sus compañeros de clase y cumplir con las expectativas académicas.

En segundo lugar, la comunicación con sus amigos en latinoamérica no fue la mejor, siendo que esos 10 años que Marek estuvo fuera del país, fue inesperado para los amigos, sobre todo para una joven que piensa que la ignora totalmente sin saber en realidad el por que.

Dicha ignorancia hace pensar que en aquel lujoso hotel en la playa, donde Marek y Ame prometieron mantenerse en contacto este se rompió por completo, un viaje haría que esta conexión se rompiera completamente.

— ¿Crees que servirá usar todo de aquel anaquel para trabajar en la maqueta? — pregunta una de las compañeras de Marek.

— Soy el maestro Ninja — comento Marek.

— ¿Y eso en que nos va a ayudar para salvar el año? — pregunto otro de sus compañeros.

— No se, solo que si me debo infiltrar puedo hacerlo, recuerdo que de niño me escape del kinder por las escaleras jaja — se encogió de hombros Marek.

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, las ocupaciones de la vida cotidiana los absorbieron. Marek se sumergió en sus estudios en Checoslovaquia, enfrentando los desafíos de adaptarse a un nuevo entorno y un nuevo idioma. Con el tiempo, su enfoque se desvió hacia sus responsabilidades académicas y sus esfuerzos por establecerse en su nuevo hogar.

— Mas potencia — grito un joven.

— Pero señor, nuestros hombres — comenta uno preocupado.

— ¡Dije que mas potencia! — este era Marek.

Marek se encontraba en el apartamento de Pavel, rodeado de sus amigos Tomas, Klara y Eva. Habían decidido tener una noche de juegos para relajarse después de una semana intensa de estudios y trabajo. Entre risas y bromas, sacaron un juego de mesa que Pavel había guardado en su armario desde hacía años.

— Vaya papaya, ¡disparan cañones!

Después de discutir las reglas del juego durante unos minutos, Marek tomó la delantera y comenzó a hacer movimientos estratégicos para ganar. Sin embargo, sus amigos no estaban dispuestos a dejarlo ganar fácilmente y comenzaron a contraatacar con sus propias tácticas astutas.

En medio del juego, Marek intentó hacer un movimiento audaz que terminó en un desastre total. Su ficha voló por los aires y aterrizó directamente en el regazo de Klara y Marek tambien fue a parar ahi, quien estalló en carcajadas ante la situación.

—  ¡Marek, tienes que tener más cuidado! ¡Casi me haces saltar de mi silla! — Klara tomaba el rostro avergonzado de Marek.

— Lo siento, Klara. ¡No fue mi intención lanzarte mi ficha como un proyectil! — estaba avergonzado.

— ¡Parece que Marek está intentando una nueva estrategia de distracción para ganar el juego! — se quejo uno de los niños, intentando hacer que Marek 

— Buen intento, Marek, pero creo que tu estrategia necesita un poco de ajuste — hablo otro amigo.

La atmósfera se llenó de risas mientras Marek se disculpaba por su accidente y el juego continuaba. Aunque su movimiento pudo haber sido un desastre, el momento de comedia compartido con sus amigos fue un recordatorio bienvenido de la importancia de reírse de uno mismo y disfrutar de la compañía de quienes más importan.

Por otro lado, Ame también estaba ocupada con sus propias experiencias y desafíos. A medida que crecía, su vida se llenaba de nuevas amistades, actividades extracurriculares y responsabilidades familiares. Aunque pensaba en Marek de vez en cuando, las demandas de su vida diaria a menudo ocupaban su mente y su tiempo evitando que esta mandará cartas.

Dichas cartas llegaron al hogar de Marek, siendo recibidos por los padres de Marek que las guardaban sin saber cómo responderle a la joven, dichas cartas en una caja con un candado que seria el baul de los recuerdos, asi con el paso de los meses y los años ambos vivieron sus vidas individuales. Los correos se volvieron menos frecuentes, las llamadas telefónicas más esporádicas. Sin darse cuenta, el vínculo que habían compartido durante su semana juntos en la playa se fue desvaneciendo, eclipsado por las demandas y las distracciones de la vida.

— ¿Otra vez debo cocinar? — pregunta Marek algo confundido.

— A mi me duele la cadera asi que hazlo tu — dice la hermana recostandose en el sillón.

— ¿Y por qué será? — alza una ceja.

— . . . —el hermano no se opuso y trabajo en lo que le pidio la hermana.

Conociendo a gente se dio cuenta de que la mayoría lo juzgaba de alguna manera, ya fuera por los gustos que tuviera, por la forma en la que se comportaba, o sobre sus orígenes fuera de Checoslovaquia, haciendo que no todo fuera tan divertido como lo hacían parecer, fue entonces que Marek recordó una de las personas que jamas lo juzgo, ni por tan inesperada fuera su primer encuentro.

Para Marek, la pérdida de comunicación fue un recordatorio doloroso de cómo el tiempo y la distancia pueden afectar las relaciones, incluso las más especiales y significativas. Aunque guardaba con cariño los recuerdos de su tiempo, la vida lo fue alejando lentamente de esos momentos donde era feliz. Sin embargo, el destino aún tiene sorpresas guardadas lista para desencadenar una nueva serie de eventos en sus vidas.

— Ame... — dijo Marek al ver una bolsa de sobres.

Todo el tiempo que él estuvo fuera en Checoslovaquia para fomentar la formación de sus estudios, la joven le había escrito muchas cartas las cuales él no pudo responder lastimosamente, deprimido por esto, comenzó a leer una por una de las cartas que ella escribió.

Querido Marek,

Espero que esta carta te encuentre bien. Ha pasado tanto tiempo desde nuestra última conversación, y cada día me encuentro pensando en los recuerdos que compartimos en aquel mágico lugar junto al mar. ¿Recuerdas cómo construimos castillos de arena y perseguimos las olas hasta que el sol se ocultó en el horizonte? Esos momentos aún brillan en mi memoria como estrellas en la noche.

Me pregunto cómo estás, qué aventuras has vivido desde entonces y qué sueños persigues en tu nuevo hogar. Aquí, en mi pequeño rincón del mundo, sigo adelante, encontrando belleza en los pequeños detalles de la vida y recordándote con cariño en cada puesta de sol sobre el océano.

Con amor,

Ame.

Marek sonrió al recordar las travesuras en la playa y las conversaciones bajo las estrellas. Cada palabra de la carta de Ame era como un rayo de luz en su día, recordando la magia de su tiempo juntos y la conexión especial que compartían, esa fue la última carta que le envió.

Para Marek el tiempo es muy veloz, tanto que no puede llevarse con él, dispuesto a esto debe enfocarse en trabajar para mejorar la calidad de vida que lleva, pese a ser buena de por si, segun terminos de él es "una danza frenética de responsabilidades y desafíos", cada jornada comenzaba con la promesa de nuevas oportunidades y la certeza de que enfrentaría una serie de desafíos por delante. Cada mañana, al despertar, Marek se sumergía en un mar de tareas por completar, pero también en un océano de posibilidades por explorar.

— Ahhh — Cierto, certeza qué le cuesta levantarse en las mañanas, quejándose drásticamente sobre su despertador.

— Mamá no quiero ir al colegio — grito Marek agotado.

—Pero hijo, hoy no hay colegio — le contestaría la madre.

— ¡Oh! — se animo tan feliz de su día de "descanso".

—Por que tu ya no vas a la colegio, vas a trabajar y vas tarde— dijo lo que deprimió a Marek — de hecho ni se porque sigues viviendo con nosotros — indiferente comento a lo que Marek se había desaparecido en tres segundos.

Sabía que cada día era una oportunidad para hacer una diferencia, para dejar su huella en el mundo y para demostrar su valía como líder.

— Hoy te pondremos jefa nueva — explicó el dueño de la empresa — Es novata así que cualquier error y me lo reportas.

— Claro... — quedamos en las mismas "y yo pensé que sería el jefe..." Marek se quejó dentro de sus aposentos.

Al llegar a la oficina fue recibido por la noticia devastadora de que él no quedó como el nuevo líder o jefe de la área de Diseño Gráfico, el bullicio del ambiente laboral lo envolvía por completo quizás cansando lo más rápido de lo normal. Se sumerge en el trabajo, para así hacer cada tarea con un poco más de lo ordonario.

Las reuniones matutinas eran su punto de partida, donde se reunía con su equipo para planificar el día por delante y los pedidos solicitados por el dueño para la venta de maquinas. Sentía una chispa de emoción al compartir ideas y estrategias con sus colegas, sabiendo que juntos podrían lograr grandes cosas aunque luego les cayera la ley.

El despertador sonaba con insistencia, marcando el inicio de otro día en el mundo del marketing. Marek se levantaba con determinación, con la mente llena de ideas y el corazón lleno de ambición. Sabía que cada día era una oportunidad para hacer una diferencia, para dejar su huella en el mundo y para demostrar su valía como líder.

— Buenos días, equipo. ¿Están listos para conquistar el día? — dijo Marek quien sonrió, contagiando su entusiasmo a los presentes.

— ¡Por supuesto! ¡Vamos a hacer que hoy sea increíble! — respondió uno de sus colaboradores con entusiasmo.

— ¿Pero no deberíamos esperar a la nueva jefa del área? —pregunto otro algo confundido.

— Cierto... —Aunque Marek no fuera el jefe el era el que acarreaba al equipo dando ese "extra" a lo ordinario.

— ¿Como crees que sea? — pregunto una chica de cabello corto.

— La verdad no lo se Zuly — le respondió Marek algo molesto.

— Oh, ya veo, no te gustó no quedar como líder — dijo la nombrada Zuly con una risa pequeña —No necesitas el título ya eres nuestro jefe aquí entre los diseñadores gráficos.

— Gracias... supongo — no estaba conforme claro con solo sus palabras aunque sintió un cosquilleo.

— Oye Zuly ¿tienes el informe de la dirección general? —pregunta un trabajador de otro sector.

— Si, en seguida te lo paso, vuelvo en diez —lo último se lo dijo a Marek quien solo suspiro.

A lo largo de los días de trabajo, Marek se sumergía en un torbellino de actividades: revisando propuestas, analizando datos, colaborando con clientes y supervisando proyectos en desarrollo de negocios. Cada desafío que enfrentaba lo impulsaba a dar lo mejor de sí mismo, a desafiarse a sí mismo y a su equipo a alcanzar nuevas alturas de excelencia y claro ganar la pasta que le da de comer.

— Necesitamos asegurarnos de que esta propuesta esté lista para la reunión de mañana. ¿Alguna sugerencia para mejorarla? — preginto Marek a lo que miró a "su equipo", buscando ideas frescas — aun no llega el nuevo jefe pero no podemos perder el tiempo.

— ¿Qué tal si incluimos un enfoque más creativo en la presentación? Podemos agregar elementos visuales para hacerla más impactante. — sugirió uno de sus colegas.

—Algo muy básico, pero viéndolo bien si esta algo descolorida la presentación de esta DAF. — dijo Marek convencido.

A pesar de los contratiempos y los momentos de estrés, Marek encontraba satisfacción en el proceso de crear, innovar y colaborar en la empresa. Cada logro, cada victoria, era motivo de celebración, un recordatorio del poder del trabajo duro y la determinación.

Así tan motivado se le puede ver a pesar de que le cueste y que estos "logros, victorias y motivaciones" sea algo vagas, aun así al final del día, cuando el sol se ponía en el horizonte y el bullicio de la oficina comenzaba a desvanecerse, Marek se sentía lleno de gratitud y realización.

— Ha sido un día intenso, pero hemos logrado mucho. Gracias a todos por su arduo trabajo. — expresó Marek, dirigiéndose a su equipo con una sonrisa.

Y aunque el día siguiente traería consigo nuevos desafíos y problemas que le quemaría el cerebro, Marek estaba listo para enfrentarlos con valentía y determinación como sabio Ninja qué es, aun sabiendo que cada día era una oportunidad para seguir creciendo, aprendiendo y alcanzando sus sueños y quizás el emparedado para seguir viviendo.

— Otro día, la jefa nueva se ve que va a ser una horrible persona... — se quejo en voz alta.

La jefa traía una determinación y una pasión por el trabajo bien preparada, haciendo exigencias a los subordinados.

— Ya ni yo hago así las cosas... — otra queja por parte de Marek.

Cansado y con bastante hambre decidió pasarse por Gardenia a comer algo y así desestresarse con el olor de las plantas del lugar.

— Un rotinabo para aca — ordenó Marek a lo que Hikari solamente asintió para entrar a la cocina a preparalo.

— . . . —

Después de que la rubia le llevara la comida Marek comenzó a comer la tranquilamente a lo que la rubia lo veía ya que era un día donde no había más gente que atender.

— ¿Va a querer algo más? —pregunto Homura quien es la que se acerco a recoger los platos sucios de Marek.

— ¿Qué me recomienda? —dijo a lo que miro a la chica.

— Tenemos "Petalomorfosis", "Para esos momentos en los que tienes que cambiar de hoja", también tenemos "Rábano socorrista" donde consigue los rábanos sean alucinantes, también esta una que no me acuerdo mucho su nombre — esta se dio un leve golpe en la cabeza.

— ¡Hey!, ¿Todo está bien? — pregunto un chico que entro y vio a la pelirroja quien le contesto sonrientemente.

— Todo bien, todo correcto y yo que me alegro — Homura le contesto a Tailer.

— . . . —Marek estaba algo incomodo en la relación que tenían los dos así que solo volteo a otro lado.

— ¿Como esta mi Aguijón Rojo? —saluda tiernamente Tailer a Homura quien sonríe.

— Ahorita te atiendo, estoy recomendadole a este cliente platillos para llevar.

— Pide una petaseta jaja — dijo Tailer quiek huyó de un manotazo de la chica.

— Disculpalo esta algo perdido a veces.

—Neh, estoy peor que el lo más seguro — dijo Marek sonriendo —Siga recomendadome algo para llevar a casa.

— Okey okey, eh Lanzaplátanos aunque solo sepa decir una palabra es buena — dijo la mesera.

— ¿Y ese de que va? —pregunto curioso por esa descripción.

— Es un estilo de banana split con petaplatano. — explico detallandolo en su celular.

— Y ya se me antojo, quiero ese y algo picante.

— Hierba de fuego, una ensalada picante donde le servirá con un poco de nuestra salsa llamada "lava caliente" buenísima con el queso parmesano y trozos de pollo, pero Dios ccuando la combinados con la Reinalabaza encantada en halloween es perfecta o la Plantación Roja— dijo Homura quien anoto el Lanzaplátanos en su libreta.

— Dame Hierba de fuego entonces — comento Marek

— Perfecto ¿para llevar cierto? — pregunto nuevamente la joven a lo que Marek asintió sin más.

Después de eso varios clientes más comenzaron a llegar al restaurante haciendo algo pesado el trabajo para los empleados, no fue mucho detalle así le entregaron su orden a Marek quien salio de ahí dejando una propina.

Llego a casa donde saludo a su madre y le entrego un pequeño bote donde traía la hierba de fuego para irse a su habitación para trabajar en el proyecto que aun estaba inconcluso y debía de explicarle a la jefa nueva todo lo que pasaba con dicho trabajo.

— Dios, que pesado es esto tío. —se quejo como buen Español, le gusta el oro.

Así leyendo una y otra y otra y otra ¿Y otra? Vez el proyecto pudo quedar medio satisfecho puesto que era explicar todo lo que el anterior jefe que era un patán que solo se quería ligar a las trabajadoras.

Despedido por una orden de alejamiento, al sopenco este no le toco indemnización , al menos salio bien la situación, de no se que dejo todo patas pa arriba.

— A ver, creo que tenía los sobres de los pagos por aquí — el hablo en voz alta para ordenar mejor sus pensamientos.

Se dirigió a una de las cajas donde segun el recordába qué tenía los pagos y las facturas en los sobres, sin embargo volvió a toparse con otro sobre de Ame, sacándole un pequeño resueño de sorpresa.

— Vaya... — quedo en silencio —Sabes le voy a escribir aunque no se si mi carta le vaya a llegar.

Ahora así Marek se encontraba en su pequeño escritorio lleno de papeles de trabajo pero no iba a hacer uno, con una pluma entre los dedos y un papel blanco extendido frente a él. La luz de la noche se filtraba por la ventana, iluminando su habitación con una lámpara de noche, Marek se dispuso a escribir una carta a Ame, una forma de capturar sus pensamientos y enviarle un pedazo de su corazón a través de las palabras.

Querida Ame,

Espero que esta carta te encuentre bien y que las estaciones estén tratándote amablemente donde quiera que estés. Desde nuestra última conversación, he estado reflexionando sobre los recuerdos que compartimos juntos en aquel hermoso rincón del mundo junto al mar. Cada momento que pasamos juntos sigue siendo un faro de luz en mi memoria, iluminando incluso los días más oscuros como lo fue hoy.

Extraño nuestras conversaciones bajo las estrellas y nuestras aventuras en la playa, donde el tiempo parecía detenerse y el mundo entero desaparecía a nuestro alrededor. Aunque la distancia nos separa físicamente, quiero que sepas que estás siempre en mis pensamientos y en mi corazón.

En mi vida aquí, he estado ocupado con mi trabajo, cada día es una aventura llena de descubrimientos y desafíos que me gustaría compartirte. Sin embargo, hay un vacío en mi vida que solo tu presencia puede llenar, una sensación de que falta algo importante cuando no estás cerca.

Espero que un día podamos reunirnos nuevamente, tal vez bajo el mismo cielo estrellado que nos vio compartir risas y sueños en aquel lejano verano. Hasta entonces, te envío todo mi cariño y mis mejores deseos, con la esperanza de que nuestras palabras puedan cruzar océanos y unirnos en el vínculo eterno de la amistad.

Con amor

Marek.

Pd: Si me contestas esta carta con otra carta mándame tu número de teléfono plis.

Marek firmó la carta con un suspiro de satisfacción, sintiendo un peso levantado de sus hombros al expresar sus pensamientos y sentimientos a Ame. Doblando con cuidado el papel, lo selló en un sobre y lo colocó en su escritorio, listo para ser enviado al otro lado del mundo o eso creía el ya que más cerca de lo que se imagina esta, la entregar un mensaje de amor y amistad a su destinatario quizás ¿se enamoro?.

Volvamos unas semanas atrás donde el sol se posaba en una esquina del cielo, escondiéndose para dar paso a la noche, una noche calida llena de luces que iluminan totalmente el entorno, dondese veia como tal la Ame vestida con un traje de lujo sentada frente a un joven con una tabla llena de sus documentos.

—Soy Ame Hedri Pérez Morales y quiero trabajar aquí, ustedes son mi primera opción —una Ame decidida le hablo al entrevistador.

— ¿A si? — el entrevistador sonrió — muy bien señorita Ame en su currículum marca que usted es una mujer que lidera, por ello busca un puesto de asistente de un gerente, algo poco común en una mujer que tiene un curriculum tan impresionante fácilmente puede ser la jefa de un sector.

— No busco la grandeza de mayores si mis habilidades no son suficiente para satisfacer la necesidad del trabajo, y si lo fueran requeriría muchos recursos para poder lograrlo y el esfuerzo quizás no haya valido la pena — Desde joven Ame tuvo estas anedocta así por ello se expreso seria y segura de sí mismo, pero el entrevistador miro curioso.

— Su currículums me gusta bastante señorita Ame — el entrevistador miro a más a detalle.

—Le agradezco —Ame seguía viéndose sería.

—Sin contar que hoy en día muchos trabajadores están abandonando la empresa siendo que es demasiado estrés, sin ignorar que nadie usa las vacaciones que se les ofrece.

— ¿insinúa qué la empresa requiere un puesto más alto al que yo solicito?

— En efecto, nuestro jefe del sector agrícola, sector de compras y sector de diseño gráfico renunciaron — dijo el entrevistador a lo que solo se levantó.

— ¿Qué razón habrá? — pregunto indiferente Ame.

— Está contratada señorita Ame usted será la jefa de los jóvenes de diseño gráfico, empezará el lunes— aclaró el hombre colocando un sello verde en la solicitud de Ame.

— ¿Y por qué? — pregunto extrañada mirándolo.

— Habilidad para hacer las cosas bien, habilidad de socialización y poco nerviosismo, usted no cayó en ninguna de mis trampas durante esta entrevista — dijo el entrevistador sonriente.

— ¿Trampas? —se sorprendió a lo que miro el techo.

— Aunque por último quisiera que me dibujara un hombre bajo la lluvia solo por protocolo — le pasó una hoja de papel y un bolígrafo.

— . . . — hizo lo que pidió.

Fin del Capítulo 3