Salí de la escuela y está JiMin afuera.

—Oh mierda.

JiMin me ve y corre hacia a mí.

—JungKook.

—No, me llamo Yeon, adiós.

—Ven acá.

JiMin me agarra del brazo para después subirme a su hombro.

—Suéltame.— Lo golpeo en la espalda.

—No, tú y yo habláremos ahora mismo, quieras o no.

—No quiero.

—No me importa.

Abre su auto y me mete en él, cierra la puerta con seguro de niños y después sube por su lado.

—Te odio.

JiMin me ignora, y yo hago lo mismo.

Llegamos al estacionamiento de un súper y el frena el carro para después voltearme a ver, yo cruzo los brazos enojado.

—Mira, perdón enserio. Por dejarte en el súper y por no escucharte sobre lo de tu ex.

—Fuiste un tonto, me enojó que me dejaras ahí tirado.

—Estaba un poco enojado por ver a tu ex y simplemente, o salía de ahí o explotaba.

—Puede volver a pasar en el futuro, y si te vas, te vas para siempre, tienes que aprender a controlarte.

—No volverá a pasar, al menos no contigo.

Suspiro y me recargo en mi mano.

—Quiero ir a casa.

JiMin suspira y recarga su cabeza en su asiento.

—JungKook.

JiMin se pone cara a cara conmigo.

—Enserio, perdón.

—Ya te escuché.

—Quiero que me perdones.

—Perdonado.

—De corazón.

Yo sonrió un poco.

—Es de corazon.— Pongo mis manos en sus mejillas y lo beso.