Freddy: 15 años
Fred: 19 años

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-Me gustas - El joven fijó su mirada seria y penetrante en el chico que estaba parado frente a él que parecía perdido en ese momento.

-¿Qué? - Las palabras no salían de su boca, su mente no procesaba la situación y solo se quedó como tonto viendo a su hermano de otra madre confesar su amor nuevamente.

-Estoy enamorado de ti Fred - La habitación volvió a quedar en silencio y las lágrimas empezaban a querer caer de aquellos ojos azules en los que tantas veces se había perdido el mayor.

El azabache tenía la mirada fija en el suelo sin saber que decirle a su adorado castaño, aquel día había iniciado tan bien y ahora estaba sucediendo esto, Freddy tenía sus ojos llenos de lágrimas y él estaba como idiota sin saber que decir.

¿Cómo había sucedido todo?

FlashBack

Las festividades de fin de año estaban a una semana de comenzar y los jóvenes estaban hablando sobre fiestas a las que asistir para poder beber sin que nada les importara o a que persona deseaban esta vez para pasar las fiestas, sin embargo un par de chicos iban caminando con bolsas de frutas y otras cosas pues para ellos era tradición el pasar esas fechas juntos mientras compartían la comida que el padre de Freddy y la madre de Fred hacían, aunque este año el mayor temía que se rompiera la tradición.

-No pienses negativamente - La voz del castaño se escuchó llamándole la atención al que estaba metido en sus pensamientos - No porque tu madre tenga un nuevo esposo significa que perderemos esta tradición.

-Tienes razón enano, aun así, me preocupa que nuestro tiempo juntos se vea afectado - El azabache rodeó la cintura del menor con total cariño sonriendo cuando nota el ligero sonrojo del más joven.

-¡Maldito Maricón! - Ambos chicos dieron un brinco al momento de escuchar aquel grito que provenía de una persona que llevaban conociendo por casi un año atrás.

-David - Fred se separó de su mejor amigo y se acercó a su actual padrastro notando como este miraba molesto a su hijo mayor, el cual se había pintado el cabello de manera bastante llamativa.

-Fred, Freddy ¡Que alegría verlos por aquí! ¿Cierto Félix? - El hombre de cabellos rubios sonrió mientras ponía la mano en el hombro de su hijo y lo apretaba ligeramente para que hablara.

-Si - El chico de cabello teñido de rosa y blanco sonrió con tristeza mientras trataba de que las lágrimas que estaban en sus ojos no se derramaran por el grito que su padre acababa de darle.

-Bueno Freddy y yo estamos haciendo las compras para la cena navidad y de año nuevo que normalmente hacemos todos juntos - El único mayor de edad entre los adolescentes sonrió mientras acercaba al menor a su cuerpo como si lo estuviera protegiendo de la actual pareja de su madre.

-¿Quieres acompañarnos Félix? - El joven Fazbear se mostró tranquilo y alegre aun cuando el ambiente era pesado como si alguien acabara de morir y este se había tornado peor con Fred y él abrazándose.

-Yo... - El joven de mirada dorada miró de reojo a su padre y luego fijó su mirada otra vez en donde estaba y pronto sintió la calma que el menor de todos emitía, haciéndole sonreír ligeramente - Claro corazón, los sigo.

-¡Genial! Vámonos entonces - Freddy no paró de tentar su suerte y pronto tuvo del brazo al hermanastro del que hasta el momento era su mejor amigo - ¡Vamos Fred! ¡Hasta otro día señor Niger!

-¡Hasta luego David! - Fred se despidió corriendo ligeramente hacia donde los dos menores estaban pues lo habían dejado atrás sin la menor pena, claro que por esta razón ninguno notó la molestia que estaba presente en el rostro del mayor.

Los jóvenes iban comprando las cosas que faltaban mientras conversaban de varios temas, principalmente porque ambos amigos de la infancia trataban de hacer olvidar al otro chico de lo dicho por su padre sólo por su nueva apariencia, que si el castaño podía decir era asombrosa.

-Freddy - Félix fijó su mirada en el menor con curiosidad e intriga antes de volver a hablar - ¿Puedo preguntarte algo un poco personal sin que te enfades?

-Si dime Félix - El castaño desvió su mirada de la tienda donde su amigo había entrado a comprar algunas cosas para centrar su atención en el chico a su lado.

-¿Hay algo entre Fred y tú? - El de orbes amarillas fijó sus ojos en el chico que estaba feliz tomando una malteada de vainilla que antes le había pertenecido a su hermanastro.

-¿¡Qué!? - El menor comenzó a ahogarse con su bebida ante lo recién escuchado y volteó a ver sorprendido al que antes era de cabello rubio - No, para nada.

-Oh, ya veo - El poseedor de los cabellos rosados suspiró notando como su amigo volteó a ver de nuevo a la tienda donde el azabache se había perdido.

-¿Por qué la duda? - El de mirada azulada mantuvo su vista en la entrada de aquel local mientras el resto de sus sentidos se centraban en la respuesta que esperaba recibir.

-Es solo que su forma de actuar tan cercana me dio dudas y me pregunté si podríamos actuar así con Fede, sin miedo a nada - Un silencio se hizo un par de segundos antes de que el chico siguiera hablando - Normalmente no dudo sobre lo que hay que hacer o decir, pero ahora con papá así de molesto, temo que sepa la verdad sobre mí.

-Te refieres a que temes que se entere que te gusta un chico - Más que una duda aquella frase había sido una afirmación de los temores del mayor.

-¿Cómo lo... - Félix no pudo terminar de pensar o decir aquella pregunta pues su voz dejó de salir ante el miedo al rechazo que podría brindarle el menor.

-Soy muy perspicaz, aunque tu actitud con Fede tampoco evitó el hacerlo muy obvio - Freddy no pudo evitar el reír internamente ante la cara de sorpresa que tenía el chico frente a él.

-Bueno, Fefy y yo podíamos ser solo amigos - El tintado hizo un pequeño puchero como niño pequeño mientras miraba a otro lado con los brazos cruzados - Fred y tú se comportan igual y solo son eso.

-Pero tú acabas de confirmar que tienes algo con Fefy - El castaño sonrió con diversión al haber hecho que el mayor se quedara sin palabras. Sin embargo, pronto se puso serio y vio a los ojos al otro - ¿Puedo preguntarte algo ahora?

-Claro bombón ¿Qué sucede? - La supuesta molestia desapareció del rostro del de cabello fucsia para poder prestarle total atención al pequeño que parecía tener un debate mental - ¿Freddy?

-¿Cuán difícil es declararse? - Los ojos cielo se cerraron deprisa para no ver la expresión que su acompañante podía estar haciendo debido a su reciente interrogante.

-Depende de ti dulzura - Las manos del de piel morena fueron atraídas por las manos del de piel nívea mientras este trataba de llamar su atención para que abriera los ojos - La verdad jamás es fácil, pero cuán difícil puede ser solo puedes saberlo tú.

-¿Fue difícil para ti? - El menor finalmente fijó su mirada en el chico que tomaba sus manos mientras le veía con preocupación y a la vez con cariño.

-Muy difícil, Fede y yo éramos mejores amigos, así que estaba aterrado de arruinarlo todo y perder su amistad, pero el creer que podíamos ser algo más me motivo a intentarlo - El mayor sonrió maternalmente al notar la esperanza dibujada en la mirada del más joven - Sé que temes arruinar las cosas con Fred, pero cariño, el que no arriesga no gana.

-Sí, tienes razón - El de cabello chocolate se levantó dándole la espalda a la tienda mientras alzaba un puño al cielo decidido - ¡Tengo que intentarlo! ¡No puedo rendirme aun!

-¿Rendirte con que Freddy? - Tan metidos estaban en su charla que ninguno de los menores había notado la presencia del amado de Freddy, por lo que ambos dieron un ligero salto por el susto.

-¡Fred! - El moreno dejó caer la malteada que el recién llegado le había dado momentos atrás y volteó a verlo con sorpresa, miedo y curiosidad en su mirada - Creí que tardarías más.

-Bueno, fue más fácil de encontrar de lo que creí - El joven de cabellos ónix mostró la pequeña lata que su madre le había dicho de último momento que iban a necesitar para la cena de aquel año, cosa que le sorprendió pues normalmente no usaban aquel tipo de especias en la comida.

-Siendo así es mejor que nos vayamos, tenemos cientos de cosas que dejar en tu casa bombón - El de cabello rosáceo rió con ganas al final escuchar al mayor gruñir por la forma de nombrar al menor de todos - Oh tranquilo Fred, no te quitaré a Freddy. Aunque no creo que él quisiera venirse conmigo en ningún sentido, Además de que yo ya tengo a mi Fefy.

Ninguno dijo nada después de aquello, principalmente porque Félix iba como rey victorioso mientras que Fred y Freddy iban sonrojados y totalmente nerviosos, porque lo único en lo que ambos pedían ignorancia era justo el tema en el que el actual chico de cabello rosa era experto.

Freddy iba tan metido en sus pensamientos que no notó tan pronto como debió que Fred había decidido tomar su mano y entrelazarlas para que pudieran caminar juntos todo aquel trayecto hasta el lugar donde se encontraban ubicadas sus casas.

La mente del castaño trabajaba demasiado rápido ante aquel inesperado suceso por lo que antes de pensar las cosas claras las palabras de Félix causaron que hablara sin analizar lo que estaba por decir.

-Fred - El menor fijó discretamente su mirada en su amigo y al ver que este le asentía ligeramente siguió hablando para no dar marcha atrás - ¿Puedes quedarte a cenar? Necesito hablar contigo.

-Claro enano - El de piel pálida sonrío mientras apretaba el agarre de sus manos para transmitirle al otro un poco de calma debido a que notaba que estaba muy tenso y nervioso.

Lo ignoró. Sin embargo, el de mirada vacía debió notar que algo andaba mal cuando luego de la cena en lugar de llevarle a su habitación el menor lo llevo a la casa del árbol que habían hecho años atrás con el único fin de decir algo que los cambiaría a ellos y a su relación.

-Fred, me gustas - La mirada seria y penetrante del menor se posó en el chico que estaba parado frente a él, el cual parecía perdido en ese momento por la declaración recién hecha

Fin FlashBack

-Sabes que eso no es correcto - El azabache desvío su mirada nervioso tratando de calmar su propio corazón para pensar coherentemente sobre la situación que ocurría frente él - No está bien, Somos hermanos Freddy.

-¡Eso no es cierto! - El Fazbear frunció su ceño mientras trataba de no comenzar a llorar, pero sentía que lo haría pronto - Tú mejor que nadie sabe que no compartimos lazos sanguíneos.

-¡Pero así es como te veo! - Fred tomó de los hombros al otro cuando notó que este comenzaba a llorar de manera desgarradora para su corazón - Mira Freddy, esto es una fase, pronto encontraras a una persona que realmente te guste y te darás cuenta que tus sentimientos por mí no era...

-¡Cierra la boca! - El joven secó sus lágrimas para fijar su mirada en la del otro, pero pronto sintió como sus ojos volvían a llenarse de aquel líquido vital que no paraba de caer y comenzó a gritar sin darse cuenta - ¡No sabes nada! ¡Desde que soy un estúpido niño sentía esto por ti! ¡Tenía miedo de lo que pudiera pasar y aun así estoy aquí arriesgando todo, sólo por lo que siento por ti! ¡Por este sentimiento que no se va aunque lo intente! ¡Porque me gustas y no puedo evitarlo!

-Freddy, no me hagas esto... - El de piel nívea abrazó al chico frente a él mientras pensaba en las situaciones que ocurrían en su casa en aquél momento debido a su hermanastro y su confesión - Tu mejor que nadie sabes que no es el mejor momento para una declaración de amor en mi vida

-Refúgiate detrás de eso, igual y he entendido tu respuesta - El castaño subió la mirada y alejó al más alto para verlo a la cara con molestia, pues sentía que el chico solo culpaba a Félix para salirse de problemas como ese - Solo quiero que tengas algo claro Fred, mis sentimientos por ti no van a cambiar aunque yo mismo quisiera que lo hicieran - Freddy sonrió con burla y tristeza mientras se limpiaba las lágrimas que aún tenía en sus mejillas y salía de aquel lugar con su corazón hecho pedazos y con su amor propio tirado a la basura

El azabache no hizo más que suspirar mientras le daba un puñetazo a la pared con molestia contenida, pues el mejor que nadie sabía que lo que el más joven había dicho antes de irse era cierto.

Después de todo, era algo que ambos compartían.

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¡Tada! Nuevo capitulo hecho por las fiestas de fin de año, es mi excusa y disculpa por no haber hecho especiales navideños en ninguna historia.

Como sea, ¿Qué creen que va a pasar ahora? ¿Fred es un idiota? ¿Freddy podrá superar sus sentimientos o todo se irá a la basura?

(El prólogo lo dice todo pero igual :v)

De nuevo me disculpo si hay errores, el autocorrector funciona cuando quiere, cuando regrese a mi hogar trataré de arreglar lo necesario.

Ah, y gracias por leer.

Nos vemos.