(Último capítulo)

Dos semanas pasaron, las clases en la universidad ya habían iniciado. Milk seguía con sus actividades de consejo y sus estudios. La pelinegra iba caminando por los pasillos cuando una conversación de tres jóvenes llamo su atención. La pelinegra se escondió tras un mural y escucho atentamente lo que las jovencitas platicaban.

Chicas mi vestido para este sábado esta divino, ya lo verán, decía Marón.

Tenemos que estar regias, miren que irá toda la gente de la alta sociedad, decía Lunch.

Si además es nuestra oportunidad para conocer buenos prospectos dijo Mai.

Así es. ¿Quién lo diría que Bulma se casaría embarazada?, dijo Marón.

La pelinegra al oír ello sus ojos se nublaron de lágrimas y llevo las manos a la boca para cubrírsela y evitar que escuchen sus sollozos.

Después de todo Gokú debe estar enamorado de ella para haberlo hecho antes del matrimonio, dijo Mai.

Oh, Bulma lo sedujo, sea como haya sido ella se quedo con el bombón y mira para que Bulma sacrifique su figura debe amarlo mucho dijo Marón.

Milk, no pudo soportar más y salió corriendo por los pasillos con lágrimas en los ojos, siendo observada por las tres jóvenes que la miraron por primera vez con lastima.

Me da penita después de todo, Gokú era su pasaporte para salir de la pobreza, dijo Mai.

Sí, pero ya ves los de nuestra clase siempre terminamos con gente de nuestra clase, ella debió de darse cuenta de ello, dijo Marón.

Yo no creo eso Marón, te puedo asegurar que Gokú si la amo de verdad, lo que pasa es que si ya cometió un error con Bulma como lo caballero que es tiene que cumplirle aunque eso signifique renunciara a su amor, dijo Lunch.

Minutos después:

La pelinegra entro corriendo con el rostro empapado en lágrimas a la oficina del consejo estudiantil. La jovencita cerró la puerta y se dejo caer en el piso colocando sus manos sobre su rostro aún mojado por las lágrimas.

Todo, lo que me dijiste fue mentira, nunca me amaste, eres un desgraciado, tu amor fue una mentira, una vil mentira, decía la pelinegra, cuando en eso la puerta del consejo sonó.

Toc toc toc

La pelinegra se seco las lágrimas con sus manos, se lavo el rostro, se lo seco rápidamente con una toalla y se acercó a abrir la puerta.

¿Qué sucede linda?, dijo Vegueta al ver los ojos enrojecidos de la pelinegra.

Nada, dijo Milk con frialdad.

¿Estás segura?, dijo Vegueta.

Si, pasa, tenemos que revisar estos documentos, dijo Milk, sacando unos papeles y colocándolos en la mesa.

Día sábado:

Milk, a ¿dónde piensas ir a estas horas?, decía preocupada la rubia que ese día estaba con ella en su casa debido a que el padre de la pelinegra tuvo que viajar.

Voy a ver con mis propios ojos como pierdo al amor de mi vida, dijo la pelinegra.

Pero Milk, después de todo lo que te hizo, de todas sus mentiras, sigues pensando en él, dijo la rubia.

Este será el último día que piense en él, dijo la pelinegra.

¿Y cómo piensas entrar ese evento es privado?, dijo la rubia.

¿Se te olvida que estudio comunicaciones?, mira, dijo la pelinegra mostrándole un fotocheck falso de periodista.

Déjame ir contigo, dijo la rubia.

Está bien, sabía que dirías eso, por eso te hice uno para ti, dijo la pelinegra.

Mansión Ouji:

Hijo, ¿aún no estás listo?, decía el padre de Vegueta.

No padre, no pienso ir a presenciar esa farsa, dijo Vegueta.

¿Farsa?, dijo el padre del joven cabello de flama.

Yo me entiendo padre, vayan ustedes dijo Vegueta mirando a su familia.

El padre y madre de Vegueta salieron de la habitación, dejando solo al joven cabello de flama y a su menor hermano.

¿Vegueta aún sigues enamorado de la señorita Brief?, dijo Table con tristeza.

Claro que no enano, ve con mis padres y luego vienes a contarme todo, dijo Vegueta.

Table salió de la habitación mirando con tristeza a su hermano.

Vegueta coloco sus manos detrás de su cabeza mientras estaba recostado en su cama pensando: Bulma ¿por qué Kakaroto?, si yo te amaba, es más aún te amo niña caprichosa, pero nunca lo sabrás tú así lo quisiste, ahora tengo que conquistara a Milk, porque si Kakaroto se quedo contigo yo me quedaré con la mujer que él ama.

Mansión Son:

¿Hijo ya va ser la hora y tú aún no estás listo?, decía Bardock molesto.

Ahora me cambio, dijo Gokú parándose con pesadez de su cama, mientras pensaba: Milk, mi niña bella, porqué las cosas tuvieron que darse así, si Bulma no estuviera embarazada yo te hubiera perdonado tu traición ya que se que amas y ahora seriamos felices.

Local:

Un par de bellas jovencitas formaban para poder ingresar al local dónde se llevaría a cabo el enlace entre los dos hijos de las familias más adineradas del país.

La pelinegra escuchaba los murmullos de los periodistas.

¿Por qué solo se casaran civil?, decía una reportera.

Tal vez el religioso lo harán en el extranjero ya que piensas vivir allá, dijo otro reportero.

Puede ser, pero ¿por qué irse del país cuando hay un torneo tan cerca?, dijo otro reportero.

Mejor no especulemos y les preguntamos directamente a los novios, dijo una reportera.

Las puertas del lujoso local se abrieron dejando entrar a los reporteros para que tomen sus ubicaciones.

Vaya que este lugar es lujosísimo, dijo la rubia.

Si como tienen tanto, no les hace dolor gastar ni lastimar a la gente, dijo Milk con tristeza, mientras tomaban sus ubicaciones junto a su rubia amiga.

¿Dicen que solo será civil?, pensé que se casaría por la iglesia, dijo la rubia.

De seguro se casaran pero en el extranjero como dijo ese periodista, dijo la pelinegra con tristeza.

Minutos después:

Gokú y su familia entraban a la ceremonia. El joven de cabello alborotado para ser el día de su boda tenía la mirada llena de tristeza, motivo que llamo la atención de más de uno de los periodistas presentes, que le tomaban fotos al verlo entrar.

Milk lo miro y sus ojos se llenaron de lágrimas que trataba de contener.

Luego llegó Bulma, con un bello vestido blanco. Ambos jóvenes se acercaron al juez, para que de inicio a la ceremonia, la cual se llevo a cabo sin ningún contratiempo, la hora de las respectivas firmas en el acta matrimonial había llegado, Bulma fue la primera en firmar con una radiante sonrisa en su rostro, luego le entregó el lapicero a Gokú quien con el dolor de su corazón estampo su rúbrica en el acta, mientras Milk no pudo aguantar su dolor y derramaba lágrimas por su bello rostro, mientras Dieciocho la abrazaba.

Luego ambos jóvenes recibieron el abrazo de sus padres y el aplauso de los presentes, mientras una pelinegra y rubia abandonaban el local de la ceremonia.

Milk decidió ir al alto del mirador de la ciudad junto a su rubia amiga, la pelinegra desde lo más alto grito: todo acabo, ya no hay más oportunidades, nuestra historia termino, adiós Gokú Son, adiós mi primer amor.

La rubia se acerco a abrazarla y allí bajo un cielo cubierto de estrellas las dos amigas juraron ahora sí empezar una nueva vida, dejar por fin atrás el pasado y darle una nueva oportunidad al amor.

FIN

Nota: 

¡Gracias por haber seguido, votado y comentado este  bella historia de amor GoChi¡

Espero y el final hay sido de su agrado. A continuación un pequeño epílogo.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.