Part of your world
003

SEBASTIAN ESCUPIÓ EL OBJETO QUE tenía en su boca y se desenredó de todos aquellos objetos que lo atraparon. He en cuanto lo logro no hizo más que comenzar a regañarlas.

La peli morada sabía que el cangrejo se lo comentaría a su padre y toda su colección sería destruida casi al instante sin piedad alguna. Sabe muy bien que el rey tritón odia a los humanos con todo y sus objetos humanoides.

—Ariel, T/N, ¿Que...? ¿Como...? ¿Que es todo esto? —preguntó exaltado.

—Este...solo es nuestra colección —respondió Ariel, mientras tocaba su cabello nerviosamente, mientras T/N jugaba con sus manos evadiendo la mirada de aquel cangrejo rojo.

—Vaya, ya veo. —Exclamó sarcástico mientras tomaba un come peces entre su tenaza —Su colección. Si su padre supiera de este lugar!-

—Pero no le dirás, ¿o si? —interrumpió el pececillo, asustando un poco al cangrejo quien comenzaba a alarmarse.

—Por favor, Sebastián, nunca lo entendería. —Suplicó la peli morada uniéndose a su amigo quien simplemente la regresó a ver.

—Chicas, están bajo mucha presión. Vengan conmigo. Las llevaré a casa y les daré algo caliente de beber —Comenzó a caminar mientras tomaba a las hermanas de las mano llevándoselas con el.

Pero se detuvieron cuando algo extremadamente grande cubrió la luz de aquel agujero que les brindaba luz. Captando su atención, regresaron a ver hacia arriba cuando la luz se fue por completo y el lugar quedó en completa oscuridad.

—¿Que crees que sea...? —preguntó la peli roja.

—¿Lo averiguamos? —cuestionó ahora la peli morada con su boca levemente entre abierta.

—¿Chicas? —preguntó el cangrejo angustiado, sabía que las dos eran curiosas y temía que hicieran lo que creía que iban a hacer.

Se alarmó aún más cuando las hermanas salieron de la cueva, nadando hacia la superficie sin importar lo que el cangrejo piense. Un barco pasaba por ahí, sacaron sus cabezas del agua dejando que el agua escurra de sus cabellos mojados, unas luces brillantes eran disparadas al cielo haciéndolas lucir hermosas. Las hermanas se sorprendieron y soltaron un sonido de admiración mientras veían aquellas luces completamente enamoradas.

Eran Luces de diferentes colores, sin pensarlo dejaron salir una risilla y seguido de eso el cangrejo y su gran amigo salieron a la superficie aún lado de ellas.

—Chicas, ¿que hacen? —su atención se fue a aquellas luces y a aquel barco, y no hizo nada más que alarmarse —Santos salmones.

La peli morada fue la primera en tomar la delantera y comenzó a nadar en dirección al barco, su curiosidad es muy grande y no se irá sin haberle echado un vistazo a aquel barco. Dando brincos en el aire y después chocando contra el agua, que gran noche la de hoy. Ariel siguió a su hermana pues al igual que ella tenía curiosidad.

—Ariel, T/N, por favor, regresen —ordenó el cangrejo sin embargo fue ignorado por estas.

Al estar lo suficientemente cerca, comenzó a trepar el barco, a una orilla de el así de esa manera no sería vista por los humanos. Asomó su cabeza lentamente para nada más ver a unos humanos bailando, y algunos tocando uno de esos instrumentos, al parecer celebraban. Es asombroso poder ver a un humano tan de cerca jamás lo había echo, estaba tan feliz y emocionada por saber un poco más de ellos. Ariel asomó su cabeza aún lado de ella echando un vistazo a todo su alrededor con una gran sonrisa.

Un gran animal peludo hacía sonidos extraños mientras se divertía, a T/N se le hacía extremadamente tierno se miraba tan suave ¿será? De repente aquel animal se comenzó a acercar hacia a ellas eso ocasionó que se escondieran asustadas, segundos después T/N asomó su cabeza pensando que este se había ido, gran error se lo encontró de frente quien la miraba feliz para después darle una gran lambida en su rostro causando que Ariel riera ante eso.

—Max! Ven acá! —una voz de alguien desconocido llamo a aquel animal causando que se alejara.

T/N Sonrió de oreja a oreja mientras acariciaba su rostro, jamás antes alguien había demostrado tanta afección hacia ella como lo había echo aquel animal. Ariel soltó una risilla, antes de asomarse para poder seguir admirando a la gente, T/N imito su acción quien no borraba su sonrisa.

—Vamos, ¿Que hacías he bonito? —preguntó un humano quien al parecer jugaba con aquel animal.—Estate quieto.

Exclamó mientras reía, T/N pareció haber visto a algún brujo por que la hipnotizó, la manera en la que trataba al animal y en la forma que sonreía. Eso causó que ella sonriera bobamente. Era un humano muy atractivo.

—Vamos Max, pórtate bien se bueno —calmo a aquel animal mientras lo acariciaba.

Ariel al ver a su hermana completamente embobada Sonrió de lado y le dio un codazo sacándola de su trance quien río nerviosamente.

—Hola, T/N, Ariel! Vaya espectáculo, ¿eh? —exclamó la gaviota volando hacia ellas ocasionando que se sobresaltasen un poco.

—Cállate te van a oír! —exclamó la peli roja mientras le tiraba un manotazo a la gaviota quien casi caía. Para después regresar su vista al espectáculo enfrente de ellas al igual que la peli morada.

—Oh te entiendo...—se colocó aún lado de la peli morada —estamos espiando, vamos a descubrir!-

Rápidamente antes de que hiciera más alboroto la peli morada lo tomó de pico y lo jalo hacia ella callándolo inmediatamente.

—Jamás habíamos visto a un humano tan de cerca —exclamó T/N, mientras regresaba su mirada al humano de antes y colocó sus manos en el piso enfrente suyo para poner su rostro en ellas y así admirar a aquel humano, dejando salir un suspiro de enamorada.

Mientras tanto Ariel se cruzó de brazos con una sonrisa de lado en su rostro. Scuttle copio la acción de T/N.

—Es muy atractivo ¿verdad? —preguntó embobada en aquel humano.

—No lo se. Me parece un poco peludo y baboso —respondió la gaviota refiriéndose a aquel animal.

Las hermanas soltaron una risa.

—Ese no —respondió Ariel —Ella se refiere al joven que está tocando el boquiche—exclamó Ariel mientras apuntaba.

—Silencio! —intervino un hombre de edad —Es un gran honor para mí entregarle a nuestro príncipe Eric este regalo de cumpleaños tan especial, caro y grande —exclamó mientras mostraba algo extremadamente gigante cubierto de una manta.

—Grimsby, viejo no tenias por que molestarte —dio una palmada en la espalda al viejo quien simplemente mantenía sus ojos cerrados.

—Ya lo se, feliz cumpleaños Eric—y al descubrir aquella cosa no era nada más y nada menos que una estatua de aquel joven.

Todos soltaron sonidos de sorpresa mientras el joven fruncía el ceño y aquel animal gruñía.

—Oye viejo —se levantó acercándose a la estatua mientras aclaraba su garganta —Esta, esta impresionante.

—Si, yo mismo la mandé a hacer —exclamó feliz orgulloso de su regalo —Claro, esperaba que fuera un regalo de bodas.

El joven se echó a reír y tomó el telescopio de las manos de grim.

—Vamos Grim. No empieces —se acercó al lugar donde las hermanas se encontraban y rápidamente se escondieron —¿Sigues enojado por que no me enamore de la princesa Celeste? —lanzó el telescopio a Grim quien lo atrapó con una pequeña lucha.

—Vaya. Oh Eric, no soy yo solamente. Todo el reino quiere verte felizmente casado con la mujer de tus sueños. —mientras tanto T/N escuchaba atentamente asomándose un poco.

—Debe de andar en algún lugar. Yo solo, solo que no la he hallado —exclamó mientras veía hacia el mar.

T/N lo miraba con una gran sonrisa, de alguna manera deseando ser ella de quien habla, es la primera vez que siente algo tan grande y desconocido dentro de ella, como pidiéndose a gritos que debe de estar con el.

—Quizás no te haz esforzado lo suficiente.

—Créeme, Grim. Cuando la encuentre lo sabré. —se arrodilló en la baranda del barco —Sin duda, será amor a primera vista. Como un relámpago.

Y como si los hubiese invocado el cielo se tornó gris y relámpagos eran vistos por las nubes. Una tormenta se aproximaba eso quiere decir que su padre no estaba de muy buen humor.

—Se aproxima un huracán! Agárrense. Aseguren las jarcias!

El mar se comenzaba a revolotear ocasionando que el barco se moviese por los lados. Todos quienes se encontraban en el siguieron las órdenes de aquel hombre, tomando diferentes trabajos para poder guiar a aquel barco.

—Woah! De pronto, el viento sopla! —el aire era demasiado fuerte que se llevó a Scuttle por los aires —T/N! Ariel!

Fue lo único que se escuchó de el, la tormenta era tan fuerte que el barco perdió el control y no podían tomarlo de vuelta. Sin poder resistir más las sirenitas cayeron al agua para después nadar de vuelta a la superficie. Un rayo fue lanzado a la vela del barco incendiándolo en fuego, las hermanas se alarmaron y abrieron sus ojos como platos.

—¡Cuidado!

El barco chocó contra unas rocas causando que varios de los pasajeros cayeran al agua, uno de esos fue aquel príncipe, aquellos hombres se subieron aún pequeño bote. Pero aquel animal no había podido salir del incendio, el príncipe preocupado y completamente determinado saltó del bote y se dirigió al barco con el objetivo de salvar a su mejor amigo.

Las hermana miraban cada una de sus acciones. Todo iba bien hasta que el pie del joven se atoró en unas tablas rotas, lanzando al perro al agua quien dio un chillido. El perro se puso a salvo pero el joven no, y explotó junto al barco. T/N preocupada y alarmada se echo a nadar por debajo del agua buscando al príncipe, Ariel simplemente miraba todo anonada sin saber que hacer.

La peli morada al encontrarlo nado hacía el y lo tomó entre sus brazos para después nadar hacía la superficie con un poco de dificultad. Aquellas luces eran vistas en el cielo gris y algunos ladridos en la distancia. Suspiro aliviada cuando por fin logro llevarlo a la orilla Del Mar mientras admiraba su cercanía pero con cierta preocupación. Scuttle voló hacia ella.

—¿E-Esta muerto? —preguntó con tristeza. Mientras la gaviota abría el ojo cerrado del joven.

—Es difícil saberlo. —corrió hacia los pies de príncipe, mientras tanto T/N no podía evitar morderse las uñas por el nerviosismo. Scuttle colocó el pie del joven en su oído tratando de buscar algún pulso —Oh, Su corazón no palpita...

Exclamó con tristeza.

—No, mira. Está respirando! —exclamó feliz mientras quitaba un cabello del rostro del joven —es tan hermoso... —tomó el rostro del príncipe entre sus manos, para comenzar a cantar.

Sabía que el canto de las sirenas podían curar a un humano y este era el mejor momento para hacerlo.

—Quiero que sepas, Que bien estarás —acaricio el rostro del joven — Quisiera poder Quedarme a tu lado, Me gustaría tanto Verte feliz.

Mientras tanto las olas trajeron a sus amigos y a su hermana mientras la miraban tristemente. Sabiendo que jamás podría estar al lado de aquel príncipe humano, Sebastián abrió su boca lo más que pudo por la sorpresa y exaltación, scuttle felizmente cerró su boca levemente mientras miraba a la peli morada con una sonrisa pícara al igual que la peli roja.

—Y disfrutar bajo el sol Tu compañía sin condición yo volveré, ya verás, —De pronto del cielo salió la luz del sol mientras el príncipe despertaba tomando la mano de su rostro la cual era de la sirena. Mientras admiraba a la chica enfrente de el —Por ti vendré.

Los ladridos de aquel animal la alarmaron y se metió al agua lo más rápido que pudo.

—¿Eric? —la voz de grim se acercó —Disfrutas realmente de las pruebas sadicas...

Lo ayudo a levantarse mientras el perro ladraba a algo en el agua.

—...A las que sometes mi presión sanguínea.

—Una chica me rescato. Estaba cantando. Tenía una voz bellísima —exclamó regresando a su realidad, mientras explicaba enamorado pensando en aquella chica. De pronto sintió como si se iba a desmayar y Grim lo alcanzó en el aire.

—Eric, creo que tragaste demasiada agua Del Mar. Marchémonos. Vamos, Max —ayudo a caminar al joven.

Mientras tanto aquel perro se iba acercando al escondite de las hermanas pero se regresó al oír a Grim.

—Olvidaremos que todo esto sucedió —ordenó Sebastián mientras miraba a lo lejos aquel joven —El rey Del Mar nunca lo sabrá. Tú no se lo dirás. Yo tampoco. Y sobreviviré. —Exclamó mirando al pez debajo de el.

Mientras tanto T/N se subió a una roca dejando que el aire alborote su pelo.

—No se que hacer Cuando será Pero yo debo Aquí regresar Siento que si —Ariel la miro triste, se sentía mal por su pequeña hermana —Puedo formar parte de él.

Se alzó sobre la roca dejando que una gran ola choque con la gran roca ocasionando que se veía simplemente hermosa. Scuttle voló de regreso a su nido, y esas malvadas anguilas espiando a las princesas.

—Ah, no. No puedo soportarlo. Es demasiado fácil. —río —La muchachita se enamoró de un humano. Y no cualquier humano. Un príncipe. —volvió a reír—A su papi le va a encantar. La hija enamorada y necia del Rey Tritón, sería un linda incorporación a mi jardincito.

Aquella bruja rio malévolamente, causando que un escalofrío recorra la espalda de cualquiera que la oyera.

Ven? Ando más activa JAJAJA simplemente estaba un poco aburrida y me decidí por escribir un Cap.

¿Que les pareció?

Editado: 3/13/23 ✔️