002
Part of your world
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AMBAS SIRENAS SE ENCONTRABAN emocionadas esperando a que su amigo gaviota les explicara sobre los objetos humanos que habían encontrado en aquel barco abandonado. Les fascinaba saber cada simple cosita sobre estos, es como una gran maravilla para ellas aunque en verdad no lo sean.
—Haber dejenme ver? —y lanzo el ancla— hay! —se levanto pisando a Flounder para despues correr hacia las sirenitas sin restarla tanta importancia al pececillo.
Este busco entre la bolsa que le entregaron para despues sacar ese objeto puntiagudo que las había maravillado.
—Vean..wow esto es algo especial fuera de lo comun —exclamo mientras tocaba su cabeza.
—¿Que es? ¿Que es? —pregunto una Ariel entusiasmada mientras T/N se inclinaba hacia el frente esperando la gran respuesta.
—Es un cachibache que los humanos usan para —en eso doblo el cachibache haciendo que casi se cayera —acomodarse el cabello así , un giro por aquí —lo puso en su cabeza peinando sus plumas— un giro por acá y listo —sus plumas se esponjaron— te queda una configuración estetica del cabello que todos los humanos hacen.
—wow un cachibache!—exclamaron las dos mientras recibían aquel objeto como si fuera un gran tesoro.
—¿Y eso que es? —preguntaron ahora el pequeño pez y la peli morada.
— ¿Ah? Esto —tomo aquel objeto— hace años que no veia uno de estos fantásticos un boquiche unmerfluo curvilineo —exclamo mostrandolo.
—Ooh —dijeron ahora los tres en unisono.
—Es de la prehistoria—explicó mientras se acercaba al agua para poder usarlo como vaso —De cuando los humanos se sentaban a mirarse todo el día —acercó su rostro al de las hermanas mientras las miraba atentamente a los ojos —Llegaba a ser muy aburrido, así inventaron el boquiche para tocar buena música, escuchen bien.
Comenzó a tocar el boquiche del cual salió simplemente agua y algunas plantas marinas, eso hizo que las hermanas recordaran algo sumamente importante.
—Música? —preguntó Ariel.
—Está tapado —exclamó la gaviota.
—Ay, el concierto lo olvidamos nuestro padre va a matarnos —exclamo preocupada la peli morada mientras ayudaba a Ariel a meter las cosas en la bolsa.
—¿Era hoy el concierto? —Preguntó el pececillo.
—Podríamos usarlo como semillero—mientras tanto la gaviota tenía su atención puesta en aquel objeto, el cual fue arrebatado por la peli roja.
—Perdona. Debemos irnos Gracias, Scuttle.—Se despidieron las pequeñas sirenitas.
—Fue un placer lindas, vengan cuando quieran! —exclamó la gaviota.
Mientras tanto las hermanas ya dentro del agua comenzaron a nadar en dirección al palacio, lo más rápido que podían. Sin percatarse de que a lo lejos dos anguilas las miraban atentamente.
—Si princesitas dense prisa no creo que quieran perderse de la fiesta de su viejo padre —hablo una voz de una mujer ya grande —ni que fuera una gran fiesta, en mis tiempos teníamos festines fantásticos cuando yo vivía en el palacio. Bueno, le daré algo para celebrar muy pronto.
Salió de las oscuridades.
—Flotsam, Jetsam! Quiero que los dos vigilen muy de cerca a sus hermosas hijas pequeñas pueden ser la clave para deshacernos de Tritón —exclamó mientras desaparecía en la oscuridad.
Mientras tanto en el palacio....
—Ya no se que hacer con ustedes, jovencitas —regaño su padre.
—Lo sentimos. Nos olvidamos —defendió la peli morado.
—Como consecuencia de sus descuidos-
—Descuido e irresponsabilidad—interrumpió Sebastián.
A lo que la peli morado rodó los ojos mientras se cruzaba de brazos, ya no era de esperarse el que el cangrejo estuviese enojado con ellas dos, después de todo no asistieron a su grandioso concierte el cual fue dirigido por el.
—La fiesta fue completamente-
—Una ruina! —se asomó de la barba blanca de su padre —punto no hubo fiesta —se acercó a las jóvenes —Este concierto debía ser la cumbre de mi notable carrera, ahora por su culpa soy el hazmerreir del reino entero-
El pececillo quien se encontraba escondido en uno de los pilares salió enojado defendiendo a sus grandes amigas.
—Pero no fueron sus culpas —exclamó mientras alejaba al cangrejo lejos de las sirenas, pero al ver el rostro del rey se puso nervioso —Este. Primero nos persiguió el tiburón. Si! Intentamos pero no pudimos el...—imitó los gruñidos del tiburón —Y nosotros...Y luego nos pusimos a salvo, pero vino esta gaviota que decía: "Esto, lo otro y lo de más allá."
El rey al escuchar eso, hablo exaltado. Sabía que había reglas y sus hijas más que nada las tenían que seguir.
—¿Gaviota? ¿Que? Volvieron a salir a la superficie, ¿no? —preguntó enojado.
Mientras tanto el pececillo se escondió detrás de las sirenas quienes lo miraron mal.
—Nada..nos pasó-
—Ariel, T/N ¿cuantas veces debo repetirlo? Los podría haber visto uno de esos bárbaros, un humano. —exclamó enojado.
—No son bárbaros — defendieron las hermanas.
—Son peligrosos, ¿creen que quiero ver a las más pequeñas de mis hijas atrapadas por un anzuelo de los come peces? —tomó las barbillas de sus hijas mientras las miraba a los ojos.
—Tenemos 16 años. Ya no somos una niñas —defendió la peli roja mientras se alejaba del toque de su padre.
—Tu nos sigues tratando como si fuéramos unas niñas pequeñas que necesitan ser protegidas por tan frágiles que son —hablo la peli morada alejándose del toque de su padre mientras fruncía el ceño.
—No me hablen así, jovencitas. Mientras vivan bajo mi océano obedecerán mis reglas —alzó la voz enojado.
—Es que- ugh pero si solo nos escucharas-
—Ni una palabra más y no quiero volver a oír que salen a la superficie —ordenó su padre dándoles las espalda —¿Esta claro?
Y sin contener más su lágrimas las pequeñas sirenitas se fueron del lugar, siendo seguidas por su pequeño amigo.
—Adolescentes. Creen que saben todo les das la mano y se toman del codo —hablo el cangrejo.
—¿Crees que fui demasiado duro con ellas?
—Por su puesto que no. Si ellas fueran mis hijas, les mostraría quien manda. Nada de subir a la superficie y esas tonterías. No señor las tendría bajo estricto control.
—Tienes toda la razón, Sebastián —felicito el rey con una idea en mente.
—Desde luego.
—Ellas necesitan supervisión constante. —explicó feliz.
—Constante.
—Alguien que las vigile y no las deje meterse en problemas.
—Todo el tiempo.
—Y justo eres el cangrejo para ello.
Sebastián sumió la cabeza en su concha y se marchó de ahí con una completa decepción. Mientras tanto Ariel y T/N discretamente se dirigían a su guarida secreta, Sebastián dándose cuenta de esto decidió seguirlas. T/N abrió la gran roca y dejó que los otros dos entrarán primero asegurándose de que nadie los estuviese siguiendo, para después entrar.
En donde tenían una gran colección que han estado rejuntando durante algunos años, las dos hermanas se encontraban tristes, por el echo de que su padre ni se dignara en escucharlas.
—Ariel, T/N, ¿están bien? —preguntó el pececillo.
—Si tan solo lo pudiéramos hacer ver. Que no vemos las cosas como el.
—No entiendo como un mundo que hace tantas maravillas...sea tan malo.
Ariel.
T/N.
—¿Que tengo aquí? Que lindo es ¿Es un tesoro que descubrí? —Canto Ariel mientras mostraba aquel tenedor.
—Es muy simple decir Que no hay más que pedir, que lo que ves a tu alrededor... —ahora siguió T/N mientras miraba a su alrededor.
—Tanta abundancia.
—Tanto esplendor.
—Te hace pensar que no necesitamos más.
—Regalitos así tenemos miles —T/N nado hacia algunos objetos mientras Ariel la seguía a su lado.
—Aunque aveces no sepamos que son ¿Quieres no-se-ma-bobs? Tenemos 20 —pregunto al pez amarillo.
—Pero nosotras en verdad queremos más, yo quiero ver algo especial —canto mientras se recostaba en una bola del mundo —Yo quiero ver una bella danza y caminar con los.. —¿Como se llaman? Ah pies. —tomó la aleta del pez mientras jugaba con el.
—Solo nadar no es original ¿Por que no tener un par de piernas? —cantó mientras invitaba a su hermana a nadar junto a ella.
—Y salir a pasear —los tres imitaron a una dama caminar —¿Como dicen? A pie Y poder ir a descubrir que siento al estar ante el sol —nado hacia el pequeño agujero que permitía la luz entrar.
—No tiene fin quiero saber más, mucho más. ¿Que debemos dar para vivir fuera del agua? ¿Que hay que pagar para un día completo estar?
Se recostaron en la arena mientras se miraban entre ellas.
—Pienso que allá lo entenderán puesto que no prohíben nada ¿por que habrían que impedirnos ir a jugar?
—A estudiar qué hay por saber —tomaron un libro y comenzaron a hojearlo —Con mis preguntas y sus respuestas ¿que es fuego?
—¿Que es quemar? ¿Lo podré ver? ¿Cuando me ire? Quiero explorar sin importarme cuando volver —canto mientras se acercaba al agujero una ves más, Ariel al notar esto dejo que su pequeña hermana tomara la canción.
Sabía que más que nadie ella era la que más quería salir a la superficie.
—El exterior quiero formar —saco su mano por el agujero mientras ponía expresión triste para después descender y sentarse en la roca, por otro lado Ariel y el pequeño pececillo la miraban entristecidos—Parte de el.
Un gran sonido la interrumpió puesto a que algo se había caído rompiéndose en el instante, había echó un gran desastre y eso las alarmó causando que Flounder se escondiera.
—Sebastian —exclamaron al mismo tiempo.
Hola! Perdón por no actualizar por mucho tiempo, pero aquí estoy! Disfruten!
EDITADO: 3/5/23✔️
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