Después de los eventos de la película, la historia de Parra y Lili sigue viva a través de sus hijos, quienes llevan consigo el legado de sus padres con orgullo y gratitud. Criados en un ambiente de amor y compasión, los hijos de Parra y Lili se convierten en personas dedicadas a hacer del mundo un lugar mejor.

Cada uno de los hijos de Parra y Lili lleva consigo la influencia única de sus padres. Algunos siguen los pasos de Parra, dedicándose a trabajar en los campos de uvas y preservar la belleza natural del entorno. Otros siguen los pasos de Lili, explorando su creatividad y buscando inspiración en el arte y la cultura.

A pesar de seguir caminos diferentes, todos comparten el mismo compromiso de honrar el legado de sus padres y llevar adelante su mensaje de amor y unidad. Trabajan juntos para mantener viva la memoria de Parra y Lili, organizando eventos y actividades que promueven los valores que sus padres representaban.

Con el tiempo, los hijos de Parra y Lili forman sus propias familias, transmitiendo las lecciones de amor, compasión y sacrificio que aprendieron de sus padres a las generaciones futuras. A medida que crecen y prosperan, siguen siendo testigos vivientes del poder duradero del amor y la importancia de mantener viva la llama del amor verdadero en el mundo.