Damos comienzo al maratón amores.

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Las metas son 200 vistas, 60 votos y 50 comentarios, en CADA CAPITULO. Si esto se logra, sabré cuanto les gustan las maratones, y habrá más.

Ahora sí...a leer. 😋😋😋

Capítulo dedicado a adri1534 🤩

El clima estaba templado. No hacia ni calor ni frio, pero una buena ducha en la tarde no venía nada mal.

El cuerpo de Yoongi estaba relajado, mientras la refrescante agua caía sobre su tersa piel. Se mantenía con los ojos cerrados, mientras se pasaba la esponja de baño con suavidad por sus muslos.

Los aromas a avena y miel lo tenían complacido, hasta el punto de que podía olvidarse de todo lo que lo estresaba. Y cuando se refería a algo estresante, hablaba de Taehyung, al cual llevaba días insistiendole que se fuera, pero este no cedía.

Subió la esponja hacia su vientre, masajeando y limpiando este. Tanta era su relajación que no había escuchado que alguien había entrado a su habitación.

Jimin había subido hacia la habitación de Yoongi, pues tenía que hablar con él, pero al tocar y no tener respuesta, abrió con sigilo la puerta de este, dándose cuenta que no estaba allí.

- ¿Yoongi? - preguntó.

Alzó una ceja al terminar de entrar y no verlo, entonces escuchó el baño y supo que estaba duchandose.

Suspiró cansado. Había tenido un día agotador. Ser el hijo mayor de la familia Park tenía sus desventajas, el negocio familiar era uno de ellos. Estaba dispuesto a esperar a Yoongi afuera en la sala, pero se detuvo.

Se quedó observando la puerta del baño, pensativo. Apretó sus manos en puño, tratando de controlar sus pensamientos. No. No debía. Negó con la cabeza, y quiso retirarse...pero...

Sus pasos se dirigían al baño y no a la puerta de salida. Sentía todo su ser temblar al tomar la chapa de la puerta y abrirla.

Aún podía retroceder, estaba a tiempo. No debía. Aunque...Yoongi era su esposo, tenía el derecho de verlo, de aunque sea verlo.

Terminó abriendo la puerta, y entró lentamente. Sus ojos fijos en la cortina que lo separaba de Yoongi.

Entreabrio sus labios al contemplar lo que dejaba ver la cortina. El contorno del cuerpo de Yoongi se veía en todo su esplendor. Desde su fina cintura hasta sus gruesos muslos. Una tentación y hermosura total.

Aquel hermoso cuerpo era suyo. Su esposo. Podía y quería tenerlo.

Sin pensar mucho en sus acciones y consecuencias, comenzó a desvestirse, hasta quedar completamente desnudo. Entonces caminó hacia él, haciendo a un lado la cortina.

Yoongi abrió los ojos al escuchar como la cortina era abierta, entonces respingo asustado y quiso voltearse, pero fue impedido, cuando unos fuertes y cálidos brazos envolvieron su cintura.

Un jadeo escapó de sus labios, y la sorpresa e incredulidad ocasionaron que la esponja cayera de sus manos.

Unos gruesos labios se pegaron a su oído, sacándolo de su duda y transe.

- Shhh...hoy voy a hacerte mío - susurró aquella gruesa voz en su oído. Yoongi abrió sus ojos en grande al escuchar a Jimin.

El cuerpo de Yoongi latía y quemaba al sentir el desnudo cuerpo de Jimin pegado totalmente al suyo. Sus pieles rosandoce, y el miembro de este en medio de su trasero.

- Ji- Jimin...que estás...

No pudo terminar de hablar, ya que fue volteado, quedando cara a cara con Jimin, quien ya estaba totalmente mojado. Su cabello caía formado un atractivo cerquillo, y las gotas rodando por sus pestañas y gruesos labios, hicieron que Yoongi tragara grueso.

- Estoy tomando a mi esposo.

Sin querer hablar más, Jimin unió sus labios a los de Yoongi, apresandolo desde su espalda baja.

A Yoongi le costó varios segundos caer en cuenta que...¡oh Dios! ¡Estaba besándose con Jimin, totalmente desnudos!

Sus manos estaban en medio de los dos cuerpos, presionadas sobre el pecho de Jimin. Quería alejarlo, de verdad quería, pero...estaba en shock. Si, por eso no podía.

Jimin se detuvo, dándole una profunda mirada deseosa a Yoongi, para después sonreírle con malicia, y volver a besarlo, pero esta vez, de una manera lenta y cautivadora. Lo cual tuvo como consecuencia, que los labios de Yoongi comenzaran a seguirle el beso.

El cuerpo de Yoongi temblaba por las caricias de Jimin, pero a la vez comenzó a relajarse. Se dio cuenta de esto, cuando sus tensas manos, ya no estaban más tensas, sino que se abrieron y comenzaron a sentir con más curiosidad el definido pecho de Jimin.

El mayor degustaba sus labios con delicadeza pero a la vez con hambre y pasión. A pesar de que estaban en la ducha, Yoongi comenzó a sentir un calor infernal. Sentía que se ahogaba, pero aún así no podía dejar los labios de Jimin.

Jimin apretaba la cinturita de Yoongi con dureza, pegandolo hacia él, haciendo rosar sus miembros y vientres con mucha intención.

Necesitaba verlo, poder verlo de pies a cabeza por completo al momento de hacerlo suyo.

De imprevisto, Yoongi fue levantado y cargado en los brazos de Jimin.

- Uh...¿Jimin? - jadeo Yoongi, cortando el delicioso beso. ¿Había dicho delicioso?. No tuvo tiempo a procesar, pues Jimin comenzó a caminar, sacándolos del baño, y llevándolo a la cama.

Jimin dejó a Yoongi sobre las sábanas, estaban empapados pero aquello no importaba para nada. Se alejó unos pasos, y pudo contemplar el angelical cuerpo de su esposo.

La ducha había hecho que su piel se viera más blanquecina de lo que era, y totalmente pura y sin tacha. Las mejillas de Yoongi estaban sonrojadas, al igual que sus finos labios.

Este era el momento para que Yoongi detuviera todo e impedir que pasara algo, pero...su mirada se encontró con la de Jimin y, cuando este se subió a la cama...Yoongi le dio paso entre sus piernas.

El corazón de Jimin sentía salirse de su pecho. Yoongi le estaba dando su permiso y consentimiento. Aquello era algo que emocionó y excitó aún más a Jimin, pues Yoongi le estaba demostrando que también quería esto.

Se posicionó entre sus piernas, acariciando con delicadeza y dulzura sus muslos. Cerró los ojos, aspirando el exquisito aroma que emanaba Yoongi a avena y miel.

Llevó una mano a una de sus mejillas y la acarició. Yoongi la tomó entre sus dedos y asintió. Jimin se inclinó hasta juntar sus cuerpos, y volvió a unir sus labios en un pasional pero dulce beso.

Yoongi llevó sus manos a los hombros de Jimin, y comenzó a masajearlos, mientras degustaban sus lenguas y saliba.

Su primera vez sería con Jimin, no con Taehyung.

¿Taehyung?

En el momento que comenzó a pensar  en Tae, Jimin dejó sus labios y comenzó a besar su cuello, dejando lamidas y leves mordiscos.

¿Qué le diría a Taehyung?

Los besos de Jimin bajaron a su clavícula.

No. Taehyung. Tenía que parar por Taehyung. No podía hacerle esto.

- Espe...uh...uh.... - los labios de Jimin envolvieron uno de sus pezones, haciéndole olvidar todo lo que pensaba.

Su cuerpo se retorcía bajo el suyo. Esos gruesos labios estaban torturando su pequeño e inocente pezon.

Yoongi giró su cabeza hacia un lado con los ojos cerrados, mientras se arqueaba, pero al abrirlos, se dio cuenta que la puerta estaba semi abierta, y allí estaba Taehyung. Mirándolos con una expresión sorprendida, incrédula y herida.

- ¡No! ¡Taehyung!

Yoongi gritó apartando a Jimin, quien se quedó confundido y sorprendido.

- ¿Taehyung? - preguntó Jimin, tomándolo del brazo cuando este quiso levantarse de la cama. - Yoongi espera, ¿a dónde vas?

Yoongi se dio cuenta que Taehyung ya no estaba más allí, se había ido. Se soltó del agarre de Jimin, y corrió a tomar su bata, para salir e ir detrás de Taehyung.

- ¡Yoongi! - Jimin le impidió el paso - ¿Qué está pasando? ¿Por qué nombras al mayor Kim? - Jimin estaba desesperado y un poco asustado por el actuar de su esposo.

Yoongi también estaba desesperado, así que sin perder más tiempo hizo a un lado a Jimin, y salió corriendo.

Recorrió el pasillo y antes de bajar la escalera, encontró a Taehyung.

- ¡Taehyung!

Este se detuvo y volteó. Sus ojos estaban llorosos y su expresión totalmente quebrada. A Yoongi se le estrujo el corazón.

- No te preocupes por mi Yoongi. Él es tu esposo, es normal que estés con él. Yo debo irme.

Yoongi llegó a hasta él y lo tomó de los hombros. - No, no te vayas, por favor, lo que viste, yo...yo...en realidad no quise hacerlo, sabes que solo te quiero a ti.

Taehyung sonrió levemente entre lágrimas y tomó a Yoongi de las mejillas. - Lo sé Yoongi, pero sabíamos que algún día tendrías que elegir, a la persona que quieres o a tu esposo.

- Tae, por favor...no... - lloraba Yoongi.

Jimin, quien también había tomado una bata, observó aquella escena a tan solo unos pasos. Totalmente impactado.

Yoongi miró hacia el pasillo por inercia, encontrándose con la mirada de Jimin. Jadeo totalmente asustado y anonadado.

- Jimin... - susurró.

Taehyung volteó  a ver al mayor, poniéndose delante de Yoongi sin pensarlo.

Yoongi comenzó a llorar más fuerte y cubrió sus ojos por inercia, deseando que todo esto fuera una pesadilla.

Mientras cenaban y tenían una conversación amena en casa de los Jeon, ya que la pareja había invitado a los Park a una noche para relajarse, Yoongi miraba de reojo a Jimin.

¿Y cómo no hacerlo? Aquella pesadilla lo había dejado con el cuerpo espelucado y con los nervios de punta.

- Yoongi... - le susurró Jisoo.

- ¿Si? - respondió Yoongi saliendo de sus turbios pensamientos.

- ¿Después de la cena podrías venir conmigo a una de las salas mientras nuestros esposos sirven el vino?

Yoongi se quedó un poco perplejo. - Uh...si, está bien. ¿Hay una razón en especial?

Jisoo suspiró. - La hay.