250 vistas, 75 votos, 60 comentarios: Maratón de 4 capítulos.

Capítulo dedicado a HJey_Min_Gguk

Chaewon hizo una venia como saludo, cuando vio pasar al señor Yoongi. En realidad estaba muy consternada por lo ocurrido y por como se estaban llevando las cosas. El plan del señor Yoongi se había venido abajo por lo de su hermana mayor, y ahora la situación en la casa Park había dado un giro de 180.

Se mantuvo con la cabeza baja al ver de reojo que se acercaba el señor Park. Este se mantenía con una expresión neutra.

Mucho se especulaba acerca del nuevo trato entre los señores Park. Nada era como antes, más bien, todo parecía llevar el rumbo como el de un matrimonio normal, a simple vista claro está.

Chaewon, quien había forjado una amistad con el señor Yoongi, estaba muy ansiosa por poder conversar con él, y calmar todas las dudas que tenía acerca de lo ocurrido. No había podido hacerlo como era debido en estos días por varias ocupaciones.

Ahora, solo podía sorprenderse y estar en ascuas, al igual que todos, al presenciar como todos desayunaban tranquilos en la mesa como si nada hubiera pasado.

El señor Yoongi al lado del señor Park, junto con Ye Ji y su amiga Min Jeong, quien había sido invitada por Ye Ji.

Chaewon miraba al mayor Kim, quien disimuladamente contemplaba al señor Yoongi, con expresiones de tristeza y confusión. Después de servir el desayuno, tuvieron que retirarse.

Suspirando y calmando su ansiedad, Yoongi comenzó a comer. Trataba de no ceder ante la tensión e intercaladas miradas de Jimin, pues si lo hacía, lo más probable es que vomitara. El día de hoy comenzaría a realizar las labores como el segundo señor de la casa.

Ye Ji y Min Jeong conversaban entre ellas, acerca de él, como si no estuviera presente, Jimin obvio no les decía nada. Yoongi decidió ignorarlas y seguir con su comida, ya tenía muchos problemas como para agregarse uno más. A parte de que sentía un gran estrés acumulado en su espalda y cuello, a causa del escaso descanso que pudo tener. Y es que, ¿cómo podía dormir cuando su mente daba vueltas a todo lo que estaba pasando?.

Su hermana, su hermano, Taehyung, su esposo Jimin, su poco orgullo y dignidad, su vida en general...eran tantas cosas.

- Yoongi... - parpadeo ante aquella voz. Levantó su cabeza, encontrándose con la mirada de Jimin.

- ¿Si?

- ¿Escuchaste lo que te dije?

- Uhh... - miró a Ye Ji y Min Jeong, quienes negaron con su cabeza y lo veían como un tonto. - No, disculpa, no te escuche.

Jimin suspiró. - Te dije que después del desayuno, me acompañes al jardín del este.

- ¿Por qué? - Yoongi alzó una ceja.

- Tenemos que hablar, prefiero hacerlo al aire libre.

- Bien. - sin decir más, siguió con su comida. Hablar al aire libre, si, estaba muy bien.

- ¿Otra vez problemas Yoongi? - dijo Ye Ji. Yoongi la miró, apretando su tenedor. - Ah cierto, es por lo de tu hermana Seulgi, o ¿cómo es que le dicen en la ciudad?

- La ramera asesina - respondió Min Jeong conteniendo su risa. Yoongi apretó sus labios para evitar responder, pero era muy difícil.

- Así es Yoongi, ¿vas a suplicarle a Jimin que deje vivir a esa ramera?

A punto de responder, Yoongi se quedó con las palabras en la boca, ya que Jimin se adelantó.

- Ye Ji, si quieres chismosear retírate de la mesa y vete a la sala. - todos se quedaron en silencio. Jimin miró a Min Jeong. - Lo mismo para usted, señorita Kim.

Ye Ji entreabrio sus labios, sorprendida por las palabras de Jimin, ya que jamás le había hablado de esa manera y menos hecho quedar mal frente a sus amistades.

Yoongi casi se atraganta con un pedazo de pan, mientras trataba de disimular su asombro y mirada hacia Jimin.

- ¿Jimin? ¿En serio...

- Ya dije. - Jimin no la dejó seguir. - Si vas a quedarte en el desayuno, que sea en silencio.

Min Jeong agachó la mirada y llevó la taza de té a su boca, tratando de pasar aquella humillación. Ye Ji apretó sus labios y asintió, volviendo a tomar su tenedor y seguir comiendo su fruta.

Si, las cosas en la casa Park eran tan diferentes.

Jimin tomó su taza de café y bebió de esta, dándole una leve mirada a Yoongi.

Al terminar el desayuno, tuvo la conversación en el jardín con Jimin.

A diferencia de lo que se esperaba, este le hablo por primera vez como alguien normal. Es decir, calmado, con respeto y con expresiones fluidas.

Si, podría parecer un poco exagerado tener que describir aquella conversación de esa manera, pero es que se trataba de Park Jimin, el hombre que le había hecho la vida de cuadritos desde hace meses.

¿Y de qué hablaron?

Pues, que de ahora en adelante Yoongi se haría cargo de las decisiones con respecto a las labores domésticas de la casa. La comida que se servirá, el como se lleva a cabo el aseo, la decoración, atender a las visitas...en fin, lo que un respetable doncel casado debe hacer.

Yoongi estaba más que de acuerdo con todo eso. Y, sinceramente, una ligera emoción y entusiasmo creció en su interior mientras escuchaba aquello de los labios de Jimin. No lo culpen, poder al fin tener voz y voto al menos en ese sentido en la casa donde vivía era un gran avance.

Con lo que no contaba aún, era con su libertad. No podía salir de la casa sino era con Jimin. Bueno, después de todo, las cosas estaban cambiando por un trato que hicieron, más no para algo que lo beneficiaría al cien por ciento.

Mientras se dirigía a su habitación, fue jalado hacia un lado, y siendo callado con una mano antes de que gritara.

Taehyung.

Este estaba frente a él, casi encima suyo.

- Vamos a hablar si o si.

Antes de que Yoongi pudiera responder algo o negarse, Taehyung lo llevo más allá de aquel pasillo y entraron a una pequeña sala de visitas.

- ¿Qué crees que haces? Alguien pudo vernos - replicó Yoongi un poco molesto.

- Nadie nos vio, tranquilo. - Taehyung suspiró. - Además, era la única forma para que al fin habláramos sin que trataras de evitarme o huir.

Yoongi apartó la vista por un instante.

- Lo que me dijiste hace varias noches, se que fue por lo de Seulgi. Es normal que sientas miedo ahora que ella ha sido encontrada por Park, pero Yoongi... - Taehyung se acercó un poco más. - ...¿Sacrificar tu libertad de esta manera?

Yoongi lo volvió a mirar en silencio.

- Tae... - susurró - ...no lo entiendes...

- Por supuesto que lo entiendo. Se que ella es tu hermana, se que Jimin prácticamente te está chantajeando, y todo por nada. Ella seguirá encerrada allí y tu seguirás atado a él.

- Pero al menos ella seguirá con vida. - Yoongi agachó su cabeza y negó. - Si yo llego a huir, Jimin sería capaz de matarla al instante, de eso no tengo dudas. Y no puedo permitir que eso pase, nunca me lo perdonaría.

- Lo que le pase a ella o a Felix jamás será tu culpa Yoongi, no tendrías porque perdonarte nada. ¿O acaso ellos se preocuparon de lo que podría pasarte a ti? - Yoongi entreabrio sus labios sin saber que decir. - No lo hicieron, y no lo hacen. - Taehyung tomó las manos de Yoongi. - Por favor, estamos a tiempo, ven conmigo, vayamonos lejos de aquí.

Los ojitos de Taehyung eran suplicantes y tiernos, causándole un revoltijo a Yoongi. El menor soltó una de sus manos y la llevó a la mejilla de este, acariciandola con suavidad y amor. Taehyung se aferró a su toque.

- Quiero irme contigo. - susurró Yoongi, cerca de los labios de Taehyung. Sin poder evitarlo, unieron sus labios en un delicado beso. - Quiero hacerlo...

- Entonces...

- Quiero, pero no puedo. - dijo Yoongi aún con su frente pegada a la Taehyung.

- Yoongi, por favor, no lo hagas... - dijo Taehyung casi desesperado.

- Tengo que, he dado mi palabra y la debo cumplir, así como Jimin cumplirá la suya. - Yoongi se separó de Taehyung, dejándole un vacío a este.

- No le debes ninguna palabra a él, ni a nadie. Aún no es tarde.

Yoongi suspiró mirando hacia otro lugar. Cerró sus ojos, conteniendo sus ganas de mandar todo a la mierda, y tomar la mano de Taehyung para huir con él. No, no podía hacer eso.

Abrió sus ojos y negó.

- No Taehyung - lo volvió a ver, está vez con una expresión más seria. Si seguía como hace unos minutos, se le haría más difícil poner resistencia. - Me quedaré aquí, como el segundo señor Park, y es mi decisión final.

Taehyung jadeo sorprendido ante el tono desicivo de Yoongi. Sus ojos estaban a punto de aguarse.

- Yoongi...

- Y por favor... - Yoongi se acercó otra vez a él, y lo tomó de las mejillas. - ...vete. Vete de esta casa. Corres peligro cada día que pasas aquí. Jimin podría descubrir quién eres en cualquier momento y...no resistiría si algo llegara a pasarte.

Taehyung negó. - No me pidas eso Yoongi, no me pidas dejarte aquí con ese hombre. No haré eso.

- Por favor TaeTae, hazlo. Sal de aquí, sigue con tu vida, para eso estudiaste y trabajaste en Japón, no desperdicies tu tiempo aquí. - Yoongi se alejó.

Taehyung no resistió sus lágrimas. - Eso no importa, nada me importa si se que tu no eres feliz, y nunca lo serás estando aquí.

- Taehyung, por favor...

- ¡No! ¡No te dejaré! ¡No me iré de aquí! - Taehyung lo tomó de los hombros, mientras soltaba un sollozo. - La única forma para que yo salga de aquí, será contigo.

Yoongi también estaba llorando a estas estancias.

- ¿Por qué lo haces más difícil?

En ves de responderle algo, Taehyung volvió a unir sus labios, esta vez en un ahogador beso, el cual manifestaba todas sus incertidumbres y dolores.

Cuando el beso se rompió, Taehyung lo tomó de las mejillas, limpiando sus lágrimas. - No me iré, Yoongi. Al menos no solo, tu vendrás conmigo.

La persona que había estado observando por una abertura de las dos puertas, estaba con los labios entreabietos por la sorpresa de lo que escuchó y vio, y más aún al enterarse quien realmente era el mayor Kim. Esta persona se apartó y salió casi corriendo de aquel pasillo al ver como Taehyung se acercaba hacia la puerta para salir.

Uyuy...¿quién creen que es la persona que descubrió todo? 😨

Así es, amores, se viene maratón después de cumplir la meta. 😏😏. Cada capitulo de la maratón estará dedicado a las primeras cuatro personas que comentaron aquí.

Los y las quiere HOLYandBOOKS.