009
Los murmullos de parte de los sirvientes se escuchaban por los pasillos.
Estos estaban perplejos y asustados, ya que tan solo observar la expresión seria del señor Park, los estremecía.
Sabían muy bien que este se iba a desquitar con ellos, si no tenía información del señor Yoongi de inmediato.
Al parecer, el señor Park había ido a la habitación de su esposo de imprevisto, pero se había llevado la sorpresa de su ausencia. El señor Yoongi no se encontraba en ninguna parte del cuarto, ni de la zona alrededor.
Jimin había despertado a todo el mundo de inmediato, y exigió que lo busquen por toda la casa. Los guardias fueron avisados sobre aquel percance, pero estos le aseguraron que el señor Yoongi no había pasado las rejas.
Las cosas de Yoongi estaban en su habitación, incluidos sus documentos personales, lo cual era más extraño para Jimin, y aumentaba su enojo por no encontrar explicación alguna.
- ¡¿CÓMO ES POSIBLE QUE NADIE LO HAYA VISTO?!
Le gritaba Jimin a los guardias de turno que cuidaban el exterior de la casa. Estos solo agachaban la cabeza atemorizados.
Je Yi se encontraba de brazos cruzados observando todo, mientras se arrimaba a una de las paredes. La intriga por saber si en realidad Yoongi había escapado la mataba.
- Lo sentimos mucho mi señor. Pero, en realidad le aseguro que nadie ha traspasado las rejas que cercan la zona.
Jimin observó a todos los sirvientes que estaban en fila mirándose entre sí. Frunció el ceño al darse cuenta de algo.
- ¿Por qué no esta aquí el mayor Kim?
- Mi señor, el mayor Kim al parecer tiene un sueño profundo, cuando fui a su habitación, nadie me respondía. - mencionó uno de los sirvientes.
Jimin alzó una ceja ante aquella respuesta. Cuando estaba a punto de decir algo más, el mayor Kim apareció. Caminando rápidamente hacia el lugar.
- Señor Park - Taehyung hizo una venia. - Discúlpeme, estaba cansado, y por eso me costó escuchar los toques en mi puerta. ¿Qué ha sucedido?
Jimin lo quedó viendo durante unos segundos sin decir nada. Se acercó unos pasos a él. - El señor Yoongi ha desaparecido. Al parecer nadie vio ni escuchó nada.
- Oh... - la expresión facial y corporal de Taehyung, era tan tranquila y relajada, disimulando muy bien su ansiedad. - Lamento decir que yo tampoco sé algo, mi señor.
Jimin suspiró y se alejó unos pasos de Taehyung, sin quitarle la vista de encima.
- Si Yoongi no aparece en las próximas horas, todos van a ser despedidos de inmediato.
Los murmullos y quejas no tardaron en llegar, seguidas de las expresiones temerosas.
- Es mi última palabra.
- ¡Mi señor! - llegó casi corriendo uno de los guardias. - ¡mi señor!
Jimin volteó a verlo.
- El señor Yoongi acaba de entrar a su habitación.
Todos se quedaron perplejos.
- ¿Qué?
- Si señor, al parecer, el señor Yoongi había salido a uno de los patios a tomar aire. Bueno, eso fue lo que me dijo.
- ¿Ah si?
Sin perder más tiempo, Jimin se marchó hacia la habitación de Yoongi. Todos le abrieron paso mientras agachaban sus cabezas.
Taehyung apretaba su puño, mientras apuñalaba la espalda de Jimin con su mirada, y maldecia una y otra vez en su mente.
Por su parte, Ye Ji se marchó a su habitación decepcionada de que la pesadilla de Yoongi seguía bajo su techo.
Jimin abrió la puerta de la habitación de manera brusca.
Yoongi, quien estaba sentado junto al respaldar de su cama, se levantó de un respingo. Tenía que admitir que la expresión enojada de Jimin lo estremecía.
La puerta fue cerrada de un sonoro golpe.
- ¿Qué crees que haces saliendo a estas horas de la noche? - la voz engañosamente serena de parte de Jimin, hizo retroceder un paso a Yoongi.
- Yo...no tenía sueño, solo, quería tomar un poco de aire. No creí que eso fuera razón para armar tanto alboroto.
Jimin se acercó hacia Yoongi, y de un movimiento quitó el libro de sus manos, tirandolo hacia un lado. Yoongi sobresaltó.
- ¿Tomar aire? - rió por lo bajo. - ¿Crees que soy un idiota?
- No intentaba escapar si es lo que piensas, pregúntale a tus guardias si deseas... - Jimin tomó del cuello a Yoongi, quien retrocedió hasta quedar arrimado a la pared - ... ¡uh!
- No te quieras pasar de listo Yoongi, sabes muy bien que tienes prohibido salir a los jardines si no es acompañado de un sirviente, y peor aún a tan altas horas de la noche. - los labios de Jimin prácticamente casi rosaban el pómulo de Yoongi. Su mano apretó aún más el blanquecino cuello.
- S-suéltame... - mencionó Yoongi como pudo, mientras su mano agarraba la muñeca de Jimin tratando de apartarlo.
- A estas estancias aún sigues creyendo que tienes escape - rió - no tengo ningún problema en recordarte que tu lugar ahora es aquí a mi lado, bajo mis órdenes.
- N-no me to-toques...
- Esa especie de castigo aún no lo aplicare contigo... - Yoongi se asustó al escuchar ese "aún". - Pero quedará en tu conciencia, el hecho de que por tu culpa, el sueldo de los sirvientes y guardias será rebajado por los próximos dos meses.
Yoongi abrió los ojos sorprendido. Jimin lo soltó, alejándose unos pasos. Yoongi acarició su cuello mientras tocia.
- ¡Eso no es justo! - trató de gritar con su voz lastimada. - Ellos no tienen la culpa. - los ojos de Yoongi se pusieron llorosos. - Además es verdad que no intentaba escapar, si no me crees es tu problema. Deja a los sirvientes en paz.
- Mi decisión está tomada. Cuando los sirvientes te vean con mala cara, espero que te quede de lección, para la próxima que quieras salirte con la tuya. Y por supuesto, no podrás salir de esta habitación, hasta el día de la feria de lectura. Buenas noches, Yoongi.
Cuando Jimin se fue, Yoongi se dejó caer al suelo y rompió en llanto. Jalaba sus cabellos, impotente y furioso.
- ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!
Tomó el libro y lo tiró hacia la puerta, estrellándose de manera brusca.
A pesar de que Jimin había cumplido su palabra, y anunció a toda la servidumbre sobre la rebajada de sueldo, los sirvientes a pesar de que estaban furiosos y perplejos por aquello, la mayoría no se resintió con Yoongi, pues sabían lo miserable que de por si ya era la vida de aquel joven.
Por su lado, Yoongi no lo veía de esa manera. Le remordia la conciencia cada que veía a un sirviente llegar a su habitación. Chaewon trataba de reanimarlo dentro de lo que podía, pero Yoongi solo podía echarse a llorar en sus brazos, ya que a ella también le había afectado en el sueldo, y más al saber que Chaewon tenía familiares que dependían de ella.
Taehyung no había podido ver a Yoongi, ya que había estado a cargo de varias labores dentro de la casa, y más cosas extras que le había ordenado Jimin. Solo le enviaba mensajes por medio de Chaewon.
Todo había pasado de aquella manera. Pero el día de la feria de literatura había llegado. Es decir el día en que Yoongi por fin podría salir de aquella casa.
Yoongi tenía muchos tipos de presentimientos, con respecto a todo lo que podía pasar, pero estaba decidido a hacer lo posible por lograr liberarse del mando de Jimin.
- Recuerde joven Yoongi, el mayor Taehyung se encontrará con usted cerca del centro de la ciudad, justo donde se topan las avenidas.
Yoongi asintió, mientras se miraba al espejo y Chaewon arreglaba su camisa. Apretaba y aflojaba sus manos sudorosas.
- Espero que todo le salga bien, y...que tenga una bonita y feliz vida lejos de aquí. - Chaewon le sonrió nostálgica.
- Gracias a ti Chaewon. No sé que hubiera sido de mi sin tu ayuda todo este tiempo, también espero de corazón que tengas una linda vida. - Yoongi le sonrió y le regaló un abrazo. Chaewon le correspondió de inmediato tratando de no arrugar su camisa.
- Nada de llantos, tiene que estar hermoso y sin tacha ahora que va a salir. - Chaewon arregló un mechón de su cabello.
Al decir verdad, Yoongi también estaba nervioso por aquello. Tenía ya mucho tiempo que no salía ni socializaba, que se sentía raro y temeroso ante lo que se podría encontrar o escuchar, aunque Taehyung y Chaewon ya le habían advertido.
También estaba el hecho de que no había visto a Jimin por tres días seguidos, y ahora tener que estar a su lado como si nada haya pasado, lo ponía ansioso y sin saber como actuar.
La puerta de su habitación fue abierta.
Chaewon se hizo a un lado haciendo una venia.
- Buenas tardes señor Park.
- Buenas tardes, ¿ya está listo?
- Si señor.
Yoongi reviró los ojos. Odiaba que hablara como si el no estuviera allí. Pero ya a esas alturas no le importaba, de todos modos sería la última vez que tendría que soportarlo.
- Puede retirarse Chaewon.
Esta hizo una venia, y dando una última mirada al señor Yoongi, se marchó.
Yoongi apartó la mirada cuando Jimin se acercó.
- No está de más decir como debes comportarte ahora que vamos a salir. Por tu bien y el de los que te rodean, será mejor que no se te ocurra ninguna estupidez. ¿Estás escuchando? - Jimin lo tomó de la barbilla obligándolo a mirarlo.
Yoongi apretó sus dientes, asintiendo. - Lo sé.
- Bien, vamos.
Jimin se hizo a un lado, para que Yoongi caminara frente a él.
- Tienes prohibido soltar mi brazo en todo el tiempo que estemos afuera - susurró en su oído por detrás.
Yoongi se estremeció un poco, y tragando grueso, asintió.
Esperaba que todo saliera bien. Una vez que se alejara junto a Taehyung, no quería volver a saber nada de Jimin jamás en su vida. Lo odiaba tanto.
Maratón (1/?)
Así es Bebus....maratón por los 200 seguidores y amor que le dan a esta historia.
Uyyuyuyuyyiiii....¿que va a pasar ahhhhhh????????🤯🤯☢👀.
Capítulo nuevo: 130 vistas, 41 votos, 30 comentarios.
Los y las quiere HOLYHARI😊😊☺️
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