La virgen de Guadalupe solo sirve en la rosa de Guadalupe

-Mi hijo.

Se dice que el tercer hijo debería ser más fácil de criar puesto que se tiene la experiencia con los dos hijos anteriores. Para Chanyeol y Baekhyun eso fue una total mentira porque criar a Sehun es totalmente distinto a como fue con Yixing o Kyungsoo.

Mientras Baekhyun ve al menor se sus hijos hacer la tarea piensa en lo difícil que es criarlo. Él no se considera paciente y con sus hijos menos, nunca le han gustado los niños, aunque hay sus excepciones. Por ejemplo, quiere y adora a sus hijos, pero muchas veces le parecen desagradables. Cómo esa vez en donde Sehun se puso a llorar en un día super importante.

Años atrás, cuando Sehun tenía aproximadamente un año pertenecía a una comunidad lectora importante en Busan, incluso lo invitaron a una pequeña convención para dar una plática acerca de la importancia de la lectura en los jóvenes. Mientras Yixing y Kyungsoo estaban sentados educadamente en los asientos asignados, Sehun lloraba y corría por todo el establecimiento. Síp, Baekhyun se moría de vergüenza por eso.

—Papi. —La chillona voz de su hijo lo sacó de sus pensamientos y recuerdos.

—¿Qué pasó?

—¿Qué día es hoy? —Baekhyun lo miró confundido, es de las primera cosas que tenía que hacer al iniciar la tarea, así que se acercó a mirar la libreta que, como sospechaba, estaba vacía.

—¿Qué has estado haciendo esta media hora sentado?

—Pensando qué día es.

Primero se rascó la cabeza en seña de frustración y de último contestó. Sehun ha sido muy lento para aprender todo lo que tenga que ver con letras, aún se le dificulta. Leer y escribir es una tortura para el menor de los Park, pero cuando de matemáticas se trataba era un asunto muy diferente.

La primera vez que escuchó a Sehun sumar grandes cantidades en cuestión de segundos fue impresionante. Todo inicio cuando el pequeño tuvo un exámen oral de cálculo mental y para ser sincero, Baekhyun solo quería burlarse de las respuestas que le daba a la maestra y como dice el mayor "quedó como estúpido"

—Son 563, maestra.

—Muy bien, Sehun.

Y así estuvo todo el examen, contestando bien una tras otra.

—Papá. —Nuevamente fue sacado de sus pensamientos—. ¿Qué tarea me hace falta?

Revisó su correo en donde enviaban las tareas y le explicó a Sehun lo último que haría. Realmente no era tan complicado así que se sentó nuevamente y miró una fotografía de su niño de hace unos meses. Cuando todo el asunto de la pandemia inició tuvieron que emigrar a otra ciudad por un tiempo. El trabajo de Chanyeol era escaso y tuvieron que buscar otras oportunidades por el bienestar de sus hijos.

Fue difícil para todos tener un estilo de vida inferior al del que estaban acostumbrados, pero Sehun fue el que mejor se adaptó a aquella situación.

La familia Park vivió un tiempo en casa de los abuelos de Baekhyun, quienes vivían humildemente y trabajaban de lo que fuera que pudieran. Chanyeol fue el primero en ponerse a aprender los cientos de trabajos que practicaba el abuelo de Baek y el mini asistente nunca dudó en ayudar a los dos mayores. A Baekhyun le causó ternura, pero también le llenaba de orgullo ver cómo el más chico de sus hijos se paraba tempranito y ayuda con la tierra e incluso simplemente cargando herramientas. A pesar de ser como era su corazón le dijo que hacía un buen trabajo con sus hijos.

Algo que tenía Sehun era que también amaba a los animales y su abuela tenía cinco perros, él era el encargado de limpiar sus desechos y darles de comer.

El más pequeño de los Park también era muy ocurrente, siempre decía cosas muy divertidas, como la vez que salió al baño y miró a su hijo en la mesa con uno de los perros de frente, cada uno con una baraja de UNO.

—Sehun ¿qué haces?

—Estoy jugando con Chespi —contestó sin mirar a su padre y muy concentrado en su juego.

—¿Y ya le ganaste?

—No, él me ha ganado dos veces.

No pudo evitar reírse ante la declaración de su hijo.

A pesar de que hubo más momentos divertidos, los momentos tristes y tensos han sido terribles para el matrimonio. Como la vez que Sehun estuvo aproximadamente dos semanas con tos. Ellos gastaron mucho dinero en pediatras y doctores de alto nivel, pero ninguno daba un diagnóstico correcto.

El 31 de diciembre nunca se quedaban en el hogar porque Yoora la hermana de Chanyeol los invitaba a cenar, para fortuna del matrimonio Park, la mujer solo vivía a unos cuantos pasos.

—Chanyeol, iré a ayudar a tu hermana con la cena. No tardo. —Su esposo y Sehunnie que solo tenía dos años estaban acostados en el sillón mirando televisión.

Salió de la casa y después de dos horas ayudando decidió ir a su hogar para ver a sus hijos. Grande fue su sorpresa cuando el pequeño tenía sangre en la nariz por montones y Chanyeol sólo lo miraba pálido y en shock.

—¡Amor! —Chanyeol nunca fue tolerante a la sangre. El siempre caía desmayado cuando veía ese tipo de cosas. —Chan, por favor, reacciona tenemos que llevar al niño al hospital.

Tomó a su hijo en brazos y salió de su casa, por suerte su cuñado estaba llegando y se ofreció a llevarlos en su auto. Chanyeol todavía iba un poco perdido y Baekhyun estaba tratando de no perder la calma, su esposo estaba apunto de desmayarse ya que la hemorragia nasal de su hijo no se detenía.

—¿Dónde estamos? —Baekhyun vio con desconfianza el lugar donde estaban porque no se comparaba a los hospitales o consultorios que frecuentaba.

—Él es bueno, confía en mí.

Con dudas el matrimonio se paró y se adentro a aquel extraño lugar. La asistente al ver al pequeño en mal estado los hizo pasar inmediatamente. Cuando le arrebataron a su hijo en brazos fue cuando se permitió llorar de angustia y abrazó a Chanyeol tan fuerte, como si ese abrazo pudiera solucionar todo los problemas del mundo.

No estaban seguros de cuánto tiempo pasó cuando escucharon el nombre de su hijo y levantaron la mirada.

—Pasen, por favor.

Tomados de la mano caminaron al consultorio del doctor y ahí sentado vieron a su hijo con una paleta en la mano.

—Siéntense, voy a explicarles.

El doctor les explicó que su hijo presentaba un cuadro de bronquitis y que de tanto esfuerzo que le provocaba toser las venas de su nariz se fueron reventando.

—Pero ¿va a estar bien? —preguntó Chanyeol.

—Claro, solo deben seguir ciertos cuidados.

Y fue complicado adaptar su estilo de vida a la nueva condición de Sehun, pero nada que no harían por sus hijos.

—Papi, ya casi acabo. —Sehun habló regresandolo a la realidad—. Por cierto, ¿hoy habrá entrenamiento?

—Sí, por eso debes apurarte.

Le asintió con una sonrisa.

Los tres Park iban a Taekwondo, un deporte que les apasionaba y Sehun al principio era muy malo. El niño apenas tenía coordinación, no sabía distinguir la derecha de la izquierda, bueno, era todo un desastre. Todo lo contrario a Kyungsoo quien era una joven promesa en aquel deporte, el maestro estaba tan impresionado con sus habilidades que incluso le decía a Sehun que debería aprender mucho a su hermano.

—Por dios, Sehun es terrible —soltó Baekhyun mientras veía el entrenamiento.

—Tranquilo —contestó la esposa del entrenador —. Aprenderá con el tiempo, además, puede que te sorprenda.

—¡Niños, hoy de premio habrá combates!

Todos gritaron de emoción cuando escucharon eso y Baekhyun vio a sus tres hijos prepararse, pero cerró los ojos con preocupación cuando escuchó quienes protagonizarian la primera pelea.

—¡Sehun y Kyungsoo! —El entrenador estaba seguro de que Kyungsoo ayudaría a su hermano a mejorar por eso lo hizo. Sin embargo, Baek tenía miedo de la paliza que le podría proporcionar Soo a su hermanito—. Recuerden que es un combate amistoso, así que Kyungsoo no seas muy rudo.

1,2,3,4 y 6 puntos fueron el número de patadas de Kyungsoo conectó al menor de los Park, pero no fue suficiente para vencerlo, ya que Sehun hizo una puntuación de 10 puntos.

—Papi, ¿me viste? ¡Le pude ganar a Kyungsoo!

Todos estaban en shock, nadie esperaba aquel resultado. Baekhyun abrazó a su hijo y le dio un beso —: Nunca te volveré a subestimar, mi niño, te amo.

Y asegura que la sonrisa de Sehun fue más brillante que cualquier otra que le hubiera dado.

—¡Ya terminé! Me bañaré y me cambiaré.

—Está bien, Sehunnie.

Justo cuando lo vio ir a su habitación caminó a la mesa y miró lo mal que estaba hecha la letra, pero con respuestas correctas. Iba a levantar todo cuando sintió unos brazos rodear su cintura.

—Te amo mucho, papá.

Después de un beso en la mejilla el niño nuevamente salió corriendo al baño.

Sehun es su hijo más descuidado, despistado, llorón y berrinchudo, pero no lo cambiaría por nada en el mundo.