O9
3/4
Jungkook
Me cambie por un par de pantalones cortos y una playera antes de salir de mi oficina - Estaré fuera por el resto del día.
Jin resopló - Descubres que tu novio escribe pornografía y no puedes llegar a él lo suficientemente rápido.
Novio. Estoy seguro de que JiMin frunciría el ceño con esa palabra, pero pensé que encajaba perfectamente. Podía llamarlo así en mi cabeza - Me asegurare de saludar a los Mahealani y decirles que les mandas saludos - Se estremeció - Que tengas un buen día, Jin - Sonreí.
- Seguro, seguro - Murmuro mientras caminaba fuera del edificio.
Temprano, cuando fui a dejar a los niños, tuve oportunidad de conocer a Yeontan. Cuando JiMin lo llamo bestia, estaba exagerando un poco... demasiado. Yeontan era un perro muy pequeño y tierno.
Pase la primera parte de mi día diseñando los bocetos de su nueva casa. Después, tome prestada la camioneta de Jackson y me detuve en la tienda de herramientas antes de ir a casa de JiMin.
Toque el timbre, pero como era usual, nadie contesto. Eso no importaba ahora que tenía una llave, así que entre por mi cuenta. No escuche ningún ruido, así que me imagine que estarían en la parte de atrás. Camine a través de la casa y me congele cuando vi a JiMin.
Se arrastraba por el piso con una pistola de agua en las manos. Tenía rayas negras en su cara que lo hacían lucir tan rudo como si estuviera listo para una batalla o para jugar fútbol, pero para mí se veía demasiado adorable.
Aclare mi garganta, causando que todo su cuerpo se encogiera. Entonces, se dio cuenta de que era yo - ¡Jeon! ¡Me diste un susto de muerte!
Seguí viéndolo con una sonrisa divertida - ¿Qué diablos estás haciendo?
Hizo una mueca - Esta es mi casa. No me juzgues - Sus ojos se dilataron cuando escuchamos pisadas - ¡Abajo! - Susurro urgentemente. Antes de que me diera cuenta, mis piernas habían sido jaladas - Lo siento - Susurro, escuchándome gemir.
-¿Qué diablos, Park? - Gruñí. Golpear el piso así de fuerte no había sido placentero.
- Quédate callado - Siseo - Te escucharan.
Seguimos agachados en el piso mientras los chicos nos buscaban - ¡JiMin! - Canturreo Jihoon - ¡Sal, sal de donde quiera que estés!
- ¡Yeontan! - Ese era Tae - Encuentra a papi, chico.
JiMin maldijo bajito - Esos pequeños tramposos - Antes de que pudiera escapar, Yeontan llego corriendo por el cuarto. Tae, Jihoon y Eunbi vinieron corriendo detrás de él, cada uno armado con su propia pistola de agua. JiMin trato de pelear de vuelta, pero eran demasiados. Como estaba junto a él, yo termine igual de mojado.
- Aw - Dijo Eunbi - Esta vacía - Jaló el gatillo de su pistola, pero no salió nada.
- Está bien, vamos a recargar - Dijo Tae - ¡Hola, Jungkook! - Se fueron tan rápido como llegaron.
Volteé para ver a JiMin jadeando contra la pared - Así que esto es lo que haces cuando estoy en el trabajo.
Sonrió - A veces. ¿Qué estás haciendo aquí de todas formas? Llegaste temprano.
- Estoy aquí para construirte una casa para el perro - Contesté - ¿Quieres ayudar?
- Seguro - Se encogió de hombros, acomodando parte de su cabello con su mano libre - Voy a poner el tobogán de agua para mantener a los chicos ocupados. No me siento con ganas de ser disparado por una pistola de clavos otra vez.
- No estuvo tan mal la última vez. Pudiste pasar todo el día conmigo - Lo moleste. Me puse de pie y lo jale para ponerlo de pie junto a mí - Voy a la camioneta por las cosas. Te veré en el patio trasero - Podía decir en ese momento que iba a ser un día interesante.
Una vez que los niños estuvieron ocupados, JiMin se me unió en el patio - ¿Dónde me quieres?
- En la mesa de la cocina, pero ahora tenemos trabajo que hacer - Contesté.
-¿Puedo tomar prestada tu pistola de clavos? - Preguntó inocentemente.
Inmediatamente sacudí mi cabeza - Si alguien va a terminar con algo clavado aquí...
Puso su mano en mi boca - Trabajo que hacer - Me recordó.
Escuchar a los niños gritar y reír en el patio hizo un buen ambiente de trabajo. Hice la mayor parte del trabajo con la casa de perro. JiMin me informó que no quería meterse con un profesional - Patrañas - Me reí - Solo quieres que yo haga todo el trabajo.
- Yo estoy pintando - Me respondió con un gesto de ofensa. Quería que combinara con la casa del árbol de Tae, así que estaba pintando el techo de azul.
Me puse de pie y enrolle mis brazos alrededor de su pequeña cintura desde atrás. Me incline hacia adelante, por encima de su hombro, para que mi cara quedara junto a la suya - ¿Ya casi terminas, bebé?
- Ya había terminado. Solamente estaba pretendiendo que trabajaba para que así no me pidieras hacer nada - Admitió.
- Es todo - Gruñí - Voy por una pistola de agua.
Se giró en mis brazos con una sonrisa maliciosa en su rostro - Tráela, Jungkookie - Entonces, se escapó de mi agarre y corrió a la casa.
Jihoon me trajo su pistola - Buena suerte, papá.
- Gracias, hijo - Puse mi cara de juego - Griten si nos necesitan - Entonces entre por la puerta trasera y me metí a la zona de guerra.
Mantuve mi espalda contra la pared, arrastrándome por la casa como había visto hacer a los policías en muchas películas. Sabía que JiMin tenía ventaja. Estos eran sus dominios, así que él sabía todos los lugares para esconderse.
Me deslice por la sala hasta donde se suponía era su cuarto. La puerta estaba entreabierta y escuche distintos sonidos de alguien que se movía alrededor. Mi sonrisa creció conforme me acercaba. Lentamente, abrí la puerta, no sin antes caminar con mi dedo en el gatillo, listo para disparar.
- Quieto - Demonios. La voz vino detrás de mí - No te muevas o te disparo - Dijo JiMin en un tono sensato - Pon tus manos donde pueda verlas.
Empecé a alzar mis brazos - Relájate - Entonces, recordé algo importante. Era solo una maldita pistola de agua. Me di la vuelta y empecé a disparar. Estaba tan sorprendido de responder al principio, así que logre darle unas buenas rociadas. Entonces, mi pistola se quedó sin agua.
Él sonrió - Vacié sus pistolas mientras estabas descargando la camioneta - Apunto directamente hacia mi - Parece que te quedaste sin municiones.
Arroje la pistola vacía al suelo - Tomaré las tuyas.
JiMin estuvo fuera del cuarto antes de que pudiera parpadear. Corrí tras de él, brincando sobre los obstáculos que arrojaba en mi camino. Terminamos en la cocina, a cada lado de la mesa. Su cara estaba ruborizada por correr y reír - Dijiste que me querías aquí - Sonrió, mirando la mesa.
Mi mente inmediatamente fue hacia imágenes de JiMin en su espalda conmigo encima de él. De cualquier forma, un chorro de agua me trajo de vuelta. Mierda. JiMin sabía que si mencionaba eso, me iba a distraer - Voy por ti.
Sonrió diabólicamente y empezó a correr otra vez, pero esta vez estuve preparado. Lo atrape por la cintura y lo hice girar - Bájame, Jeon - Dijo, peleando contra mí.
- No te escaparas de mí, esta vez, Minnie - Lo deje caer en la parte de arriba de la mesa y me pare entre sus piernas - Eres mío ahora - Gruñí juguetonamente antes de atacar sus labios.
- Demonios - Susurro contra mi boca, causando que me apartara brevemente.
- ¿Qué? - Pregunté, asegurándome de que nada estuviera mal mientras peleaba con tentación de rasgar su playera sin mangas.
- Tire mi pistola - Suspiro. Entonces, sonrió y sujeto mi nuca, atrayendo mis labios a los suyos. Enrolle mis brazos alrededor de él mientras JiMin sujetaba un puñado de mi cabello.
Empecé a empujarlo sobre su espalda, pero el rompió el beso - Espera - jadeo - Nuestros hijos comen en esta mesa.
En ese momento, no me importo - Te construiré una nueva - Atrape sus labios en otro beso, moviéndome hacia delante, para que así se recostara. Una vez estuvo sobre la superficie plana de la mesa, deslice una mano debajo de su camiseta, sintiendo su suave piel debajo de ella.
- Jungkook - Me aparto de nuevo.
-De verdad necesitas dejar de hacer eso - Contesté, inclinándome hacia su boca de nuevo.
Él me detuvo - Mira por la ventana.
- JiMinie - Gemí - Me estas matando - Apunto hacia la ventana, así que me gire para ver que era tan importante. Tres niños y un perro me veían de regreso - Mierda - Susurre. Me puse de pie a regañadientes, y ayude a JiMin a bajar de la mesa. Tome su mano con la mía y caminamos hacia fuera para encararlos.
Tae fue el primero en hablar - Papá - Empezó seriamente - Dijiste que no está permitido jugar en la mesa.
Me mordí la lengua para mantener a raya la risa por la mirada en su rostro. Por supuesto, después Jihoon tenía que hablar - Y, papá, dijiste que no se tecleaba a nadie - Vi a Jimin mordiendo su labio inferior - ¿Qué vamos a hacer con ustedes dos? - Preguntó.
- Llamar a la abuela - Contestó Eunbi y se fue, pasándonos corriendo para ir adentro.
-Oh, no, no lo harás - Atrape a la risueña niña y la abalance en mis brazos. Su traje de baño me dejo incluso más mojado, pero no me importo - Ustedes tres no van a decirle a nadie lo que vieron - Mi familia no dejaría pasar que casi pierdo el control con Jimin delante de mis hijos.
Había demasiada maldad en los ojos de los niños para mi gusto. Mire a Jimin y él asintió - Tendremos que sobornarlos hasta que tengan planeado algún tipo de chantaje.
- ¿Qué tenemos que hacer para que se queden quietos? - Pregunté.
- Necesitamos discutir esto con Eunbi - Contesto Jihoon. La puse abajo y corrió para unirse con los chicos en un grupo. Susurraban entre ellos y miraban sobre sus hombros hacia nosotros de vez en cuando. Sabía que podíamos amenazarlos, pero esto era más entretenido.
Después de lo que pareció una intensa discusión, se dieron la vuelta hacia nosotros. Me prepare para lo peor - ¿Podemos ir al zoológico? - Preguntó Taehyung.
- Necesito discutir esto con Jungkook - Dijo Jimin, molestándolos un poco mientras me jalaba lejos de ahí - Podemos ir al zoológico, si tú quieres - Susurro - Solo asegúrate que no me convenzan de nada. Lo último que necesito es regresar a casa con una cebra como mascota.
- Creo que el zoológico es una gran idea, solamente les explicaremos que una cebra no entrara en la camioneta - Me gire hacia los niños. - Deberán cambiarse de sus trajes de baño antes de irnos - Ellos corrieron hacia la casa.
- ¿Traes ropa extra contigo? - Preguntó Jimin.
Asentí - En la camioneta ¿Por qué? - Miro hacia el tobogán y de regreso hacia mí. Sonreí y tome su mano otra vez. Juntos, corrimos y nos dejamos caer en el plástico, deslizándonos rápidamente y chocando contra la pequeña alberca al final - Esto va a dejar una marca.
- ¿Qué sucede? ¿Te estas volviendo demasiado viejo para este tipo de cosas? - Me molestó Jimin.
- Te mostrarte que tan viejo - Lo tumbe y presione mis labios contra los de él. Eran tan malditamente suaves.
- ¿JiMin? - Demonios. Atrapado nuevamente. Eunbi corrió hacia donde estábamos nosotros - ¿Podrías arreglar mi cabello? - Preguntó dulcemente. JiMin me empujo ligeramente de él y se puso de pie. Quería jalarlo hacia mí, pero tenía la suficiente decencia como para comportarme delante de mi pequeña de tres años. Eunbi me sonrió - Lo siento, papi.
Bese su mejilla sin mojarla. Entonces, JiMin tomo su mano y la levo hacia adentro. Corrí a la camioneta para tomar mi maleta y entre a uno de los cuartos de invitados para secarme y cambiarme. Podía haber ido al cuarto de JiMin, pero sabía que era peligroso con nuestros hijos despiertos en la casa.
Los chicos estaban sentados en el sofá viendo Animal Planet cuando entre. Jihoon se movió un poco, para que así pudiera sentarme entre ellos. Atrape a Tae sonriendo junto a mí - ¿Por qué estas sonriendo? - Pregunte, sin poder contener mi propia sonrisa.
- Besaste a papá - Contestó. Apretando sus labios para no reírse a carcajadas.
- ¿Eso está bien para ti? - Sabia que mis hijos amaban a JiMin, pero no estaba cien por ciento seguro de cuanto le agradaba a Tae, sin importar cuan brillantemente estaba sonriendo. No pasaba tanto tiempo con él como me gustaría.
- Sí, señor - Respondió rápidamente - Necesitaras hablar con Pa de todas formas - Añadió - No te preocupes si saca su pistola. No te dispara - Arrugo su nariz - No creo - Bueno, eso fue reconfortante.
JiMin vino con Eunbi - Estamos listos ahora.
Por suerte, el zoológico no estaba muy lleno. Eunbi estaba montada en la espalda de JiMin con sus pequeños bracitos enrollados flojamente alrededor de su cuello. Yo estaba haciendo mi mayor esfuerzo por convencer a los chicos de que podía hablar con los animales.
- Dile a él que se acerque - Dijo Jihoon, retándome.
Suspire y me gire hacia el simio - Disculpe - Escuche resoplar a JiMin - ¿Podría acercarse un poco, para que estos chicos puedan mirarlo mejor? - Me detuve por un momento - Oh, ya veo - Mire a Jihoon y Tae - Ella no vendrá. Creo que heriste sus sentimientos cunado la llamaste un él.
Tae miro a JiMin - ¿Está mintiendo?
-¿Cómo voy a saberlo? - Contestó con una cara seria - Yo no hablo con animales.
- Si puedes hablar con animales, ¿Por qué no lo habías hecho antes? - Pregunto Jihoon. El creía que me tenía atrapado con eso.
- No me gusta presumir - Contesté.
JiMin intervino - Ahora sé que está mintiendo.
Lo empuje con mi brazo - Traidor - Continuamos hacia la casa de los reptiles, donde Eunbi vino conmigo. No le gustaban las serpientes, así que escondió su cara en mi cuello y me pidió que le dijera cuando terminara. Los chicos, sin embargo, pensaban que eran las cosas más geniales en el mundo. Vi mientras Tae se giraba hacia JiMin.
- No - Fue todo lo que tuvo que decir. El suspiro y siguió mirando. No pude evitar soltar una risita.
Una de mis partes favoritas fue la exhibición de murciélagos. Jihoon y Tae sostuvieron las manos de Eunbi ya que la caverna estaba bastante oscura. Pensé que era genial que ellos se llevaran tan bien. La mayoría de los chicos no querían salir con sus hermanitas, pero ni a Jihoon ni a Tae parecía importarles. Mientras pensaba en todo esto, sentí una suave mano sujetar la mía. Mire hacia abajo para ver a JiMin mordiendo su labio
- Odio la oscuridad. Dile a alguien, y te matare - Susurro. Sonriendo jale mi mano libre para que pudiera enrollar mi brazo alrededor de sus hombros y jalarlo hacia mi lado. No iba a molestarlo por esta debilidad recién descubierta; simplemente iba a asegurarme de que visitáramos un montón de lugares oscuros de ahora en adelante.
Cerca de la hora de la cena, ordenamos algunas hamburguesas y perritos calientes y fuimos hacia un área de picnic. Estaba cerca del área donde podías acariciar a los animales, para que cuando los niños terminaran de comer, los dejáramos ir a ver a los animales - Tal vez no regresemos a casa con una cebra, ¿pero cómo te sientes con una cabra? - Pregunté.
JiMin sonrió, pero mantuvo sus ojos en los niños - Solo si se queda en tu casa. Mi perro casi ocupa todo el patio.
- Tu nunca has estado en mi casa - Me di cuenta. Era raro, ya que mis hijos prácticamente vivían en la suya - Tienen que venir mañana. Cocinare la cena para nosotros cinco, y tú y Tae pueden pasar la noche.
- No hay manera de que le deje a Jin el dominio de mi casa por una noche entera - Dijo JiMin.
- Hare que Nam lo arreste por algo - Ofrecí.
JiMin lo pensó por un momento antes de sonreír - De acuerdo, pero dormiré en el cuarto de invitados.
Saque mi labio inferior - Pero mi cuarto es muchísimo mejor.
- Qué bueno, porque ahí es donde vas a dormir. Imagina si esos tres nos atrapan juntos en la cama. Necesitaríamos comprarles este zoológico para mantenerlos quietos - Contestó.
- Puedo hacerme cargo - Sonreí. Sabía que no había manera de que ganara en este momento, pero iba a intentar nuevamente cuando lo tuviera en mi casa.
Antes de que cerraran el lugar, tomaron el tren que paseaba por el zoológico. Los vagones eran lo suficientemente grandes como para que los cinco nos sentáramos juntos. Eunbi gateo hasta sentarse en mi regazo - Tengo sueño, papi.
- Puedes dormirte. Papi te tiene - Enrolle mis brazos alrededor de ella y bese la parte de arriba de su cabecita. Se revolvió en mi pecho y cayó rendida en menos de dos minutos. Los chicos ayudaron a escogerle un animal de peluche de la tienda de recuerdos antes de que nos fuéramos, ya que ella seguía inconsciente.
Camino a casa, pude escuchar a Tae susurrándole a Jihoon - Eso fue divertido. Siempre me pregunte como seria.
Jihoon pregunto lo que yo quería saber - ¿Cómo sería qué?
- Tener otro papá - Respondió
- Es genial - Dijo Jihoon - Pero quiero otro papi también - Le di una mirada a JiMin, sabiendo que él podía escucharlos también. Tenía una sonrisa triste, así que me moví para sujetar su mano llevándola a mi regazo - Te presto a mi papá si tú me prestas al tuyo - Ofreció Jihoon.
- Trato - Dijo Jihoon. Le di un apretón a la mano de JiMin, y él entrelazó nuestros dedos en respuesta.
Encamine a JiMin a la puerta cuando llegamos a su casa. Tae estaba tan adormilado que fue directo hacia dentro después de darme un abrazo y dejarme besar la parte de arriba de su cabeza - Te tengo algo - Le dije a JiMin, ofreciéndole una bolsa de la tienda de regalos del zoológico.
Me miro escépticamente antes de tomar y sacar el animal de peluche. Sus labios se torcieron hasta que formo una sonrisa - ¿Jeon, que diablos es esto? - Pregunto, viendo al conejo de peluche.
Sonreí - Quería que tuvieras algo que te recordara a mi cuando estuvieras dormido sin mí. Usualmente me dicen que parezco un conejito, así que esto parecía encajar.
- Encaja perfectamente - Sonrió - Ahora ve a casa. Estoy cansado.
- No puedo - Contesté - No me has dado mi beso de las buenas noches todavía. Es un requisito ahora.
Enrollo sus brazos alrededor de mi cuello y se paró en los dedos de sus pies para un rápido, suave beso - Gracias por el conejito.
Sonreí - Cuando quieras cariño.
Estoy soft ¡no me toquen!
Ya se están soltando más estos morritos jajsja yA JiMin un chingo de capítulos sin acción.
Les doy mil besos en las pompis
Un Gif porque estoy feliz ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro