Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

veintiuno



JungKook no se entendía a si mismo, estaba esperando a que JiMin bajase del penthouse. Estaban a punto de partir dirección a la granja de TaeHyung, y no era ni de broma la primera vez que acercaba al chico a aquel lugar, pero si que era la primera vez que se encontraba nervioso gracias a esto. 

¿Por qué? Ni él mismo tenía explicación para dar. Un suspiro salió de sus belfos a la vez que apoyaba su frente contra el volante del auto. Lo habitual era ir allí, dejar a JiMin en el lugar y luego irse, sin embargo ese día era diferente. Iría hasta allí y se quedaría junto a la pareja todo el rato hasta que tuvieran que partir. 

>> Quiero que te quedes mañana. << Fue el último mensaje que Tae le envió la noche anterior ¿En qué estaba pensando el tierno chico de piel bronceada? Todo en la cabeza de Jeon estaba hecho un lío desde que fue consciente de que el granjero no enviaba mensajes a JiMin, pero a él sí a cada rato, sin faltar un solo día.

Desde que fue conocedor de aquella información, no estaba del todo cómodo con lo que fuera que estuviera pasando. Era raro, la situación desde luego era. 

-- ¡JungKookie!~ -- Saludó Park entrando por la puerta del copiloto. Era la primera vez que lo llamaba de esa manera; cosa que demostraba lo emocionado que se encontraba. -- Perdón si tardé, tuve un contratiempo. -- 

-- Entiendo... no te preocupes. -- Fue la respuesta del mánager, no había que ser tan inteligente como un astronauta para adivinar el "contratiempo". Los labios del modelo se encontraban más abultados de lo habitual y en un tono rojizo natural que delataban una sola cosa: ronda de besos. El culpable tenía nombre apellidos y unos ojos que le hacían ver como un lindo gatito. 

El más joven no se demoró más en arrancar el auto, les esperaba ese pequeño viaje a las afueras de la capital. No era lo que se podía decir largo, pero si duraba más de cuarenta  minutos.  -- Luego cuando me vengas a buscar de nuevo estaré ya listo, iremos directamente al evento donde estará esperando YoonGi. -- Dijo el de mejillas bonitas, sorprendiendo demasiado a JungKook.

¿Acaso TaeHyung no le había dicho que él también se quedaría allí junto a ellos? Bueno, si su novio no le había dicho nada, él tampoco lo haría, no era su trabajo y además: no tenía los huevos de borrar esa sonrisa del rostro de JiMin. -- Siempre te pones muy contento cada que te traigo aquí, las cosas con TaeHyung supongo que van bien. -- 

-- ¿Bien? -- Dijo el mayor en una risa que claramente no era alegre. -- La verdad es que no es así, JungKook-ssi. -- Susurró frunciendo sus gorditos labios, jugando de forma inconsciente con sus deditos mientras miraba a la carretera. Para Jeon fue como una patada en el estómago escuchar aquello, solo afirmaba lo que ya imaginaba. -- Creo que Tete es asexual. -- Dijo de repente. 

JungKook tuvo que mantener demasiado la calma y los nervios para no dar un frenazo con el auto ¿TaeHyung asexual? Algo le decía que no ¿Pero como iba a saber él más que su propio novio? -- Vaya... ¿Cómo es que llegaste a esa conclusión tan extrema? Digo, son unas duras declaraciones. -- 

-- Él cada vez que intentaba besarle o tocarle se ponía tenso o incómodo. En realidad para todos los años que llevamos juntos hemos mantenido sexo muy pocas veces... B-bueno, yo soy alguien activo en ese ámbito... -- Murmuró en voz baja, pero supo que Kook le había escuchado, puesto que rió un poco. -- Me gusta el sexo y más cuando era con él, pero Tae me hizo sentir que era alguien asqueroso por desearle de esa manera, me hizo sentir inseguro por creer que no sabía hacerle feliz, o no ser como a él le gustaría, realmente estaba empezando a desesperarme y considerarme un pervertido depravado mental. P-pero digamos que YoonGi hyung me ayudó con eso. -- 

El azabache enarcó una de sus cejas a la par que manejaba. -- ¿Ayudarte con eso? ¿A eso lo llamas a que os estéis acostando? --

JungKook nunca antes le había hablado en ese tono de voz, tal vez JiMin se había sentido un poco intimidado por él e incluso se sentía estar siendo acusado, tanto así que tuvo que tragar con esfuerzo, puesto que le estaba entrando fatiga por sentirse asqueado de si mismo de repente. -- Puede sonar absurdo, pero al tener sexo con hyung cuando veo a TaeHyung puedo ser quien él quiere que sea, un chico que le gusta pasar tiempo divertido junto a él, sin más, como cuando éramos pequeños. Tae ya no me mira incómodo, no me aparta de su lado e incluso el otro día me llamó porque quería verme; todo desde que inicié eso con YoonGi. -- 

Con sus brazos el rubio se abrazó un poco a si mismo, cambiando su vista hacia la ventanilla. Sus ojos se habían cristalizado sin él quererlo y lo que menos le apetecía es que JungKook le viera llorar, no tenía esa confianza con él. Ahora mismo incluso se arrepentía por haberse abierto tanto en cuanto al tema de TaeHyung. Seguro que el joven estaba pensando que era alguien asqueroso, al igual que el propio Tae. 

La fatiga al parecer no se iba a ir, se iba a quedar junto a él todo el viaje. 



El tiempo que se llevaron en el auto fue prácticamente en silencio, entre ellos nunca antes las cosas habían estado de esa forma, siquiera JiMin encontraba alguna palabra para describir ese feo ambiente en el que no sabía que estaba pasando, nada bueno desde luego. 

Por suerte el momento de bajarse del vehículo llegó. Tae estaba esperándole en la entrada de la granja, tal y como siempre. El chico de piel canela portaba unos pantalones marrones holgados y suéter de cuello vuelto color blanco, se había intentado ver lindo para sus invitados. 

Claro que el primero en bajarse del coche fue JiMin, no dudando un solo instante en darle la vuelta al auto correteando para llegar hasta donde estaba ese chico que tanto amaba. -- ¡Tete! -- Exclamó tirándose hacia sus brazos para ser atrapado por el nombrado. 

El de mejillas regordetas estrechó el cuerpo del granjero con cariño, disfrutando la colonia natural de lavanda que Tae portaba. -- Hola, Mimi. -- Saludó de vuelta Kim con una sonrisita. El más bajo se separó con delicadeza, llevando sus pequeñitas manos hacia la cara de su chico ¿Estaba mal si le daba un besito de bienvenida? Bueno, no perdía nada por intentarlo y un piquito tampoco era algo demasiado agresivo. El modelo fue acercándose con cuidado al rostro ajeno con sus ojos cerrándose a la par que se juntaban, casi sus labios encontrándose. -- ¡JungKook-ah! -- 

TaeHyung se separó de él abruptamente en cuanto divisó la puerta del piloto ser abierta, siendo Jeon quien estuviera saliendo ahora del auto. Kim se había quitado de encima a JiMin separándolo por sus hombros para acercarse con una emoción que fue incapaz de ocultar hasta el mánager de Suga. -- Hola, TaeHyung. -- 

El gracioso castañito rodeó la estrecha cintura del azabache para abrazarle recibiendo dos suaves toques en su cabello de parte del menor. 

>> ¿Acaba de sonar un crack? ¿Se me ha roto algo por dentro? << Se preguntó Park al ver los ojitos cerrados de TaeHyung por su sonrisa mientras abrazaba a JungKook. -- Bueno, uhm... Gracias por traerme, JungKook-ssi, cuando salgas de la ciudad para venir por mi hazme una llamad- -- 

-- Oh, no, Mimi. Kook-ah se queda también hoy aquí con nosotros. -- >> ¿Qué, qué, qué? << --Pensé que sería incómodo para él dar cuatro viajes en el mismo día, por eso le invité a quedarse. -- 

-- Ohm... bien, bien. -- Respondió el modelo intentando lucir lo más alegre posible, no podía ser acaparador con TaeHyung y tampoco celoso, demasiado asqueroso era de por si. -- Entonces ¿Entramos a hacer la comida? Dijiste que haríamos una empanada muy rica con verduras y atún. -- Dijo esta vez verdaderamente más animado. 

-- Espera ¿Puedes empezar tú? Quiero enseñarle a JungKookie la granja, se lo prometí, y si no comenzamos a preparar la comida no dará tiempo a hacer todo lo que queremos tranquilos, después de todo te vas antes de tiempo hoy. -- Comentó abultando su labio inferior, como si realmente en serio le pusiera tan triste la breve visita del mayor. 

>> Yo quiero ir con vosotros... << -- SÍ claro, empezaré, no hay problema alguno, Tete. Enséñale el lugar. -- 

-- ¡Gracias, cielo! -- Agradeció en granjero acercándose al precioso chico, depositando un beso sobre su pequeña nariz; y todo pareció merecer la pena para el joven de cabellos dorados. 

>> Me ha dado un besito, un besito, me ha dado un besito. << Se repetía a si mismo apretando las magas de su suéter no queriendo parecer estúpidamente ilusionado por un beso de parte de su pareja de hace años. -- No es nada, TaeHyunGie, no demoréis mucho ¿Si? -- 

Kim asintió, tomando la mano de JungKook para andar con prisa hacia dentro de la granja. Tenía tanto que mostrarle, tanto que enseñarle y explicarle, presentarle a los animalitos y hacerle miles de fotos con ellos. 

JiMin se quedó quieto viéndoles perderse por el lugar. TaeHyung se veía muy bonito cuando estaba feliz. 



-- Mira, JungKook-ah, ella es Nancy, la mamá de todos los pollitos. -- Presentó el de piel canela a su gallina, la cual les miraba expectante, sentada con todos los polluelos alrededor correteando. Ambos en ese momento se encontraban agachados frente a estos. -- Tenemos que tener cuidado con no pisar ninguno... -- Murmuró acariciando con su dedo índice la cabeza de uno de esos animalitos que por alguna razón le recordaban a JiMin.

Ya llevaban más de veinte minutos recorriendo el lugar donde Tae pasaba cada día, y JungKok no había abierto la boca, tan solo había murmurado asentimientos para hacerle saber al mayor que lo estaba escuchando. 

Querría estar oyendo lo que Kim le estaba diciendo con total atención, pero es que la situación lo estaba alterando por dentro demasiado. Algo andaba mal, no era normal, no lo era. TaeHyung no podía quitar a JiMin de encima suyo para saludarle, no podía no contestarle pero a él llenarle a mensajes, no podía ignorar al rubio cada vez que le apeteciese sin dar alguna explicación. 

-- ¡Tengo que presentarte a los cerditos! Don Pepe te caerá genial, él es un cerdito mayor muy sociabl- -- 

-- Un momento, TaeHyung, Don Pepe va a tener que esperar. -- Dijo, hablando por primera vez e interrumpiendo al más mayor. 

JungKook había tomado la muñeca del granjero para impedir que se pusiera de pie, así pudiendo hablar claro de una vez, porque estaba seguro de que no iba a poder dormir esa noche si no se aclaraban las cosas. -- ¿P-pasa algo? -- Inquirió preocupado moviendo apenas su mano para poder entrelazar sus malgastados dedos por el trabajo con los de Jeon. 

-- Pasa de todo, TaeHyung ¿Qué pasa por tu cabeza? -- Le preguntó en voz baja, aunque perfectamente audible, el notar el ápice de desesperación en la voz del mánager le hizo sentir nervioso, lo último que quería es que por lo que sea JungKook se sintiera mal en ese día. -- No puedo entenderte ¿A qué juegas? ¿Qué se supone que estás haciendo? -- 

-- ¿J-jugar? ¡Yo no estoy jugando! -- Aclaró en seguida tragando con nerviosismos, apretando el agarre de sus manos, con miedo de que por algún casual Jeon lo soltase. 

-- ¿Entonces que mierdas estás haciendo conmigo? ¿Por qué los mensajes de buenas noches y buenos días? ¿Por qué los audios contándome tu día? ¿O por qué los vídeos riéndote mientras te tumbas en el pasto al sol viéndote lindo? Tae tienes pareja y no sé qué pretendes con todo est- --

Rápidamente, esta vez fue el castaño quien le interrumpió, porque se negaba a seguir escuchando. -- C-Cuando te vi sentí algo raro por dentro... una mezcla de miedo con locura; y tu mirada me juró que si te pierdo, habré perdido la más grande fortuna. -- Dijo con su mirada agachada y mejillas más encendidas que cualquier lucero. -- No es algo que pudiera controlar, JungKook, simplemente pasó... y no me gustaría dejarlo ir... -- 

Fue cuando terminó de hablar que ascendió su mirada, encontrándose con los ojos grandes y brillantes del joven totalmente abiertos, cual cervatillo que ve por primera vez el mundo. -- Tú... tú no puedes estar hablando en serio... -- 

-- ¡Lo estoy! Y-yo, jope JungKook... es en serio... -- Se quejó con voz temblorosa el de piel canela, moviendo su pulgar por encima de la mano ajena para otorgarle caricias. -- No sé como definirte mis sentimientos por JiMin... ni la relación que me gustaría tener con él... lo único que tengo claro es que cuando es de noche y voy a dormir, eres tú quien quiero que estés ahí... conmigo. -- 

Jeon parpadeó confuso, estaba viendo perfectamente como las lágrimas se estaban acumulando en los ojos avellanados del chico de campo. Su corazón estaba latiendo fuerte y con ímpetu, nunca antes se había sentido así por una confesión, siempre había sido fácil rechazar a la otra persona porque su trabajo era lo único y más importante, pero ahora... ahora no salían las palabras para decir a TaeHyung que el sentimiento no es mutuo. 

Porque posiblemente lo era. 

-- Kookie, di algo... -- Susurró asustado, frunciendo sus labios y reteniendo todo el río de lágrimas que estabn amenazando por salir. Era la primera vez que se confesaba a alguien, JiMin fue quien le pidió salir a él, y Tae no conocía apenas a más personas, no le gustaba conocer a gente y mucho menos era sociable, le gustaba estar solo la gran mayoría del tiempo, por lo menos hasta que lo conoció a él. 

Ahora solo podía imaginarse su día a día siendo acompañado por el amable joven de dentadura tierna. 

-- N-no sé, Tae, es complicado. -- Respondió apretando su mandíbula. 

-- ¿El qué lo es? -- 

-- Pararme a pensar en algo que no sea querer besarte ahora mismo, TaeHyung. --

De forma automática los labios del granjero se estiraron hacia arriba ¿En serio había escuchado bien? >> Se ve muy lindo arrugando la nariz como Manchitas...<< Pensó el mayor mordiendo con suavidad su propio belfo inferior para reprimir la sonrisita tonta de emoción. -- Siempre podrías darme un besito para ayudarte a pensar. -- Dijo en medio broma, pero no tan broma.

De cualquier manera, no esperó que el menor se lo fuera a tomar en serio, aunque rápidamente se dio cuenta de que estaba equivocado cuando la mano libre de JungKook se deslizó hasta acariciar su mandíbula. 

Por alguna razón que ninguno sabría explicar, las palabras de repente dejaron de tener sentido y de la única forma que podían entenderse en ese momento era a través de sus ojos. Se miraron de cerca, el pulgar de Jeon acariciando con delicadeza el pómulo izquierdo del mayor, lo próximo que Tae vio, fue nada, puesto que sus ojos se habían cerrado sin siquiera notarlo al esperar los labios de JungKook. 

Estos llegaron, sus bocas se encajaron y algo en el pecho de Tae pareció estallar ¿Así de bonito se sentía? Estaba nervioso, pero no por algo malo, sino por todos los sentimientos que lo estaban invadiendo a la vez por estar viviendo algo con lo que había fantaseado. 

La mano del pelinegro se movió hacia su nuca, haciendo que el beso pudiera seguir de mejor manera, más cerca, más sensitivo, más íntimo. Sus bocas se movían despacio, Tae juraba nunca haberse besado de esa forma en la que se sentía estar totalmente en las manos ajenas; no siendo él el que tuviera que sujetar a JiMin. 

Se sentía tranquilo, se sentía dulce y no algo angustioso que tuviera que hacer para complacer; sino porque le salía del corazón. Por primera vez lo estaban tratando con cuidado a él, y no era quien cuidaba a la otra persona. Sentía que sus sentimientos importaban, la voz de su abuelita indicándole cuan importante era su presencia para JiMin le había dejado en paz por primera vez. 

Un chasquido se escuchó una vez que se separaron, JungKook relamiéndose los labios inmediatamente tras esto suceder y TaeHyung riendo un poco de la nada por lo feliz que se encontraba. -- Le dimos un buen espectáculo a Nancy... -- Bromeó inocentemente, ambos llevando sus ojos hacia la gallina. 

Las puertas de madera del lugar se abrieron, al ser viejas las bisagras hacían ruido; que sirvió para avisarles a ambos de mantener un poco de distancia; obviamente era JiMin. Con rapidez JungKook desenredó sus manos y se sentó en la paja con los labios fruncidos. -- Estaba cocinando, pero recordé que no sabía si JungKook-ssi era alérgico a algo, así que quise a venir a preguntar. -- Dijo con una sonrisita decorando sus abultados labios. 

-- No, no soy alérgico a nada. Necesito ir al baño. -- Casi como un robot JungKook se levantó y fue directo a lo que antes TaeHyung le dijo que era su casa, su pequeña y humilde casita. Pasó por al lado de JiMin con prisa, sintiendo que se ahogaba de lo bien que lo de antes se había sentido y lo malditamente incorrecto que era. 

-- ¿Pasó algo? -- Inquirió el modelo bastante extrañado por el inusual comportamiento del azabache. 

-- No es nada, Mimi. -- Dijo levantándose del suelo para acercarse al más bajo. 

Tae despeinó sus cabellos dorados con sus labios estirados hacia arriba, y JiMin deseó haber podido ser él quien lo tuviera tan contento. -- Tete... ¿Cómo te has hecho tan cercano a JungKook? Quiero decir... ¿Qué te hace querer estar a su ladito? -- Le envidiaba de alguna manera.

-- ¿Ah? Pues no sé, JiMinie. -- Rió el castaño encogiéndose de hombros. -- Es alguien que me transmite tranquilidad, la primera persona de nuestra edad que puedo considerar alguien cercano. Él se ha vuelto un muy buen amigo, un amigo que me gusta mucho. -- Respondió siendo la verdad bastante honesto. 

-- ¿Un amigo que te gusta mucho? Es la primera vez que te oigo decir eso. -- Comentó tomando la mano contraria para salir de allí y dirigirse a la casa. -- Me alegro de que hayas conocido a alguien en quien puedas confiar de esa forma, que tengas un amigo por fin me hace muy feliz. -- 

Y Park lo decía en serio, él mismo era alguien a quien por todo le costaba hacer amistades, era demasiado cerrado, pero gracias a YoonGi eso estaba comenzando a cambiar, sus relaciones sociales estaban mejorando en demasía y eso le hacía feliz, por eso, se alegraba de que TaeHyung estuviera consiguiendo esa misma felicidad. -- Gracias, Mimi, y perdón. -- 

-- ¿Perdón? -- 

-- Por a veces ser tan despistado contigo. -- 

El modelo negó con su cabecita, abrazándose al brazo del granjero después de dejar un beso en su hombro. -- Está bien, TaeHyungie, cualquier cosa está bien si puedo tenerte a mi lado. -- 



El día había pasado demasiado rápido para el gusto de JiMin, era frustrante todo el conjunto que hacían la situación actual. Apenas había tenido unas horas para disfrutar de la compañía de Tae, no había podido ser a solas porque JungKook se encontraba allí y además, obviamente, no había podido acercarse demasiado a él. 

Tampoco podía decir que había sido una mala tarde, se había reído y habían jugado a un par de juegos de mesas. Había visto a TaeHyung carcajear hasta que lagrimitas habían salido de sus ojos, y había conocido un poco más a Jeon, quien al parecer era alguien bastante divertido, se notaba que era amigo de YoonGi. 

>> Oh, YoonGi.<< El rubio al acordarse del mayor miró la hora en la pantalla de su teléfono, tenía que empezar a prepararse ya para llegar a la hora acordada al evento. -- Siento no poder ayudar a recoger la cocina y todo, tengo que vestirme. -- Dijo levantándose de su asiento con prisa, no podía fallar a YoonGi. 

-- No te preocupes, Mimi, JungKook y yo ordenamos, si quieres ducharte puedes hacerlo, ya lo sabes. -- 

-- Gracias, mi amor, lo haré. Tardaré lo menos posible. -- 

TaeHyung se quedó mirando al precioso chico hasta que salió por la puerta de la cocina donde habían estado jugando, en cuanto desapareció de su vista, sus ojitos se dirigieron hacia al más joven con una sonrisita dulce. Ambos se habían mirado a la vez. -- ¿Te ayudó el besito de antes a aclarar tus ideas, JungKookie? -- 

-- ¿Por qué preguntas algo como eso ahora? -- Respondió en un susurro avergonzado, sus orbes posándose en los labios del granjero en seguida. 

-- Por si quieres que te ayude a seguir aclarándote. -- 

-- Tae... está JiMin en la planta de arriba... -- 

-- Pero quiero besarte... te veo muy poco... y ahora que sé lo que son tus besitos no quiero llevarme tanto tiempo sin poder estar contigo. -- Murmuró haciendo un pequeño puchero con su boca, colocándose de pie para acercarse al asiento donde Jeon estaba sentado. 

Kim se posiciono entre las piernas del chico de ciudad mirándolo desde arriba al este seguir sentado. -- TaeHyung... esto no está bien, por mucho que a ti y a mi nos gust- --

-- ¿Te gusta esto? -- Interrumpió el de piel canela con una sonrisa enorme decorando su rostro. -- Ven a verme más días, mucho más días cuando Mimi no este. Quiero gustarte, me gustas mucho. -- Decía tomando las mejillas de Jeon con las palmas de sus manos. >> Joder, sus ojos están brillando de felicidad, se ve precioso. << Fue lo único que Kook podía pensar en ese momento. 

Tan ensimismado se encontraba con la expresión de ilusión ajena que siquiera notó cuando otra vez sus labios habían acabado por estar encajados los unos con los otros, moviéndose esta vez con más confianza. El castaño era quien acariciaba el rostro del contrario, mientras él se dedicaba a acariciar la espalda del chico de campo.

>> Park JiMin, siento comunicarte que a tu novio sí que le gustan los besos y contacto físico, lo que no le gusta es que sea contigo.<< Meditó el joven de cabellos negros.

Tardaron un buen rato en separarse, no querían dejar de lado las caricias, sus lenguas enredadas y menos las bromas a media voz, pero cuando dejaron de escuchar la ducha se pusieron manos a la obra para ordenar la cocina, sería raro que cuando JiMin estuviera listo, ellos no hubieran terminado de hacer lo que deberían. 

Aún así, habían estado jugueteando de forma sutil por si el modelo aparecía; aunque las miradas cómplices siempre estuvieran allí. JungKook era el más reacio a acercarse demasiado, siendo el tierno granjero quien siempre buscase contacto con él, ahora encontrándose abrazándole por la espalda con el corazón latiéndole de pura felicidad. -- JungKo- -- 

-- Listo, estoy listo. -- Llegó respirando agitado el de mejillas regordetas; Tae pronto dando casi un brinco del susto que se había llevado al escuchar la voz de su pareja. 

-- Q-que guapo. -- Halagó al ver a JiMin en tal precioso outfit. 

-- Gracias, Tete. -- El modelo se miró a si mismo, o mejor dicho a sus ropajes. Se había puesto uno de los conjuntos que Yuqi le había hecho a medida, ya se lo dijo a YoonGi la vez que se los probó para él "Al próximo evento iré con este" 

Portaba unos pantalones negros de cuero cortos que se moldeaban a sus curvas, unas botas altas del mismo color; y una camisa blanca con las mangas abullonadas. También se había maquillado y su cabello había alisado y peinado con el secador. -- Estás perfecto para el evento, hyung. YoonGi va a tener un acompañante que lo va a opacar. -- Bromeó Jeon haciendo reír un poco al rubio. 

-- Gracias, JungKook-ssi ¿Nos vamos ya? No podemos llegar tarde. -- 

El mánager asintió tomando la maleta que JiMIn había traído con antes todo el maquillaje y ropa que tenía que utilizar, porque obviamente el chico se había acercado a Tae para ir de su mano hasta la entrada de la granja. 

JungKook iba delante de ambos, y Tae estaba haciendo un gran esfuerzo en no fruncir su ceño y correr hasta quedarse a su ladito, disfrutando de sus calentitas y cuidadas manos al poder tomar una. 

Si era sincero, JiMin estaba un poquito con los nervios a flor de piel, se había aplicado un bálsamo encima de su pintalabios para que estuvieran perfectos, deseaba tanto un besito de TaeHyung que decidió dejarlos tan apetecibles como le era posible. 

-- Gracias por el día de hoy, espero poder tener tiempo para verte prontito, TaeTae. -- JiMin tomó las manos de su pareja una vez llegaron a estar frente al auto. -- Te amo, cuídate mucho ¿Si? -- Dijo mirándole a sus avellanados orbes para luego ponerse de puntillas e intentar depositar un suave besito en sus belfos, cosa que se quedo en intento. 

Tae había movido apenas su rostro para que todo acabase en un besito en la comisura de su boca. -- Cuídate mucho, por favor. -- Fue lo único que le respondió, no había un "te amo" de vuelta. 

-- Uh, claro... claro... -- Park se separó con su mirada agachada, temiendo haberle incomodado; el sentimiento de asco hacia sus propias acciones lo volvió a invadir, tenía que dejar de exigirle esas cosas a Tae, tenía que ser el chico que el quería que fuera.

JiMin no quería seguir sintiéndose una molestia para el castaño así que movió su manita de lado a lado como despedida y se metió en el vehículo. Fue en ese momento en el que los ojos de los dos más jóvenes chocaron; y aunque Kim se muriera por otro tipo de despedida, solo se acercó hasta JungKook para abrazarlo por el cuello, siendo él correspondido con sus brazos en su cintura. -- Por favor ven a verme pronto... -- Susurró en su oreja. 

Y JungKook no fue capaz de afirmar o prometer nada, él solo estrechó un poco más el cuerpo del granjero entre sus brazos.



-- JungKook... no me lo puedo creer, esto tiene que ser mentira, debe de serlo... -- Se quejó el rubio sintiéndose totalmente desesperado ¿Por qué tenía que pasarle todo a él? 

-- JiMin-ssi, tranquilo... la ayuda está a punto de llegar. -- Intentó calmarle el más joven. 

A mitad de camino una de las ruedas traseras había pinchado, es decir, se encontraban en mitad de la nada desde hacía veinte minutos y por si eso fuera poco, YoonGi no contestaba el teléfono porque obviamente estaría ocupado preparándose y yendo al lugar del evento, aunque posiblemente ya se encontrase allí. -- Joder, joder, joder, el tonto sigue sin atender a mis llamadas. -- Lloriqueó terminando por salir del auto para poder andar un poco y calmar la ansiedad. 

No quería que YoonGi pensase que se había olvidado, que le importaba poco o lo que fuera, él había hecho todo lo que debía, de solo pensar que el mayor pudiera sentirse decepcionado de él le estaba haciendo sentir peor. Y la verdad es que estaba siendo un día de demasiadas intensas emociones que no le estaban gustando demasiado.

-- Ya... JiMin-ssi, él no se enfadará, llegarás y se lo explicarás y ya está, no pasa nada. -- 

-- Sé que no se va a enfadar, él... -- >> Él nunca se ha enfadado conmigo a pesar de que a veces lo he tratado como la mierda. Nadie le merece << -- me da miedo que se sienta decepcionado o triste... -- 

-- Tranquilo, tranquilo, llegarás un poco tarde, pero nada grave, ya verás. -- 

Y ojalá JungKook hubiera tenido razón. 

Park tendría que haber estado en la puerta del evento a las 21:30 para poder pasar por la alfombra roja junto a Min Suga, hacerse las fotos juntos y algunas preguntas por parte de los entrevistadores; pero a la hora que había podido llegar era a las 22:15. 

Obviamente que el pálido ya había pasado por todo ese proceso y se encontraba dentro disfrutando del evento. Por primera vez al modelo no le importaron las cámaras, no tener fotos o halagos de los entrevistadores; pasó por la alfombra rápidamente esquivando a cada uno de ellos, tenía que encontrar al rapero. 

Estaba siendo un día pésimo en el que estaba intentando tirar de si mismo para no estar mal, pero se lo estaban poniendo complicando demasiado. 

-- Hombre, Park, preciosura ¿Algo en lo que pueda ayudarte? Puedo ser tu compañía esta noche -- Sugirió ChanYeol al ver a JiMin entrar al edificio algo agitado, obviamente en busca de algo o alguien. 

-- Calla la maldita boca asquerosa que tienes, estoy en busca de mi novio. -- Contestó haciéndose énfasis en el determinante posesivo. -- ¿Lo has vist- ¡Ahí está! -- Antes de que el chico alto pudiera abrir la boca de nuevo, el chico de cabellos dorados casi que corrió hasta llegar a la mesa alta donde YoonGi estaba bebiendo de pie junto a unas cuantas más personas. 

Llevaba todo el día sintiéndose asqueroso e insuficiente, y las ganas de llorar las había podido controlar, pero cuanto más cerca tenía al chico pálido, menos podía retenerlas. 

-- Hyung, hyung. -- Llamó antes de siquiera llegar, esquivando a más invitados; por suerte aquella voz nunca sería ignorada por el azabache, quien en seguida se giró sorprendido; no esperaba al modelo allí, y menos esperaba esa llegada. 

JiMin había tomado entre sus manitas el rostro ajeno para poder besarle tan pronto como sus pies llegasen hasta él. YoonGi se vio sorprendido por la boca del menor tomando la suya, aquello no desagradándole en absoluto. -- Estoy aquí, estoy aquí, estoy aquí. -- Susurró sobre los labios del rapero entre beso y beso que le daba, sintiéndose tan calentito por dentro por como Min sujetaba con cuidado su cintura, que le asustaba

-- ¡JiMinie, llegaste! -- Exclamó un bastante contento HoSeok, quien había estado intentando animar a YoonGi todo el rato de la alfombra de llegada. No es como si el pálido se hubiera visto especialmente deprimido, pero si que se le había visto perdido en su mundo con una sonrisa leve puesta en automático en su rostro. 

-- Discúlpame, de verdad, la rueda derecha trasera del auto de JungKook-ssi se pinchó, no contestabas a mis llamadas y yo- --

-- Estás aquí,  bombón, está todo perfecto. -- Contestó con tranquilidad el azabache sonriéndole, antes de dejar un duradero beso sobre su pomposa mejilla. -- Además, mírate, estás increíblemente precioso, soy la envidia del lugar porque un príncipe así vino hasta a mi corriendo para besarme. -- 

Park no tuvo otra opción que no fuera reír ante tal halago >>Uno presumiendo de mis besos y el otro esquivándolos.<< Se dijo a si mismo, sintiéndose tan abrumado que tuvo que acabar por abrazarse de nuevo al cuerpo de su hyung, apoyando su abultada mejilla contra su torso. 

Una pena que lo que tenían fuera solo un contrato y uno algo real ¿Verdad? 

-- ¿Champagne afrutado, bebé? -- Le preguntó en el oído al menor, acariciando con delicadeza su nuca para no despeinarle. 

-- Sí, por favor, hyung. -- Respondió con sus ojitos cerrados sin soltarle >> Unos minutitos más aquí, solo necesito eso. << Se dijo a si mismo para recargar un poco sus energías antes de disfrutar de la noche que le quedaba junto al mayor y más amigos. 

Se seguiría esforzando por hacerle pasar un buen evento al chico que últimamente era el único que no le fallaba, porque se lo merecía; y él iba a dárselo sí o sí. 



Hola, angelitos. Primero que nada, el pasado 25 de septiembre ha sido el cumpleaños de liloxBTS así que ¡feliz cumpleaños, bebé! Es alguien que aprecio muchísimo TT-TT, un amor de persona. Ojalá pasases un día super bonito. <3 

Por otro lado, espero que os haya gustado el capítulo; el siguiente será la continuación del evento. No lo he metido aquí porque se iba a hacer demasiado largo, y me dolía el corazoncito por Mimi. :( 

Nada que ver, pero ¡Ha empezado octubre y es mi mes favorito! 

¿Os estáis cuidando? Espero que sí, os quiero a todos sanos y con mucho amor propio también. Os quiero muchísimo, ojalá seáis muy felices. Kissuu~~ 

011021 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro