veintinueve
Taehyung se sentía increíblemente inquieto, más que nunca antes por lo que podía recordar. Desde que había visto el auto lujoso de Min YoonGi partir con su mejor amigo dentro, la ansiedad solamente había hecho crecer dentro suyo, tanto como para volver a su granja corriendo para poder llamar a JungKook totalmente desesperado. Las palabras del pálido le habían dejado demasiado preocupado. " Sé que el otro es JungKook, no sé como terminará esto, pero hablaré con él. " Fueron sus palabras textuales empleadas.
Con la intención de ser el primero en llamar a Jeon, se dio la mayor carrera de su vida.
Ahora habían pasado horas, el chico le había prometido ir hacia la granja tan pronto como su jornada laboral terminase. Al granjero nunca antes se le había hecho un día tan largo. Su pecho dolía, y no paraba de repetirse a si mismo lo mal que lo había sobrellevado todo, no sabía en qué punto las cosas se habían salido tantísimo de control.
Él no tenía previsto romper el corazón el antiguo rubio; siempre lo había amado de la manera más honesta, desde que conoció a JiMin había querido quedarse a su lado, porque ese infante le había sacado millones de sonrisas desde el minuto uno; y además, le había animado a hacer muchas cosas que él solo no se hubiera atrevido.
De hecho, sus planes habían sido ser su pareja, disfrutar de un noviazgo duradero con el modelo, pero cuando JungKook apareció, el esquema en su cabeza su fue a pique.
Ya hacía tiempo que lo de ellos era raro, aunque el de piel canela juraba amarle aún; le era cansado sentir que debía de ser el soporte del más bajo. Siempre de alguna manera se le había exigido eso. Su abuelita había sido receptora de la mala vida que JiMin llevó desde infante; y por alguna razón, había hecho responsable de ese pequeño niño a su nieto.
A TaeHyung definitivamente le habían dado una responsabilidad que no le pertenecía.
Y al principio había estado perfecto, cuando era pequeño a Tae le gustaba mucho cuidar y mimar al chico de mejillas regordetas, pasar tiempo a su lado e imaginar lo que iba a ser una vida juntos... pero cuando crecieron y sus caminos parecían tan distintos, le asustó.
No se sentía capaz de hacer feliz a JiMin, ese chico tenía unas aspiraciones de vida completamente diferentes a las suyas; aún así el joven granjero pensó que no iría a ser obstáculo. Se equivocó rotundamente.
Ahora se encontraba en ese punto en el que sientes palpitar la cabeza después de llorar durante horas, sentado en mitad de su habitación a la esperar de JungKook.
Fue a las nueve de la noche pasadas que escuchó como el auto del mismo era estacionado fuera, y aunque se encontrase sin fuerzas después de un par de ataques de ansiedad, corrió escaleras abajo en busca del joven que le había robado el corazón. Para este fue una sorpresa, apenas estaba entrando por la puerta cuando tuvo que rodear el cuerpo del castaño con sus brazos. -- Hey, hey... hyung ¿Qué pasa? No quisiste decirm- --
-- E-ellos l-lo saben... Mimi lo descubrió... -- Jadeó en medio de sollozos estrechando el cuerpo del empresario entre sus brazos. No había sido capaz de contarle esto a JungKook en una llamada porque temía que el chico no quisiera verle más, por eso estaba intentando aferrarse a él tanto como le era posible, para no dejarle escapar por si se le ocurría ahora. -- M-me dijiste que lo solucionase cuanto antes y no lo hice... p-perdón, no t-te enfades, perdón. --
>> mierda... << Es lo único que el más joven podía pensar. Sabía perfectamente, aunque YoonGi no se lo haya dicho, que este era consciente de que el amante era él. Su mejor amigo era muy inteligente. -- Tae... esto es muy complicado... -- Murmuró con tranquilidad, sintiendo como el cuerpo ajeno tembló aún más tras escuchar esas palabras.
-- ¡N-no, por favor! No t-te vayas, no me dejes... ¡Sé que estuvo mal! --
-- ¿Y qué haremos? No quiero imaginarme como se debió de sentir JiMin-ssi; y YoonGi es mi mejor amigo además de mi artista, solucionar su vida es mi trabajo, no darle más problemas. --
Tras escuchar aquello, el castaño aflojó con cuidado su agarre terminando por deshacer el abrazo. -- Supongo que eso soy... un problema. -- Murmuró sorbiendo su nariz con la mirada clavada en los pies contrarios, en sus zapatos de buena marca.
-- Tae... -- Suspiró el más alto. -- No es eso; sabes a lo que me refiero. Te expliqué muchas veces que era necesario que hablases con JiMin, que le explicases lo que estaba pasando, que lo sentimientos a veces cambian y no hay nada de malo en ello. --
-- Es fácil decirlo, pero si mi abuela se enteraba no sabía qué iba a pasar. Ella siempre me repitió que debía estar con él, tenía que mirar por él, hacerle feliz. Temía dañarlo, y lo hice aún más y peor... pero no supe como gestionarlo... -- Confesó revolviéndose sus propios cabellos con desespero. -- No fue mi intención, simplemente no supe c-como hacerlo. --
Jeon no sabía qué decir en este momento, dentro de su cabeza había una tormenta de pensamientos los cuales no sabía como tramitar y tampoco en qué orden. Estaba preocupado por como YoonGi se estaría tomando esto, sabiendo cuán importante era el modelo para él. Una voz en él le decía que la solución era dejar lo que había estado construyendo con TaeHyung; pero ¿Cómo hacerlo sin que los dos salieran dañados? Aquello era imposible ¿Verdad?
Ante la idea de terminar fuera lo que fuere que tenían, el más joven se atrevió a conectar la mirada con el chico de piel canela. Tenía sus mejillas empapadas además de sonrojadas, estaba empuñando sus propias prendas manchadas de tierra con sus manos para controlar sus impulsos de abrazar de nuevo al empresario con intención de no incomodarle; y por supuesto su garganta y ojos dolían. Incluso ahora que esos orbes no estaban desbordando la felicidad usual, Kook no podía no sentirse enamorado de estos.
Kim fue la primera persona en todo el mundo desde que se hizo un adulto que le había demostrado interés verdadero por él. No se había acercado a él por su dinero, tampoco por ser mánager de Suga, mucho menos por conseguir un trabajo dentro de aquella prestigiosa empresa... Tae simplemente se había enamorado de su interior; de algo en lo que la gente no solía prestar atención.
Claro que JungKook conocía a mucha gente, pero nadie se había recorrido kilómetros solo para darle hortalizas frescas, nadie le había estado preguntando cada día como estaba, mucho menos le habían hecho videollamada para verle la carita aunque fueran cinco minutos... obviamente que habían habido personas detrás suyo; pero nunca, jamás, se habían esforzado tanto como ese chico que tenía enfrente, por el que había caído enamorado incluso sin darse cuenta.
-- Gguk... D-di algo... -- Pidió el mayor frunciendo sus abultados labios, era incapaz de descifrar qué era lo que su chico estaba pensando.
-- Te quiero... -- Susurró, y el corazón del granjero tuvo un respiro, esas palabras consiguieron tranquilizarlo; aunque fuera solo por unos tontos segundos. -- Pero a veces el querer no es suficiente, a veces no lo es todo. Tengo que ser profesional, esto ha sido un error... si nos hubiésemos conocido en otras circunstancias, en otra situación... --
Él no era alguien de llanto fácil ni mucho menos, de hecho ahora mismo creía ser la vez que más le estaba costando aguantar el nudo en su garganta. Estaba siendo consciente de como el corazón de Kim estaba rompiéndose con cada palabra; y era tan raro, lo nunca visto. TaeHyung no portaba su recurrente sonrisa geométrica, al contrario de eso sus labios si se encontraban secos y pálidos.
El cuerpo del castaño se encogió un poco, volviendo a agachar la mirada; se lo merecía, pero no quería aceptarlo... querría haber seguido siendo egoísta... pero no podía, no con JungKook. -- Para mi quererte si lo es todo... pero ya he aprendido la lección desde hace un tiempo atrás, supongo que tú y yo también vivimos en mundos diferentes... --
YoonGi nunca antes había cometido una locura como esta, pero es que la ocasión lo merecía necesariamente. Había arrastrado directamente al modelo hasta el aereopuerto y se habían ido hacia la ciudad parisina, sin pensarlo dos veces, sin equipaje, sin preparar nada ni avisar a nadie.
Las horas en el avión habían sido pesadas, él había podido dormir, pero sabía que JiMin no; porque aún en el viaje había tenido pequeños ataques repentinos de llanto y ansiedad, por eso, en cuanto habían llegado al hotel el joven había caído dormido de puro cansancio.
El rapero estaba sentado en mitad de la amplia cama con su espalda pegada al cabecero de la misma, portaba sus gafas y se encontraba mirando cosas en su teléfono mientras era abrazado por su cintura por JiMin, quien dormía sin despegarse de él.
Min había avisado a RyeoWook sobre la situación y le informó que ambos estarían un par de días allí en Europa, cosa que no alteraba a la agenda de su artista puesto que ya tenía esos días programados para estar fuera de la ciudad; después de todo supuestamente debería de estar en la granja.
No se había atrevido a enviarle un mensaje demasiado elaborado a JungKook, porque quería tener una charla extensa con él si es que por lo que sea hablaban, así que un >> Estoy fuera de la ciudad, vuelvo en unos días. << era lo único que envió.
Una vez que todo esto estaba solucionado, se había puesto en marcha en seleccionar los perfiles de algunos psicólogos que le habían recomendado algunas personas; en serio estaba dispuesto a ayudar a JiMin en sus problemas, no fue alguna broma cuando se lo dijo. Su dedo índice desplazaba la pantalla hacia abajo mientras leía atentamente; por lo menos hasta que su atención fue robada por unos suaves gruñidos. -- ¿Qué pasa, bombón? --
-- ¿Qué hora es? Me duele mucho la cabeza... -- Murmuró el de mejillas regordetas abriendo apenas un poco sus ojos para darse cuenta de que estaban a oscuras, entraba poca luz por el gran ventanal de la habitación de hotel; siendo esta la de los otros edificios a lo lejos.
-- Son casi las cuatro de la mañana. Lloraste mucho y no has descansado bien, es normal que te duela la cabeza. --
Ante esta información JiMin se removió un poco, hasta poder sentarse también en el colchón. -- ¿Y qué haces que no estás durmiendo? -- Dijo acercando su cabeza a la del pálido para ver lo que estaba sucediendo en la pantalla.
-- Estoy solucionando un par de cosas, ya he hablado con nuestros representantes; ahora estaba buscando al mejor terapeuta para ti. --
¿Cómo era que incluso cuando le acababan de romper el corazón, todo se sentía plenamente llevadero? A estas alturas el más joven sentía un nudo en el corazón por la pérdida de su relación de amistad más real; pero una paz mental inmensa por soltar algo que lo estaba hiriendo desde hacía mucho.
Con cuidado se subió sobre las piernas del pálido, dejando sus manos de perfecta manicura sobre los pectorales ajenos; y claro que el mayor no dudó siquiera en soltar el teléfono para poder acariciar los costados del chico. Solo eran ellos dos, en un hotel de París a oscuras, con una muy tenue luz que los iluminaba. -- Dime que me quieres otra vez. -- Pidió el más bajo de forma casi inaudible.
La suave risa del rapero se consiguió escuchar mientras pegaba su frente a la del joven. -- ¿Por qué me pides algo como eso? Es vergonzoso... --
-- Porque escucharte decir eso se siente como un privilegio; y soy un chico caprichoso, dímelo. --Volvió a pedir deslizando una de sus manos hasta la nuca contraria, allí enredando sus dedos entre los cabellos revoltosos mientras sus labios viajaban hasta la mejilla de YoonGi, la cual besó con delicadeza.
El músico llevaba un día tan agridulce que no sabía siquiera como sentirse, estaba preocupado y frustrado por lo que Park había tenido que vivir; pero el poder haber confesado parte de sus sentimientos y lo que era más importante: tener la certeza de que ese chico le correspondía, le llenaba el corazón. -- Te quiero, te quiero muchísimo, modelo mimado. --
-- Te quiero más. -- Contestó el menor felizmente, todo lo feliz que alguien podía estar después del día en el que te han roto en mil pedazos.
Porque no solo las relaciones románticas mataban cuando se terminaban... perder a la persona en la que más habías confiado y considerabas mejor amigo; aquello también se sentía como un puñal en el alma.
-- Bombón, te agradezco tu esfuerzo enormemente, pero ¿Estás bien? Puedes ser sincero conmigo, puedes seguir llorando o desahogarte, cariño. --
JiMin quiso decirle que todo estaba bien, pero... si no empezaba ahora ¿Cuándo iba a ser el principio de ser sincero? -- Estoy un poco triste, pero también tranquilo porque estoy en tus manos; déjame reconstruirme un poquito, y seré todo lo que mereces. -- Prometió el joven a media voz buscando con sus manos las ajenas.
Con parsimonia sus dedos se vieron entrelazados entre ellos, y sus bocas en un arrebato de celos por estos; decidieron encontrarse también. Incontables veces se habían besado, pero esta vez era tan diferente que parecía ser la primera. Besarte con la persona que te gusta sabiendo que es un sentimiento compartido era una de las mejores sensaciones que YoonGi había experimentado.
Sus finos belfos atrapaban los ajenos en besos tranquilos y húmedos mientras apretaba con suavidad las manitas entre las suyas. Los chasquidos en la habitación endulzaban sus oídos y la delicada manera en la que JiMin era acariciado le hacía sentir que su corazón sanaría más temprano que tarde.
Aunque se encontraba en un momento sosegado por primera vez en bastantes horas, quería terminar de ser completamente honesto con el músico; tenía cosas que contarles antes de que este mismo se enterase por su propia cuenta... y el modelo no quería eso, Yoon no se merecía creer que no le tenía la suficiente confianza.
Por eso, con la misma dulzura que había empleado para empezar ese contacto, fue que le dio fin, dejando sus manos sobre los hombros del contrario. -- Hyung... YeonGin se salió con la suya... le han devuelto las redes sociales antes de tiempo, así qu- --
-- Le demandaremos de nuevo. -- Contestó sin titubear, arrugando involuntariamente toda su expresión ¿Es que acaso la gente no iban a dejar respirar al menor?
-- No hace falta, hyung... de verdad ahora es el menor de mis problemas. -- ¿Cómo explicarle al rapero que todo estaba bien, que no le temía a nada si lo tenía alrededor? -- Solo te quería avisar por si acaso pasase algo, pero de verdad, no hay de qué alarmarse; no creo que sea tan idiota de hacer dos veces lo mismo. --
Ahí el joven tenía un punto, YoonGi tampoco creía que ese ulzzang fuera tan estúpido como para volver a arruinarse la carrera, menos ahora que iba a comenzar a ser modelo profesional. De cualquier manera, esto era un problema de JiMin, y si él decía que no había de qué preocuparse; así era. -- Bien, confiaremos en que el gilipollas tenga las suficientes neuronas... -- Murmuró, escuchando como el chico que tenía encima reía bajito para después bostezar. -- Ve a dormir, tu día ha sido de todo menos tranquilo. --
-- Pero quiero dormir contigo, mañana cuando despertemos quiero que vayamos a un montón de sitios. Me prometiste mimarme mucho, hazte cargo del monstruo que has creado. --
-- Me haré cargo encantado, mañana sacaré la blackcard más que nunca antes. --
Volver a escuchar la risita de Park hizo que sus labios se estirasen de manera automática hacia arriba. Él también se encontraba cansado a pesar del jetlag, así que no demoró en dejar el teléfono sobre la mesa de noche para poder recostarse en el colchón.
Ambos estaban enredados debajo de las sábanas, JiMin susurrándole tonterías que le hacían reír y dejar pellizcos suaves sobre sus muslos; sin ser conscientes de cuando sus ojos se habían cerrado para descansar por fin de manera plena.
YoonGi se encontraba soñando, todo era ridiculamente fantasioso y lo estaba disfrutando; era de aquellas veces en las que eras consciente de que te encontrabas durmiendo y eras incluso capaz de manejar un poco el sueño, era de esa manera por lo menos hasta que un estímulo nuevo fue bienvenido al cuerpo del rapero.
Por alguna razón su respiración se entrecortó y su corazón comenzó a bombear con más rapidez; siendo aquello lo que hizo que sus ojos se abrieran con lentitud. Estaba acostumbrándose a la luz que entraba por el gran ventanal cuando sonidos húmedos y jadeos; que al principio se escuchaban medio lejanos, fueron detectados.
No tardó demasiado en darse cuenta de qué estaba pasando en realidad. -- Buenísimos días, precioso. -- Saludó con voz áspera por el recién despertar, sus ojos enfocándose rápidamente en el bulto que había debajo de las sábanas, entre sus piernas.
El más joven no respondió con palabras, pero si que no tardó mas en hacer lo que estaba deseando desde hacía rato. YoonGi estiró su cabeza hacia detrás con una sonrisa lasciva al sentir como su miembro era rodeado por unas paredes completamente húmedas y cálidas.
Quería despertar así lo que le restaba de vida, era lo único que pedía.
Una de las manos contrarias salió de debajo de las sábanas ascendiendo por su abdomen; pronto teniendo sus dedos entrelazados con los de su hyung. Le gustaba esto de sobre manera, complacerle de manera inesperada, estar escuchando todos esos halagos que se escapan en cada uno de sus jadeos roncos; mientras apretaba su mano con cariño.
-- Bombón, te v-vas ahogar ahí debajo. -- Murmuró con la respiración agitada, viendo como el bulto que era la cabeza del antiguo rubio subía y bajaba. Con su mano libre destapó el rostro ajeno para su comodidad; no esperó deleitarse tantísimo con una simple imagen.
Park tenía sus mejillas sonrojadas por haber estado debajo de las calentitas telas haciendo un esfuerzo, sus labios estaban rodeando su intimidad y por su barbilla un hilo de saliva se resbalaba... eso por no hablar de aquellos ojos pequeñitos mirándole con más brillo que nunca antes. -- Métela entera, amor. -- Jadeó con sus labios estirados por la diversión, empujando con suavidad la cabeza del modelo.
Y si lo hizo fue porque sabía que JiMin no tenía algún problema con ello, ese chico no pondría un "pero" si él intentaba llevarlo al límite; lo sabía, ya eran muchas las experiencias sexuales que habían tenido juntos, por lo que era consciente de como le gustaban las cosas al chico de pomposas mejillas.
De hecho, ahí lo tenía, con sus mejillas ahuecadas, sus labios prácticamente pegados a su pelvis y mirada clavada en la suya. Aún así, el mayor no fue capaz de sostenérsela por mucho tiempo más, al momento en el que Park volvió a mover su cabeza se sintió desfallecer. Iba a derretirse en esa boca.
El pálido gruñía en gemidos, enredando sus finos dedos entre el cabello oscuro del más pequeño, siquiera hacía falta que le ayudase de alguna manera, el precioso joven sabía perfectamente qué hacer y a qué ritmo para hacer que el músico se quedase sin aire. -- Park JiMin... -- Llamó el rapero sintiendo como su vientre se contraía apretando un poco más, sin ser brusco, el agarre de sus manos.
Claro que el nombrado sabía qué significaba aquel llamado, el de ojos felinos estaba a punto de correrse; una lástima... JiMin no quería que esto se acabase ya. Con un "pop" el modelo sacó el miembro de entre sus labios, hilos de líquido preseminal uniendo este mismo con su lengua.
El bufido desesperado de Min no tardó en resonar por el lugar. -- No te quejes... quiero más. -- Rió el joven removiéndose de entre las piernas ajenas, así pudiendo tumbarse sobre el cuerpo contrario en busca de pegar sus bocas. Adoraba que a YoonGi no le resultase asqueroso, ellos en serio se complementaban bastante bien a la hora de mantener relaciones; y en general en todo.
El cuerpo del modelo se encontraba arriba, moviendo sus caderas para conseguir tener fricción entre el miembro descubierto y ya estimulado de su pareja; y el suyo que aún seguía debajo de sus ropas, pero erecto en su totalidad. Las manos traviesas y grandes no tardaron en abrirse camino entre los pantalones de pijamas del otro, tomando con gusto sus glúteos y ayudándole de esa manera a moverse mejor.
De cualquier manera aquella posición no duró demasiado, puesto que Min rodó por el colchón; así dejando debajo suyo a JiMin, quien de forma automática rodeó con sus piernas la cintura del músico. Lo necesitaba cerca, muy cerca. O mejor aún: dentro.
-- Y-YoonGi... hyung... -- Llamó de forma exasperada en la boca del nombrado, sus lenguas no tardando en enredarse de nuevo con necesidad. Las uñas acrílicas del chico arañaban la espalda del pálido por encima de su pijama.
-- Suéltame un momento, hermoso, necesito quitarte los pantalones de manera pacífica, antes de que los rompa de pura desesperación. -- Pidió en un jadeo a media voz, obviamente obteniendo un acto sumiso de parte del otro, quien desenredó sus piernas tal y como se le había pedido.
Fue entonces cuando YoonGi aprovechó del todo, se quitó la polera a si mismo tirándola al borde de la cama; al igual que sus propios pantalones y ropa interior, y ya sí, pudo llevar sus labios hacia el torso contrario; que se encontraba al descubierto gracias a la desacomodada camiseta de tanto retorcerse, mientras quitaba sus pantalones.
El mayor no iría a dejar marcas en la piel del otro, sabía que no podía por el bien de su trabajo y las sesiones; pero eso no quitó que no se entretuviera con sus pezones, cuello y clavículas. Tenía al de mejillas pomposas removiéndose con lascivia debajo de su cuerpo, con sus dos intimidades frotándose en cada movimiento. -- Dulce venganza, cariño. -- Rió el mayor al escuchar los jadeos que se asemejaban a lloriqueos por querer más de esa sensación de placer que nunca parecía ser suficiente.
La diestra de YoonGi se deslizó hacia sus miembros restrengando sus dedos alrededor de sus glandes para humedecerlos completamente, cosa que fue bastante fácil. Su siguiente misión era preparar aquel orificio en el que estaba deseando hundirse; grata sorpresa se llevó cuando las paredes interiores del joven ya estaban aflojadas. -- ¿Qué se supone que es esto bombón? -- Inquirió con una sonrisa y una de sus cejas alzadas.
JiMin no pudo hacer otra cosa que no fuera boquear en busca de aire con el rostro de su hyung frente a él, mirándole desde arriba. El de ojos felinos fue introduciendo uno a uno con facilidad tres de sus dedos; aún más porque de forma casi involuntaria el chico fue abriendo más sus piernas, con la intención de que Yoon pudiera moverse y ejecutar sus movimientos con mayos libertad. -- Antes de chupártela m-me estuve tocando. -- Confesó mirándole directamente a los ojos, perdiéndose totalmente en los ojos oscuros del rapero.
-- ¿Siquiera pudiste esperarme? ¿Tantas ganas tenías de esto? ¿Es así lo mucho que te gusto? -- Se burlaba Min sin apartar sus ojos de los ajenos, viendo como estos se entrecerraban cada vez más y sus labios buscaban los propios para besarle. Aquello no sucedió, YoonGi frenó la acción de JiMin tomando con una de sus manos su rostro, apretando sus mejillas de manera que sus labios se abultasen aún más. -- No cierres los ojos, ni intentes escabullirte de mi pregunta, bombón. Te he preguntado algo ¿Tan desesperado estabas por esto? ¿Así de mucho te gusto? --
Cuando su mayor le hablaba de esa forma realmente le hacía creer que algo dentro suyo iba a explotar, JiMin odiaba tantísimo seguir órdenes, pero amaba tanto cuando el pálido le exigía cosas; que siquiera él mismo se entendía. -- Así de mucho me encantas, hyung. -- Susurró como pudo, puesto que su rostro seguía estando aprisionado por la mano ajena.
-- Ah, JiMinie, cuando eres un niño lindo me tienes a tus pies... -- Bromeó relamiéndose los labios antes de atacar los del nombrado, soltando su rostro para ya sí por fin alinear su erección con la cavidad húmeda y preparada.
Park podía considerarse adicto a esta sensación, al momento en el que ambos se encontraban completamente unidos. Sus brazos no tardaron en rodear el cuello del músico mientras sus bocas se juntaban, con el deseo fantasioso de alargar los minutos todo lo posible.
Bueno, si habían personas en las habitaciones contiguas a la suyas o en el pasillo no estaba siendo un tormento para ninguno, no reprimieron sus suspiros ni exclamaciones dignas por el gozo.
YoonGi mantenía uno de sus antebrazos puestos a un lado de la cabeza del otro, con la suya propia escondida en el cuello del mismo para atender aquella zona mientras su otra mano sostenía su cintura; así pudiendo impulsarse hacia dentro mejor.
Al modelo en realidad se le escapaba de su conocimiento el cómo el contrario era capaz de hacer cada movimiento con preciosión, llevándolo a rodar los ojos y entreabrir sus labios en busca de aire; es como si llevaran una vida entera inspeccionando el cuerpo del otro para saber qué hacer y dónde tocar a cada instante. Sus piernas temblaron al momento en el que su próstata fue encontrada. -- M-mng... Vuelve ahí... ¡V-vuelve! -- Lloriqueó, teniendo lo que había pedido más pronto de lo esperado.
En esta situación JiMin no sabía si se encontraba en una habitación de París o en las puertas del cielo.
El pálido se irguió colocándose de rodillas entre sus piernas, tirando de los muslos ajenos para poder investirlo mejor. Desde allí arriba podía ver el rostro del antiguo rubio en el instante en el que el éxtasis lo invadía sin compasión alguna, apretando sus muslos alrededor de la cintura contraria y tirando su cabeza hacia detrás cuando su punto dulce fue incontables veces -para él en ese estado- golpeado.
Si quiera tuvo que tocar su miembro, estaba deshaciéndose en gemidos, sujetándose en los antebrazos del chico que quería tanto cuando acabó por correrse manchándose el estómago; YoonGi no tardando demasiadas embestidas más en hacer lo mismo, pero dentro suyo.
Fue entonces cuando se dieron cuenta; no habían usado protección.
-- JiMin-ah... -- Llamó el mayor, apoyando su frente en la del nombrado para recobrar el aire. -- L-lo siento, todo fue tan repent- --
-- Yah, hyung... Sé que estoy limpio, no tengo algún tipo de enfermedad de transmisión sexual ¿Tú lo estás, cierto? -- Inquirió en un susurro, acariciando las mejillas calientes de Min con intención de tranquilizarle.
Este asintió despacio, dejando salir un suspiro. -- Me hice un examen de revisión justo al firmar nuestro contrato. -- Y aunque había tenido un encuentro fortuito con SeokJin, no habían llegado a la penetración ni mucho menos, solo fue sexo oral, así que estaba tranquilo.
-- Uhm... entonces... está bien si a partir de ahora lo hacemos de esta forma ¿No? Los dos estamos limpios y... no nos vamos a acostar con alguien más ¿verdad? -- La última pregunta salió -aunque no le hubiera gustado- con voz temblorosa. Cosa que enterneció de sobremanera al rapero.
-- Claro que no nos vamos a acostar con alguien más, bombón... a estas alturas no sé ni puedo mirar a alguien más como te miro a ti... -- Aseguró abrazándose al cuerpo contrario.
-- Más te vale... Min coqueto Suga. Ahora, cuando nos demos una ducha podemos ir a comprar ¿por fi? Nunca he estado en las tiendas de París. --
-- Ah, mi amor, París te va a encantar, la voy a hacer nuestra ciudad. Piensa en todo lo que quieres, ni una de las cosas te va a faltar. --
Un chillido de emoción se escapó de los labios del de mejillas abultadas, estrechando el cansado cuerpo de YoonGi entre sus brazos. -- Dios mío, eres el mejor del mundo mundial. -- Exclamó besando varias veces la cabeza del joven músico, haciéndole reír inmediatamente con el corazón corriendo desbocado.
-- Oír eso de ti es bastante satisfactorio, precioso... me alegra que pienses así. Ahora, vamos, Sirenita, un baño con burbujas nos espera. -- Dijo levantándose del colchón para tirar de los tobillos al modelo, así jugueteando con él para llevarlo hasta el baño.
París definitivamente se volvió el hogar de las primeras risas de ambos como algo más que un contrato.
¡Hola, angelitos! Primero de todo daros las SUPER GRACIAS por todo el apoyo que tuvo el anterior capítulo, aún no lo puedo creer, de verdad. Mil y un gracias por los comentarios que tanto me alegraron y votos, mil besitos para todos vosotros. <3
En segundo lugar, el otro día me dio muchísima intriga sobre qué tipo de personalidad tendrían Los personajes principales de esta historia; es decir, JiMin, YoonGi, TaeHyung y JungKook. Con qué tipo de personalidad me refiero al mbti test; así que os pregunté y como algunos de ustedes también teníais curiosidad, lo hice.
JiMin salió con la personalidad de "Ejecutivo" ESTJ. La verdad es que sé muy poquito sobre esta, así que no puedo comentar demasiado. :(
YoonGi salió "Animador" ESFP; esto me puso SUPER feliz porque yo soy esta también T-T y conozco a muuuy poquita gente con ella.
TaeHyung salió "Mediador" INFP, incluso cuando aún no había hecho el test para Tae, sabía que le iba a salir esta JAJAJAJA; es que es literalmente el personaje.
Por último JungKook salió como "Cónsul" ESFJ; que también pienso que va bastante bien con el personaje de este fic.
Hice esto por si os hacía ilusión ver si coincidíais con alguno de los cuatro también, si por casualidad también os da curiosidad saber si podéis coincidir con SeokJin y HoSeok; puedo hacerlo si gustáis. <3
Bien, tercer punto; que de cosas tengo que decir hdbahsda. Quiero volver a estar activa en la cuenta de instagram que tenía para hablar con vosotros, donde charlábamos mucho y además os notificaba cuando había actualización o tenía duda sobre qué actualizar. Es mucho más fácil comunicarnos por allí que a raíz del tablero de wattpad. Así que si queréis podéis seguirme en @kittty_ri
A veces cuelgo cositas sobre bts, los comebacks y todo eso; en resumen, una cuenta para hablar de cosas del fandom y tal.
Yaaa como último punto -por fin- ¡hay que felicitar a las personas que han cumplido añitos! Así que comenzamos:
El pasado 20 de enero fue el cumpleaños de dos personitas; de ImYuneYune y hoyung
Después el 30 de enero el de miilkshxake y al día siguiente 31 de enero PeachCandy31 ¡Feliz cumpleaños a los últimos de enero!
Ahora abrimos febrero con el cumpleaños de iloveramen_ el pasado 03 ¡muchísimas felicidades! <3
Espero de todo corazón disfrutaseis vuestro día especial.
Bueno, hasta aquí todo. Como siempre os digo, cuidadse mucho, os quiero. Kisssu~~~ 120222.
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