Se encontraba con sus brazos estirados sobre el colchón, boca abajo con su mejilla abultada siendo aplastada contra este. Para él era bastante agradable la sensación de estar ahí tirado desnudo, solo con una fina sábana cubriendo su precioso cuerpo. 

Eran pocas las veces que podía disfrutar de estos momentos, demasiado pocas para su gusto, pero su mánager; por alguna razón, le había dado unos días de descanso sin ninguna razón aparente. Aquello al principio había extrañado demasiado al rubio ¿Por qué tus jefes te regalarían de la nada unas vacaciones? 

Bueno, no encontraría la respuesta, así que simplemente las aceptó y se fue a esa casa perdida en medio de la nada, con esa persona tan especial. 

-- ¡Jiminie! ¿Despertaste? -- La profunda voz ajena inundó la habitación haciendo que el nombrado alzase su rostro, con expresión adormilada y cabellos revueltos. -- Uh... te ves muy guapo. -- Murmuró el de piel canela sorprendido. 

Da igual cuantos años llevase viendo el rostro del chico, seguía impresionándose ante la belleza de este. 

-- Gracias, Tae. Tú también te ves muy guapo. -- Susurró de vuelta el más bajo en un tono coqueto. 

Hacía mucho tiempo que no veía a su pareja, casi dos meses que no podía tenerlo unas horas para él, eso le frustraba. Ahora llevaba cuatro días en su casa apartada de la gran ciudad, estaba contento de estar allí con él, aunque había algo que seguía carcomiéndole por dentro. 

Necesitaba que le tocase, lo necesitaba realmente. 

Él era un modelo, un chico al que le gustaba ser mimado y sentirse deseado, y Taehyung más que desearlo parecía admirarlo ¡que también le gustaba! pero, ugh, tenía necesidades como persona joven. Entiéndalo. 

Ante la mirada de Kim, que estaba de pie a los pie de la cama, Jimin se deslizó por la cama gateando a una velocidad lenta, moviendo sus caderas de lado a lado provocando que la sábana ya no tapasen sus curvas. Tal y como siempre pasaba en estas ocasiones, las mejillas del más joven se volvieron dos luceros, sentía que iban a explotar. -- J-Jimi-Jiminie -- Habló nervioso, no sabiendo qué hacer. 

Las manos del rubio se deslizaron por el torso de su chico hasta rodear su cuello con estas, quedando de rodillas sobre la cama y luciendo una sonrisa coqueta que le representaba. Amaba desbordar lujuria, más con su novio.

Y cuanto le gustaría que dicho chico supiera aprovecharlo. 

Las manos de Taehyung no se posaban sobre su cuerpo para nada, siquiera para una caricia inocente. -- Tae, tócame, no tengas miedo, me gusta cuando lo haces. -- Le dijo con voz calmada, no sabiendo por qué al de ojos avellanas esto parecía costarle tantísimo. 

-- E-es-es que, tú y t-tu cuerpo, yo no-no puedo. -- Tartamudeaba desviando su mirada. 

Por respeto fue que Jimin no suspiró frente a su cara, joder. Llevaba cuatro noches durmiendo desnudo en esa cama junto a él ¡Y Taehyung siquiera le había abrazado! Cuando siempre lo hacía cuando llevaba su pijama. 

El de mejillas abultadas iba a lloriquear en tres... dos... uno... 

-- ¡Kim Taehyung! Necesito tener sexo ¡sexo! Que me maltrates el culo ¿Entiendes? -- 

Los ojos del azabache se abrieron en demasía ante la aquella forma de hablar tan desvergonzada, si bien llevaba en una relación de 6 años con Jimin, seguía sintiéndose asombrado cuando lo hacía. -- P-pero... - 

-- ¿Pero qué? -- 

Tae agachó la cabeza más sonrojado que nunca antes, negando con esta mientras fruncía sus labios, se sentía patético, pero no sabía como actuar en estos momentos. Si había tenido sexo con Jimin, en esos años que tenían como pareja podrían haberlo hecho unas diez veces, para  Tae eran bastantes, y bueno, para Park también eran bastantes, pero bastantes pocas. 

El de piel canelas no podía decir que no le gustase el sexo, claro que lo hacía, pero uhm, el no sabía como actuar con la lujuria en persona en esos momentos, era como si los dos disfrutasen del sexo en una sintonía totalmente diferente. 

Bastante tensión se hizo presente en esa habitación de madera, ninguno de los dos supo exactamente cuanto llevaban en silencio hasta que el teléfono del mayor sonó, y por supuesto no dudó en tomarlo. 

-- Buenos días, sunbaenim. -- Saludó a través del aparato, sentándose en la cama y dándole la espalda ahora a su pareja. 

Taehyung vio la oportunidad perfecta para salir de la habitación, aún no había terminado de ordeñar a las vacas y las señoras del pueblo de al lado estaban a punto de llegar seguro. 

-- No se te escucha muy feliz. -- Se burló su mánager. 

Eso le hizo rodar los ojos, eso es porque no lo estaba en este momento. -- ¿Qué pasa? Deja de joder. -- 

-- Park Jimin, no me hables así. -- 

-- Cómeme el culo ¿Qué pasa? ¿Para qué llamas? -- 

-- Pensé que los días en la mugrosa granja de tu novio te harían sentir paz, pero veo que sigues siendo el mismo chico mimado que cree tenerlo todo a sus pies. -- Dijo para después suspirar. Jimin era un precioso chico, al igual que un caso de comportamiento perdido. -- Necesito que esta tarde vengas a la empresa, es importante. Luego puedes volver al campo los días que te quedan de vacaciones. -- 

Una de las cejas del menor se enarcaron ¿Qué clase de reunión era de tanta importancia. -- ¿Hay alguna marca importante interesada en mi? --

-- Algo así... Te iré a buscar en dos horas, se puntual, por favor. Te traeré a la empresa y te llevaré allí de vuelta. -- 

-- Como quieras, te dejo, voy darme una ducha. -- 

Taehyung estaba echándole de comer a sus gallinas y pollitos, tarareando una canción cualquiera que estaba inventándose en el momento mientras los animalitos paseaban por ahí a su alrededor. Posiblemente poca gente lo comprendiese, pero su pequeña granja lo era todo para él. 

Era un trabajo muy grande mantenerlo todo, pero adoraba dedicarle tiempo a esto, siempre había pensado que no estaba hecho para la ciudad, él era alguien demasiado puro como para eso. -- Ya voy, Nancy, en seguida está tu comida. -- Le dijo a una de las gallinas que cacareaba subida a la mesa donde él estaba preparando la mezcla. 

-- Tae, me marcho. -- De repente aquellas palabras le hicieron girarse asustado, no se esperaba escuchar a Jimin, mucho menos se esperaba esas palabras. 

-- ¿Qué? Mi amor, no te vayas ¿Te sientes mal por lo de antes? si quier- -- 

El rubio negó depositando un besos sobre los belfos del chico granjero, seguido llevando sus manos hacia sus cabellos, donde había algún rastro de paja. -- Solo tengo una reunión, estaré aquí en unas horas, creo. No sé qué tienen que decirme. -- Explicó quitándole esta con un semblante serio. 

Kim asintió con su cabeza, disfrutando como el otro chico lo mimaba de aquella manera, le gustaba sentirse especial por ser el único que conociera el verdadero Park Jimin. Un chico un poco más lindo de lo que aparentaba ser con todos los demás. -- Te esperaré para cenar ¡podemos hacer un revuelto con los huevos que las gallinas pusieron hoy! ¿Quieres eso? -- Inquirió emocionado el más alto, tomando las manos del de mejillas abultadas, quien sonrió con suavidad. 

-- Como quieras, Tae. Para mi está bien lo que quieras. Nos vemos luego. -- 

Una vez más dejó otro beso en sus labios antes de salir de allí y dirigirse a la entrada de la granja, donde ya un auto blanco estaba esperándole. 

La gente de la empresa lo miraban y saludaban emocionados, y él solo los saludaba de vuelta con su cabeza ¿Por qué todos les sonreían tanto? ¿Se creeían que iban a conseguir algo con él? Pues no, mi ciela, no. 

Park Jimin era el modelo más joven y codiciado de todo el continente. Los tiempos, por suerte, estaban cambiando; y con ellos el estilo femenino en los chicos estaba comenzando a ser una tendencia. Este joven con su cuerpo y rostro eran lo más perfecto para estas prendas, él había nacido para esto y lo sabía. 

-- Por favor, Jimin, compórtate, nada de malas palabras o contestaciones. Puedes quejarte y hablar desde la educación ¿Está bien? -- Advertía su mánager con calma, andando por los pasillos junto a su modelo, quien asintió mientras miraba sus uñas. 

El color salmón no le sentaba del todo, a lo mejor debería de cambiarlas después. 

Cuando ambos entraron en la sala de reuniones de la empresa, apenas dos personas más estaba allí, sentados en unas de las sillas alrededor de la mesa redonda y amplia. -- Buenas tardes, soy Kim Ryeowook, representante y mánager del modelo Park Jimin. -- Se presentó haciendo una reverencia. 

-- Buenas tardes. -- Fue lo único que dijo el modelo sentándose directamente. Sabía que le conocían ¿Para qué presentarse? 

-- Es un placer por fin conocerles, yo soy Jeon Jungkook, representante de Min Yoongi. Yoon, saluda-- Pidió amablemente. 

El pálido de cabello negro se quitó el gorro negro de pescador que tapaba un poco sus facciones de muñeco de porcelana, con una sonrisa saludó . -- Soy Min Suga. -- 

Los pequeños ojos del modelo se abrieron un poco en sorpresa, cuando había escuchado el nombre de "Yoongi"  simplemente pensó que era alguien más sin importancia. Pero el sobrenombre de "Suga" lo cambiaba todo. 

Ese joven era rapero, uno bastante conocido que estaba en todo su auge, él lo sabía debido a que cuando revisaba las redes sociales, su nombre a veces aparecía en las palabras más buscadas del día, a veces más que el suyo propio. 

-- ¿Y qué pasa? ¿Qué tenemos que ver uno con el otro? -- Inquirió el chico de labios voluminosos echando su cabello hacia detrás con calma. 

-- Queremos hacer las cosas fáciles para ustedes, eso es todo. Ambos vivís en el mundo del espectáculo,  y para ser lo más de lo más, a veces los acuerdos son necesarios. -- 

Mientras que la cara del pálido se mantenía relajada, escuchando las palabras del mánager ajeno con una pequeña sonrisa divertida, la cara de Jimin se estaba arrugando, no estaba entendiendo demasiado bien hacia donde iban todas esas palabras que Ryeowook estaba intentando pintar tan bien. 

-- El caso. -- Habló esta vez Jungkook acaparando su atención. -- Yoongi sacará su nuevo disco dentro de poco. La gente está loca desde que admitió ser bisexual en las redes sociales, los analistas creen que si afirma tener una relación con un chico, las ventas se dispararán por la curiosidad y orgullo de sus fans. Y además, tenemos entendido que a usted, Jimin, a día de hoy hay mucha gente que lo critica por ser falsamente del colectivo, usted tiene perdidas de dinero por culpa de sus haters, y su empresa no lo querrá demasiado tiempo si no le explota por completo y da el dinero que debe. --

-- ¿Qué quiere decir con todo esto? -- Musitó Jimin con su cabeza yendo a demasiada velocidad, temiéndose posiblemente lo peor. 

-- Relación arreglada, algo que de cara al público quede excelente para ambos. -- Sentenció Jungkook y se hizo el silencio en la sala.

¿Cómo iría a salir eso bien? 

Lástima que Jimin no tuviera nada que hacer más que gritar y quejarse, ya todo estaba hecho.

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Estoy MUY emocionada porque traigo nueva historia, pero no cualquiera, esta es una SEÑORA historia. Llevo pensándola mucho tiempo y aquí está, me voy a esforzar bastante en esta, así que espero el apoyo que me dais siempre con toda la ilusión. 

Espero que la historia os vaya gustando. En los capítulos habrán narraciones y imágenes multimedia, ambas cosas. 

Eso es todo, bienvenidos a "París." 

Kisssuu~~ 

071120