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treinta y siete

JiMin miraba bastante sonriente el accesorio que ahora brillaba sobre su piel, nunca fue alguien a quien los piercings le llamasen la atención... pero al final se había encaprichado con uno; y todos ya sabemos como es Park, lo que quiere lo consigue. -- ¿Entonces puedo mantener relaciones sexuales sin problema? -- Inquirió el azabache tocando con suavidad el piercing que decoraba su ombligo. 

-- Como poder claro que puedes, pero tienes que tener cuidado con la curación, a lo mejor mover el abdomen estos días no es lo más conveniente. Ya sabes, lávalo dos veces al día. Si encuentras alguna complicación ven al estudio. -- Explicó la anilladora mientras se quitaba los guantes con una sonrisa. -- Te queda lindo. -- 

-- Lo sé, me encanta. -- Desde luego nunca hubiera imaginado que por ir a una revisión de su reciente tatuaje iba a volver también con un nuevo piercing. -- Gracias de nuevo por el trato tan increíble. --

Los labios del modelo se estiraron hacia arriba, Kristal; la chica que llevaba aquel estudio, le sonrió de vuelta. -- Es un placer que confiases en mi para esto... no es como si fuera el estudio más conocido ni mucho menos, sin embargo llegaste aquí y te dejaste en mis manos. Gracias, JiMin-ssi. -- 

Aquello era que siempre hacía. Realmente JiMin creció de la manera más humilde posible, ayudando siempre a los pequeños negocios. No era hasta ahora que las marcas más grandes se habían interesado por él, y Dios, claro que le encantaba, pero no dejaría su esencia atrás jamás. -- Después subo nuestra foto, espero que muchas personas más le conozcan. No dudes en que me tendrás de vuelta por aquí si se me antoja algo más. -- Comentó, dejando un sobre con dinero sobre el mostrador. 

La pelinegra miró este sorprendida, estaba segura de que dentro de este debería de haber bastante más dinero del que ese jovencito le debía por sus servicios. -- No puedo aceptar más dinero del debido, JiM- -- 

--  Noona, sh. Es un extra. -- El de pomposas mejillas guiñó su ojo hacia la muchacha para después colocarse sus gafas de sol y salir del establecimiento más que contento. 

Hoy era un día especial cuanto menos, era el cumpleaños de YoonGi. A pesar de que al menor le hubiera gustado poder pasar el día con él al completo, el pálido tenía una reunión que atender para revisar los fallos que hayan podido haber en las presentaciones de América, así pudiendo solucionarlas para el resto del tour. 

Así fue como el de ojos felinos le había comunicado que iba a tener una mañana ajetreada, pero que a partir de la tarde podrían estar juntos todo el tiempo que quisiera. No es como si a YoonGi no le importase su propio cumpleaños, pero tampoco le parecía el mejor día del mundo. 

Había pasado muchos cumpleaños lejos de su familia y apenas celebrándolo con HoSeok, SeokJin y JungKook ¡Y claro que estar con ellos siempre era agradable! Pero aquello era algo que hacía a diario. Así que a día de hoy no es que le entusiasme demasiado. 

Por otro lado teníamos a JiMin, quien adoraba los cumpleaños a pesar de que la gran mayoría de los suyos habían sido un completo desastre... Bueno, daba igual, aquello no importaba porque le seguía pareciendo el día más maravilloso del mundo; por lo menos ahora que estaba saliendo de su depresión lo veía de aquella manera. 

Es por eso que se animó a querer a hacerle algo grandioso a YoonGi, porque le quería, porque estaba enamorado de él y el tener el poder de crearle un recuerdo inolvidable le hacía mucha ilusión. Tenía la necesidad de esforzarse para hacer al pálido la persona más feliz del mundo. 

Fue así que habló con su familia, aquella con la que habían pasado la navidad y desde entonces no veían. JiMin se había encargado de comprar los boletos para que viajaran cómodamente en tren desde Daegu hasta Seoul; esa misma tarde llegarían, su representante tenía el deber de ir a por ellos hasta la estación de tren, llevarles hasta el hotel que Park había escogido minuciosamente y luego llevarles al penthouse donde la pareja vivía. 

Además, había invitado a más personas, los amigos y conocidos con los que Min solía pasar momentos agradables. El jovencito incluso se había tragado su maldito ego y le había mandado un mensaje a SeokJin con la invitación, aunque no había recibido alguna respuesta de su parte. 

Park tenía sus labios totalmente estirados en una radiante sonrisa, estaba demasiado ilusionado por el día de hoy; mucho más que YoonGi realmente, por lo menos hasta ahora. -- ¡Hola, RyeoWook-ah~! -- Saludó adentrándose en el auto. 

Su representante había esperado ahí el tiempo en el que el de mejillas regordetas solo iba a "la revisión de su tatuaje". -- ¿Cómo es que tardaste tanto, Minie? Fueron al menos treinta minut- -- 

-- Me hice el piercing del ombligo. -- Claro, conciso, llegando la información como una jarra de agua helada sobre su rostro. 

El hombre, sin apartar las manos del volante a pesar de que se encontraban estacionados, miró totalmente estupefacto a su modelo. Bueno, tal vez, taaal vez, JiMin debió de preguntar a su agencia antes de hacer algo como eso ¡Pero bueno, la vida era una! -- ¡JiMin! ¿Ahora qué haremos? Ni siquiera lo consultaste conmigo, imagina como puede ponerse el CEO y- -- 

Park volvió a interrumpirle moviendo su manita para quitarle importancia. -- No te preocupes, papá. Todo estará controlado, no te van a despedir. -- Bromeó el jovencito, aún con su sonrisa imborrable decorando su rostro, colocando sus pies encima de la guantera para mirar a través de la ventanilla del auto. -- No te puedes imaginar lo lindo que se ve. -- 

En estos días JiMin solía tener en la punta de la lengua aquella forma "divertida" de llamarle. Bromear con RyeoWook llamándole "papá" siempre iba acompañado de risas, aunque cuanto más se repetía ambos lo sentían más real en silencio. 

El hombre suspiró, dándole un suave golpe en sus gemelos para que bajase los pies de la tapicería. -- Sí, claro... ya veremos como solucionamos esto. Hoy no es día de preocupaciones, no podemos desviarnos de lo establecido, sino podríamos fastidiar los planes. -- Comentaba Wook mientras encendía el motor para ponerse en marcha. 

-- A sus órdenes, capitán. Me dejas en el penthouse y me llevo a mi hombre precioso a dar un paseito. ¿Recuerdas la clave de nuestro hogar? Tenéis que decorar mientras entretengo a hyung. -- Dijo el de mejillas pomposas, echando su vista hacia los asientos de detrás donde se encontraba todas las cosas que habían comprado en el día anterior para decorar la casa. Todo se veía tan bonito. 

-- Sí, la recuerdo. En cuanto terminemos de decorar todo te enviaré un mensaje. Con cualquier contratiempo lo haré igual ¿Vale? -- El menor asintió con su cabeza, estirando su brazo para poder colocar la radio. 

"¡Bueno! Hoy cumple años nuestro querido rapero nacional Min YoonGi; o como mucho más lo conocemos: Min Suga! Desde aquí queremos felicitarle por un año más; además por sus últimos shows en vivo donde está haciendo soldout... " JiMin sonrió orgulloso, ese hombre era suyo y no había nadie más que se alegrase más que él por sus logros.

El jovencito de labios abultados entró en su casa, la cual parecía estar completamente en silencio; incluso había pensado por un momento que se encontraba solo y que YoonGi aún no había llegado de su reunión, pero no. 

Estaba quitándose sus zapatos en la entrada cuando escuchó la voz de su hyung a lo lejos, provenía de la habitación que ambos compartían. Saber que él se encontraba allí fue como un chute de energía, tenía una terribles ganas de besarle, aún no había podido felicitarle porque YoonGi se había ido antes de que él despertase. 

Correteando por el pasillo fue que llegó hasta la habitación, sorprendiendo a Yoon que apenas había terminado la llamada que estaba tenido hasta hacia segundos. 

-- ¡Feliz cumpleaños, mi amor! -- Exclamó el pequeño prácticamente tirándose sobre el cuerpo del rapero, quien lo atrapó a pesar de la inesperada acción. JiMin estaba eufórico, llenando de besos el rostro de porcelana ajeno. -- ¡Eres como el vino, Min! ¡Te pones mejor con los años! -- 

El nombrado no pudo evitar soltar una carcajada que retumbó entre esas cuatro paredes, provocando que el corazón de JiMin incluso se acelerase; cuanto amaba hacerlo feliz. -- Oi, bombón, no puedo besarte en condiciones si sigues dejando tantos picos aleatorios. --  Reía, en realidad bastante feliz el mayor. 

YoonGi estaba recostado en la cama boca arriba, con el cuerpo de su chico sobre el suyo. Ahora ambos se miraban de cerca dedicándose sonrisas genuinas. -- Estoy muy feliz porque es tu primer cumpleaños que pasamos juntos. Por el mío me hiciste muy feliz... -- 

-- Y tú me estás haciendo muy feliz a mi, preciosura, es recíproco. Te estás esforzando demasiado para este día, podríamos quedarnos descansando en casa sin problemas, cariño. -- Dijo Min usando una de sus manos para apartar el pelo del rostro de su novio, usando la otra para acariciar su brazo. 

"Si tan solo supieras lo que realmente estamos preparándote... " 

-- Nop, me apetece que paseemos y comamos algo rico juntos. -- Sentenció, sacándole la lengua de forma juguetona; lo cual hizo que YoonGi alzase una de sus cejas con gracia. 

-- Si hablamos de comer cosas ricas definitivamente sí que nos podemos quedar aquí en casa, mírate, menudo manjar tengo encima en estos instantes. -- Bromeó, no siendo tan broma en realidad. 

-- ¿Ah, si? ¿Y tienes hambre? -- Le siguió el modelo, su sonrisa cambiando en su totalidad a una coqueta, siendo acompañado por la del contrario. 

Esta vez ambas manos del músico viajaron hasta poder acunar el rostro ajeno, así pudiendo menguar la tonta distancia que había estado presente entre sus rostros para poder hablar cómodamente. -- No tienes una idea, siempre la tengo si se trata de ti. -- Murmuró rozando su nariz con la del contrario, compartiendo su mismo aire y sintiendo la lengua del menor rozar sus belfos cuando se relamió los labios. 

-- Que bien... vuelve a ser recíproco. -- Contestó, no dando tiempo a que pudiera añadir alguna cosa más cuando sus gorditos labios habían sido capturados de aquella forma la cual le hacía temblar hasta el alma. 

YoonGi en serio le hacía sentir un corderito al cual querían devorar por completo, y le gustaba tanto. Sin dejar de lado aquel beso lascivo y profundo, sin embargo no dejando de ser ordenado y pausado, ambos se removieron en el colchón. El mayor terminó por estar totalmente acostado con el jovencito sobre él, ambas manos del primero apretando a su gusto el abultado trasero ajeno. 

Habían veces como esta que JiMin creía que los dedos largos de su pareja se habían a quedar tatuados en su piel. 

Todo fluía con naturalidad, tal y como siempre entre ellos. Los besos seguían y mientras que de los pomposos belfos del pequeño se escapaban jadeos involuntarios, la diestra del pálido se había colado por sus holgados pantalones; ahora jugando con el elástico de su ropa interior. 

Park no había dudado un instante en moverse con suavidad para crear la exquisita fricción ya conocida entre ambos cuerpos; y vaya si se sintió bien, pero se le había olvidado un pequeñito detalle que ahora le había enviado un calambre desde su abdomen. 

-- Hyung... -- Llamó entre besos. -- Y-YoonGi... -- Al escuchar un "¿Uhm?" supo que este le estaba escuchando, así que posó sus manos sobre su torso para volver a mover, esta vez sentándose sobre él y mirarle desde arriba. 

Aún podía sentir las manos del de ojos felinos jugando con sus nalgas, una desde fuera y la otra mano ya completamente dentro de su ropa tocando su desnuda y calentita piel. El mayor le miraba con una sonrisa coqueta, en sus ojos pudiéndose ver toda la adoración que sentía por el joven que tenía sobre él. -- Amo tenerte encima. -- Murmuró, relamiendo sus labios sin apartar sus orbes de los contrarios. 

-- Tonto... -- Rió suavemente como respuesta el modelo, acariciando los pectorales de YoonGi sobre su polera. -- A mi también me gusta; pero ahora mismo no hay tiempo para eso, tengo que enseñarte una cosa. -- 

Un pequeño deje de sorpresa se pudo ver en su expresión. -- Oh; bueno, enséñame, bombón. -- 

El chico de mejillas regordetas tomó el extremo de su polera para poder alzarla, dejando su abdomen al descubierto frente a los ojos ahora brillantes de su hyung. Su ombligo estaba decorado con unas perlitas plateadas que YoonGi sabía reconocer como el piercing medicinal. 

Sus labios se entreabrieron, totalmente embobado de lo precioso que quedaba aquel accesorio en el cuerpo del chico de su vida. Uno de sus dedos incluso abandonó el culo que consideraba su cosa favorita en el mundo para poder tocarlo con mucho cuidado. -- Dios, te queda increíble, precioso... Te ves aún más sexy. -- 

Emocionado por las palabras del mayor, JiMin frunció sus gorditos labios intentando apaciguar su sonrisita, apretando sus muslos alrededor de la cadera ajena. -- Me alegro que te guste... pero ahora mismo no me puedo mover demasiado, ya sabes, aún se siente tirante. -- 

YoonGi por primera vez quitó la mirada del piercing para mirarle sonriente, esta vez nada lascivo, pero si con diversión. -- Haré un super esfuerzo, cariño. -- Dijo bromeando, ahora usando sus dos manos para poder agarrar la cinturita del antiguo rubio. -- ¿Te vas a cambiar de ropa antes de que salgamos? Para mi te ves increíble con esos pantalones cortos y esa polera, pero conociéndote... -- 

-- Obvio que me voy a cambiar de ropa, y maquillar. ¡Más te vale ponerte muy guapo! Vas con un modelo estrella de Corea. -- Amenazó, obviamente de broma, al mayor mientras se alzaba para poder ponerse manos a la obra. Si esa tanda de besos hubiera llegado a mayores se le habría ido completamente la hora y hubiera fallado a RyeoWook. 

Park estaba ya prácticamente fuera de la cama cuando sintió que el mayor tiraba de nuevo de él para tumbarle en el colchón. -- ¡Hyung!~ -- Se quejó de forma infantil el pequeño, viéndose sorprendido cuando el nombrado levantaba la prenda superior de su cuerpo para besar despacio su ombligo ahora decorado. 

JiMin calló completamente, sintiéndose embelesado con las acciones de su mayor. Bueno, definitivamente iban a tardar un poquito más de lo previsto en salir y era completamente su culpa, porque no sabía manejar lo mucho que amaba al mayor y el sentirle cerca. 

Bien, JiMin estaba notablemente emocionado de más, pero YoonGi no pudo pensar en alguna razón más allá a que era debido al poder dar este paseo por su cumpleaños. Posiblemente era la primera vez que hacía algo diferente en años por su día especial, siempre había sido con HoSeok y SeokJin comiendo algo.

Después de todo comenzó a ser artista desde hacía muchos años, era menos de edad y ya se encontraba en la capital preparándose, así que ya eran muchos cumpleaños que pasaba alejado de su familia. 

 JiMin se encontraba abrazado a su brazo mientras caminaban, ya se sentía la llega de la primavera  a la vuelta de la esquina, el calorcito del sol les estaba abrazando de la manera más reconfortante. 

-- ¿No te quitarás el cubrebocas? -- Preguntó JiMin, llevando su dedo índice hacia este para bajarlo un poco y otorgarle un besito casto sobre su boca. 

YoonGi relamió sus labios después de esto, disfrutando del ligero sabor a cereza que usualmente el meno usaba en su bálsamo. -- Si me aseguras que vas a estar dándome besos a cada momento, posiblemente sí lo haga. Pensé que a lo mejor muchas personas nos reconocerían y esto ayudaría pero... ya te reconocen a ti, así que es para nada. -- 

Varias personas en lo que llevaban de paseo ya les habían parado para pedir alguna foto u autógrafo, cosa que no molestaba a ninguno; pero que a JiMin le hacía demasiada ilusión puesto que apenas era el primer año que podía gozar de una fanbase tan agradable. 

-- Quítate entonces eso, quiero que todo el mundo vea lo guapíiiiiiiiiiisimo que eres. -- Fue de nuevo el pequeño quien apartó, esta vez definitivamente, aquella tela negra que cubría parcialmente su rostro. Pudo ver en primera persona la gummy smile de su chico relucir. -- ¡Mírate, que precioso! -- 

Con ambas manos Park tomó el rostro de muñequito de porcelana que el otro poseía, dándole besos que parecieron incontables por un instante. En serio YoonGi no sabía qué pasaba con su chico, pero estaba realmente más adorable de lo común. 

-- ¿Qué pasa contigo? -- Murmuró el de ojos felinos acariciando la espalda baja de su novio mientras se dejaba hacer encantado, allí en medio de aquel sendero del parque donde se encontraban dando su paseo. 

Por suerte; o no, se encontraban allí prácticamente a solas, apenas habían unas cuantas personas más a lo lejos paseando a sus mascotas. 

-- Ya te lo dije, estoy feliz, es el primer cumpleaños que puedo celebrar contigo. -- Los ojitos le desaparecieron por culpa de sonreír tanto como lo estaba haciendo en este momento, y Yoon realmente se preguntó si podría encontrar a una mejor persona para compartir la vida; ese chico le hacía sentir un cosquilleo constante. 

-- Bombón, no puedes ser tan lindo. -- Suspiró completamente enamorado, depositando un beso sobre su pomposa mejilla; dejando un efímero mordisquito en esta también, acto que hizo que al antiguo rubio se le escapase una risita. 

Ambos comenzaron a andar de nuevo, esta vez siendo sus manos las que iban uniéndoles. Últimamente habían tenido pocos días para pasarlos de esta manera, en la que ambos podían ir tranquilos sin preocuparse por alguno en específico. La gira de YoonGi y además su trabajo como modelo; que solo parecía aumentar, lo tenían ocupados.

Ocupados pero felices, muy felices.

YoonGi ahora le hablaba sobre los pequeños cambios que habían hecho para los conciertos en el siguiente continente; para que todo no se volviera repetitivo y por lo tanto previsible para sus fans. Y aunque a JiMin le interesaba de sobremanera, de vez en cuando tenía que mirar el teléfono de manera disimulada. 

Se encontraba en realidad con los nervios a flor de piel porque todo saliera de la manera correcta. Quería darle todo a YoonGi, quería ser perfecto para él. 

-- ... Entonces hemos pensado que en Agust D podríamos meter un break y- -- El pálido apenas paró su casi monólogo cuando sintió que Park estaba mirando la pantalla disimuladamente, algo que le hizo entrecerrar su mirada confuso. Con cuidado soltó su manita y se colocó detrás suyo, abrazándole desde la espalda y colocándoles el mentón sobre su hombro. A JiMin casi que le da un infarto al sentir al rapero detrás suyo y no al lado.  -- ¿Qué ves, precioso? --

Preguntó, a pesar de que directamente se había dado la libertad de mirar hacia el IPhone ajeno. Sin duda, el jovencito le debía un besito en la frente a su angelito de la guarda, justo lo que tenía abierto era una foto de un gatito que RyeoWook le había enviado mofándose, diciendo que YoonGi se parecía a él.

-- R-RyeoWook quiere adoptar a un gatito y estaba enviándome fotos. -- Mintió con rapidez, haciendo que el chico no sospechase. 

-- Oh... ¿Te gustan los gatos? -- Inquirió curioso, cambiando ahora totalmente el rumbo de la conversación. 

Ambos ahora andaban de aquella manera la cual a cualquiera llamaría la atención, y realmente no sabían en qué momento habían desarrollado esa habilidad en la que podían moverse tan coordinados y a la vez. 

-- Sí, son lindos. Creo que es mi sueño frustrado desde niño, tener alguna mascota. -- Comentó JiMin guardando el teléfono en el bolsillo de su cardigan rojo, no podía arriesgarse a que Min consiguiera ver algo. 

-- A mi me gustan más los perros... pero creo que dan un poco de más trabajo. -- Fue lo que el mayor contestó, sintiendo como los rechonchitos dedos ajenos le acariciaban las manos que abrazaban su cintura. 

-- Creo que no podría elegir, ambos me gustan mucho. ¿Tuviste mascotas alguna vez? -- Tras la pregunta, sintió como Yoon asentía con su cabeza. 

-- Bueno, no yo en realidad, mis abuelos tienen un perrito llamado Holly. Me crie con él, me gustaría verle más a menudo, pero ya sabes. -- Hasta ahora el pálido había estado concentrado en lo que hablaban, dándole vueltas a eso del "sueño frustrado" de su chico, tal vez podía hacer algo en cuanto aquello... 

Toda su atención había sido robada al llegar al estanque que decoraba el centro del parque, podían ver a los patitos nadar y a todos sus pequeños moverse detrás suyo. -- Mira, Minie, patitos. -- Dijo sonriente, sabiendo lo mucho que las personas solían comparar a su chico con pollitos o patitos. Sus fans eran divertidas. 

-- ¡Ay! ¡Vamos! ¡Vamos! Quiero verles de cerca. -- Esta vez sí Park tomó la muñeca del contrario y correteó hacia el lugar, agachándose al pie del estanque con ojos brillantes. -- Mírales... son excesivamente bonitos... -- Dijo embelesado, apoyando su cabecita sobre el músico que también estaba agachado a su lado. 

Allí estaban los dos riendo de la ternura que las crías derrochaban. Cuando menos lo esperó, el de mejillas abultadas sintió como una vibración prolongada se daba dentro de su bolsillo, eso solo significaba una cosa. Ya todo estaba listo, RyeoWook le estaba llamando. 

-- Cariño ¿Te duele mucho? -- Preguntó preocupado, era como la sexta vez que emitía aquella pregunta y a JiMin le estaba costando demasiado seguir la corriente. Porque en serio ver los orbes felinos bañados en preocupación le removía el corazón. 

-- Tranquilo, hyung; se me pasará... Sólo necesito tomar mi protector de estómago, algo me habrá sentado mal. -- Dijo entrando en el ascensor de su edificio, dándole al botón de la última planta para llegar al penthouse

El más alto le miró con sus labios fruncidos, su diestras alzándose para poder peinar hacia detrás los cabellos del joven. -- Me da lástima, parecías muy feliz con nuestro paseo. Si quieres y luego te sientes mejor podríamos volver a salir. No queda mucho para la hora de la cena, tal vez podríamos ir a un restaurante o algo así. -- 

-- Donde quieras, mi amor. No te preocupes, apenas es un dolor chiquitín de estómago. -- JiMin le sonrió en chiquitito mientras se dejaba hacer, amando como ese chico le mimaba con toda la delicadeza del mundo al pensar que se encontraba mal. 

Era lo mínimo, que tu pareja te cuidase en estos momentos lo era; pero no podía dejar de estar agradecido por este trato atento y dulce. 

-- Ahora te pones cómodo y te quedas en el sofá, te puedo preparar un té de esos que te gustan a ti; aunque no sé como el agua sucia esa te logra calmar el dolor de nada... -- Bromeó arrugando su nariz para intentar escuchar una risita de la parte contraria, le preocupaba que JiMin se encontrase mal. Pobre e inocente YoonGi enamorado. 

Pero lo consiguió, el pequeño rió posando su frente en la contraria para luego depositar un beso pausado sobre la comisura de sus labios. -- Gracias, eres el mejor novio, Min Suga. -- 

-- Tú también lo eres, bombón. -- Aseguró, deslizando sus manos hasta poder agarrar sus glúteos y bromear una vez más. -- Tu culo hace el 50% del trabajo, pero sí; eres el mejor novio. -- 

-- ¡YoonGi!~ -- Se quejó el más bajo pellizcando el costado del músico, aunque él estuviera suprimiendo una carcajada igual.

El ascensor abrió sus puertas, ambos con sus dedos entrelazados entre sí se dirigieron a su hogar, siendo el pálido quien se dispusiera a poner la clave de la puerta. A JiMin se le iba a salir el corazón por la boca, todo iba a suceder en este mismo instante. 

La puerta se abrió; y a pesar de que Yoon ya estaba a punto de mirar hacia abajo para poder quitarse sus botas negras, no pudo hacer algo más que no fuera quedarse estático ante el escenario que tenía frente a él. 

"¡Feliz cumpleaños, YoonGi-ah!" Retumbó en sus oídos. 

¿Cuánta gente estaba allí? Dios, sus padres, hermano, cuñada, sobrina. ¿Ese era SeokJin? HoSeok, Sana, JungKook, WooYoung, RyeoWook también... Wow. 

Todos aplaudían, y lo que le hizo salir de su trance fue sentir como un pequeño cuerpo se chocaba contra él. -- ¡Tío Gigi! -- Sin poder contenerse MeiYing, la pequeña sobrina del rapero, corrió hasta a él para tirarse encima. Nadie se podía hacer una idea de cuanto aquella niña adoraba a su tío, siendo totalmente recíproco. -- ¡Feliz cumpleaños! -- Exclamó. 

-- Ash, gracias... muchas gracias, Mei. -- Agradeció poniendo todo su esfuerzo en que la voz no te temblase. Él no era alguien especialmente sensible, pero ahora, en estos momentos en los que tenía a las personas más importantes allí reunidas (cosa que no pasaba desde hacía años), el corazón le iba a toda velocidad. 

El músico estrechó a la chiquilla entre sus brazos mientras hacía una reverencia a todos, ellos aplaudiendo y felicitando entre grititos y canciones al joven rapero que tanto adoraban. 

Desde atrás JiMin miraba la escena con sus ojos cristalizados, lo había conseguido, YoonGi parecía muy feliz. Verle allí abrazándose a sus padres con ímpetu en serio le consiguió emocionar. "Parezco un niño de 5 años que no sabe controlar sus lágrimas" Pensó, quitándose de manera delicada estas. 

-- Nunca cambiarás, siempre has tenido ese corazón enorme. -- Escuchó a alguien murmurar a su lado, por supuesto era RyeoWook, quien le miraba sonriente de reojo. Y JiMin no se aguantó, se aferró a su padre y lloró un poquito sobre su hombro, sintiéndose cálido entre los brazos del hombre castaño. 

Aunque este abrazo no pudo ser demasiado longevo, Park sintió cómo su cintura era tomada; y él podría reconocer esas manos sobre su piel en cualquier circunstancias. "Oh, no." Pensó, sabiendo lo que posiblemente se venía. -- ¡Me tenías engañado, Park precioso JiMin! ¿Cómo te atreves? -- 

Todos rieron al ver como el cuerpecito del antiguo rubio era zarandeado mientras este se quitaba algunas lágrimas de su rostro, sin dejar de reír por el dramatismo de su chico. -- ¿Lo siento? ¿Sorpresa? -- Dijo, después pellizcando el falso mohín en los labios de su novio. -- Feliz cumpleaños, te amo mucho, Min YoonGi. -- Dijo al fin, con sus labios estirados hacia arriba y una mirada cargada de amor dedicada al cumpleañero.

-- ... La puta madre, ven aquí, yo si que te amo. -- 

Sin esperarlo JiMin se vio allí rodeado de vitoreos de parte de los demás mientras el amor de  su vida lo llenaba de besos, totalmente agradecido por haber organizado algo tan sumamente especial para él. 

Iba a ser una noche bonita, preciosa en realidad. Una la cual entraba en el top 1 de los momentos más importantes para YoonGi. 


















































¡Hola, angelitos míos! 

Perdón por la desaparición, pero tengo un """por qué""" :( Aunque he de admitir que es una mierda.
Bueno, mi tablet se rompió, y siempre había hecho las capturas de twitter desde allí, se rompió en junio; así que desde entonces estaba diciendo "Bueno, x días intento arreglarla o llevarla a que vean la solución." 

Plot twist: El tiempo ha pasado y no he ido a que reparen la tablet HGDFJHAGSDHJ. 

Entonces estos días dije, "Yrenita, hay que buscar solución ya" y aquí estoy. He buscado una nueva app porque la utilizaba no la encontraba ni siquiera y he usado mi antiguo teléfono para esto. Por eso no están demasiados elaborados los tweets, antes ponía incluso respuestas, pero bueno, me tengo que hacer a esta nueva app. 

El siguiente capítulo será mejor en ese sentido :( ¡Disculpadme! 

Os amo con todo mi corazón ¿Estáis bien? Espero que sí.

 260423.Kissuuu~~.

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