treinta y ocho
RyeoWook había tenido un día de mierda, bastante complicado haciéndole sentir sumamente cansado, pero la imagen que tenía en este preciso instante frente a él le hacía olvidar todas las reuniones y papeles que había tenido que leer en el día de hoy; lo cual era su principal causa de dolor de cabeza.
JiMin estaba agachado frente a su esposa, acariciando su barriga abultada que se encontraba al descubierto. Realmente el jovencito ya llevaba como 4 minutos hablándole al bebé, y cada segundo que pasaba más emocionado parecía.
Desde el sofá era que el hombre admiraba la escena.
-- Bueno, pequeño ahijado, te compré también una colcha para tu cuna di-vi-na; cuando la veas me vas a querer llenar de babas entero. ¡También le he traído a tu mamá sandía! Sé que últimamente solo haces que ella pueda comer eso, sé comprensivo con mami; ella está haciendo un gran trabajo llevándote estos meses. -- La mujer sonrió, acariciando los cabellos de Park con todo el cariño que le tenía.
Con sus ojitos cerrados el de mejillas regordetas depositó un prolongado beso en la barriguita, sintiendo una patadita que lo hizo instantáneamente sonreír. -- Te adora... -- Murmuró la mayor, habiendo sentido el movimiento en su interior, el cual era bastante habitual cuando JiMin estaba por allí, sobre todo cuando le hablaba.
-- Y yo a él, noona; no puedo esperar a verle y consentirle. Voy a ser el mejor padrino de la historia, os lo prometo. -- Aseguró colocándose de pie, aún mirando donde el pequeñito ser residía.
-- Lo sabemos, JiMin; en realidad no nos cabe la menor duda. -- Esta vez fue RyeoWook quien habló, colocándose de pie tras haber mirado el reloj que portaba en su muñeca. -- ¿Te quedas a cenar? Voy a empezar a cocinar ya. --
El de mejillas regordetas negó abrazándose a la mujer, sintiendo realmente que estaba en los brazos de su madre. -- Mi novio viene a buscarme, ya salió del estudio; no sé cuál es la razón pero hoy salió más temprano de lo habitual, cosa que en estos días es bastante raro. --
-- Bueno, espero no escucharte en lo que queda de semana lloriqueando sobre que YoonGi llega demasiado tarde a casa. -- Bromeó su mánager, padre y mayor confidente. Estos días habían estado llenos de quejas al aire sobre lo poquito que podía disfrutar el tiempo con el rapero, así que se alegraba que este hubiera decidido sacar un huequito para pasarla con el modelo.
-- Lloraré todos los días porque nunca es suficiente tiempo si hablamos de estar junto a YoonGi. Ash~ Noona~ Estoy tan enamorado. -- Se quejó dramáticamente Park, moviendo su cabecita para poder frotarla con la ajena.
-- Lo sé, cariño; nunca antes te había visto de esta forma... -- Se sinceró ella, quien por supuesto conocía a JiMin durante la relación de TaeHyung; bueno, conocía al chico de mejillas adorables desde que firmó contrato con su esposo, así que definitivamente ya hacían años. -- Me alegra que al fin estés con alguien que te devuelve todo el amor que le das, JiMinie; no merecías menos.
El nombrado sonrió ligeramente, sintiendo ya la calidez instalarse en su pecho tan solo al pensar en YoonGi. Él le hacía feliz incluso sin estar delante, sólo con imaginarse al hombre sonriendo, ya su corazoncito se aceleraba. Le hacía genuinamente feliz.
JiMin abrió sus labios para contestarle, pero su tono de llamada "Oops I did it again" de Britney Spears sonó, y el nombre de "Min hot Suga" brillaba en la pantalla. -- Hola, mi amor~ ¿Estás fuera? Sip, voy, voy, déjame despedirme de los papis, en seguida estoy. --
El azabache terminó la llamada y correteó hacia la entrada para tomar chaqueta blanca, colocándosela mientras se acercaba de nuevo a ambos adultos. Al pasar por detrás de RyeoWook, quien ya se encontraba con el delantal puesto y manos a la obra con la cena, se abrazó a él por la espalda. -- Descansa Wook-ah, te quiero mucho. --
A la par que se movía pudo escuchar el "Y yo a ti" de su parte.
-- Noona, cualquier cosa me llamas ¿Okay? Te quiero mucho mucho, y a ti mucho mucho también. -- Dijo, acariciando con ambas manos la barriguita, él ya había preguntado muchas veces si podía hacer aquello y ella siempre le recalcaba que no tenía ni que siquiera preguntar.
-- Gracias por acompañarme a la ecografía de hoy, Minie. Te queremos mucho igual. -- La mujer abrochó el último botón de la chaqueta del jovencito, depositando un beso sobre su pomposa mejilla antes de mover su manita como despedida. -- Dile a YoonGi-ssi que agradecemos que te haya venido a buscar, la próxima vez quedaros a cenar. --
JiMin asintió tomando sus cosas y saliendo de allí con el corazón más llenito que nunca antes. Fue cerrar la puerta y encontrar el auto de su hyung estacionado frente al hogar de su familia, pudo ver desde allí a YoonGi mirando algo en su teléfono mientras esperaba dentro.
Andando a paso ligero, el pequeño llegó hasta el vehículo, metiéndose en este y saludando con sus labios estirados hacia arriba en una gran sonrisa. -- ¡Qué guapo estás, hyung! -- Fue lo primero que exclamó el modelo, atreviéndose a tomar el rostro de este para besar castamente sus labios.
Al rapero no le quedó otra que no fuera reír y no llevarle la contraria, porque sabía que no habría manera de hacer que su chico negara aquello, pero desde luego no lo compartía. Llevaba una semana demasiado ocupada, mucho esfuerzo por estar a punto de volver al tour, ya quedaba poco... a lo mejor por eso se encontraba exhausto.
-- Tú sí que estás guapo, bombón. ¿Qué tal tu día? -- Preguntó, y Park supo apreciar la voz ajena más ronca y rasposa de lo habitual; por momentos se arrepentía por haber aceptado la propuesta de YoonGi de ir a buscarle.
-- Bien, a primera hora tuve cita con la psicóloga, después estuve trabajando y en la tarde acompañé a noona a su ecografía ya que RyeoWook hoy tuvo un día también muy ajetreado. -- Contó, jugueteando con la cremallera de su chaqueta después de haberse puesto el cinturón de seguridad, sus ojitos clavándose en la carretera, el cielo ya estaba completamente oscuro.
Los ojitos felinos de Yoon se abrieron en sorpresa, colocando una de sus manos sobre el muslo del modelo. -- Dios, bonito, lo siento; se me olvidó por completo lo de tu cita con la psicóloga ¿Fue bien? Siento no haberte llamado después o- --
-- Hyung, no te preocupes, estás ahora mismo con demasiadas cosas en mente, ni siquiera estaba esperando esa llamada, sabía que podíamos hablar después en la noche, justo ahora. -- Interrumpió, dejando de lado la cremallera de su chaqueta para poder sujetar la mano ajena con ambas suyas, dejando caricias con sus pulgares. -- Fue bien, dice que ve muchos avances y que estoy haciéndolo muy bien. -- Comentó con una ligera sonrisa sobre sus belfos.
A pesar de lo cansado que se encontraba, aquella información le hizo sonreír. Aprovechando haber parado para que unos peatones cruzasen, el mayor se inclinó hacia él, tomando su mentón para poder girar con delicadeza su cabecita, así pudiendo capturar sus labios con cariño. -- Estoy orgulloso de ti, preciosidad. --
Y JiMin se sintió tan arropado por el amor ajeno que no fue capaz de reprimir una ligera sonrisita, incluso si sus labios estaban siendo besados.
Casi una semana había pasado volando, más rápido de lo que a JiMin le hubiera gustado admitir. Ahora se encontraba en la empresa de YoonGi, esperando como cachorrito a sabiendas que su persona favorita se iba a ir y; obviamente, no le iba a llevar con él.
-- Preciosidad, no me sigas mirando de esa manera porque te juro que estoy a un segundo de cancelar el tour. -- Bromeó Min moviéndose por toda la oficina que le pertenecía, pocas veces estaba allí, hoy debía de recoger un par de cosas y además hablar con personas del equipo, las cuales obviamente se encontraban en el edificio.
-- Es que tenerte lejos por tanto tiempo... -- Murmuró poco convencido. Ni una sola de esas semanas que se había pasado extrañando a TaeHyung en el pasado le habían servido como práctica para un par de días sin Min YoonGi.
Se odiaba por haber caído tan profundamente por ese hombre.
No, mentira, amaba haber sido conquistado en realidad.
El pálido se acercó hasta él, que se encontraba sentado en la silla giratoria de la oficina de manera que su cuerpecito se escurría por esta; dejando notar su desganada hasta en la postura en la que se mantenía sentado.
Yoon apoyó sus dos manos sobre los reposabrazos de la silla, inclinándose un poco hacia delante para menguar la distancia entre sus rostros. -- Te veré en un par de días, tomarás un avión y llegarás donde estoy, puedes soportar eso y más, bebé. -- Aseguró.
-- ¡Claro que no! -- Refutó esta vez el más bajo, alzando sus manitas para tomar el rostro ajeno. -- ¿Qué voy a hacer sin ti en el penthouse? ¿Y en nuestra camita? Ser el novio de un modelo mimado y caprichoso no es nada fácil, te tocó ese laborioso papel, atente a las consecuencias y atiéndeme como es debido. ¡Moriré sin tu atención! --
-- Definitivamente esta faceta tiernamente dramática me tiene perdido. -- Dijo, con toda la tranquilidad que a JiMin le parecía faltar en estos instantes. El rapero besó despacio los pomposos labios del contrario, sintiendo como las manos ajenas acunaban con amor su rostro. -- En cuanto me extrañes en estas escasas 72 horas solo debes de llamarme ¿Uhm? -- Preguntó a media voz, recibiendo un tembloroso murmullo.
Sabía que Park iba a reprocharle una vez más, lo conocía como si él mismo se hubiera encargado de pedir al mundo este chico hecho a su medida, pero el berrinche se quedó atorado en su garganta ante la entrada distraída de JungKook en la oficina. -- Sí, TaeHyungie; comeré bien en el viaje y- ¿Qué? No,no; no es necesario que me mandes una cesta de vegetales, cielo... yo- -- El joven dio un suave brinco ante la presencia de la pareja, la cual no se esperaba allí en absoluto. -- Te llamo luego, te quiero... --
Era una situación vergonzosa y no sabía si se atrevía a decir que incómoda, si bien era cierto que ya habían hablado sobre lo ocurrido, nunca antes había estado conversando con TaeHyung delante de ellos dos, mucho menos frente a JiMin. -- Buenos días, vine a por lo que me pediste. Te prometí que no se me iba a olvidar. -- Fue YoonGi quien habló con la intención de que un silencio incómodo no se instalase.
-- Por un momento pensé que estarías con JiMin-ssi pasando el tiempo antes de que tuvieras que marchar. -- Se sinceró el más joven. -- Justo venía a tu oficina para tomar las cajas yo mismo, supongo que debería de haber enviado un mensaje. --
-- ¡JungKook, consígueme unos billetes antes de lo previsto! Dejo mi trabajo como modelo, me retiro en la cima de mi carrera por amor. -- Aquello hizo que YoonGi estallara en una carcajada, mira que su novio era exagerado.
Mientras que de nuevo el pálido volvió a sumirse en palabras de consuelo y mimos recíprocos con el de mejillas adorables, Jeon se sintió tranquilo, mucho. La forma en la que Park se había dirigido a él le recordó al inicio de todo, cuando no habían dañado de mala manera al antiguo rubio, cuando todo estaba bien, cuando había plena confianza entre ellos... Y esto definitivamente le devolvió la esperanza que había perdido de que las cosas pudieran mejorar en algún momento.
-- RyeoWook me dijo que hasta dentro de tres días no podrías partir a Europa, pero... a lo mejor puedo conseguirte un vuelo privado para que tarde menos horas en llegar al hotel de Oslo, si quie- -- Al mánager no le dio tiempo de terminar la frase cuando JiMin se había escapado del abrazo del que YoonGi le tenía preso.
Las pequeñas manos del modelo tomaban las del chico de dentadura tierna, prácticamente suplicando. -- ¡Por favor! ¡Por lo que más quieras! ¡Consigue eso y te pasaré cada una de las fotos de Tete bebé que tengo en mi galería! -- Y JungKook rió sorprendido, pero feliz.
-- Es un trato, hyung. Las espero. -- Sentenció.
La pareja no tardó demasiado en llegar a su hogar, en la mañana siguiente YoonGi deberá de tomar un vuelo hacia el norte de Europa para seguir con su tour, por lo que desde el día anterior estaba descansando. Su cuerpo realmente lo estaba agradeciendo después de todos estos días tan ajetreados.
-- ¿Estás molesto?~ -- La vocecita arrepentida se hizo acto de presencia a su lado.
YoonGi giró su rostro encontrándose con el modelo gateando por el amplio sofá para llegar a su vera, montándose encima de él de forma cautelosa. Como un gatito mimoso pero inseguro.
-- No lo estoy, solo no quiero que te sobre esfuerces. ¿De verdad quieres tomar ese vuelo privado? Lo único que va a cambiar es que si no lo tomas podrás hacer tu trabajo con tranquilidad; descansar debidamente en casa y por la mañana tomar el avión. -- Preguntó, y sus manos se movieron de manera automática hasta la espalda baja ajena.
A pesar de que se encontraba bastante interesado viendo un partido de basketball; que JiMin ahora estuviera interrumpiendo su campo de visión, no le molestaba en absoluto.
-- ¿Estoy siendo demasiado intenso? -- Oh, realmente YoonGi no se había equivocado con lo percibido, el menor realmente parecía inseguro. Esas palabras y su lenguaje corporal se lo hacían saber, esa manera de evitarle la mirada y apretar su hoodie entre sus deditos se lo hacían gritaban en silencio.
-- Estás siendo tú, y adoro cuando haces eso sin miedo. -- Fue lo primero que dijo, alzándole el mentón con una de sus manos con cuidado. -- Nunca eres demasiado intenso para mi, y te juro por Dios que yo también te extrañaré a cada momento, fui yo quien te estuvo presionando para que me acompañases en el tour desde el inicio... sólo no quiero que te descuides, a tus quehaceres y salud ¿Entiendes, bonito? --
Park asintió, apretando con suavidad sus muslos alrededor del cuerpo contrario. -- Iré en el avión que teníamos previsto desde el principio... -- Murmuró, viendo como YoonGi alzaba una de sus cejas por la confusión del cambio de planes repentino. -- Ya sabes... por el cambio climático y eso, hay que salvar al planeta y usar un avión privado no es muy eco friendly de mi parte... --
Aquella es la mejor excusa que se le ocurría para no decir en otras palabras "Tienes razón, haré las cosas como debería para ser un adulto responsable"
El pálido pudo reconocer un poquito la desilusión en el contrario, pero realmente pensaba que era la mejor de las opciones, para el descanso de su chico y su carrera. Y aunque sabía que JiMin había entrado en razón, se sentía seguro un poco triste por algo tan estúpido como haberse sentido infantil... así que aquí estaba YoonGi, dispuesto a subirle el ánimo.
-- ¿Quéeeeeeeeeeeeeeee? ¿Me estás diciendo que me tocará extrañar a mi bombón más horas de las previstas? ¡Nooo! ¡Moriré! ¡Hazte responsable, mi niño bonito! ¡Este rapero underground morirá sin tus besitos sabor a fresa! -- El músico cerró sus ojos y echó su cabeza hacia detrás, dejando su nuca posada en el respaldo del sofá y su mano sobre su frente.
Pudo apreciar su melodía preferida, la risita del precioso joven allí resonar en la amplia sala . -- Te tocará extrañar estos labios un poquito más, hyung. -- Comentó en medio de su carcajada, la cuál solo hizo aumentar al sentir los dedos ajenos hundirse en sus costados.
-- ¿Cómo? ¿Así de fácil me lo vas a decir? ¿Me estás diciendo que te extrañe y ya está? ¿Tan poca vergüenza vas a tener? -- Le recriminaba mientras el curvilíneo cuerpo de su novio se retorcía a horcajadas suya.
Esa posición duro más bien poco, puesto que JiMin no hacía otra cosa que no fuera tratar de huir de las cosquillas que le estaban dejando sin habla y sin aire, terminando por estar bocarriba en el sofá, con el cuerpo del rapero sobre el suyo entre sus piernas. -- ¡P-para, mi amor! ¡L-lo... Lo siento! -- De las esquinitas de sus ojos brotaban lágrimas incontrolables, su diafragma incluso se sentía rígido por tanta risa.
-- ¿Lo sientes? ¿Pero me darás alguna solución a lo mucho, mucho, mucho, mucho, muchísimo que te voy a echar en falta? -- Siguiendo con la broma, Min le miró de manera acusatoria, dejando que el menor se limpiara las lágrimas con una de sus manos mientras la otra la usaba para acariciar el torso de su pareja.
-- Sí, "en cuanto me extrañes en estas escasas 72 horas solo debes de llamarme". -- Dijo imitando lo anteriormente dicho por él en la oficina, incluso simulando la voz áspera que había usado en el momento.
Un pequeño silencio se instaló entre ambos... y entonces JiMin lo supo. -- Estás acabado, coge aire. --
-- ¡Noo- Yaay~ ¡Hyuuung!~ -- Lloriqueó entre risas, siendo de nuevo atacado; ahora no solo por esos dígitos que eran expertos en hacerles cosquillas, sino también por la boca ajena que ahora le mordía con cuidado el cuello y sus mejillas.
JiMin realmente sentía que el amor que uno sentía por el otro era tan grande; que era imposible que este se pudiera acabar en algún momento.
Estaba creciendo, madurando y mejorando al lado de Min YoonGi; y con el corazón llenito, que era lo más importante.
¡Hola, angelitos míos! Aquí tenéis nuevo capítulo de París, la cual por cierto está a puntito de terminar... ¡Pero no pasa nada! ¡No pasa nada! ¡No vamos a llorar!... (mentira)
Espero que hayáis disfrutado el capítulo. Os quiero con todo mi corazoncito.
¡Feliz mes del Festa!
Cuidadse mucho ¿Si? Kisssuuuu~~. 110623
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