treinta
A pesar de tener un ligero dolor de cabeza debido a las horas irregulares de sueño - aún por culpa del jetlag- para YoonGi era imposible el hecho de no sonreír. No es como si él estuviera haciendo algo en concreto, apenas se encontraba sentado en un sofá de una lujosa tienda, lo único que hacía era admirar a su chico cambiarse una y otra vez de vestimenta. ¿Si se aburría? No, nunca podría sentirse aburrido de ver el cuerpo ajeno.
Además de estar distraído con las vistas que Park le regalaba; de vez en cuando además obsequiándole un par de besos, también pudo conocer una faceta desconocida del modelo. JiMin era capaz de defenderse a la perfección en francés; por lo visto también en inglés, chino, japonés y alemán. ¿Cómo? YoonGi no entendía, pero se le llenaba el pecho de orgullo.
-- Hyung ¿Cuál te gusta más? -- Inquirió girándose hacia el pálido, portando un traje de chaqueta color canela y detalles vainillas.
-- El anterior burdeos, realmente creo que es tu color. -- Aclaró colocándose de pie y esquivando las bolsas de ropa que habían comprado en otras tiendas, estas encontrándose alrededor en el suelo. -- ¿Pero por qué no te llevas los dos? Tampoco tienes por qué escoger. --
Inevitablemente el más joven sonrió, apoyándose en las puntas de sus pies para otorgarle un casto beso. -- ¿De verdad? Solo mira todas las cosas que me compraste hoy... -- Murmuró señalando con su cabecita todas las bolsas de diferentes lujosas tiendas. No se quejaba en absoluto, de hecho no podía sentirse más mimado, y por ende; feliz... pero tampoco quería abusar.
-- Anda, llévate los dos, te quedan de maravilla. --
YoonGi no podría irse de la maldita tienda sabiendo que había dejado allí dentro algo que le gustase al antiguo rubio; y es que si él tenía dinero como para comprarle el mundo entero, lo haría... eran afortunados, ambos tenían una muy buena estabilidad económica; y no todo el mundo podía decir eso, así que lo iba a aprovechar sí o sí. Aparte... sabía que a lo mejor era muy infantil de su parte, pero en serio quería persuadir al chico de mejillas bonitas para que aceptase ir con él a su tour mundial.
No le cabía en la cabeza como iría a estar sin Park más de cuatro meses, no quería.
-- Gracias, amor. -- Murmuró rodeando el cuello del más mayor con sus brazos, pegándose a su cuerpo con todo el cariño del mundo.
JiMin escondía su infantil sonrisita en el cuello del músico, sintiendo como las manos del mismo acariciaban su cintura y además sus finos belfos le depositaban besitos en la coronilla. Min había conseguido sacar de él esa personalidad que tanto se guardaba, esa parte más aniñada que apenas había mostrado a TaeHyung por miedo a perder lo poquito que tenía de él mismo... y no lo que el mundo le había obligado a ser con cada problema o trauma.
Ahora que YoonGi se había convertido en su lugar seguro, casi que no podía controlar ser más cariñoso o dulce, era algo que salía de manera automática y que había intentado retener por todos los medios posibles; pero bueno, definitivamente no le quedaba otra que no fuera dejarse llevar. Y no es como si lo estuviera pasando mal por ello, su hyung le devolvía cada gesto lleno del mismo cariño.
-- Disculpen ¿Necesitan algo más? -- Preguntó una de las trabajadoras del lugar; obviamente en francés, mientras hacía una reverencia.
-- No, muchas gracias, nos llevaremos estos dos y ya nos vamos. -- Contestó en el mismo idioma.
El joven de labios voluminosos le dio el traje de chaqueta burdeos para después quitarse el que llevaba puesto también y alcanzárselo. No era consciente de cuantas horas llevaban de compras; pero ya eran demasiadas, sus pies incluso dolían. No podía creer como era que el pálido no se había quejado ni en un solo momento.
-- Bombón, sé que dijimos de irnos mañana en la noche pero SeokJin hyung acaba de llegar de Estados Unidos y Hope quería invitarnos a su casa a cenar... ya sabes, pronto tengo la gira y tampoco nos veremos mucho... -- Dijo el mayor volviendo a sentarse en el cómodo sofá de la amplia habitación que usaban como vestidor en esa tienda de ricos.
Fue apenas escuchar ese nombre y que su cuerpo se tensase >> maldito tatuador. << Pensó arrugando su nariz. -- ¿Dices de volver a Corea hoy entonces? -- Inquirió girándose a la pared donde el gran espejo se encontraba para colocarse bien la falda corta tableada y blusa -las cuales se había comprado también allí en París. -
-- Bueno; si no te molesta; sí. -- YoonGi no sabía muy bien como sentirse, tal vez un poco egoísta.
Él fue quien le prometió pasar una semana allí, le prometió llevarlo a miles de lugares; y la verdad es que llevaban cuatro días en la ciudad. Habían visitado restaurantes, tiendas, museos y parques bastante bonitos; pero no tenía claro si todo eso era suficiente para JiMin.
Desde el sitio donde estaba sentado pudo ver como el modelo giraba apenas su rostro con una sonrisa divertida y unas de sus cejas enarcadas. -- Yah, idiota. -- Se quejó en voz alta a la par que se acercaba a él, sentándose en lo que se había vuelto su lugar favorito, sus piernas. -- ¿Por qué me molestaría? Ha sido un viaje corto pero intenso, me has hecho muy feliz estos días, conseguiste al fin un terapeuta para mi y... me has cuidado, que es lo que más aprecio. Soy mimado; pero también consciente de que el mundo no girá alrededor mía.. aunque me gustaría. -- Murmuró jugueteando con los cabellos azabaches del mayor, entreteniéndose en peinarle hacia detrás.
Park sería una caja de sorpresas que nunca dejaría de dejarle asombrado. -- Precioso, este era tu viaje, acabas de pasar por algo bastante feo, es lo menos que podía ofrecerte. -- Dijo posando una de sus manos en los muslos del nombrado, apretando este con suavidad.
-- Me parece bien que volvamos hoy... aunque allí en Corea me vaya a sentir un poco extraño y vaya a pensar demasiado; pero no quiero que te pierdas la quedada con tus amigos, hyung. Yo... -- Las palabras no querían salir de sus labios, pero lo único que podía pensar era en "yo no tengo amigos con los que salir, así que quiero que tú los disfrutes mucho."
Por alguna razón, aunque el jovencito que ahora se había acurrucado entre los brazos del pálido no terminase de explicarse, él podía entenderle. -- JiMin, sabes que estás invitado ¿Cierto? Hope claro que te invitó a ir a esa cena, te lo he dicho varias veces, él te considera su amigo; puedes contar con él para lo que sea, incluso si yo no estoy de por medio. --
-- L-lo sé, pero... -- >> pero el gilipollas de la tinta también va. << El menor estuvo a punto de callárselo, pero no, él era alguien explosivo y con carácter, y ese hombre lo conseguía sacar de sus casillas. -- ¿¡Por qué sois amigos de SeokJin?! Es idiota, no se parece ni a ti ni a la bolita de amor que es Hopie. -- Se quejó colocándose a horcajadas; así pudiendo mirarle de frente a su mayor, quien no tardó en derretirse en una carcajada. -- ¡No te rías! --
-- Bombón, somos amigos de hace años ¿Qué hay con SeokJin hyung? Es muy bueno, talentoso y guapo. -- Dijo con intenciones de molestar un poco al chico sobre él, y supo que lo estaba consiguiendo cuando vio su expresión seria, ahora que su cabello era negro intimidaba incluso más.
-- Bueno, pues puedes pedirle al super talentoso bueno y guapo tatuador que te chupe la poll- ¡YoonGfi! -- Exclamó cuando el nombrado le tapó la boca con la palma de su mano; no podían estar discutiendo a voces y diciendo groserías en una tienda como esa, por mucho que fuera en broma.
Con su mano libre y una sonrisa divertida Min acercó un poco más el cuerpo ajeno al suyo. -- Bebé, deja de ver a SeokJin como una amenaza, no hay nada entre nosotros por mucho que hayamos mantenido relaciones en un pasado; te aseguro que no es mi tipo. Más bien me van los jovencitos con complejo de Bratz, personalidad fuerte, guerreros, mimados y a los que les guste tener sexo sucio, mucho, mucho sexo sucio. -- La mano que antes estaba en su boca bajó hacia sus prendas para poder alzar la blusa que portaba, dejando al descubierto toda su piel decorada por la boca del artista Min YoonGi.
Bueno, JiMin confiaba y sabía a la perfección que el rapero gustaba de él, se lo había demostrado en múltiples ocasiones; y a pesar de que aún no se habían pedido salir el uno al otro de manera oficial, ellos hacían vida de pareja. Estaba seguro de que lo que sentían por el otro era recíproco, confiaba en YoonGi... no lo hacía en SeokJin.
El tatuador la última vez que se vieron le había amenazado, recalcándole que el rapero encontraría a alguien mejor que él; que apenas era un proceso y que terminaría cansándose ¿Cómo se supone que ahora Park pudiera verle con buenos ojos? Ese hyung le había hablado de manera muy hiriente y le había hecho sentir que era alguien insuficiente para el chico de quien se estaba enamorando.
Suga se preocupó al no recibir respuesta ajena, colando sus dos manos ahora por debajo de la falda del precioso joven. -- Escúchame, precioso, no sé qué estará pasando por esa cabecita tuya; pero si por algún casual SeokJin hace algo que te moleste solo dímelo ¿vale? Lo solucionaremos, eres mi chico favorito, nadie podría reemplazar lo mucho que me gustas. -- Decía a media voz mientras acariciaba el cuerpo del modelo, el cual cada vez estaba más cerca de él.
No había manera de que ellos dos no se atrajeran casi de manera estúpida, incluso cuando JiMin tenía muchas ganas de matarle, también las tenía de besarle con mucho mucho amor... odiaba como YoonGi le había vuelto un niño tonto. -- Está bien... te quiero. -- Respondió en el mismo tono, recibiendo entonces un pellizco en uno de sus glúteos.
-- Te quiero más, modelo caprichoso. --
Sus labios no pudieron mantenerse separados durante más tiempo, el de ojos felinos sonriendo durante el agradable contacto. Estaba seguro de que si lo de ellos dos no resultaba, superaría a JiMin de alguna manera, pero nunca volvería a enamorarse alguien más de la misma forma.
Ese chico atrevido, caprichoso, inteligente y valiente lo tenía totalmente a sus pies; a él, a su corazón, sentidos y cabeza.
Sin miramientos en donde se encontraban Park se removió con suavidad, sentándose sobre las caderas del más mayor. -- ¿Dónde vas? ¿No te da vergüenza? -- Inquirió el mismo en un tono lascivo, obviamente en broma.
-- Yo no tengo de eso, Min Suga. -- Dijo antes de volver a tomar los labios de su hyung, ahora siendo él quien también sonriera contra estos. La forma en la que ese rapero lo besaba y apretaba su cuerpo le hacía no querer escapar de allí jamás.
En estos momento YoonGi realmente agradecía el hecho de que JiMin tuviera por fin mejor relación con su representante. A pesar de que él ya era conocedor de que JungKook era el amante del granjero, el modelo aún era ignorante de ese dato; por lo que por supuesto había preguntado por el joven mánager, a lo que YoonGi se limitó a decir que estaba demasiado liado preparando las cosas para el tour.
Fue así como de repente RyeoWook se vio recogiendo del aereopuerto de Corea del sur a los dos artistas, volviendo una vez más a tener que luchar con los paparazzis; pero bueno, la realidad es que JiMin se encargaba de espantarlos demasiado bien.
-- Bien, por fin hemos llegado. -- Dijo el hombre, dejando salir un suspiro por todo el trabajo que les había costado; los fans eran lo mejor y lo peor que les podían pasar a los artistas... -- ¿Hace falta que os ayude con el equipaje? --
-- La verdad es que YoonGi-ah me compró demasiadas cosas ¿Nos ayudas con las maletas? -- Inquirió el menor, sabiendo que si se encargaban solamente él y el músico iban a tener que subir y bajar varias veces.
Por supuesto que Wook asintió. -- Entonces voy a estacionarme en el subterráneo, no creo que tener el auto quieto en mitad de la avenida sea lo mejor. --
-- Muchas gracias, ReyoWook-ssi. -- Agradeció el otro artista medio adormilado, Yoon se había pasado todo el viaje durmiendo, tanto auto como avión. Si quiera había tenido energía como para sonreír ante las cámaras, simplemente se colocó su cubrebocas y se dejó llevar por la manita de su chico.
-- ¿No es esta la primera vez que entras en nuestra casa? -- Preguntó JiMin mientras subía en el ascensor con los otros dos; estando todos cargados con bolsas y maletas. Y pensar que se habían ido sin nada... habían comprado demasiado.
El mánager asintió con una pequeña sonrisa decorando su rostro; y para YoonGi fue imposible no sonreír debajo de su barbijo; era la primera vez que el modelo llamaba a su hogar de esa forma y sonaba real, era la casa de ambos... aún no lo podía creer.
Las puertas del elevador se abrieron, y entonces pudieron dejar todas las cosas en el pasillo de la entrada; por supuesto después de colocar el código de la puerta. Así fueron un par de veces cada uno. -- Aquí está la última bolsa, wuh... ¿Todo esto es para ti? -- Inquirió el más mayor quitándose un poco de sudor de la frente con ayuda de su antebrazo, se había tenido que incluso remangar las mangas de la camisa.
-- Claro que no, RyeoWook-ssi. También hyung se compró cosas y además le hemos comprado algunas cositas a nuestra sobrina. -- Dijo un muy sonriente Park, uno que consiguió embelesar al castaño; el joven se veía demasiado bonito al hablar orgulloso de su familia, una con la que había fantaseado desde que lo conocía.
Estos pensamientos lo llevaron a otros... desde hacía un par de semanas tenía una noticia que darle a JiMin; y junto a esta, una proposición que esperaba que fuera aceptada. -- Oye, JiMin-ah, te voy a contar algo; espero que no te sientas presionado y mucho menos te veas en un compromiso... --
Aquello hizo que el de labios abultados enarcase una ceja con curiosidad, sin entender demasiado. -- Wook-ah, sabes que soy una persona bastante sincera y que todo se me nota al instante; no hay manera en que si algo me desagrada no se me note. Ven, vamos a la cocina, necesito beber algo mientras me cuentas ¿Quieres tú también? --
-- ¡Creo que hay un par de cervezas en el cajón de la derecha! -- Gritó YoonGi, quien les había escuchado desde su habitación, ya se encontraba guardando algunas de las cosas nuevas.
-- Bien, tomemos una cerveza... -- Dijo extrañado, era la primera vez en la historia que podía hacer esto con su artista.
El cambio de actitud en Park era más que notable, llevaba años conociéndole y había tenido mil millones de altibajos, pero nunca había visto al precioso joven tan bien como ahora, tan empático, tan abierto a escuchar a los demás y sobre todo consciente de que el mundo no giraba en su contra, que habían personas a las que le importaba y que buscaban lo mejor para él.
Sin esperarlo se vio sentado en la isla americana que se encontraba en medio de la cocina, con un JiMin sonriente ofreciéndole una cerveza recién sacada del refrigerador. -- Y bien ¿Pasó algo nuevo con el innombrable? -- Bromeó refiriéndose a YeonGin, sacándole una pequeña risa a su mánager.
-- No, por suerte son unas muy buenas noticias, nada que ver con él. -- Aseguró, teniendo a un sonriente Park esperando la noticia frente a él. -- Bueno... voy a ser papá. --
Los ojos pequeñitos del modelo se abrieron de par en par, necesitando unos pocos segundos para poder asimilar las palabras de ese hombre. Estaba asombrado, desde que lo conocía era consciente de que la mujer de RyeoWook y él habían estado en busca de un bebé, pero por dificultades en el útero de ella no se daba; incluso hubo varias operaciones de por medio... casi no podía creer que esto estuviera sucediendo.
Siquiera pudo evitar colocarse de nuevo de pie y correr hacia el castaño, no permitiendo que a este le diera tiempo de levantarse; JiMin le abrazó estrechándolo todo lo posible entre sus brazos. -- Felicidades, felicidades, felicidades... -- Murmuró sin que la voz le saliera a un volumen alto, se sentía conmocionado.
-- Ah, JiMinie, es la primera vez que tú me das un abrazo tan emocional... -- Intentó bromear el hombre para no echarse a llorar de lo sensible que se sentía. Tener este abrazo de parte de su artista era como estar siendo abrazado por tu hijo mayor al contarle que tendrá un hermano pequeño. Quería mucho a JiMin, y se alegraba de que ambos pudieran haber solucionado sus diferencias antes de acabar enemistados, porque lo hubiese lamentado toda la vida. -- Gracias. -- Dijo antes devolver el gesto con sus ojos cerrados, reteniendo las lágrimas.
-- ¿Cómo fue? Noona debe de estar demasiado feliz ¿No? -- Con cuidado se limpió las lagrimillas que se habían escapado de sus orbes brillantes mientras hablaba, volviendo a su asiento.
-- EunHye está más que feliz... deberías de ir a visitarla, te estará esperando para contarte miles de cosas. -- Wook le sonrió de forma sincera, bebiendo de su botellín; sentía su corazón palpitar con rapidez puesto que aún la mayor noticia no la había dicho.
Ante sus ojos estaba un muy feliz JiMin, y aquello solo le hacía estar seguro de que la decisión que había tomado con su esposa había sido la correcta, que tenía que ser ese chico o nadie. -- Si alguna vez noona necesita ayuda, podéis contar conmigo, hay veces que tú estás muy ocupado, tal vez acompañarla al ginecólogo, o alguna de las vacunas, o sacarse sangre; lo que sea, podéis contar conmigo. --
-- Sí, más o menos es lo que tenía que decirte; b-bueno, queremos otro tipo de favor de tu parte. --
-- Oh, pues dime, hyung, soy todo oídos. --
-- Sabemos que eres muy joven aún, JiMin-ah, y que si no aceptas es totalmente comprensible; o que te asustes un poco al principio también y- -- El modelo rodó los ojos, su mayor ya estaba desvariando demasiado. Aquel gesto le hizo ver que se estaba yendo por las ramas en vez de preguntar directamente como debía, así que tomó aire y buscó por encima de la encimera las manos ajenas, apretándolas una vez encontradas. -- Park, a EunHye y a mi nos gustaría que tú fueras el padrino de nuestro bebé; que si alguna vez nos pasase algo, fueras tú el que estuviera para él o ella... que también seas parte de su familia y seres cercanos. --
Y si JiMin antes se había sentido asombrado, ni hablar ahora. Le estaban pidiendo algo con demasiada responsabilidad a él, a un desastre con patas ¿Cómo esa pareja le estaban confiando algo tan importante como era su retoño? -- ¿Y-yo? Pero, RyeoWook... -- Las lágrimas no tardaron en nublarle la vista; su respiración entrecortándose antes de echarse a llorar.
Ahora era él quien estaba apretando las manos de su mánager con las suyas propias estando temblorosas. -- Vamos, JiMinie... no te pongas así... -- Intentó animar con una sonrisa compasiva.
-- E-es que... ¿por qué yo? Entre todas las personas del mundo ¿por qué me elegisteis a mi? -- Sollozó, no siendo todo esto un reproche ni algo por lo que se sintiera triste o decepcionado, más bien todo lo contrario, era un total halago que le había hecho emocionarse hasta puntos insospechados.
-- La pregunta es ¿Si no eras tú quién iba a ser, JiMin? Eres un joven lleno de amor, uno que esta deseando tener seres queridos alrededor para poder cuidarles y dar todo lo que tu familia no te permitió. Estoy seguro y EunHye también de que nuestro hijo va a tener un padrino excelente si aceptas, que nunca le faltará nada y que va a quedar en buenas manos si sus papás un día por lo que sea faltan... --
-- Esto... esto es un honor para m-mi, muchas gracias, de verdad, gracias por confiar en mi... un chico veinteañero desastroso, gracias... Prometo que será así, RyeoWook-ssi, seré todo lo que ese pequeño necesite, de verdad, gracias, gracias... --
Park se permitió a si mismo deshacerse en lágrimas, hacía unos días había llorado un mar de lágrimas en el viaje; pero ahora se sentían tan diferentes, ahora todo lo que se estaba deslizando por sus mejillas era pura felicidad; una que no era capaz de retener dentro de su cuerpo. -- ¡Brindemos, JiMin-ah! Tu ahijado está en camino. -- Dijo Wook soltando una de sus manos para tomar su cerveza y alzarla.
Aún sollozando y sorbiendo su nariz, el antiguo rubio también tomó su botellín para alzarlo con una sonrisa que mostraba incluso su diente chuequito. -- Por tu bebé, por ti y por EunHye. -- Brindó, chocando ambas bebidas con suavidad.
-- Y por ti, por su padrino. --
JiMin aún se sentía incrédulo, había pasado de estar solo a de repente tener a los papás, hermano y cuñada de YoonGi; junto a la sobrina más linda del mundo, y ahora además le venía un pequeño al que podría conocer y mimar desde el día uno de sus días, todo lo que podía pensar ahora era en qué cosas tenía que hacer para mejorar la vida de ese bebé.
De repente RyeoWook se vio bombardeado por muchas preguntas por parte del modelo, "¿de cuántas semanas esta noona?" "¿Cuándo podremos saber el sexo?" "¿Vais a mudaros de vuestro apartamento?" Miles de dudas que llenaron los minutos que ambos estuvieron en la cocina bebiendo y compartiendo un momento íntimo entre dos personas cercanas.
Más tarde uniéndose YoonGi, quien entró por el umbral de la cocina mientras secaba su cabello con una toalla pequeña; se acababa de duchar. -- ¿Hay otra cerveza para mi? Aún queda rato para que nos vayam- --
El de mejillas regordetas saltó de su asiento para correr hasta el músico. -- ¡Voy a ser padrino, hyung! ¡Wook va a ser papá y me escogieron para ser padrino! -- Exclamó rodeando la cintura del pálido en un abrazo.
Lo primero que Min pudo hacer fue sonreír hacia el mánager ajeno, dándole las gracias de forma indirecta; algo así es lo que más JiMin necesitaba como para darse cuenta de que él era suficiente para este mundo, que las personas de su alrededor le apreciaban y no era ningún tipo de monstruo. -- Muchas felicidades a ti y a tu pareja, RyeoWook-ssi. También muchas felicidades a ti, bombón; ese bebé va a tener el padrino más hermoso de todo el mundo, el mismísimo Park JiMin. -- Alardeó tomando el rostro del nombrado para depositar varios besos sobre los labios voluminosos que tanto adoraba tomar.
Fue ante aquella imagen que Wook se quedó estupefacto ¿Qué estaba pasando? es decir, ya había visto varias veces a ellos dos dándose un beso o algo así, pero... ¿Qué era esa receptividad de parte de JiMin? ¿Por qué estaba devolviendo los besitos mientras reía y no le estaba insultando como era antiguamente? Acaso... ¿JiMin había aceptado sus propios sentimientos hacia el rapero? -- Ustedes... ¿Qué relación os une? --
Ambos jóvenes giraron su rostro hacia el mánager del más pequeño, a la vez alzando sus hombros en respuesta dudosa. -- No es como que hayamos hecho nada oficial entre nosotros; aunque para el resto del mundo sea así. S-sabemos que nos queremos mucho y que estamos tratando de iniciar algo, poco a poco. -- Contestó el de mejillas bonitas, recibiendo de parte de Min una caricia en una de estas. -- Tengo que contarte... lo mío con TaeHyung terminó, definitivamente acabamos. Siquiera nos... hablamos. --
Las noticias estaban abofeteando a RyeoWook una a una, dejándolo completamente anonadado; nunca podría haber imaginado que esos dos que había conocido como un pack inseparable se encontrasen en esta situación; sin embargo, no había algo que le alegrase más para su JiMin. No es como si la culpa de la depresión e irascibilidad de su modelo fuera culpa de TaeHyung, porque nadie era culpable de esas cosas en otra persona, pero... no le hacía bien.
Park vivía obsesionado con el granjero, con hacerle feliz y complacerlo a cada momento. se había terminando encerrando en una burbuja de trabajos y viajes hacia a la granja que siquiera le hacían feliz; ahora era todo muy distinto, y tal vez era lo que su artista necesitaba, cambiar.
-- ¿Cómo pasó? ¿Fue por eso que te fuiste de la granja? YoonGi no me quiso contar nada, dijo que era algo que tú tenías que decirme. --
-- Para resumirte, llevaba meses comportándose demasiado extraño, el otro día descubrí que es porque tenía un amante. -- Relató, sentándose de nuevo en su lugar sin pretender que su sonrisa temblase.
Quería parecer que esto ya no le afectaba; pero como él mismo dijo antes, era alguien transparente; quien en que hasta la más mínima molestia se hacía notar. Wook no se atrevió a preguntar lo obvio, estaba seguro de que esto iba a ser un duelo muy duro para su artista; le acababan de romper el corazón de la peor manera. Siquiera encontraba palabras de aliento para él.
El silencio en la cocina provocó que el menor riera un poco nervioso, jugueteando con su botellín ya casi vacío entre sus manos. -- Supongo que era algo que tenía que pasar, si ese choque de realidad no hubiera llegado seguiría encabezonado en seguir con una relación ya rota; y además estaría dañando a quien ahora quiero. -- Murmuró, con sus ojitos posados en el rapero que se encontraba acercándose a él con su cerveza en la mano.
-- No pasa nada, precioso; si lo vuestro no acababa pronto estaba planeando algún método de rápido asesinato para borrar del mapa al cuida vacas. -- Bromeó el mayor moviendo sus cejas de arriba hacia abajo, ganándose un suave golpe en la pierna de parte del chico que tenía al lado.
-- ¡YoonGi-ah! No digas eso. -- Rió, por mucho que le estuviera reprochando. -- Oh, uhm, Wook ¿Te importa si te dejo unos minutos con Yoon-ah? Tengo que ir a ducharme, hemos quedado con sus amig- -- Antes de que terminase la frase; como era habitual ya en él, Min pellizcó uno de los muslos contrarios para corregirle. -- Nuestros amigos, hemos quedado con nuestros amigos... y tengo que ducharme. --
El castaño asintió alzando su botellín. -- No te preocupes, JiMin, ya me queda poca cerveza de todas maneras y además EunHye me está esperando para ir a hacer la compra juntos, me iré pronto, no tengas prisa.
-- Bien, dale muchos besos de mi parte y dile que en esta misma semana iré a visitarles, a ella y a mi ahijado. -- Con una sonrisa que hacía que sus ojos se achicasen, el azabache salió de la cocina, directo al baño de la habitación que compartía con el músico.
Bien, nunca, jamás RyeoWook se había quedado a solas con YoonGi, por lo que pensó que iba a ser un momento incómodo al no tener algún tema de conversación, sin embargo, no fue así. A pesar de que el rapero no estaba emitiendo ninguna palabra, le estaba mirando como si quisiera decirle muchas cosas, por lo que se atrevió a preguntar. -- ¿Pasa algo, YoonGi-ssi? --
-- Es que... -- El pálido suspiró, no sabiendo si era correcto comentar esto; pero necesitaba consejo de alguien más. -- JiMin no lo sabe aún, pero he descubierto quien es el amante de TaeHyung. -- Le dijo a media voz, con toda la cautela que podía para que el modelo no tuviera alguna oportunidad de enterarse de la conversación.
-- Oh ¿Es alguien que él conoce? --
Min asintió, y no sabiendo siquiera donde meterse respondió alborotándose sus cabellos mojados. -- Es JungKook, mi mánager. --
-- Me cago en la put- ¡Quiero decir! Madre del amor hermoso... ¿Cómo es eso posible? Él siempre ha lucido un chico demasiaodo responsable y serio, pareciendo querer esquivar todos los problemas posibles. -- El mundo definitivamente nunca iba a dejar de sorprenderle.
-- No sé qué hacer, RyeoWook-ssi; él es mi mánager y mejor amigo desde hace demasiados años, pero la ha cagado de forma monumental... aún así tengo el corazón dividido, estoy más que seguro de que si Jeon ha hecho todo esto ha sido precisamente porque se ha enamorado de él. Mi mejor amigo no pondría en riesgo todo por un simple polvo o juego. --
Wook asintió despacio, intentando pensar en alguna solución factible; porque en serio se compadecía con el músico, estaba en una situación un poco complicada donde se encontraba en mitad de todo el desastre. -- Sinceramente, YoonGi-ssi, creo que lo más justo y lo mejor sería que el mismo JungKook hablase con JiMin. Tú no tienes por qué estar en mitad de todo esto ¿Entiendes? --
Min miró con ojos brillosos hacia el hombre; no había querido mostrarse decaído por todo esto ante su chico, porque era obvio que la peor parte se la estaba llevando él... pero no encontraba la manera de hacer que todo esto no le doliera de alguna forma. -- Sé que si le pido a JungKook que hable con Minie, lo hará ¿Debería? --
-- Tienes que hacerlo, por el bien de los cuatro. -- Fue el mayor consejo que le pudo dar; y que YoonGi pensaba tomar.
-- ¡Al fin logro veros las caras! -- Exclamó HoSeok una vez que la pareja entró en su hogar; por trabajo llevaban sin verse un buen tiempo.
Al joven rapero no le faltaron segundos en levantarse del sofá para ir hacia ellos y abrazarles con emoción; una que JiMin incluso había extrañado. Todo fue incluso más lindo cuando pudo ver que Sana también se encontraba allí, se preguntaba seriamente si es que la chica y Jung tenían algo más una amistad.
No es como si les hubiera visto besándose o siquiera coqueteando; pero a veces, las miradas cómplices, los choques torpes entre sus manos y el como se complementaban era mucho más que un beso desenfrenado. -- ¡JiMinie! -- Saludó la ahora rubia acercándose al nombrado para darle un corto abrazo. -- ¿Cómo lo pasasteis en Francia? --
-- Bien ¡YoonGi incluso me llevó a cenar a lo más alto de la Torre Eiffel! -- Contó emocionado.
-- Vaya, mi mejor amigo es todo un galán. -- Dijo un asombrado HoSeok.
-- Duh, ¿Crees que puedo relajarme teniendo a un bombón como JiMin como novio? Es imposible, tengo que ser el mejor en cada momento. --
>> Cómo explicarte que ya lo eres. << Quiso decir, pero acabó guardándoselo. Ciertamente le avergonzaba ser meloso con YoonGi delante de más personas. -- Wah, vosotros de verdad sois la pareja del año... quisiera que mi próxima relación presumiera de mi así en un futuro. -- Rió Sana colocándose uno de sus mechones de cabello detrás de su oreja. -- ¡Por cierto! Tengo algo que enseñarte, mi hermanito el cual ya te comenté que era tu fan te ha hecho un video ¿Puedo enseñártelo? --
-- ¡Por favor! -- Pidió el menor emocionado, pocas cosas le calentaban el corazón como el cariño de las personas que lo seguían.
-- ¿Dónde está SeokJin-ah? ¿Aún no llegó? -- Inquirió el pálido una vez que su chico se había ido al sofá con la simpática cantante.
Ante la duda, Hope negó. -- Está en la cocina terminando de hacer la cena, ya sabes como es él, se ha negado a que nadie siquiera le ayude; no se fía. -- Rió el joven encogiéndose de hombros.
-- Bueno, iré a saludarle, en seguida estoy aquí. --
Yoon se permitió quitarse el abrigo negro, dejándolo apoyado en el respaldo del mismo sofá donde los dos más pequeños hablaban. Antes de dirigirse a la cocina, y sin intenciones de interrumpir la charla entre ambos, dejó un beso en una de las pomposas mejillas de Park.
Ahora sí, después de aquello, se dispuso a ir a saludar a su hyung preferido... ese el cual era muy asustadizo y ahora se encontraba de espaldas. Una sonrisa divertida surcó sus belfos; y yendo de puntillas se colocó cerca del tatuador. -- ¡SeokJin-ah! -- Gritó, rápidamente viendo como este mismo se giraba y le daba un fuerte golpe en el hombro que siquiera tuvo la oportunidad de dolerle, porque las risas eran mucho más intensas.
-- ¡Serás idiota! Rapero de pacotilla, en vez de darme un abrazo y decirme lo guapo que estoy vienes y me asustas. -- Se quejó, colocándose una mano en el pecho para tomar aire. -- Joder, ven aquí, te extrañé, me has quitado 10 años de vida mínimo. --
-- Lo siento, lo siento. -- Dijo aún riendo, no tardando en rodear los hombros del mayor para atraerlo hacia él. -- No vayas a llorar, Jinie; solo fue un sustito... --
-- Ya te gustaría a ti que llorase, me parecería al tonto de tu novio por contrato. -- Murmuró rodando los ojos mientras abrazaba al pálido, a quien le tomó por sorpresa ese ataque gratuito, realmente Kim no era alguien quien insultase a otra persona a la ligera.
-- Bueno, él y yo no somos novios por contrato ahora mismo. Tampoco somos algo en concreto pero... -- a YoonGi se le escapó una suave sonrisa antes de terminar la frase. -- Somos dos personas que nos queremos y estamos en el camino de construir algo. --
Esa frase consiguió aterrar al tatuador. Él nunca se había planteado seriamente el tener sentimientos que cruzasen más allá de la amistad hacia el azabache, de hecho el solo intentar planteárselo le hacía tener dolor de cabeza; porque sabía que sería un problema.
Sin embargo, no podía obviar o dejar de lado el mal estar que su cuerpo sentía ante la declaración, no encontrando otra excusa que ponerse a si mismo que no fuera decir que era porque se preocupaba por el bienestar de su amigo. -- YoonGi... ¿Estás seguro? -- Inquirió, bajando el fuego de lo que estaba cocinando para que esto no se echase a perder.
La diestra del mayor viajó hasta la mejilla del de ojos felinos, acariciándola con cariño y demostrando a través de su expresión la real preocupación que sentía. -- ¿Seguro de qué? ¿De si lo quiero? Sí ¿De si me quiere? También. --
-- Él es inestable, lo sabes muy bien ¿Qué ha pasado con su novio? Hasta donde yo sé estaba muy enamorado de un granjero; tanto como para mandarte al diablo desde el minuto uno por no querer empezar algo contigo. --
-- Estás sacando algo que era así hace meses, SeokJin-ah... eso no es así ahora ni por asomo. -- Aclaró el menor intentando mantenerse sereno; porque aunque no quisiera las palabras que salían de la boca de su amigo lo estaban alterando de alguna manera.
Los voluminosos labios de Kim se fruncieron y sus dos manos viajaron hasta encontrarse con las del pálido, entrelazando sus dedos con los de este. -- Gigi. -- Llamó al menor como hacía años hacía. -- Si es lo que te hace feliz está bien, pero desde la más honesta sinceridad... no sé si él es la mejor opción para alguien tan brillante como tú... --
Ambos se quedaron mirándose el uno al otro; SeokJin realmente deseando que lo próximo que saliera fuese un >> Lo pensaré, tienes razón. << Mientras que lo único que realmente pasaba por la cabeza del joven era >> ¿Por qué alguien que quiero tanto no es capaz de alegrarse por mi? ¿Por qué piensa que él sabe mejor que yo qué es lo que me conviene? <<
-- YoonGi hyung, Hope me ha mandado a p- -- Las palabras se quedaron por un momento atoradas en la garganta del de mejillas pomposas, pero siquiera le dio el gusto al tatuador de hacerle ver las ganas que tenía de ir hacia él y tirarle de los pelos. -- Me manda a por el vino; pero vosotros seguid hablando, no quería interrumpir. --
-- Un placer verte, JiMin-ssi. -- Saludó el más mayor soltando con cuidado las manos de su amigo.
-- ¿Por qué mientes? Supuestamente te crece la nariz, no el culo; no te vas a volver más atractivo para YoonGi; cambia de método. -- Park sonrió de forma irónica, pasando por al lado de ambos para alcanzar las copas de vino de uno de los stans.
-- Cariñ- -- El pálido tuvo que dejar de hablar, la mirada que el menor le estaba dando le dejaba en claro que definitivamente no era el momento; conocía a la fiera que tenía por pareja.
Sin decir alguna palabra más, el menor se fue directo hacia el salón de nuevo con sus manos ocupadas; junto a su partida llegó un sentimiento de preocupación hacia el rapero. -- SeokJin-ah. -- Llamó.
-- ¿Si? --
-- No vuelvas a opinar sobre la relación entre JiMin y yo a no ser que te lo pida, no le hagas volver a hacer sentir mal a propósito; o en serio tendré que poner medidas entre tú y yo, y no es lo que me gustaría. -- Aclaró el azabache, dejando un suave apretón en el hombro de Kim antes de ir detrás del chico del que estaba enamorado.
Y entonces SeokJin supo que iba a ser una noche larga para él, que los meses que se había pasado en América no había servido de absolutamente nada... y que definitivamente lo que tanto pavor le daba desde hacía años, y había intentado evitar de todas las maneras posibles terminó pasando; estaba enamorado de Min YoonGi; y era demasiado tarde como para hacer algo.
¡Hola, angelitos míos! Aquí un nuevo capítulo. No estoy demasiado convencida porque no es que haya pasado algo demasiado especial, pero tenía que poner lo del bebé de RyeoWook y lo de SeokJin. <3 Espero que a por lo menos ustedes os haya gustado.
Por favor, abstenerse de quejarse sobre el shippeo de HoSeok con Sana; yo tampoco los shippeo realmente ni nada parecido, pero me pareció que ponerlos juntos en esta historia iba a quedar lindo; y es solo eso, una historia ficticia. :( <3 gracias.
Quería aclarar también una cosa que he visto en algunos comentarios en otros capítulos. TaeHyung no es que estuviera incomodo junto a JiMin porque "él quería que se la metieran"; él estaba incómodo en esa relación porque ambos estaban buscando algo totalmente diferente de lo que era el otro. Tae buscaba una pareja tranquila, sosegada que no le importase vivir una vida fuera de la ciudad, una que disfrutase de paseos por el campo o pasar tiempo con animalitos; además de sentirse cuidado y no sentirse obligado a estar atento del otro.
JiMin sin embargo era feliz al lado de alguien extrovertido, con quien disfrutar fiestas, las fotos y la fama, alguien que no le preocupase ser un personaje público, a quien presumir y quien le presuma... y todo eso no era TaeHyung.
Es por eso que lo de ellos no funcionaba, no porque ambos en las relaciones sexuales tuvieran los mismos gustos. Para ser sincera, veo al personaje de Tae como uno versátil, que sea tímido no tiene nada que ver. <3
Aclarado esto, vamos con los suuuuper cumpleaños:
¡Hoy justo 25 de febrero es el cumple de GerVerMaru! Muchísimas felicidades, amor; espero que lo pases super bien y tengas todo el cariño que te mereces el día de hoy. <3
El pasado 23 de febrero fue el de JayReiss4 super felicidades, angelito. <3
Y hasta aquí todo uwu; se que os prometí traer las personalidades de HoSeok y SeokJin, pero será en el próximo capítulo porque no me dio tiempo. :( <3
¡Muchos besitos para todos! Os quiero mucho, cuidadse ¿si? Kisssuuu~~~~ 250222.
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