JiMin ya había ido otras veces a premiaciones o lugares donde más famosos se concentraban, pero nunca había asistido a una gala musical, no era su sector. Le había sorprendido gratamente que nada más empezar la noche, debajo del edificio donde el pálido y el vivían, estuviera esperándoles una limusina blanca, o Dios, le encantaba.

Si bien el rubio provenía de una familia bastante humilde, desde pequeño había soñado con vivir en grandes lujos, y aunque poco a poco los estuviera consiguiendo por su cuenta, el de repente haberse relacionado con alguien como era Min YoonGi había hecho que muchos lujos llegasen de golpe. Si eso era posible porque él de por si ya con su carrera podía llenarse de estos, y vaya si lo hacía.

-- ¿Quieres algo de beber mientras llegamos?-- Inquirió el rapero abriendo la pequeña nevera que se encontraba en el interior del vehículo.

-- ¿Hay champagne? --

Por supuesto el mayor asintió, sacando una de las botellas más caras que el de mejillas abultadas hubiera podido presenciar antes. Bueno, odiaba estar manteniendo ese tipo de relación falsa con Min, pero vamos, tenía que admitir que también tenía sus cosas buenas, muy buenas. -- Toma, había otro, pero este es más afrutado, creo que te va a gustar más, bombón. --

El apodo le seguía poniendo extremadamente inquieto, pero ahora que se encontraban fuera de su hogar debían de actuar, o por lo menos JiMin debía de hacerlo, puesto que YoonGi por ahora se estaba comportando igual que siempre. Más que nada porque no había día que no lo tratase de aquella forma que le ponía los vellos de punta.

-- ¿Estás nervioso por tu actuación? -- Preguntó ahora el más joven, nunca antes había visto al azabache actuar en directo, por supuesto que no lo iba a decir en alza voz, pero si que tenía cierta curiosidad por verle.

-- ¿Nervioso? Estoy impaciente, me gusta mucho actuar. -- Dijo sentándose a su lado, también con una copa en su mano. -- No se te ocurra quitar los ojos encima de mi cuando esté ahí arriba, cariño. --

La mano derecha de YoonGi dejó un suave apretón en la rodilla de su acompañante mientras daba un sorbo a su bebida, y bueno, JiMin sintió como todo su cuerpo se había tensado bajo el toque. No podía hacer nada para quitárselo de encima, y le aterraba, primero porque no conocía tanto al chico como para saber cuáles eran sus límites, y segundo, porque llevaba demasiado tiempo sin que el idiota de su novio le pusiera un dedo encima; y los dedos largos del pálido sobre su pierna no ayudaban en nada.

Para calmarse, Park llenó sus pulmones de aire "después de esta noche no lo verás en una semana, una semana con Tata, una semana con tu novio, una semana en la que pueden pasar muchas cosas, una semana qu- " -- Oye, si en algún momento alguien te hace sentir incómodo, dímelo ¿vale? -- Fue la voz de su mayor lo que había interrumpido sus pensamientos.

-- ¿Incómodo? ¿Por qué alguien buscaría hacerme sentir así? Además, sé defenderme solo. --

-- El mundo del famoseo a veces es una jodida mierda, JiMin, qué te voy a contar que no sepas. No sé cómo será en la industria del modelaje, pero aquí en la industria musical a veces hay gente muy retorcida. Por eso te digo, en cuanto alguien haga o diga algo que consideres fuera de lugar, dime. -- Dijo ahora buscando la mano del rubio para entrelazar sus dedos; y aunque en cualquier momento hubiera sido incómodo para el más joven, JiMin solo pudo pensar que le hubiera encantado poder escuchar aquello de alguien en todo el tiempo que llevaba viviendo acoso por las redes sociales. -- De todas formas, si no es a mi, también puedes confiar en Hoseok. Hope te ayudará igual de encantado que yo. --

Oh, casi se le olvidaba, iban a estar acompañados por ese otro chico. -- ¿Desde cuándo conoces a Jung-ssi? Por lo que he visto por Twitter parecéis muy unidos. --

-- Bueno, como te he dicho, la industria musical no es fácil. Nos conocimos el uno al otro cuando no éramos nadie porque los idols con más repercusión literalmente nos ignoraban ¿Te puedes creer que ahora intentan besarnos el culo a cada instante? Increíble. -- Contó medio riendo, aunque muy en el fono siguiera queriendo patear cada una de sus cabezas. -- El caso, Hope tenía quince y yo dieciséis cuando nos conocimos. Dos críos. --

-- Señor Min, Jungkook-ssi me pidió por favor que le llamase antes de llegar, así que... -- dijo el chófer sin quitar la vista de la carretera.

Por supuesto YoonGi hizo caso, quitando la mano de la del de mejillas abultadas, y siendo ese el momento en el que este mismo se diera cuenta de que había estado con sus dedos entrelazados con los del mayor, siquiera pareciendo algo repugnante. Con disimulo, y solo para sentirse mejor con él mismo, se limpió un poco la mano en el pantalón que portaba, como si aquello fuera a borrar lo tranquilo que se había sentido con el acto.

El de cabellos oscuros estaba hablando con su representante, estaban teniendo una conversación a la que Park no le estaba echando cuenta alguna, puesto que una vez más estaba pensando en sus propias cosas. Pensaba que en serio su mayor había tenido demasiada suerte encontrando alguien como Jung, es decir, un amigo que sabes con total seguridad que te va a durar toda la vida.

Si es cierto que JiMin podía considerar que tenía alguien así en su vida, TaeHyung lo era, pero es que no se trataba de un amigo, sino de su pareja.

Lo que eran relaciones de amistad, si el rubio era sincero, no tenía prácticamente ninguna, por no decir que tenía cero. Su equipo de trabajo eran los únicos a lo mejor que podía considerar amistades.

-- Precioso, llegamos, sal primero. --

¿En qué momento ya se encontraban allí? Pues JiMin no tenía ni idea, pero ahora era su momento preferido de la noche, sin duda alguna. Con toda la confianza que tenía sobre su belleza, porque era consciente de esta, salió del vehículo. Todos los flashes le apuntaban desde que sus pies tocaron la alfombra roja, aquello le parecía el paraíso.
La gente parecía estar como loca, era la primera vez que el modelo se presentaba en un lugar como este, y todos estaban al tanto del futuro prometedor que el rubio tenía en su industria.

En un instante ya no estaba solo allí, YoonGi estuvo a su lado tomándole la cintura para comenzar a andar. Y más flashes, cámaras y preguntas de reporteros. -- Te encanta esto ¿no es así? -- Le susurró el mayor en el oído. -- Se te nota en la cara lo que te gusta que la gente te mire con adoración. -- Los dedos del rapero se hundieron en la cintura del modelo, el cual no podía negar nada, porque era totalmente cierto.

-- ¡Señor Park, señor Min! Foto en la alfombra, por favor. -- Pidió uno de los fotógrafos que trabajaban para el acontecimiento y por supuesto ambos se pusieron en el lugar que debían.

Aún así, el rapero apenas aguantó dos o tres fotos, después se apartó un poco. -- Fotografíale a él, no vas a encontrar algo tan bonito en toda la noche, aprovéchalo. --

Las palabras dichas por el gran reconocido idol hicieron que las masas de fans que se encontraban alrededor gritasen, y el más joven agradecía el saber contenerse, porque esas palabras le habían hecho más que ilusión. Estaba sonriendo y saludando hacia las cámaras que no parecían dejarle ir mientras escuchaba a las personas gritar de fondo. -- ¡Suga tiene la entrada segura al cielo porque a su lado tiene un ángel -- Se escuchó entre la multitud.

-- Totalmente de acuerdo, ahora si me disculpáis, me lo llevo. -- El pálido tenía una sonrisa lasciva dibujada en su rostro, con total naturalidad, como si aquello fuera lo más común en sus días, volvió a acercarse a Park, posando ahora su mano en su espalda baja para ir hacia dentro del recinto. Por supuesto, fue saludando a sus fans que iba a encontrando, e incluso se paró un par de veces reconociendo a algunas de los Fansign.

Muchas de ellas, por no decir todas, habían halagado a JiMin directamente, e incluso les habían pedido selfies junto a él. Wow, todo esto lo estaba pillando de sorpresa, el fandom de YoonGi, o mejor dicho Suga, era respetuoso y bastante unido. Ahora lograba entender un poco a lo que su mánager se refería el día que el contrato se firmó.

-- Ellas son encantadoras. -- Dijo el rubio una vez que habían llegado a sus asientos, teniendo ya un poco más de tranquilidad.

-- Lo son, los chicos de mi fandom también son increíbles, pero he de admitir que ellas son más ruidosas. --

La sonrisa que tenía el azabache ahora mismo dibujada en sus finos labios fue directamente contagiada a JiMin. Al modelo le costaba mucho decir en voz alta alguna virtud o buena característica sobre el contrario, pero vamos, era imposible negar el hecho de que Yoon adoraba a sus fans, solo hacía falta ver como les miraba y trataba. -- ¿Te gustó la experiencia?  --

Park asintió regalándole una pequeña sonrisa sin mostrar sus dientes. -- Eres un desastre, Min Suga. -- Murmuró al darse cuenta que la corbata ajena no estaba del todo bien colocada, posiblemente dejándose llevar y no pensando demasiado, se acercó más de lo habitual a su acompañante, colocando el accesorio de forma correcta.

Estando en su misma línea, el pálido fue a agradecer al bombón que tenía como "pareja"  por lo que estaba haciendo, pero prefirió quedarse callado y disfrutar un poco del repentino acercamiento que había iniciado él primero, por primera vez.

-- ¡YoonGi! Por fin te encuentro. -- Aquella voz era imposible de confundir para los oídos del nombrado, por lo que no tardó en girarse con los brazos abiertos para recibir a su más fiel amigo, quitando obviamente a JungKook. -- Cuando he llegado a la alfombra aún estaban hablando de ustedes. -- Dijo el sonriente rapero después de abrazar al pálido, ahora extendiendo su mano hacia el modelo. -- Jung Hoseok, encantado de conocerte en persona al fin. --

-- El placer de conocerte es mío, Jung-ssi. -- Saludó el rubio tomando su mano e incluso haciendo una pequeña reverencia.

-- No sé qué habrá hecho mi mejor amigo para que un tipo apuesto como tú se haya fijado en él ¡Pero me alegro mucho! Me transmites buenas energías. --

JiMin pudo ver como el mayor de los tres tornaba sus ojos en blanco con una pequeña sonrisa, dándole incluso un golpe en el hombro que el contrario supo devolver como si se tratasen de dos infantes jugando. Casi lo olvidaba, incluso alguien tan cercano a YoonGi como lo era Hoseok, no sabía sobre la farsa que era su relación. Tenían estrictamente prohibido contárselo a la gente. -- Bueno, no le voy a mentir, Jung-ssi, a veces es un poco insoportable... --Comenzó a decir, ganándose una mirada desafiante y divertida de parte de Min. -- Pero siempre tiene palabras bonitas para mi, y supongo que eso  me gusta. --

Hoseok se puede decir que estaba casi muerto de la risa, pocas veces había visto a alguien más hablar con tanta naturalidad sobre YoonGi. Todas las parejas que había tenido antes se llevaban el día halagándole sin sentido, se notaba a leguas que estaban con él por la fama, el dinero... y bueno, no es como si el rubio fuera muy diferente ¡pero por lo menos no había sido por decisión propia!

Más pronto de lo que JiMin había esperado, las presentaciones habían comenzado. Estaba disfrutando bastante lo que era su primera vez en una gala de premios musicales. Habían personas que ya conocía de antes, puesto que muchos idols eran modelos, así que alguna vez había coincidido con ellos en sus eventos. De todas formas, no es como si hablase con mucha gente, apenas los conocía de vista. 

Empezando con que la gran mayoría de personas veían desde fuera a un chico un tanto serio e inalcanzable,  así es como se mostraba el rubio, alguien a quien todo el mundo le daba igual; menos los fans, para los fans siempre tenía palabras bonitas. Esta forma de presentarse hacia los demás la había adquirido después de lo de YeonGin, no quería confiar en nadie más, así que no se aceraba a los demás para nada, y si por casualidad alguien más se acercaba a él, no se mostraba interesado de vuelta. 

Esa noche sin embargo se había relajado un poco apenas con ese rapero amigo de YoonGi, le quedaba un buen tiempo junto al pálido, y aunque aún seguía siendo demasiado molesto, estaba casi seguro de que Min no era una mala persona; así que pensó que a lo mejor podía apoyarse un poco en Jung también. Porque al final del día, el joven modelo no se relacionaba con gente fuera del trabajo que no fuera... ¿YoonGi? y siquiera podía decirlo con seguridad, puesto que estar a su lado formaba parte de un contrato. 

Incluso estando sentado desde hacía ya una hora, el de mejillas abultadas seguía teniendo su espalda pegada al respaldo del asiento, estando totalmente recto y con semblante serio mirando las actuaciones. -- ¿No te están gustando? -- Escuchó la voz de YoonGi, lo que no esperó es que estuviera tan cerca. 

Para responderle JiMin giró su rostro, encontrándose de repente con la cara ajena, sus narices rozándose. En ese momento la respiración se le cortó de inmediato, ninguna vez antes había estado a esa ridícula distancia del mayor. Se había quedado congelado en su lugar, pero ver como el muchacho sonrió de forma divertida le dio entre vergüenza y coraje, le dieron demasiadas ganas de empujarle para alejarle cuatro kilómetros, pero se contuvo por donde se encontraban. 

-- Me gustan, tienen mucho talento, es simplemente mi cara normal. -- Dijo intentando que su vergüenza no haya sido reconocida, se alegraba de estar en un lugar a oscuras en el que solo el escenario era iluminado. 

-- Uuuuhm, pues deberías de cambiarla, te van a salir arrugas y te van a despedir, cariño. -- Murmuró con gracia, recibiendo al instante un pellizco en su muslo derecho; muy lejos de enojarle le sacó una risa y más impotencia le dio al modelo ¿Ese chico no se enfadaba por nada y no sabía cuando parar, o qué? 

JiMin se cruzó de brazos frunciendo sus belfos, ahora sentía la mirada del azabache encima suya, ese rapero le estaba poniendo de los nervios, con lo bien que había empezado la noche. -- ¿Y ahora qué miras tanto? Te estás perdiendo las actuaciones de tus compañeros. -- Ambos hablaban en un volumen de voz en el que solo los dos pudieran enterarse, aunque vamos, el único que estaba cerca suyo era Hoseok, y este estaba mirando totalmente emocionado al escenario, no se enteraría de nada. 

-- Déjame admirarte un poco, estás muy guapo. -- Le contestó, y JiMin por un momento quiso sacar su alma de su propio cuerpo y rajarse en canal de arriba abajo. Odiar el hecho de que ese hombre fuera coqueto con él, pero amaba que lo halagaran, porque alimentaba su ego, y así era él, le encantaba. 

Puede, y solo puede, que el pálido ya se hubiera dado cuenta de eso, y por eso lo hacía a cada instante. 

Algunas actuaciones más y una sorpresa en forma de labios se posó sobre la mejilla izquierda de Park, habían sido los finos belfos del rapero, quien se estaba levantando de su lugar cuando el rubio le miró de la misma forma seria que tenía todo el rato; aunque en realidad quisiera matarlo a través de misiles por los ojos. -- Hobie y yo tenemos que entrar a los vestuarios ya ¿te quedas o prefieres vernos desde el backstage? -- Preguntó el mayor metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón de vestir. 

Nada bueno vino a la mente del modelo cuando lo vio desde abajo con ese vestuario y semblante. -- Vete, os veo desde aquí, pero vete ya. -- Murmuró desviando su mirada hacia el escenario de nuevo, donde estaban cambiando la puesta en escena para la siguiente cantante. 

-- Okay, bombón, recuerda no dejar de mirarme, aunque no creo que te cueste. -- 

Entre risas y colocando su brazo por encima de los hombros de su mejor amigo, se fue de allí dejando a su chicho en los cómodos asientos. 

JiMin había llegado a la conclusión de que debía, sea como sea, conseguir tener relaciones sexuales con TaeHyung, no se acordaba cuando fue la última vez, pero lo necesitaba, su cuerpo en serio se lo pedía. Ya incluso su cabeza, por un instante,  había visto como alguien sexy a Min pesado YoonGi y no, se negaba, necesitaba desfogarse antes de cometer una locura. 

No y mil veces no. 

Una idol cantó un par de canciones y después llegó el momento en el que al pálido le tocó brillar. Los gritos de los fans, que se encontraban fuera del recinto viendo todo por transmisión en pantallas gigantes, se escuchaban a la perfección desde dentro. YoonGi rapeaba cerca de la cámara, poniendo esas caras con las que parecía que fuera a matarte; y luego sonriendo como si nada, revolucionando a todas esas personas que lo admiraban. 

Con anterioridad JiMin había visto conciertos en Youtube del joven rapero, pero verlo en vivo era darse cuenta que ese chico había nacido para esto, para escupir verdades sociales en sus canciones, para hacerte saltar con sus bases, para hacerte querer enamorarte con melodías lentas. 

Sin duda, ese chico que ahora sudaba encima del escenario estaba siendo impresionantemente bueno en lo suyo ante los ojos de Park, le parecía una pesadilla a veces tenerlo cerca, pero no podía negar que le parecía el mejor en lo suyo. 

Fueron en las tres últimas canciones en las que Hoseok, o mejor dicho, JHope se incorporó al escenario como invitado especial. Dos de estas fueron más serias, pero la última incluso hizo que una sonrisa se escapase de los abultados labios del joven modelo. -- otsukareee sama deshita. -- Cantaban ambos idols saltando y bailando por cada lado del escenario. 

-- Están locos... -- Murmuró JiMin desde su asiento con una sonrisa, era divertido verles ser tan felices, como si nada les afectase, como si tuvieran el mejor secreto para olvidarse de todos los problemas y disfrutar sin más. 

Por desgracia, JiMin se veía a si mismo muy lejos de estar así, riendo de esa forma. 

La divertida canción terminó y ambos hicieron una reverencia agradeciendo a todos los fans que estaban fuera gritando a todo pulmón; y cuando todos pensaban que la actuación de Min Suga había terminado, el rapero se relamió los labios mirando en dirección a los asientos donde él antes se encontraba; y donde había dejado a su pareja. 

-- Eh, bombón, estás precioso hoy. -- Y muchos más gritos se escucharon, tanto de parte fans como de los demás cantantes que se encontraban por allí. 

Los ojos del modelo se abrieron de par en par, agradeciendo que ningún foco o algo así le apuntase porque ahora sí que no sabía como reaccionar, le era imposible fingir una sonrisa o algo como eso en el estado de shock en el que se encontraba. "No te emociones, no es TaeHyung quien está presumiendo de ti, aunque es lo que te gustaría." 

Seguido de eso, el rubio se había quedado en un estado pensativo permanente. Incluso cuando las funciones habían terminado y  se encontraban en la elegante reunión con aperitivos y copas entre todos aquellos cantantes y bailarines, JiMin parecía metido en una burbuja. Una la cual se explotó al instante que sintió el brazo del pálido rodear su cintura. -- ¿Te encuentras bien o quieres irte a casa? -- Inquirió preocupado el mayor, quien llevaba ya hablando con Hoseok un buen rato como si los dos fueran los únicos allí, ya que el modelo no participaba. 

-- Estoy bien, lo siento. -- 

-- ¿Seguro? JiMin-ssi, si te duele la cabeza podemos pedir alguna pastilla. -- Fue esta vez Hoseok quien habló, tomando un aperitivo de la alta mesa. 

Todo el mundo se encontraba de pie, charlando en grupos alrededor de las tantas mesas. -- Estoy bien, de verdad, lo siento, es solo que mañana tengo un viaje de trabajo y estaba pensando en lo que tengo que hacer. -- Se excusó frente al amigo de su acompañante, mintiéndole un poquitín, porque si que es verdad que estaba pensando en el viaje, pero no era precisamente en trabajo. 

Más bien en TaeHyung, rezando una y otra vez para que ese chico le mostrase un poco del cariño que hace meses no hacía por razones desconocidas.

-- Suga, qué de tiempo, te veo mejor acompañado que nunca. -- 

Los tres muchachos que estaban hablando entre ellos giraron su rostro en dirección hacia la persona que se había acercado, JiMin lo reconoció en seguida, quien no lo haría. Ese sujeto era Park ChanYeol, un rapero que actualmente estaba en un grupo de pop coreano. -- Bueno,  complicado que me vayas a ver mejor acompañado que esto ¿Todo bien ChanYeol? -- Respondió con una forzada sonrisa, puesto que ese sujeto nunca había sido de su interés.

-- No del todo, las cosas con BaekHyun no funcionaron, así que si alguna vez te aburres del pitufo este puedes llamarme, estoy libre. -- Dijo mirando hacia el modelo, quien seguía teniendo su cintura sostenida por su pareja. 

En el rostro de JiMin no se mostró algún síntoma de diversión ni comodidad, el rubio solo se había quedado callado mirándole totalmente serio. -- ¿Me estás diciendo que después de, que en el hipotético caso, terminase con YoonGi tendría que llamarte a ti? -- Inquirió con la misma seriedad, teniendo ahora una de sus cejas enarcadas. -- No gracias, yo nunca bajo escalones que ya he subido, iría a por algo mejor, puedo imaginarme por qué lo tuyo con BaekHyun sunbaenim no funcionó. -- 

Lo primero que se escuchó fue la risa de Hoseok, quien no pudo aguantarla, como siempre, ese chico que ahora tenía YoonGi como novio le gustaba, era alguien aparentemente tan sincero que era hasta divertido. Al rubio le gustaba sentirse adorado, que le halagasen y le dijeran todo lo bonito que era, pero había límites, y es que odiaba con su alma los babosos; y a lo mejor ese chico no lo era en realidad, pero por la forma que le había hablado siendo la primera vez que lo conocía, lo parecía. 

-- Así que bonito pero con malas pulgas, eso te resta belleza. -- Respondió notablemente molesto rodando sus ojos. 

-- Y que todavía no te vayas de aquí cuando se nota que molestas, a ti te resta inteligencia. Aire, corre, ChanYeol sunbaenim. -- 

YoonGi no salía de su asombro, en ese instante lo único que podía pensar es que el modelo podía ser mucho más borde de lo que lo era en su día a día con él, así que podía estar agradecido. -- Dios, se lo has dejado claro. -- Bromeó el azabache después de que el joven se fuera. 

-- Te llamó pitufo ¿Por qué tiene que decir algo así? ¿Y por qué hace esas bromas cuando siquiera me conoce? No me gusta, si se hubiera comportado como Jung-ssi, como alguien con modales y normal, no le hubiera tratado así. -- 

-- Yah, Minie, que se metan con mi altura es algo que dejó de afectarme a los trece años, pero eres adorable, bebé. -- Hoseok pudo presenciar el momento en el que las encías de su mejor amigo salieron a la luz por culpa de su radiante sonrisa mientras estrechaba entre sus brazos al rubio riendo, y este, estando serio pero dándole suaves palmaditas en su espalda. 

El modelo no parecía alguien demasiado cariñoso por lo que había visto Hope, pero bueno, si le hacía sonreír tan grande a su amigo, estaba más que perfecto, además, como ya se había dicho, le había caído bastante bien. -- La gente en esta industria a veces son muy... idiotas. Piensan que tienen a todos a sus pies, no todos son así, te lo aseguro JiMin-ssi. De hecho, mira ¡Sana! ¡Aquí, aquí! -- 

Jung movió su mano de lado a lado para que la joven localizase quien le estaba llamando, en cuanto vio que era Hoseok su sonrisa se agrando. Antes de salir corriendo hacia ellos se despidió del grupo con quien hablaba, respetuosa ante todo. -- ¡Oh Dios! ¿Eres Park JiMin? Eres muy lindo, haces un gran trabajo en la sociedad. Mi primo pequeño se atrevió a usar la ropa que le gusta gracias a ti. -- Fue lo primero que dijo en cuanto llegó.

La pomposas mejillas del más bajo se colorearon, cuando le hablaban de sus seguidores se ponía sensible, ellos eran sin dudar lo mejor que tenía en el mundo; a la altura de su TaeHyung. -- ¿E-en serio? Eso es genial, me alegro mucho. Por favor, anímale mucho a que use lo que más le guste, que sea muy feliz ante todo. -- 

Min acarició la espalda del modelo, y este estaba tan contento de hablar con alguien que parecía tan agradable que siquiera se quejó. -- Lo haré ¿Te importa si nos hacemos una foto para él? -- Y por supuesto que JiMin asintió bastante animado. 

-- La llamé porque sabía que se moría de ganas de conocer a Jimin-ssi, me alegra que lo haya podido conseguir. -- Explicó Hoseok, quien era bastante amigo de la dulce cantante. 

-- Gracias, en serio, seguro que chilla cuando la vea. -- rió ella guardando su teléfono y tomando uno de los saquitos de caramelo de la mesa. 

-- Es todo un honor que alguien tan talentosa como usted aprecie mi trabajo, muchas gracias. -- 

La conversación en la mesa se había entablado pronto, Hoseok y Sana siendo los más participativos y divertidos, ambos eran personas que brillaban demasiado con sus risas y positivismo. El de mejillas pomposas, para ser honestos, estaba aterrado, sentía que se estaba relajando demasiado con ella y con Hope, debería de estar más tenso y recio, no podía confiar tanto en la gente. 

Tenía real pánico a depositar toda su amistad en alguien más para que esto luego se volviera en su contra, su historia con YeonGin le había destrozado, pero ahora estaba ahí, riendo con más gente por primera vez en mucho tiempo. 

YoonGi estaba a su lado, bebiendo tranquilamente su copa de vino atento a que Park estuviera todo lo cómodo que se merecía. No era consciente, pero estaba sonriendo tontamente mientras le escuchaba hablar y cantar las canciones de Twice, haciendo reír emocionada a Sana por descubrir que el chico eran fan. 

Tal vez el rapero esa noche descubrió una faceta de JiMin que le hizo soñar un poco más de la cuenta. 

Hola, angelitos míos, espero que hayáis disfrutado el capítulo, yo creo que quedé satisfecha. Espero que estéis super bien, me emociona porque esta obra no creo que le guste a mucha gente pero estos días un par de personitas la empezaron a leer. Me hace muy feliz. 

Cuidadse mucho, porfi. 

Os quiero. 

Kissuuuu.~~

150221.