Eran las nueve de la mañana y el modelo ya se encontraba despierto, perfectamente peinado, con unos tejanos holgados y una suéter amarillo pollito andando de aquí para allá por el ático. Había colocado la maleta con ropa y algunos cosméticos en la puerta, y mientras esperaba a JungKook, se dispuso a prepararse un café. 

No existía persona en la tierra que pudiera borrarle la sonrisa en este momento, incluso viéndose desde fuera se parecía estúpido a si mismo, estaba ahí solo en la cocina sonriéndole a una taza de café caliente. -- Ash, tengo tantas ganas de verle... -- Murmuró dándole un sorbo al líquido. 

-- Ya estoy aquí, no tienes que esperar más por verme, mi amor. -- Dijo un YoonGi aún adormilado, con los cabellos alborotados y pijama que consistía en unos simples pantalones cortos de deporte y una camiseta blanca tres tallas más que la suya.

-- Ya quisieras... -- Le respondió el rubio rodando sus ojitos, aún así sonriendo. -- ¿Cómo es que despertaste? Pensé que me iría y ni te darías cuenta, no eres alguien al que precisamente le guste despertar temprano. --

Escuchando al más joven, el rapero se sentó en uno de los asientos alrededor de la isla de la cocina, tirándose sobre esta totalmente rendido, tenía demasiado sueño. -- Me desperté porque quería ver a mi bombón antes de que se fuera. No nos veremos en casi dos semanas. -- 

-- Ahá ¿Y qué? No es como si compartiésemos demasiado tiempo juntos, YoonGi-ssi, qué más da ¿No te emociona tener la casa sola durante casi dos semanas? Podrás hacer lo que quieras, incluso traer a alguien para tener sexo, así dejas de molestarme cuando vuelva. -- Dijo con gracia terminándose el café y seguido poniéndose a lavar la taza usada. 

-- Te recuerdo que frente a todo el mundo entero estoy en una relación con Park JiMin, no puedo llamar a nadie porque se haría un escándalo, para tu mala suerte tienes que soportarme. -- Fue lo que respondió el rapero, con sus ojos centrados en la espalda del precioso chico que pronto no estaría allí. 

Apenas llevaba algo más de un mes con el modelo allí en el ático y aunque, tal y como él había dicho, no es que pasaran demasiado tiempo juntos, si que era muy diferente a su vida anterior. YoonGi era feliz, no creía tener depresión de nuevo o algo así, pero si era cierto que pasaba demasiado tiempo solo. 

Cuando trabajaba estaba en su solitario estudio a no ser que tuviera alguna colaboración, y al llegar a casa nadie estaría esperando por él. Ahora que vivía con Park, nadie estaba esperándole tampoco, pero por lo menos sabía que no se encontraba solo en el lugar. Le bastaba con escuchar a JiMin tararear dentro de su habitación, o cuando por casualidad se encontraba de buen humor y cenaban juntos. 

Sí, el pálido era alguien que se conformaba con esas pequeñas cosas. 

El sonido de la puerta principal abriéndose y un saludo bastante animado les hizo saber que JungKook ya se encontraba allí. -- ¡JiMin-ssi, vamos, tengo el auto mal aparcado! -- Gritó asomándose por la puerta de la cocina. 

-- ¡Si! -- Totalmente emocionado el nombrado se acercó al perchero de la entrada para colocarse su abrigo, siendo seguido cual gatito cariñoso pero dormilón por Min YoonGi, mientras Jeon se había llevado su equipaje al auto. 

-- Bueno, YoonGi-ssi, nos vemos en una semana y cinco días ¡Byebye! -- 

-- Hasta entonces, bombón, no te olvides de mi estos días. -- 

El rubio rió; y aquello hizo que una risa se contagiara enseguida en el rostro del más mayor. -- No te preocupes, no me puedo olvidar de una pesadilla tan grande como tú en menos de dos semanas. -- Min, aunque lo hubiera llamado de esa manera, solo podía mirarlo sonriente, llegando a avergonzar incluso un poco al joven. -- Yah, deja de mirarme así, debo de irme ya, cuídate. -- Dijo después de darle un suave golpe en el hombro, dejándole allí como hacía un mes que no estaba. 

-- ¿Cómo fue la gala de premios de ayer? Por lo que vi en Twitter, bastante bien ¿no? -- Inquirió JungKook con una sonrisa y su mirada puesta al volante. 

Obviamente siendo el representante de YoonGi estuvo atento a la gala, a pesar de que no fue. Él no era alguien a quien le gustara estar en ese tipo de lugares, con tantísima gente y ruido. Era evidente que si debía de ir, lo haría encantado, pero el pálido no se lo pedía a no ser que fuera algo esencial, cosa que Jeon agradecía.

JiMin no tenía palabra mala alguna para la noche pasada, incluso si había tenido ese horrible intercambio de palabras con ChanYeol, la noche había sido fantástica, lo había pasado bien, había interactuado con fans de YoonGi que parecían adorarle y además conocií a HoSeok y Sana. -- Estuvo perfecto JungKook-ssi, oh, es más corto si giras ahora a la derecha. -- Dijo para guiarle por el camino. 

-- Gracias. En nada estamos allí. Me alegra que YoonGi se comportase bien y no te hiciera sentir incómodo, a veces veo que te desespera un poco. -- Bromeó el más joven y el rubio asintió, y aunque anteriormente no podía pensar en Yoon sin colocar una cara de fastidio, ahora estaba mínimamente sonriente. -- Él no es tan idiota como parece ¿Verdad? -- 

-- Bueno, aún no lo tengo claro, pero debo admitir que aunque a veces me saque de quicio con sus comentarios absurdos, él no es para nada una horrible persona. --

El pelinegro asintió extendiendo su sonrisa al ver de lejos la granja que tantas veces JiMin le había descrito. -- Es eso de allí ¿Cierto? ¡Estamos ya aquí! Fue un camino largo... -- 

Park asintió, no pudiendo evitar reír por el repentino entusiasmo del chico. Él solía ser alguien frío y bastante reservado, pero con JungKook en serio le era demasiado fácil abrirse un poquito más; será porque desde el minuto uno sintió como el más joven se había preocupado por su bienestar, incluso lo había traído hasta aquí sin tener que hacerlo. 

Desde luego Jeon JungKook también era una muy buena persona. 

Con bastante impaciencia, JiMin salió del auto tal como este se estacionó frente a la tan conocida granja, allí estaba esperándole TaeHyung con una pequeña sonrisa, vistiendo ese peto de mezclilla algo desgastado, con una polera de mangas cortas color blanca debajo. -- ¡TaeHyungie! -- Gritó el modelo corriendo hacia él, y en cuanto lo tuvo enfrente atrapó su rostro entre sus manitas para plantar un beso en sus labios. 

Lo había extrañado tanto, tanto, tantísimo que nadie se podía hacer idea. 

Se había olvidado del equipaje que había dejado en el maletero del auto y también de que Jeon estaba allí, ahora presenciando la escena con una pequeña sonrisa, era tan evidente la felicidad que JiMin irradiaba al estar con ese chico de piel canela, que se la terminaba por contagiar. 

-- J-JiMinie... --Susurró Tae, colocando sus manos en la cintura del rubio para que este cesara los tantos besitos que le estaba dando en la boca. Se estaba sintiendo avergonzado de que alguien más les viera, además de que sus ojos no se habían podido mover de ese alguien. 

-- Mira, amor, él ese Jeon JungKook, ya lo conociste una vez en video llamada, es el representando de YoonGi, el rapero con el que convivo. -- Explicó el de estatura baja, sin saber que Kim no le estaba prestando ni un poco de atención, de manera no intencionada, claro. 

"Sí, en persona se parece aún más a mi conejo manchitas..." Es lo único que podía pensar el granjero con sus ojitos brillantes puestos sobre ese otro hombre. -- Un gusto, TaeHyung-ssi, JiMin- ssi me habló reales maravillas de usted. -- Se presentó el joven de cabellos azabaches extendiendo su mano hacia el dueño del lugar y este por supuesto la tomó para devolverle el saludo. 

TaeHyung siquiera estaba siendo consciente de que tan anonadado se estaba mostrando, fue el modelo quien hizo que volviera a poner los pies en el suelo cuando abrazó su cintura y posó su mejilla pomposa en su torso. -- Tenemos muchos días para hacer muchas cosas, estoy tan feliz. -- 

-- S-si, así es... -- Murmuró el castaño abrazando de vuelta a su pareja, ver a JiMin sonreír de aquella forma le llenaba el alma. 

-- Bueno, tengo que volver a la ciudad, ya sabes, JiMin-ssi en doce días estoy aquí para llevarte a casa, disfruta de tus merecidas vacaciones. -- 

JungKook sonrió mostrando su demasiada tierna dentadura a ojos del granjero, y cuando estuvo a punto de meterse en el auto, TaeHyung; aún siendo abrazado por su novio, tomó la muñeca del más joven de los tres. -- ¿No quieres quedarte a almorzar? A-ayer recogí muchas verduras del huerto y vamos a comer algo muy rico... -- Dijo, sintiendo que sus mejillas quemaban al escuchar la risa ajena. 

-- Gracias por la invitación, TaeHyung-ssi, pero debe de ser para otra ocasión, me espera mucho trabajo ahora mismo, esta semana es muy importante para YoonGi hyung. -- Explicó después haciendo una breve reverencia. -- El próximo día que venga a por JiMin-ssi procuraré tener más tiempo. Muchas gracias. -- Y sin más demora, el joven y responsable chico partió de allí. 

-- ¡TaeTae! ¡Aún no puedo creer estar aquí contigo! -- 

Aquel grito de emoción  hizo que el de piel canela mirase a su chico, quien le observaba con esos ojos que transmitían tanta felicidad en ese instante, ash, su JiMin era muy lindo; y guapo, estaba muy guapo. -- Yo también estoy muy feliz de verte ... ¿Quieres ir a ver los gatitos que te conté la otra vez? Ya han abierto los ojitos, son muy graciosos. -- 

-- Vamos, claro que vamos. -- El más bajo entrelazó sus deditos con los ajenos y en una dulce conversación se fueron directos a ver a esas crías de gatitos que apenas tenían dos semanas. 

A JiMin no le hacía especial gracia el campo y todo lo que rodeaba el mundo de TaeHyung, pero en realidad lo amaba tanto que le daba igual, solo quería ir de la mano de ese chico que le hacía sentir que todo estaba bien, ese que le transmitía tanta paz en su día a día lleno de malos comentarios.

Habían pasado dos días desde que el chico rubio con el que convivía ya no estaba allí, y cuanto más lo pensaba YoonGi, más absurdo le parecía. Se sentía decepcionado, pero es que siquiera sabía por qué esperaba que las cosas no hubieran sido así. 

El pálido acababa de sacar su disco, estaba recibiendo muchas felicitaciones, pero no llegaba alguna notificación de parte del rubio modelo, siquiera por twitter, donde debían de fingir ser una preciosa pareja. -- Qué más da. -- Dijo queriendo no darle más importancia. 

Se encontraba sumamente feliz del resultado de su nuevo disco, estaba seguro de que a sus fans les iba a encantar, de hecho ya lo estaba comprobando, sus redes sociales estaban llenas de mensajes bonitos, se sentía dichoso por lo mucho que le quería la gente. 

-- Un éxito, YoonGi hyung, un increíble éxito. -- Felicitó esta vez Jeon quitándole la gorra que llevaba el rapero, poniéndosela él y sentándose en el sofá del estudio del mismo. -- ¿Qué te pasa con esa cara? -- 

-- Nada importante... ¿Sabes si SeokJin hyung llegó de Alaska? -- Inquirió sin mirar a su representante, teniendo sus ojos puestos en la pantalla de su ordenador, estaba respondiendo a muchos mensajes de parte de sus seguidores. 

-- No lo sé, puedo preguntarle ¿Por qué? ¿Quieres tatuarte? -- 

Esta vez el pálido si giró su rostro para poder mirar al contrario. La sonrisa lasciva que el mayor le regaló a JungKook le hizo arrugar la nariz, ya sabía por donde iban los pensamientos de su hyung. -- SeokJin es el único que sabe que mi relación con JiMin es puro teatro, y ya hemos tenido sexo otras veces antes. -- Explicó, rodando los ojos ante la mirada disconforme de Jeon. -- Kook, necesito descargarme, y créeme que no hay mejor momento que ahora que el modelo con complejo de niño de 5 años no está. -- 

-- ¿Estás molesto con él o...? -- 

-- ¿Por qué debería de estarlo? Está todo bien, deja de preocuparte por eso. -- Dijo sentándose a su lado, apoyando su cabeza en el hombro de su mánager. -- ¿Qué tengo programado para hoy? -- 

El más joven abrió la agenda de su teléfono con una de sus manos, puesto que la otra se estaba encargando de dejar caricias en el cabello azabache de su hyung. -- Hoy tienes el fansign por la tarde, solo eso. ¿Le digo a SeokJin hyung que se pase por tu casa esta noche para cenar? -- Y el pálido asintió, cerrando sus ojos. 

Esta noche iba a disfrutarla sí o sí, era su día, iba a celebrarlo. 

Hola angelitos míos, una preguntita ¿Podéis leer bien las capturas de twitter? Es que no lo sé, yo las leo bien, pero no se si ustedes también. Espero que hayáis disfrutado el capítulo, muchísimas gracias por animarme a actualizar. 

Siento si este capítulo fue aburrido, pero es necesario. :(

Os quiero mucho, mucho, mucho. 

Cuidadse, por fi.

Kisssuuu~~

240221.