(4) M O D E L O
⸺Hola, galán⸺ Rebe estaba toda chascona desayunando en la cocina, se veía tierna. La mañana era su momento de belleza natural, aunque ella odiaba estar desarreglada; por supuesto, había bajado sus defensas al tener que convivir conmigo.
⸺Buenos días.
⸺¿Y esa bandeja? ¿Desayuno en la cama?⸺ la sonrisa de Rebe... graciosa y curiosa.
⸺Sí. Me gusta ser cortés, querida⸺ aclaré.
⸺¿Y cuándo a mí?
⸺Si te resfrías, seré así de gentil.
⸺Tss, me deseas mal para hacerme bien.
⸺No seas mañosa. Me voy⸺ entré a mi habitación silenciosa y cuidadosamente, tanto que me espanté cuando descubrí un par de ojos observándome⸺. Ay, perdona. Hola. ¿Te desperté?⸺ hablé bajo y me sentí estúpido: no era para nada necesario.
⸺No, tranqui, ya había despertado⸺ Camila se estiró, era blanca y muy suave, mis manos no lo olvidaban.
⸺Traje... puta, traje muchas cosas, no sé qué te gusta, así que toma lo que quieras. Es pan de molde, pero si quieres lo caliento o algo, no sé⸺ se rio⸺. ¿Qué?⸺ pregunté sonriente.
⸺Tú, eres gracioso. Lindo. Gracias. Así está bien⸺ le acerqué una de mis poleras para que no se sintiera desnuda, ella se la puso.
⸺¿Vas a trabajar solo por el verano entonces?⸺ pregunté continuando, extrañamente, una conversación de la noche anterior.
⸺Sí⸺ agarró un pan y le empezó a echar palta⸺. Estudio en Santiago y mi familia es de Conce. Estaba un poco chata de Santiago y de Conce, por eso vine para acá. Acá es rico, me la he pasado bien, además.
⸺¿Estás arrendando?
⸺Algo así⸺ hizo una pausa para tragar⸺. ¿Te acuerdas de los cabros que presentó ayer el jefe?
⸺Sí.
⸺Ya. Vivimos juntos. Uno de ellos tiene una casa acá, para los cerros en todo caso. La casa es de una tía suya que se la dejó barata por el verano y nosotros nos vamos a dividir la cuenta entre los tres. Pero dijo que iban a llegar otras personas después. La casa es grande igual. Tiene como seis piezas.
⸺Grande.
⸺Sí. Es bacán.
⸺No soy celoso en todo caso⸺ me burlé.
⸺Ja, no estaba preocupada⸺ sonreí⸺. En todo caso, no creo que los cabros se interesen en mí. No creo que les gusten las minas.
⸺Cameron atrae homosexuales y no lo digo como un reclamo.
⸺¿Te gustan los minos igual o...?
⸺No, no, me gustan solo las mujeres.
⸺Oye, ¿y qué onda entre Rebeca y el jefe? Perdona lo curiosa.
⸺¿Rebeca y Agustín?⸺ pregunté sorprendido, hubiera creído más razonable preguntar si había algo entre Rebe y yo.
⸺Sí.
⸺¿Qué onda de qué?
⸺Esa onda⸺ alzó un par de veces las cejas.
⸺Ah, no sé. ¿Agustín no es gay?
⸺No creo. Los escuché hablar de una ex, una mina, no recuerdo el nombre que decían, pero algo así como un remember y cuando dijeron eso, como que Rebeca se puso alerta y luego se lo llevó para hablar algo en la pieza.
⸺Ah, no caché. Voy a preguntarle a Rebe, pero no te aseguro contarte lo que me diga⸺ sonrisa malévola.
⸺Ah, no, claro que no. Oye y tú y ella, ¿tienen onda? ¿Cagué algo con mi comentario?⸺ hizo una graciosa mueca.
⸺No, nada. ¿Has escuchado a locos decir "es como una hermana"? Ya, es así con nosotros, pero en serio. Nunca, jamás, ni curaos, ¿cachai? Nunca. Y no es que la encuentre fea, pero no es un ser sexual ni nada para mí. Como una hermana... o una piedra⸺ eso la hizo reír.
⸺Ah, oye y tú ¿a qué viniste? Dijeron que eres un recién llegado, onda como nosotros⸺ se rascó el brazo con cuidado y, al verla, mis yemas cosquillearon.
⸺Sí, llevo unas cuantas semanas no más.
⸺¿Y qué onda? ¿Vacas?
⸺No, me tomo un año sabático.
⸺¡¿En serio?!⸺ se le iluminó el rostro.
⸺Sí.
⸺¡Qué bacán!
⸺Todos me dicen eso.
⸺¡Oh, qué genial! ¡Qué envidia!
⸺Todos me dicen eso también.
⸺¡Oh, qué buena!
Dejé a Camila vistiéndose y me fui con intenciones de copuchar al cuarto de Rebe, pero ahí estaban Paris y los hermanos que seguro se habían pasado a dormir en la mañana cuando la dueña de casa se levantó a comer. Rebe seguía en la cocina, no era privado, así que no iba a saciar mi curiosidad. La volví a saludar y no hice nada más.
⸺¿Qué? ¿Por qué me miras así?
⸺No, nada. Voy a ver si ya está lista Camila.
⸺Uy, el enamorado.
⸺No seas tóxica⸺ abrí la puerta con cuidado, respetaba la privacidad de las personas incluso si nos habíamos besado hasta el alma⸺. Permiso, ¿estás lista? ¿Eso... es...?⸺ cara de pánico.
⸺Perdón, no quise ser intrusa... ¿Estuviste enfermo o algo?
⸺No, o sea, me hice un examen⸺ el papel estaba a la vista, maldito desorden⸺. Yo, eh, me metí con una mina y estaba muy curao y no recuerdo si me puse... y bueno, me hice un examen. ¡Estoy bien!⸺ me apuré a decir, casi lo grité, ella sonrió.
⸺Tranqui⸺ sonrió sinceramente y pude respirar aliviado⸺. No te cures tanto para la próxima. ¿Te acuerdas de anoche?
⸺Sí, recuerdo todo.
⸺Bueno, no me molestaría hacer reconstitución de escena por si te falla la memoria⸺ me besó la mejilla y salió del depto. Me sentí afortunado.
Rebe me pidió que la acompañara ese día a comprar al mall, quería más vestidos con la excusa de que los suyos eran demasiado formales y no le servirían ahora que subía la temperatura. Tenía mucho tiempo libre, porque era profesora y ya había salido de vacaciones, perfecto para compartir conmigo decía Rebe, aunque me había contado que le habían ofrecido trabajar en los talleres de verano de la municipalidad, así que muy probablemente, no nos veríamos todos los días.
Su situación laboral parecía un problema para ella justo ahora, ya que en su escuela estaban ofreciendo traslados a Santiago para capacitarse por un semestre o más. Rebe parecía entusiasmada, pero luego no dejaba de quejarse sobre todos los contratiempos que eso acarrearía. Objetivamente hablando: no puse tanta atención como debía para aconsejar.
⸺¿Te gusta este?
⸺Sí.
⸺¿Te gustan todos o estás aburrido?
⸺¿Por qué dices eso?⸺ me sorprendí y ofendí, estaba poniendo de mi parte.
⸺Porque cada vez que te pregunto si te gusta algo, dices que sí. ¿En serio te gustan todos?
⸺Bueno, tienes buen gusto⸺ me encogí de hombros⸺. Me gusta cómo te vistes y me gustan los que has elegido y que, te recuerdo, estoy cargando yo⸺ recalqué⸺ sin quejarme.
⸺Ja, eres tan lindo. Deben creer que somos pareja. Qué lindo.
⸺¿Qué tiene eso de lindo?⸺ pregunté con una mueca.
⸺No sé⸺ suspiró⸺. Ya, igual ya me cansé. Así que ahora viene la pregunta final. Entre estos... a ver... este y este y este y... no sé, ya, este... Entre estos, ¿cuál te gusta más?
⸺Eh...⸺ mierda, ¿por qué tengo que decidir yo? Ni siquiera los voy a usar.
⸺¿Y?
⸺Eh...
⸺¿No crees que lo estás presionando mucho, querida?
⸺¡Ay, Braulio! ¡Hola!⸺ salvado por la campana.
⸺Hola. Hola, ¿te acuerdas de mí?⸺ me saludó él con un beso en la mejilla.
⸺Sí, claro. El peluquero.
⸺Estilista, dilo así, tiene más clase y va más con lo que hago⸺ tarea para la casa: buscar las diferencias entre peluquero y estilista.
⸺Y suena más gay⸺ se burló Rebe.
⸺Bueno, como sea, yo puedo resolver tu dilema. Definitivamente este negro con flores rojas está precioso. Y este de acá, este blanco, muy bello. Yo llevaría ambos. Además, lucirá espectacular en tu piel blanquita. Se te verá muy bien. Y mira, tiene un bordado acá. Detalle her-mo-so.
⸺¡Oh, no había cachado!⸺ yo menos⸺ ¡Ay, muchas gracias por el consejo! Bueno, ya me decidí. Voy a pagar. Permiso⸺ se llevó el montón de vestidos con ella y yo me sentí automáticamente descansado.
⸺Oye, muchachón.
⸺¿Qué?⸺ cruzó un brazo por mis hombros y se pegó a mí con exagerada confianza, aunque no me incomodó.
⸺No te has olvidado del favor que te pedí.
⸺¿Qué favor?⸺ ups.
⸺Pff, se te olvidó.
⸺Sí, perdona.
⸺Te dije que quería hacerte algo en el pelo. Si promociono cambios de looks más atrevidos en hombres heterosexuales quizá dejen de reprimirse tanto mis clientes. Tú, además, incluso si eres gay, no lo pareces.
⸺No lo soy⸺ aclaré sonriente y avergonzado.
⸺Me da igual mientras seas mi modelo. Te quiero hacer un corte y teñirte. Te juro que tengo manos de ángel y que te verás regio.
⸺Bueno, si ya accedí antes no me retractaré ahora⸺ debía ser valiente y afrontar mis decisiones de borrachera como hombre.
⸺Volví. Tengo hambre. ¿Quieres acompañarnos al patio de comidas?⸺ le preguntó Rebe a Braulio.
⸺Tengo una propuesta y este galán será mi modelo.
⸺Oh, verdad.
⸺¿Tú sí te acordabas?⸺ Rebeca asintió emocionada⸺ Bueno, entonces vamos al salón. Está cerrado hoy, porque estamos haciendo una mini remodelación. Pero aprovecho y te hago el cambio de look y, además, por el favor, les invito el almuerzo. ¿Quieren pizza o algo así? Bueno, yo tengo ganas de pizza⸺ rio.
⸺Sí, pizza, qué rico⸺ Rebe, siempre tan emocionada por todo... y yo, siempre tan yo para todo⸺. Recuerda que me harás algo a mí también.
⸺Tu pelo está bien así. Bello, bello, bella, bella. Cuando esté mal, te juro que te lo corto o lo que quieras, pero ahora no lo tocaré, me gusta cómo se ve.
⸺¿De verdad?⸺ el rostro de Rebe se iluminó por el elogio⸺ Cuando me lo encuentres feo, me lo arreglas, ¿vale? No lo olvides.
⸺Por supuesto.
⸺Esta pelu, digo, este salón⸺ me corregí⸺, es el más bacán que haya visto.
⸺Es por las paredes, ¿verdad?⸺ Braulio habló con satisfacción y es que éstas estaban repletas de dibujos locos y llamativos.
⸺Creo que sí. Además, todos aquí tienen una apariencia bacana, así que... como que, no sé, les da mucho más estilo.
⸺De eso se trata⸺ comentó una compañera de trabajo de Braulio cuyo nombre ya había olvidado.
⸺Oye, esto está muy bueno⸺ dijo Rebe tratando de agarrar todo el queso que se le escurría de su trozo de pizza.
⸺Todo después de un pito es muy bueno.
⸺Como las naranjas.
⸺¡Oh, sí, qué rico!⸺ agregó alguien con la boca llena.
⸺¿Y le vas a sacar fotos a este cabro o no?⸺ preguntó Rebe a Braulio.
⸺Sí, pues. Si estoy esperando tener la pancita llena no más. No me apures, chiquilla.
⸺Sorry. Es que se ve tan lindo así, que quiero que esas fotos también queden para mí⸺ Rebe a veces parecía mi mamá.
Después de comer, reposar y fumar un poco más, Braulio me acomodó en un sillón raro para iniciar una sesión tras hacerme un cambio de vestuario. Vi mi reflejo en un espejo de cuerpo entero antes de comenzar, me sentí fuera de lo común, pero bonito. Tristemente, estaba muy nervioso y sólo se puso peor.
⸺No pensé que tendría tanto público⸺ comenté tratando de disimular el pánico escénico que me hizo hablar con una pronunciación rara cuando vi entrar en el salón a Agustín y Camila.
⸺Perdón⸺ se disculpó el recién llegado⸺, sólo venía a buscar algo⸺ Rebe se quedó pegada observándolo. ¿De verdad había algo entre ellos? Agustín y Rebe hacían una linda pareja a mi parecer.
⸺Yo vine porque mi jefe me lo ordenó⸺ Camila me sacó la lengua.
⸺¿Cómo se ve Javier?⸺ les preguntó Braulio satisfecho de su trabajo.
⸺Yo creo que el verde es definitivamente tu color. Te queda caleta el pelo así⸺ Camila extendió los brazos para dejar ver ambos pulgares.
⸺Sí, te ves bien.
Avergonzado por las palabras de ambos, desvié la mirada y volví al rostro de Rebeca, seguí sus ojos que otra vez buscaban a Agustín, choqué miradas con él por andar espiando y me dio todavía más vergüenza.
⸺Muchas gracias. Gracias, muchas gracias. Ya, modelo-por-un-día, por favor, necesito un par de fotitos y estamos. Así que... a ver, a ver, ya⸺ Braulio sacó su teléfono último modelo y se alistó para chuparme el alma⸺. Mira, mírame, mira hacia donde yo estoy. Eso. Sube el mentón, inclínate un poco. Ya, sí. Sí. Eso. Quiero que levantes los brazos, sí, así. Ahora sacude un poco tu pelo, muy casual, muy playero. Eso. Oye, esa ropa está buena. Equipo, todos, un aplauso a Clau que se paleteó con la ropa más top de su pololo⸺ la aludida hizo una reverencia entre silbidos y felicitaciones estridentes de parte del grupo⸺. Y ahora, Javi, por favor, quiero que... Ahí, así, justo así. Uy, leíste mis pensamientos. Eso. Así, no te muevas. Eso.
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