Jimin se estira en el asiento del auto y se queja por la fuerte luz que lastima sus ojos, restriega sus ojos y busca con su mirada a su hijo, no encontrándolo por ningún lado del carro. Se despabila y se sienta en el asiento, observando para todos lados, buscando a su alrededor, sale del auto preocupado y trota, sintiendo las lágrimas iniciar a acumularse en sus ojos, no podía creer que había perdido a su hijo.

No obstante, una risita tierna que le es familiar le hace tranquilizarse, tapa con su brazo sus ojos para intentar que la luz del sol no le moleste tanto la vista.

- Yeong Su...

Sonríe al instante al ver a su bebé junto a su padre, jugando en la orilla del mar mientras ríen y se asustan por las pequeñas olas que terminan desapareciendo bajo sus pies, Jimin se acerca a ellos casi corriendo, tirándose sobre Yoongi, rodeando con sus brazos el cuello del chico y recargando todo su pecho en la ancha espalda.

- Eres un tonto, hyung... - susurra en su oído - te odio.

- ¿Y ahora qué hice? - le pregunta, sosteniendo las manos de su hijo entre las suyas, mientras que el chiquillo patea con emoción el agua bajo él.

- Pensé que había perdido a Yeong Su.

Los dos ríen ante el tono tan infantil que Jimin había usado, el menor besa la oreja de Yoongi y se sienta junto a ellos, sin importar mojar su ropa ni ensuciarla con la arena.

- Pronto el sol se ocultará... - habla Yoongi.

- Si... es muy bonito, hyung.

- Sabes... hay algo que siempre diré Jiminie. El destino es destino porque no sabes lo que va a suceder. Eso me pasó a mi, nunca pensé que estaría aquí, contigo y con nuestro hijo, disfrutando simplemente de la vida y del amor que nos tenemos.

Jimin aprieta sus labios y asiente fervientemente,conteniendo las lágrimas, se acerca a Yoongi y besa castamente sus labios, sonriendo brevemente al separarse.

- No puedo contigo... la frase que me dijiste es de un dorama, hyung.

Yoongi abre sus ojos desmesuradamente, boquea sin saber que decir y siente sus mejillas calientes.

- ¿Pensaste que no me enteraría, hyung? - le pregunta aún riendo un poco - tonto~ pero no importa si la inventaste tú o no... igualmente tus palabras me llegaron hasta el alma, Yoongi. Yo tampoco hubiera creído que estaría contigo luego de años de dificultades y diferencias, pero si sabía algo... que esas dificultades y diferencias harían mucho mas fuerte y genuina nuestra relación, por lo que no me arrepiento de nada de lo que hemos vivido juntos. Lo amo.

- También te amo, amor.

Los dos padres vuelven a centrar su atención a su hijo que ahora toma la arena con sus manitos y se las entrega a sus papás, como si fuera el mayor tesoro del mundo.

- Te amamos también, mocoso.

Espero y les haya gustado este capítulo ~ gracias por leer.

Nos vemos pronto 💕

Maru.