Jimin es un chico lindo... no, es más que eso, es realmente hermoso sin importar de que el mismo chico diga lo contrario.

Yoongi amaba contemplarlo y observarlo por varios minutos, hasta que Jimin se avergonzara y le dijera que parara. Eso era su locura, admirar al menor que decía llamar novio.

Sabía que Jimin no era perfecto, pero eso no le impedía amarlo y mimarlo como él quería.

- Yoon... ¿puedes traerme la toallita con patitos de Yeong Su? - pregunta con voz dulce el Rubio.

- ¿Ah? - pregunta, saliendo de su trance - ¿qué dijiste, cariño?

- ¿Qué si puedes traerme la toallita de patitos?

- ¡Oh! claro.

El bebé ríe feliz y salta emocionado en la pequeña "tina" improvisada que Yoongi y Jimin habían hecho para él para que no sufriera ningún accidente que la tina grande si proporcionaría si lo bañaban ahí. El mayor le sonríe de vuelta a su hijo y sale en grandes zancadas del baño para dirigirse a su habitación, tomando la toallita amarilla entre sus manos y corriendo de vuelta donde se encontraba Jimin y su mocoso.

Al entrar, encuentra a Yeong Su con su pie izquierdo en su boquita mientras hace ruiditos extraños y adorables, en tanto Jimin enjuaga con extremo cuidado el cuerpecito gordito de su hijo.

- Aquí está~ - dice, entregándole la toalla a Jimin.

El pequeño alza sus brazitos cuando ve a su papi Yoongi llegar, golpea con sus manos el agua a su alrededor, mojando un poquito el rostro de su papi Jimin, quién solo frunce su nariz y observa con "enojo" a su pareja.

- Yah~ No sé porqué Yeong Su se emociona tanto al escuchar tu voz, por eso te digo que no hables.

Yoongi ríe ampliamente ante las ocurrencias de su novio, se acerca a ellos y toma en sus brazos al mocoso que desde que llegó con aquella toalla, no ha parado de pedirle que lo cargue cuando abre y cierra sus puñitos constantemente en su dirección, un gesto que conoce muy bien de su pequeño.

- Él ama la voz de su papá, Jiminie.

- Lo sé... pero no hace eso conmigo... - musita, haciendo un pucherito que pronto es besado por su hyung.

- ¿Estas celoso? - le pregunta, con un tono de burla.

- No... - responde, dedicándose a envolver al bebé que está aun en los brazos de Yoongi.

Los dos se sonríen entre sí observándose directamente a los ojos, Yoongi se acerca lentamente a Jimin y lo besa profundamente, sonriendo en mitad de aquel beso húmedo, Yeong Su solo los observa sin entender la situación y pronto ríe, gritando y patalenando feliz en los brazos de Yoongi.

Lo risueño lo había sacado de Jimin.

Se separan y observan a su hijo, besando ambos padres las mejillitas sonrojadas de su hijo, aspiran el rico olor que desprende el bebé y se dirigen a su cuarto, para secarlo totalmente y vestirlo con su pijama para ir a dormir.

Ah... Eso era vida.

Es tan lindo~

Espero que les haya gustado este capitulo, esperen el siguiente con ansias.