Apenas un año y meses habían pasado y la situación financiera de la familia Min experimentó una notable mejora, un logro del cual la pareja se sentía genuinamente orgullosa. Aunque no habían enfrentado dificultades económicas graves anteriormente, siempre habían sido cautelosos con sus gastos para priorizar lo verdaderamente importante, especialmente desde el nacimiento de su segundo hijo. Aunque este evento no había sido planeado inicialmente y requirió ajustes significativos, la familia se había adaptado bastante bien. Apesar de eso, la crianza, era una tarea desafiante incluso para dos personas que anhelaban la paternidad como ellos, no querían romantizar la paternidad, era uno de los mayores desafíos que habían tenido, pero a pesar de los obstáculos, estaban dispuestos a enfrentarlos de nuevo si fuera necesario.

Yoongi experimentó una felicidad sin igual por tercera vez en su vida, la primera y segunda fue cuando conoció a Jimin y a sus hijos, al enterarse de que la empresa había decidido incluir sus nuevas composiciones en el álbum de un artista recién debutado que alcanzó un éxito impresionante. Lo que no solo generó considerables ganancias para la compañía, sino que también le otorgó a él una muy buena paga y una buena reputación. Mientras tanto, Jimin finalmente reunió el coraje necesario para iniciar la venta de sus postres, los cuales fueron muy bien recibidos por los clientes. La acogida positiva fue tal que, de mantenerse la tendencia, en pocos meses estaría listo para abrir su propia pastelería con su amigo Jin.

Sin duda era proyectos grandes, pero eso no implicaba que toda su atención se centraria en eso, sus dos hijos siempre ocuparían el primer lugar en sus vidas, y a pesar de lo ocupados que estaban en muchas ocasiones, se esforzaban por recuperar el tiempo perdido siempre que fuera posible.

Jimin y Yoongi se turnaban cuando se enfrentaban a asuntos más complejos. A veces, era Yoongi quien llevaba a su hijo mayor a la escuela, mientras que en otros días era Jimin. Su objetivo era asegurarse de nunca dejar a su hijo esperándolos a la salida. Sin embargo, cuando las cosas se complicaban de verdad, podían contar con los tíos de los niños para cuidarlos durante unas horas, como era el caso en ese día en particular.

Jimin tuvo que salir casi corriendo debido a un problema con los hornos en el local que estaban remodelando para la pastelería, mientras que Yoongi había estado inmerso en la composición de una nueva canción en la empresa durante horas. Fue entonces cuando Jungkook y Namjoon se ofrecieron amablemente para cuidar de los adorables niños a quienes tanto querían.

- Yeong Su, ¿puedes dejar de llorar, por favor? -  preguntó Namjoon, desesperado, al pobre niño que continuaba negándose a contestar. - O al menos dime qué sucede.

Yeong Su solo hizo un puchero y escondió su rostro en el cuello de su tío Nam. Se sentía realmente irritado. Había salido de la escuela y ninguno de sus padres había ido a recogerlo. Aunque amaba a sus tíos, claramente prefería a sus papás, ya que ellos sabían todo sobre él, mientras que sus tíos eran un poco descuidados. Además, no había podido dormir la siesta en la escuela debido a una niña que hablaba mucho y no lo dejaba solo durante los descansos. Era horrible.

Jimin y Yoongi eran conscientes de lo introvertido que era su pequeño. Aunque estaba en pleno desarrollo y absorbía todo tipo de información, con el tiempo estaban notando que ciertas características estaban cambiando, pues ya tenía una personalidad definida. Era muy calmado y reservado, no porque tuviera miedo, sino porque habían descubierto que le encantaba tener su espacio y estar solo. Por eso, se esforzaban por respetar eso en la medida de lo posible. Además, le habían explicado la importancia de establecer límites y respetar la forma de ser de los demás, algo que le costaba trabajo, lo cual era lógico, aún era un niño aprendiendo a controlar e identificar sus emociones y sabían que todo era parte de un proceso largo que debían afrontar juntos.

También eran conscientes de lo mucho que disfrutaba de su siesta y lo mal que se ponía cuando no podía dormirla. Rápidamente se irritaba y lloraba si le faltaba ese descanso tan necesario.

Era curioso cómo, cuando era más pequeño, solían notar su parecido con Jimin, pero ahora era muy similar a Yoongi. Ver a sus hijos crecer y presenciar los cambios era emocionante y fascinante.

La situación de Yeong Su era algo que Yoongi había explicado a Namjoon y Jungkook antes de salir, pero ellos no prestaron atención, ya que estaban más concentrados en jugar a las escondidas con Woo suk que en escuchar la información importante. No anticiparon que sería difícil, siempre y cuando proporcionaran comida y jugaran con los niños.

El hermanito menor, Woo Suk, al ver a su hermano llorar, no dudó en acercarse a él e intentar animarlo. 

- ¿Su, te sientes mal? - preguntó, mordiendo su pulgar  - ¿Mmm?

No le contestó, simplemente restregó sus ojos y lloró con más fuerza. Namjoon lo dejó en el suelo y se sentó molesto. El más pequeño se acercó y, al no obtener respuesta, no dudó en tocar con insistencia el hombro de su hermano para llamar su atención, lo que irritó aún más a Yeong Su. Este reaccionó empujándolo, haciéndolo caer sobre su trasero. Unos segundos más tarde, el menor comenzó a llorar con fuerza por haber sido empujado por su hermano mayor.

Jungkook rápidamente se acercó a ambos y tomó en brazos a Woo Suk, quien simplemente había extendido sus bracitos para ser levantado. Mientras tanto, Nam frunció el ceño y reprendió a Yeong Su. Se agachó para estar a su altura, lo hizo ponerse de pie y lo miró directamente.

- Oye, Yeong Su, entiendo que no te sientas bien. Podemos ayudarte con eso, pero no vamos a permitir que golpees a tu hermano o seas grosero con él.

- P-pero... - La respiración del niño era errática y entrecortada, con espasmos ocasionales debido a su llanto incontrolable. El regaño lo había sorprendido; dirigió su mirada hacia su tío Jungkook, quien sostenía a su hermano, aún llorando pero en menor medida. La culpa lo invadió rápidamente, y escondió sus manos detrás de su pequeña espalda. - Tío...

- ¿Entendiste?

Yeong Su asintió rápidamente y abrazó a su tío. Solo quería que sus papás estuvieran en casa para poder dormir tranquilo.

- Bien, hagamos algo. Cenemos juntos, nos preparamos para dormir y luego nos acostamos.

Ambos niños mas calmados, asintieron despacio y sonrieron luego de un rato. Los cuatro se dirigieron a la cocina y sacaron del refrigerador lo que Jimin les había dejado, era obvio que no cocinarían ellos, era muy peligroso según Jimin. Nam y Jungkook no dudaron en involucrar a los niños en la cocina, dandoles la tarea de poner el jugo en los vasos y de buscar los palillos. 

Una vez terminado todo, regresaron a la sala junto  con la comida, con un ambiente distinto.

- ¡Oh!, olvidé el kimchi - dijo Nam, volvió a la cocina mientras que Jungkook se quedó en la sala, concentrado en buscar en la televisión una caricatura que ver que les gustara a todos, tiempo necesario para que el más pequeño,volteara el tazón de arroz y lo tirara sobre la mesa y su cuerpo - ¡Oye!

El grito de Namjoon se escuchó, Jungkook miró hacía los niños y comenzó a reír al ver al niño cubierto de arroz, mientras sonreía y jugaba, mientras Namjoon entraba en pánico, buscando la manera de limpiar al niño y la mesa.

- Tus padres llegaran pronto... - susurró

Eran un desastre total...

Kook:

Oigan... alguien se ensució por aquí...

[foto adjunta]

Jimin:

No puede ser, Jungkook :)

Yoongi:

No lo vayan a dejar así, bañenlo.

NamJoon:

Jungkook, se supone que eso no debían saberlo ellos...

En ese momento, el estrés acumulado del día se disipó por completo. De inmediato, Jimin guardó la foto, sabiendo que sería útil más tarde. Junto a Yoongi, habían creado un correo electrónico donde escribían cuando tenían la oportunidad y el deseo sobre sus hijos, con la esperanza de que todos los correos enviados a ese correo fueran vistos en el futuro con cariño y añoranza por ellos y por sus hijos.

¡Holaaaaaaaaaaa! Regresé con un pequeño extra que tenía muchas ganas de compartir. No es muy largo, pero quería escribir y compartirlo con ustedes. Me alegra ver que siguen leyendo esta historia y las demás que he subido. Aunque ya no escribo tan seguido como antes, mis historias siguen siendo una parte importante de lo que solía amar hacer. Estoy atravesando muchos cambios positivos y abrumadores en mi vida, lo que me dificulta encontrar la misma creatividad y tiempo que tenía antes. Sin embargo, de vez en cuando, siento esa necesidad de volver a escribir. A veces me propongo hacerlo en ciertos días cuando me siento creativa, pero llega el cansancio y termino por no hacerlo jajajaja

Espero que les haya gustado este pequeño extra. Gracias por su apoyo  :3

PD: El bebé de la fotito tiene una cuenta de instagram, que es  @ahin._.0222  es un niño precioso.