Extra dedicado a todas aquellas personas que me dieron sus ideas en la nota anterior ❤️

La suave brisa fría que se colaba discretamente por la ventana, producía que Yeong Su se cubriera mucho más con su endredon rosa, abrió un poco su ojito derecho y al verificar que todavía estaba oscuro, sonrió, restregando su mejillita en su almohada y estirándose sólo un poco para volver a acomodarse y seguir durmiendo.

Sin embargo, su momento de felicidad y satisfacción, no duró mucho, la puerta de su cuarto es abierta con discreción y la luz del pasillo se filtra en su habitación, algo que claramente lo irritó, sus horas de sueño estaban siendo completamente interrumpidas y eso de verdad le molestaba. Por lo que tratando de mostrar su disconformidad, gruñe bajito, frunce su ceño y hace un pucherito.

Más no esperó que su lámpara de noche de conejito fuera encendida y que sus pies fueran jalados sutilmente para despertarlo.

- Yeong Su...

El suave y lindo llamado de su papá Jimin hizo que su estómago se contrajera de la emoción y que su pechito se calentara sólo con saber que su papi estaba ahí. Rapidamente se sentó sobre la cama olvidando solo un poquito sus ganas de dormir y abrió sus ojos, mirando expectante a su papá, quien lo observaba con una suave sonrisa que automáticamente lo hizo sonreir a él también.

- Sé que es temprano, pero debemos levantarnos ya, si queremos llegar a tiempo a Herb Island.

- Pero papi... - de nuevo, un pucherito hace acto de presencia, que, aunque enternece a Jimin, no hará que cambie de opinión - tengo sueño...

- Por eso les dije a tu papá y a ti que no se durmieran tarde, pero ambos son muy necios. Así que, levántate y vamos a bañarte.

Y es que el día anterior, Yoongi se había quedado componiendo canciones en su estudio que recientemente habían construido para que fuera más cómodo para Yoon, y desde entonces, Yeong Su se había estado quedando hasta tarde con su papá, según él, ayudándolo a componer. Sólo se quedaba sentadito junto a su papá sin hablar mientras escribía una y otra vez las únicas letras que conocía y dibujaba de vez en cuando a la familia. Y apesar de que ese estudio era un área de trabajo de Yoongi, no le importaba el llenar su pared de creaciones de su hijo hechas con mucho esfuerzo.

Los cortos brazos de Yeong Su se estiran hacía su papá Jimin, en tanto cierra y abre sus manos, pidiéndole que lo cargue hasta la ducha. Algo que ciertamente era extraño para Jimin, Yeong Su era un niño de cuatro años muy independiente y listo, tanto así que últimamente se había rehusado a que Jimin siguiera bañandolo. Eso no le gustaba a Jimin, pues solo le recordaba lo rápido que pasaba el tiempo y como su hijo ya estaba creciendo.

Así que sin negarse más, colocó sus manos debajo de las axilas del niño y lo levantó, riendo cuando Yeong Su buscó casi desesperadamente su cuello para esconderse en él y suspirar. No era algo nuevo, tanto su hijo como Yoongi habían admitido que amaban esconderse en su cuello y oler el rico aroma natural que soltaba. Porque sí, Jimin tenía un olor completamente natural que lo caracterizaba.

Rapidamente se dirigieron hacia el baño para no perderse de esa fantástica salida familiar, siendo seguidos por Holly, el perrito que los amigos de Yoongi y Jimin le habían regalado a su hijo.

🐤💞🐱

- Hyung~ ¿Crees qué sea posible parar por aquí?

- Si lo hago, nos atrasaremos, amor. ¿Qué ocurre? - le preguntó, observándolo de reojo para no distraerse totalmente del camino.

- Me siento un poco mareado, además de que tengo muchas ganas de orinar, Yoon.

- Ya habías ido antes de salir de casa...

- ¡Pero de nuevo quiero ir! - le contestó, aplanando sus labios y cruzando sus brazos - de verdad me siento mal y si no piensas detenerte, me tiraré del auto.

- Por Dios Jimin, no exageres - le dijo observándolo con una sonrisa socarrona; al ver la expresión completamente enojada de su novio, mejor decide hacerle caso - está bien, cuando vea una gasolinera cerca, no dudaré en parar, ¿bien?

- Bien... - le respondió, suspirando luego y calmandose de inmediato, dirigió su vista hacía el espejo retrovisor, mirando como Yeong Su dormía profundamente sobre el asiento trasero del auto, en tanto su cabeza se tambaleaba a un lado - nuestro bebé está cansado, ¿crees que haya sido buena idea hacer este viaje?

- Te aseguro que les encantará, estuve planeando esta salida por días para que todo fuera perfecto para Yeong Su y para ti.

- Gracias, hyung. Sé que no ha sido nada fácil tu trabajo estos días, gracias por hacer un espacio para nosotros.

Con una sonrisa en los rostros de ambos, siguen su camino hacia el jardín botánico que tanto querían visitar desde hace meses.

🐤💞🐱

- Uno, dos, tes, cuato, cinco, seis...

- Su, no es "tes ni cuato", es tres y cuatro, practica un poco más y lo lograrás, cariño.

Yeong Su asintió comprensivo, volviendo a repetir los números en voz alta y cantado, intentando corregir su error, mientras sigue balanceandose con cada mano siendo sotenida por uno de sus papás.

Habían estado paseando desde que llegaron, la distancia de Seúl hasta Pocheon, que es donde queda el jardín, no era mucha, pero habían decidido salir temprano de casa para disfrutar el día completo en familia; no obstante, los malestares que Jimin había estado teniendo durante el día, los había limitado un poco.

— ¿Ya llegaremos al jardín, hyung?

— Mira tú mismo, cariño.

La atenta mirada de Jimin se dirigió hacía el frente, su boquita creó una perfecta "O" de la impresión para luego sonreír a lo grande ante la vista frente a él.

Yoongi ama observar el inocente brillo en los ojos de Jimin, y adora ver la emoción de su hijo al admirar aquellas luces frente a él.

Esa era la muestra que definitivamente había valido la pena aquel viaje.

La mano de Jimin es jalada con insistencia por su hijo, quién está ansioso por entrar a aquel maravilloso lugar que no podía dejar de ver.

Con velocidad, los tres entraron al lugar, olvidándose completamente del frío que calaba hasta los huesos y de las preocupaciones.

Yoongi intentó tomar a Yeong Su en brazos, pero antes de que pueda, su hijo ya estaba corriendo y saltado por el camino indicado del jardín, por lo que decide dejarlo disfrutar.

Herb Island o también conocido como el jardín botánico de la eterna navidad,  era un impresionante lugar, tanto los árboles, flores, caminos y muros estaban adornados por millones de lucecitas que daban la sensación de que estabas en un lugar mágico. La nieve le daba el toque especial, enamorando a cualquiera por tan hermosa vista.

Yoongi realmente lo estaba disfrutando.

Tomando la mano de su novio, siguieron en silencio a su hijo que solo reía y señalaba todo, saltando emocionado cuando miraba que las luces cambiaban de color frente a él, en un momento Yeong Su si llegó a preocupar a sus papás, cuando había caído al suelo sobre sus rodillas y manos; sin embargo, él solito se levantó y siguió su camino sin pedir la ayuda de nadie.

— Papi, ¿me puedes cargar para que vea mejor?

Con un asentimiento rápido, Yoongi tomó del torso a su hijo, dándole una pequeña vuelta en el aire para poder sentarlo sobre sus hombros. Las pequeñas piernas colgaban a cada lado del cuello de Yoongi, logrando que él sujetará cada pierna del pequeño para afianzarlo mejor mientras que,
inconscientemente, Yeong Su agarrara el cabello de su papá para no caerse y para dirigirlo al lado que él quisiera.

Y justo cuando su novio e hijo se alejaron, un fuerte mareo invadió a Jimin, obligándolo a detenerse un rato y cerrar los ojos, el dolor de cabeza también se estaba volviendo insoportable;  no obstante, no quería arruinar aquella salida de su familia sólo por él, por lo que decidió alejarse de ellos sin alarmarlos.

— Hyung, iré a comer al hotel, ¿si? — avisó, sonriendo pequeño para no preocupar a su novio — ustedes pueden quedarse.

— Está bien, vamos a—

— ¡No, hyung! ustedes quédense, es una bonita noche para que la disfrutes con Yeong Su.

Sin estar del todo conforme, Yoongi aceptó, dejando un último beso en la frente a Jimin, y siguiendo su camino con su hijo por el jardín.

Con paso lento y desganado, Jimin se dirigió al hotel, no había mentido del todo, de verdad iría a comer,  apesar de que habían comido mucho horas antes, se le antojaba comer algo dulce, como un helado con mucha leche condensada sobre él o comer uvas y fresas con chocolate, en serio su cuerpo se lo exigia.

Sus malestares y cambios eran muy raros, la verdad era muy extraño que estuviera teniendo muchos antojos, cambios de ánimo, dolores de cabeza, mareos y náuseas, no había una razón para estarlos teniendo, a no ser que...

— No puedo estar en estado... ¿O sí? —se preguntó así mismo, deteniendo su andar, antes de entrar al hotel, sólo para pensar con claridad.

No, no podía estar en estado, Yoongi y él se cuidaban, siempre usaban preservativos o pastillas y nunca se les había pasado por alto apesar de la calentura del momento, aunque...

— Ya recuerdo... — suspiró, frotando su rostro con ambas manos en señal de frustración — ese día tuvo que haber sido.

Y es que Jimin recordó la vez en que habían tenido sexo con Yoongi en su auto, luego de dejar a Yeong Su en la casa de sus amigos, habían tenido tantas ganas de compartir intimidad que se les había olvidado ponerse preservativo, confiando que al siguiente día, Jimin se tomaría la pastilla... Pero la verdad es que hasta ahora recordó que se le olvidó tomársela.

— Jimin tonto — se regañó.

Igual no podía precipitarse, lo mejor era que fuera a comprar una prueba de embarazo y así asegurarse de las cosas.

Por lo que corriendo, se dirigió hacía un guía de la zona, para preguntarle si había una farmacia cerca, por suerte, si había una, por lo que no tardó ni un segundo para ir a éste.

Cuando ya lo habían atendido, corrió de nuevo hasta el hotel, para adentrarse velozmente en la habitación, lo que no esperó era que su familia ya hubiera regresado, encontrándose con su hijo en la cama, mientras miraba la televisión, en tanto Yoongi estaba quitándose la ropa y poniéndose una más cómoda, Jimin sólo saludó a Yoongi con un beso en los labios y lo dejó haciendo lo suyo.

— Hola papi — le saludó, desviando su mirada de la televisión para mirar con una sonrisa a Jimin — ¿Estás bien?

— Si, bebé. Estoy bien.

— Pero te sentías mal. — le cuestionó, mirándolo confundido.

Jimin de verdad se estaba emocionando más de lo que debería, por lo que en una decisión sin pensar habló con su pequeño: — Eso quizás sea porque... — y con una emoción desbordante, se acercó a la cama y susurró — posiblemente tenga un bebé en mi pancita. Pero aún no estoy del todo seguro, cuando lo esté, te lo diré, solo no digas nada aún, ¿Si?

— Sí papi.

Jimin asintió, sintiéndose orgulloso de que su hijo lo entendiera a la perfección, besó con fuerza la mejillita rellena del niño para luego ir al baño y encerrarse en él.

🐤💞🐱

Sus ojos se movían de un lado a otro, observando con detenimiento aquella prueba entre sus manos. Sin poder evitarlo, una sonrisa surcó en sus labios y su corazón latió desenfrenado, realmente no había planeado tener otro bebé en ese momento, pero que se diera la oportunidad sin ni si quiera planearlo se le hacía mucho más emocionante, pues parecia que ahora no le sería tan difícil el concebir más hijos.

Con una felicidad desbordante, salió del baño, guardando la prueba inútilmente en la bolsa de su pantalón, con la idea de que guardaría la prueba en un regalo de navidad para Yoongi, para que realmente fuera una sorpresa. El chico caminó hacia Yeong Su, tomándolo en brazos y besandole las suaves mejillitas.

Yeong Su sintió la felicidad de su papi, por lo que no dudó en preguntar:  — ¿Entonces si tienes a un bebé en tu pancita?

Jimin se congeló en su lugar, rió nervioso en un intento fallido de despistar a su novio de las palabras de Yeong Su, ya que de verdad esperaba que Yoongi no hubiera escuchado a su hijo; sin embargo, como no todo sale como se desea, Yoongi balbuceó un suave "¿Qué?", que hizo entristecer a Jimin, él de verdad quería darle una sorpresa a Yoongi.

Un incómodo silencio invadió la habitación, incomodando rápidamente a Jimin.

- No puedo creerlo... ¿De verdad tendremos otro bebé?

Al escuchar a Yoongi, Jimin se armó de valor, dejando a su hijo en la cama matrimonial con algunos peluches para que jugara con ellos, para luego, darle la noticia a su novio.

Caminó hacía el mayor, rodeó con sus brazos el cuello blanquecino para luego dejar un casto beso en los labios ajenos.

- Pues no tenía planeado decírtelo así...

- Jimin... - advirtió, esperando una respuesta rápida de su novio.

- ¡Si, hyung! - respondió, con una sonrisa grande en su hermoso rostro, saltando en el proceso - ¿Te imaginas? tener a otro bebé haciendo travesuras en la casa, mientras molesta a Yeong Su y nosotros le damos mimitos.

El pequeño, al escuchar las palabras de su papi Jimin, solo frunció su ceño, la idea de tener a alguien que lo molestara no le agradaba mucho, además de que no quería tener a una competencia en casa, que le robara los mimos de sus papis. Parecia que era un tema que debía hablarlo seriamente con ellos, para que sacaran al bebé de la panza de su papá y se fuera.

- P-pero...

- Lo siento por no decirtelo cuando sospechaba de mi embarazo, hyung. La verdad es que sólo hace unos minutos me enteré yo también. Se supone que guardaría la prueba de embarazo en un regalo y te lo daría, pe-

- No, Jimin, no lo entiendes.

Con desesperación, Yoongi se alejó de Jimin rompiendo el agarre que el menor mantenía para luego llevar sus manos a su rostro restregandolo con desesperación y frustración. Suspira fuertemente y caminó de una lado a otro balbuceando repetidas veces "¿Qué vamos hacer?", algo que se le hizo muy cómico a Jimin al principio, pero al ver el estado de shock de Yoongi, supo que algo más sucedia.

- Hyung... ¿qué ocurre?

Volviendo a la realidad, Yoongi se acercó a su pareja, tomó las manos de su chico y las acarició con suavidad, esperando que Jimin entienda su estado de desesperación.

- Yo realmente te amo, Jimin. Y-yo no quiero...

- ¿Qué no quieres, hyung? - le preguntó en un hilo de voz, tratando de no mostrar las ganas de llorar que tenía en ese momento

- Yo no quiero volver hacerte sufrir... sé que yo era el que deseaba con ansías tener un bebé, y tú hiciste el tratamiento para tener a nuestro hijo... Lo siento tanto Jimin por no cuidarte adecuadamente para no dejarte de nuevo en estado, lamento también si sentiste presión por darme otro hijo, no quiero presionarte a nada, yo... - un largo silencio abarcó a la habitación, solo escuchandose los ruidos que Yeong Su hacía con su boca mientras jugaba - tengo miedo, a que ocurra lo mismo que la primera vez, que no salgan las cosas como queremos y nos pongamos tristes, pero mi mayor miedo es perderte a ti, amor. Te vi sufrir mucho en todo el proceso requerido para tener a Yeong Su, tuvimos suerte de que tú no murieras luego de tantas visitas al hospital... yo de verdad no quiero volver a verte en ese estado, sería muy egoista de mi parte ponerme feliz por algo tan delicado.

Con una sonrisa triste pero sincera, Jimin besó la discreta y lenta lágrima que se deslizaba por la mejilla de Yoongi, en tanto con sus manitos acarició el cabello de su novio. Entendía la preocupación de Yoongi, sin embargo, debía explicarle bien las cosas para que ya no sintiera culpa de algo donde realmente no es culpable.

Cuando Yoongi se calmó un poco, Jimin habló: - Ahora... es mi turno de decirte una frase de un drama coreano, hyung... - le dijo, aligerando el ambiente tenso y triste, creando una sonrisa casi invisible en el rostro de Yoongi, al recordarse del día en la playa que había disfrutado junto a su hijo y novio - "El amor es hacer algo imposible por la persona que te gusta", esa frase concuerda tanto con nosotros... Yoongi, yo hice el tratamiento para tener un bebé porque te amo, porque sé que tú harías eso y más por mí... - de la nada, Yeong Su inició a llamar a sus padres, parándose en la cama y caminando hacia su papá Yoongi al verlo triste, rodeando con sus brazitos hasta donde sus cortos brazos le permitieran, el torso de éste, produciéndole suaves risas a Jimin - Al principio así fue, pero luego, lo hice también porque yo anhelaba tener un hijo, esa decisión la tomé yo, en ningún momento lo hice porque me obligaste, así que no te sientas mal por algo que yo quise y acepté con mucho gusto y si me pidieran de nuevo pasar por todo ese dolor y sufrimiento por nuestro hijo, lo haría... Hyung, yo quiero tener a este nuevo bebé, es fruto del amor y pasión que aun nos compartimos, asi que, por favor, no te sientas mal y solo mantente a mi lado.

Con fuerza, Yoongi apretó sus labios, asintiendo al instante ante las palabras de Jimin, correspondiendo el fuerte abrazo que le regala, sonriendo emocionado ante la maravillosa noticia que acababa de recibir.
Aún no podia creerlo.

- ¿Estás bien, papi?

- Muy bien, mocoso - respondió, adorando ver la sincera sonrisa de su hijo.

El pequeño se acomodó de nuevo en la cama pero está vez para dormirse, muy tranquilo ahora de que sus papás estuvieran bien, por lo que los ignoró y cerró sus ojos, dispuesto a dormirse, mañana seguiría su viaje familiar y eso le emocionaba.

Sin pensarlo mucho, Yoongi tomó a Jimin al estilo nupcial, produciendo un corto grito en el menor, pero qué rápido fue silenciado por los labios de Yoongi que hicieron suspirar a Jimin. El mayor caminó aún con su novio en brazos, dirigiéndose al balcón que la habitación del hotel tenía.

Al estar ahí, lo bajó, volviendo a besar los gruesos y brillosos labios de su pareja que lo tentaban a nunca separarse de ellos. Sus lenguas se tocaron en un suave vaivén que alegró a ambos. Jimin arrugó la camisa de Yoongi entre sus manos en tanto el mayor adentraba sus frías manos en la polera de su novio, tocando con la yema de sus dedos los suaves pezones, creando un suave gemido en Jimin.

- Están muy sensibles, hyung. - le explicó en un intento fallido de separar a Yoongi de ellos.

- Te estás preparando para nuestro bebé, cariño.

- Es muy pronto aún...

- Tienes razón, por el momento, hay que aprovecharlo nosotros, ¿Cierto?

- ¡Hyung!

Ambos rieron ante la broma pervertida de Yoongi, para luego dejar eso de lado. Los brazos de Jimin rodearon el cuello de Yoongi, mientras que los de él se envolvieron en la cintura del menor, compartiendo felices el calor de otro.

- De verdad te amo, Jimin.  Y prometo hacerlos felices a los tres.

- Tú ya me haces feliz, hyung...

- Y ustedes también me hacen feliz, por esa razón me dan mucha más ganas de esforzarme.

Y como si fuera la primera vez, compartieron un beso íntimo, delicado y lleno de amor que llenó el corazón de ambos.

Este es el Jardín Botánico "Herb Island", si algún día llego a ir a Corea, iré :

En mi cabeza, así se ve Yeong Su:

¡Hola! Esto es todo por hoy. De verdad espero que les guste este extra, disculpen si no es de su agrado. Por alguna razón me costó mucho hacer este extra, de verdad espero no defraudarles.

Gracias si llegaron al final de este Extra.

Pregunta, ¿A qué edad o meses comenzaron a hablar? Según mi mami, yo inicié a hablar a los 9 meses 😳

Decirles que quise hacer unos separadores para esta historia. Pero fracasé en el intento jajajajaja

De verdad les agradezco por leer esta historia, en serio no creí que "Parents" sería tan apoyada, sólo la escribí porque quería hacer algo soft para mí misma luego de haber leído muchos fanfics M-preg 🤣.

Gracias por sus lindos comentarios y por sus votos. Les prometo que mejoraré mi escritura para siempre traerles buenas historias que disfruten.
Los y las aprecio, espero que de ahora en adelante, tengamos una relación más cercana. ❤️

Me ayudarían mucho si pueden también pasarse por mis otras historias, puede que les gusten 🙊❤️

Maru ❤️