—¡Es muy grande!—habló impresionada Kazuha, caminando un poco más rápido que sus papás.—¡Woah!

Minho veía a su hija sonriente, mientras Jisung  veía detenidamente aquel festival. Para Jisung, había algo que sintiera nostalgia al estar en aquel lugar.

—¿Estas bien, amor?—preguntó Minho en el oído del menor.—te veo un poco distraído.

Jisung se giró y dirigió su vista hacia su esposo y solo le sonrió. Acercó su mano hacia la de su esposo y la entrelazo, dejando a la vista aquellos anillos dorados puestos en su dedo anular.

—Solo...—hizo una pausa y suspiró.—Por alguna extraña razón siento una nostalgia al estar aquí pero aún no se porque.

Minho miró todo el festival y sonrió.—¿Por qué no vamos a jugar un rato con los niños? Sabes, hay puestos donde hay manzanas acarameladas.

—¡No!—susurró asustado, dejando desconcertado a Minho.—¿No ves que es malo darle dulces a los niños? Se vuelven imperativos.

Minho suspiró y negó.—Confía en mí, yo sé lo que hago.

—No Minho, la última me vez que me dijiste lo mismo, los niños se perdieron y tuvimos que buscarlos por toda la feria.—se quejó, Jisung .—Solo hay que darles una soda.

Minho negó nuevamente.—Te juro que no pasará como la última vez, yo a los niños los conozco.

Bueno, realmente no los conoce muy bien, sus hijos llegan a ser cosas que ni él sabe. Pero, antes que ellos salieran, tuvo que acordar con sus hijos sobre la situación que él haría.

[Flashback]

—Ok Kazuha, ¿Sabes lo que harás?—preguntó nuevamente Minho, repasando el plan con sus hijos.

—Nos perderemos.—respondió Kazuha, con una sonrisa en su rostro.—¿Recuerdas nuestra recompensa?—preguntó, recordándole a su papá sobre lo que ella acordó con él. Ella también necesitaba cosas junto a su hermano.

—Tú tendrás un televisor en tu habitación y Jeongin también. No se me olvidará.

Minho de repente sintió como su camisa era jalada suavemente, se giró y miró a su hijo Jeongin, quien tenía los brazos cruzados.

—Yo también quiero algo papá, ¿lo recuerdas?—se cruzó de brazos el pequeño.

Minho asintió con una sonrisa en su rostro.—Quieres que te de tres tacitas de leche envés de una, lo recuerdo perfectamente Innie.—se acercó a su hijo y le revolvió su cabello.—Gracias a los dos.

Kazuha asintió junto a su hermano. Ellos lo hacían por sus padres pero también tenían que aprovechar para pedir recompensas.

Le llamaban estrategias.

[Fin Flashback]

Minho iba agarrado de la mano con Jisung, quién se estaba mordiendo las uñas mientras veía a sus hijos comer la gran manzana acaramelada.

Minhosonrió cuando vio a Kazuha darle un poco de su manzana acaramelada a Jeongin. Si se preguntaban, ellos estaban compartiendo aquella dulce fruta, ya que tanto como Jeongin y Kazuha, aún eran pequeños para tener su propia manzana acaramelada.

—Amor, tranquilízate, no pasará nada, ya ves, no ha pasado nada, están sentados comiendo su manzana. ―Minho yrato de tranquilizar a Jisung  mientras este no despegaba su vista de los niños. Minho al no recibir respuesta, se puso en frente de Jisung  y acarició su mejilla derecha.—¿Bebé?. —llamó nuevamente a su esposo, quien lo esta vez, sí lo miró.

—Honnie, son niños y ellos son especiales, te amo mucho pero amo más a mis hijos.—Jisung besó la mejilla de su esposo y le sonrió.

—Jisung , amor. A nuestros hijos no les pasará nada, estarán bien.—Minho le dio un beso en los labios a Jisung y se giró.

Jisung de repente, miró la banca donde se supone que estarían sus hijos y la miró vacía. Miro mal a Minho y golpeó su hombro.

—Ya ves, se perdieron y todo por querer "consolarme"—hizo comillas, Jisung .—¿Y ahora? ¿Y si llamamos a la policía para que busque a dos niños extraviados en un festival?

Minho en su mente estaba sonriendo, su plan, estaba en marcha.—¿Y si buscamos donde están todos los que van a tocar en el festival?

—¿Por qué ellos estarían en ese lugar, Minho?—Jisung lo miró con el ceño fruncido, se sentó en una de las bancas y miró al mayor.—Si ellos no están allí, te juro que hoy no habrá nada de sexo.—el mayor se levantó deprisa y fue a caminar hacia ese lugar.

Kazuha, espero y estés donde te dije, no quisiera estar en abstinencia.—pensó Minho, rogando para que Kazuha estuviera en ese lugar.

Minho corrió en busca de Jisung, quién se había alejado muy enojado. Fue al lugar donde se supone, las personas irían a tocar, buscó con la mirada a Jisung pero no lo encontró, suspiró y fue a buscar nuevamente. Después de haber buscado y buscado, encontró a Jisung  abrazando a su hija, quién aún tenía la manzana acaramelada en su mano.

Esperen...

¿Dónde está Jeongin ?

Minho al no ver a su hijo, corrió directamente a Kazuha y se agachó para verla.

—¿Dónde está Jeongin , Kazuha?—preguntó Minho alterado.

—También te extrañé papá.—habló, metiéndose un pequeño trozo de manzana.—Un señor se lo llevó para que cantara con él en el escenario.

¿Qué dijo que?—pensó Minho.

—¿Cómo se llamaba amor?—preguntó Jisung.

—Dijo que se llamaba Seungmin y nos había visto, él estaba preocupado porque él cree que nos perdimos, pero le dije que todo fue idea de nuestro papá Minho. Nos ofreció a que si queríamos cantar en su escenario, yo le dije que no pero Innie dijo que sí. —sin percatarse de lo que dijo, Jisung miró inmediatamente a Minho, quien había abierto sus ojos hasta más no poder.

—¿Lo planteaste?—fue lo único que dijo Jisung.

Minho asintió lentamente.—Todo fue por un bien mayor.—alzó a su hija y la cargó entre sus brazos.—Es mejor ir a buscar a Jeongin.

Jisung negó y lo jalo del brazo, para que lo mirará de frente.—Arriesgaste la seguridad de tus hijos por algo que capaz y no tenga importancia. Y lo peor es que tu ex está aquí en este festival y es el que se llevó a mi pequeño Jeongin.

Minho iba seguir hablando cuando las luces del escenario se apagaban y se mostraba una figura, de repente, un interruptor se encendió, iluminando aquella figura. Era Seungmin.

—¡Están listos para cantar!—gritó con todas sus fuerzas Jisung , escuchando la multitud gritar a todo dar.— Tengo a un invitado sorpresa esta noche, ven Jeongin, no tengas miedo.

Jisung miró al escenario donde vio cómo su pequeño caminaba hacia Seungmin. Minho miró a su esposo y lo agarró de la cintura, acariciándolo para que se calmara.

—Vamos a cantar una canción, que todos sabemos cual es, ¿verdad público? —habló Seungmin nuevamente y el público gritó de la emoción.—Vamos a cantar Over and Over again. Por petición de nuestro querido Lee Minho, cantaremos esta hermosa canción.

Jisung cuando escuchó el nombre de la canción, se paralizó, sonrió inmediatamente y se giró a ver al mayor.

—Minho. —fue lo único que dijo con una sonrisa en su rostro.—¿Es lo que creo que es? —Minho miró a su esposo y asintió.

Jisung no lo podía creer, esa canción era la que Minho le había dedicado para que ellos fueran novios, con la que le pidió también matrimonio. Era su canción, tan especial para él y Minho. Jisung se acercó a su esposo y lo abrazó, dándole pequeños besos en la mejilla izquierda de Minho, de lo feliz que estaba.

—Te amo demasiado, Minho. Aunque eso no quita el hecho que pusiste la vida de nuestros hijos en peligro, tampoco que tu ex cantara nuestra canción.—se separó un poco del mayorr y le sonrió.—No quita el hecho que después de todo te seguiré amando hasta que la muerte nos separe.

—Jisung, no se que haría si mis hijos y tú no estarían a mi lado.—pegó su frente con la de Jisung  y sonrió.

—Este… —habló una voz detrás de Jisung .—Sé que no debería meterme, pero, ¿Dónde está la chica? —habló Jisung, con Jeongin  entre sus brazos.

Jisung y Minho se miraron asustados.—¡Maldición!—hablaron al mismo tiempo.

Bueno, así eran y así funcionaban como familia y eso nadie lo iba a cambiar.

¿O si?