Habían pasado los días y para Jungkook, fue totalmente todo un reto. Puede que él haya pensado que cuidar a dos niños iba a ser pan comido pero era todo lo contrario a eso. Sus hijos eran demasiado revoltosos y botaban todo a su paso.  Suran y Woozi le habían dado una huelga de hambre, aunque a veces no veía a Suran comer delante de él, siempre veía como su hija se iba hacia la cocina, junto a Woozi en sus brazos y agarraban unos grandes paquetes de galleta que le gustas y se encerraban de nuevo en su habitación.

Esos tres días solo y con sus hijos, habían sido todo un reto y no sabía como Taehyung lograba hacer que se controlarán, era todo un misterio.

Hoy era el día que Taehyung iría a su casa, para ver como estaban y saber si él había cumplido con aquel trato y a decir verdad, estaba nervioso.

Suspiró y fue a buscar a sus hijos a su habitación, se dirigió a la de Suran y pudo observar como ella hacia dibujos en una pancarta, sonrió y se acercó a su hija, viendo como ella dibujaba un corazón y tenía escrito la palabra:

"Papi y papá se aman y sus hijos también amamos a papi Teté."

Sonrió y se acercó a su hija, se agachó donde ella y se agachó para quedar a la altura de su hija.

—Amor, ¿Qué hiciste?—la observó y ella sonrió con sus mejillas sonrojadas.

—Papi Taehyung vendrá hoy a casa y quería darle este regalo, se que es algo pequeño y nada caro, pero mi maestra siempre nos decía, aunque sea pequeño es algo muy significativo.—sonrío en grande y agarró la pancarta entre sus pequeñas más y se abrazó en ella.

Jungkook la miró orgulloso y la abrazó, besado su cabello. Dejó libre a Suran, viendo como corría, saliendo de su cuarto, se levantó y se dirigió donde Woozi, viendo como estaba mirando a un punto fijo en aquel piso, miró que tenía unos juguetes en sus manos, se acercó a él y se agachó, viendo a su hijo, de repente, vio como su hijo se giraba a verlo y puso sus juguetes en el piso.

—¿Qué pasa hijo?—se acercó a él y bajo el sombrero que tenía su pijama de conejo. Vio como Woozi señalo el papel que estaba debajo de su cuna y él lo recogió.—¿Qué hay aquí?

—Familia.—susurró bajo.—Fa-familia, junta.—habló  con dificultad. Jungkook sonrió y levantó a Woozi y se lo llevó entre sus brazos.

Comenzó a arreglar algunas cosas para que Taehyung viera que si había limpiado su casa. Abrió la puerta y esperaron el auto de Jimin, junto con sus hijos. Habían esperado aproximadamente quince minutos y no había señales del auto de Jimin y Jungkook comenzó a preocuparse.

—¿Papi no llegará?—escuchó lo voz temblorosa de su hija y él negó.

—Tu papi llegará amor.—susurró, aunque no estaba tan seguro de lo que dijo, tenía que mostrarse fuerte ante sus hijos.

Jungkook suspiró cansado, por un momento creyó que Taehyung no vendría, hasta que de repente, un auto azul se había estacionado en frente de su casa, sonrío cuando vio que Taehyung había sido el primero en bajarse y vio como Suran corría hacia Taehyung y abrazó su pierna derecha, aplastando la pancarta que le había hecho.

—Papi, llegaste.—sonrió y sintió como Taehyung la cargaba y la llenaba de besos.

—Papi te extraño.—besó la mejilla de Suran y la bajo.

Taehyung miró a Jungkook, quién tenía a su hijo entre sus brazos, observó como Woozi estiraba sus brazos hacia el para que lo cargaran, se acercó hacia Jungkook y sin mirarlo, le quitó a Woozi y lo abrazó, llenándolo también de besos.

—¿Y para mi no hay sesión de besos?—habló con miedo, Jungkook. Taehyung se giró y sonrió.

—Hablaremos más tarde.—susurró.—Jimin no esta contento contigo, hasta siento que se podríamos hacer malvaviscos.

Jungkook dirigió su mirada a la de Jimin y veía como tenía sus brazos cruzados y lo miraba como si lo fuera a matar.

Estaba perdido con el enano.

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—¡Maldita sea Jimin, quítate!—no sabía el cómo, pero de repente, Jungkook iba a la cocina a darle de comer a su esposo y a Jimin y de repente, sintió como el mayor se le había tirado encima, rasguñándolo.—¡Taehyung, quitame al enano de encima!

Escuchó las risas de sus hijos de lejos y se sintió más que avergonzado, el gran Jungkook, no podía quitarse de encima a Jimin.

—¡Pelea, pelea!—gritó Suran, riendo por la situación.—¡Tio Chimmy, dale en el ojo!

Y así fue, Jimin le había dado en el ojo y a Jungkook le había dolido.

Cuando Jungkook sintió el peso quitarse encima de él, se sentó en una de las sillas de la cocina, asustado de que Jimin volviera a atacarlo.

—¡Te lo mereces! ¡Por mentiroso y estúpido! ¡Quítate Taehyung que le daré con mi calceta con mantequilla!—Jimin trato de lanzarse nuevamente, pero Taehyung abrazó a Jimin y negó.

—Después hablaré con él Chimchim, solo tranquilízate, los niños están acá y no quiero que aprendan la violencia de parte tuya.—vio como Jimin giraba su rostro y vio a sus sobrinos, quines estaban brincando entusiasmados, bufo y se cruzo de brazos.

—Pero a ellos les gusta la diversión y a mi me gusta golpear a Jungkook.—señaló al menor.

—Si le haces algo le diré a Yoongi, te recuerdo que ma ultima vez que lo hiciste el te dejo sin caminar y no es jugando, porque en serio no pudiste caminar.

Jimin se sonrojo y mordió sus labios enojado, se giró y se fue para la sala a sentarse en uno de los sofás y susurras cosas.

—¿Estas bien?—habló Taehyung, acercándose a Jungkook, quién tenía su mano en el ojo.

—Ese enano nalgon tiene largas las uñas.—quitó su mano de su ojo derecho y parpadeo repetitivas veces para que se quitara el dolor.—es asesino, mira, me rasguño en el cuello y esta sangrando, son uñas de demonio.—señaló la parte de su cuello y le fue visible las marcas que le había dejado Jimin.

—Te curare.—dijo sin más y fue a conseguir hielo, entre otras cosas.

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—Ya se durmieron los niños, Suran me dijo que mañana harían el desayuno.—rio al recordar lo que le había dicho su hija.—es un amor.

Jungkook miró a Taehyung asintió, es un amor con Taehyung pero con él, es un monstruo. ¿Qué clase de amor tenía Suran con él? ¿Amor odio? Ni él lograba saberlo.

—¿Aún te sigue doliendo?—preguntó por lo de su ojo y Jungkook asintió.

—Duele a veces, pero no es nada que no pueda soporta.

Fue lo único que había dicho cuando el silencio gobernó aquella habitación. Jungkook suspiró y miró a Taehyung, acercó sus manos hacia las de Taehyung y las agarró, acercando sus labios para darle un beso en esta.

—Ya arreglé todo.—fue lo que dijo, para romper la tensión.—Lo hice porque no soportaba el hecho de perderte, además de que tenemos dos hermosos hijos que nos aman y nos quieren y no quiero ver como pasan por algo terrible como es el divorcio. No permitiría que mi familia se destruyera, porque los amo y siempre lo he demostrado.

Taehyung asintió y le sonrió levemente.—Yo no me fui por tu trabajo.—Jungkook al escuchar eso, se confundió al instante.—Me fui porque aproveché un tiempo de vacaciones.—Jungkook aún seguía confundido.

—Explícate bien amor.

—Se que tú trabajo es importante, es egoísta de mi parte enojarme, se que pensaste en nuestro bienestar y se que no lo hicistes con una intensión mala.

—Entonces, ¿Por qué te fuiste?—Taehyung se acomodó mejor y se subió encima de él y Jungkook coloco sus manos en su cintura.

—Fue porque sentí necesario que pasaras tiempo con los niños, me di cuenta que nunca pasabas un tiempo completo con los niños, te lo iba a decir para que te tomarás un tiempo en tu trabajo y pasarás tiempo con los niños, pero surgió todo esto y pues, aproveché.

—¿Y por qué me hiciste confesar las cosas a mi jefe?—Jungkook sabía que su pregunta era estúpida.

—Porque la mentira es mala, si involucra lastimar o mentir en casos graves, es cuestión de decir la verdad, pero si son por causas nobles, puedes mentir.

Jungkook seguía procesando lo dicho por Taehyung.

¿No era lo mismo que él le había hecho?

✧═•❁ᴘᴀʀᴇɴᴛs ᴡɪᴛʜ ʜᴏʀᴍᴏɴᴇs ❁•═✧

Alooooooooo.

¿YA VIERON?

50k de lecturas. Feliz estoy. 😭

Me muero si llegamos a los 100k.

Por cierto, hasta ahora terminé de copiar mis clases así que me tome un tiempo para escribir, perdonen por la hora.

¡Abajo la escuela!