Ojiro y Hagakure
★·.··.·ஐ Te quiero ஐ·.··.·★
La primera semana de diciembre ya había terminado, el grupo 1A se encontraba en clase de inglés, la última clase de ese día.
Los exámenes ya habían finalizado, Present Mic solo hacia repaso sobre los temas donde observó que tenían problemas sus estudiantes. Hagakure Toru se sentía aburrida, deseaba con todo su ser que la clase ya terminara para ir a platicar con sus amigas de asuntos, según ella, "más importantes". Apoyó ambos codos sobre la mesa y sus mejillas en las palmas de sus manos mientras escuchaba la voz del profesor, sus ojos iban y venían de un lado a otro en busca de una distracción.
Present Mic: Por ejemplo, "Drive" es un verbo irregular por lo que no debe escribirse con la terminación "Ed", su forma correcta en pasado seria "Drove" y en participio seria "Driven", es importante que... bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla...
Hagakure había encontrado en que distraerse, Shouji se había recargado en su asiento, dejándole a la vista el perfil de Ojiro, el rubio escuchaba con atención y hacia anotaciones en su libreta, su vista se quedó fija en todas las acciones que hacia el chico con cola, ella podría observarlo por horas, la voz de su profesor se había perdido en algún lugar lejano, lo único que le interesaba era apreciar las facciones de Ojiro, el chico había girado su rostro hacia ella, o al menos eso quería creer Toru, observar sus pequeños ojos oscuros viendo hacia su dirección provocaba que su corazón se acelerara, sin saber cuánto tiempo se quedó perdida, una voz poco a poco la fue sacando de su trance.
Present Mic: ¡¡¿Me está escuchando señorita?!! – Le habló el profesor con su fuerte voz.
Hagakure: ¿Eh? ¡Ah! ¡Sí! – Contestó rápidamente al ver al profesor enfrente de su mesa, levantándose de golpe.
Present Mic: Me alegra, entonces ¿Podría decirme que estaba diciendo?
Hagakure: So-sobre el examen... - Present Mic seguía esperando una respuesta más exacta, Toru miraba con desesperación el pizarrón pero solo había unas cuantas palabras – Bu-bueno... el tema e-era...- Hablaba en voz baja.
Present Mic: Debería poner más atención Señorita Hagakure, usted aprobó los exámenes pero sus calificaciones no fueron muy altas, no se distraiga, siéntese por favor – Dijo con preocupación y continuó con la clase.
Hagakure se sintió avergonzada, con timidez miró a Ojiro y se percató de que él la estaba observando, o al menos observaba hacia su dirección, su rostro se sonrojo completamente, dio gracias a dios que al ser invisible eso no se notaba, así que prefirió poner atención a la clase hasta el final.
La campana sonó y todos comenzaron a salir del aula.
Jiro: Toru, te esperamos en la entrada, donde están los casilleros – Dijo mientras salía del salón.
Hagakure: Si, en un momento las alcanzo – Gritó con alegría mientras guardaba sus útiles en su mochila, ella era el tipo de chica que compraba muchas cosas por el simple hecho de que se veían bonitos, tenía muchas plumas de colores y con aroma, gomas con forma de animalitos, un sacapuntas colorido, lápices adornados con flores y demás útiles lindos que ella tenía solo por tenerlos. Una de sus plumas se deslizó de sus manos cayendo al piso, se agachó para levantarlo pero se topó con Ojiro, quien también se había agachado para ayudarla.
Ojiro: Toma – Dijo tendiéndole la pluma en su dirección.
Hagakure: Gracias Ojiro-kun – No pudo evitar sonrojarse ligeramente.
Ojiro: H-hoy estabas un poco distraída, ¿Te sientes bien? – Preguntó con nerviosismo.
Hagakure: Sí, estoy muy bien, solo me distraje por un momento, la verdad no sé cómo Present Mic se dio cuenta de que estaba distraída, ya sabes, al ser invisible pues no sabe hacia qué dirección estoy mirando – Dijo un poco molesta por el bochornoso momento que le había hecho pasar el profesor.
Ojiro: Tal vez por la posición de tus brazos, ya llevabas mucho tiempo recargada en la mesa y Present Mic tal vez solo lo intuyo, además hoy te pusiste esos pequeños moños en tu cabello, también debió fijarse en ellos para saber hacia dónde mirabas – Hagakure lo miró por un momento un poco sorprendida – N-no quiero decir que te estuviera observando todo el tiempo... bueno si te observe pero solo porque sentí tu mirada – Dijo apresuradamente – Aunque la verdad no sé si realmente me estabas mirando o no pero... bueno... creo que mejor me callo, ¿Verdad? – Bajó la mirada sonrojado.
El chico escuchó como ella soltaba una ligera risa, él se sintió relajado al escucharla pues al no poder ver sus expresiones no sabía cómo ella reaccionaba a sus palabras.
Hagakure: Eres muy lindo Ojiro-kun y también muy listo – Habló con alegría.
Ojiro: Gra-gracias – Respondió mientras rascaba su mejilla con su dedo índice un poco avergonzado.
Hagakure continúo guardando sus cosas para después colgar su mochila en su hombro.
Hagakure: Creo que deberíamos irnos, solo quedamos tu y yo – Dijo un poco nerviosa.
Ojiro: Oye Hagakure-san...
Hagakure: ¿Si?
Ojiro: La última vez que salimos juntos fue cuando te prometí llevarte a comer por haberme cuidado después de la prueba de valor de la academia.
Hagakure: Si, lo recuerdo, me encanto el lugar al que me llevaste – Dijo con emoción.
Ojiro: B-bueno, conozco un lugar donde venden muchos tipos de té y dulces tradicionales, e-es un lugar tranquilo y bueno como sé que te gustan los dulces quería saber si te gustaría ir conmigo a ese lugar – Un sonrojo coloreo sus mejillas.
Hagakure: Por supuesto que quiero ir – Le respondió dando pequeños saltitos.
Ojiro: Genial, ¿Qué te parece si mañana vamos temprano?, como se encuentra en un lugar con mucha vegetación es bastante relajante escuchar las aves cantar.
Hagakure: Si, por mi está bien – Terminó de saltar y se quedó frente a él.
Ojiro: Bueno, entonces ¿Qué te parece si nos vemos a las 8:00 am en la sala de estar?
Hagakure: Perfecto, estoy segura que ese lugar me encantara – Dijo con un tono muy dulce.
Ojiro: Eso espero – Habló con una sonrisa – Bueno creo que ahora si hay que irnos.
Ambos salieron del salón y se fueron directamente a los casilleros, donde estaban esperando a Hagakure.
Ojiro: Vaya, olvide que te estaban esperando – Habló mirando a las chicas – Lo siento – Dijo apenado - Bueno nos vemos después – Le brindo una sonrisa.
Hagakure: Si, no te preocupes, nos vemos – Agitó su mano en modo de despedida pero Ojiro solo podía ver la manga de su suéter agitarse de un lado otro, con un rostro lleno de felicidad se alejó hasta que la chica invisible lo perdió de vista, no pudo evitar correr rápidamente hacia sus amigas.
Hagakure: ¡Ojiro me invitó a salir! – Gritó llena de felicidad.
Yaoyorozu: Eso es genial Toru-san.
Jiro: Así que por eso tardaste un poco
Hagakure: si, así es.
Tsuyu: Me alegro por ti Toru-chan.
Hagakure: Gracias, estoy muy emocionada.
Jiro: Pues te deseo mucha suerte.
Hagakure: Gracias – Dijo feliz – Por cierto, ¿Dónde esta Mina-chan y Ochaco-chan? – Preguntó mientras comenzaban a caminar hacia los dormitorios.
Yaoyorozu: Con kirishima-san y Midoriya-san respectivamente.
Jiro: Desde que tienen novio ya casi no pasan tiempo con nosotras, aunque creo que es lo normal.
Tsuyu: Me alegro por ellas, se ven muy felices.
Hagakure: ¿Y qué opinan de ellos?
Jiro: ¿Opinar?
Hagakure: Si, sobre su relación, Mina-chan y Kirishima-kun se complementan bastante bien, siempre supe que ellos serían una gran pareja.
Jiro: Es verdad que ellos son muy parecidos.
Tsuyu: Midoriya-chan y Ochaco-chan también se complementan bien, aunque ambos son muy tímidos.
Hagakure: Sobre todo Midoriya-kun, es muy, muy tímido.
Yaoyorozu: Ahora que lo dicen, nunca he visto que ellos se besen en público, solo se toman de las manos.
Jiro: Si los comparamos con Kirishima y Mina pues se nota mucho la diferencia de experiencia.
Yaoyorozu: Es verdad, pero debo admitir que esa relación tan pura e inocente es de admirar, ambos son muy lindos.
Tsuyu: Hablando de chicos tímidos, Ojiro-chan también aparenta serlo, aunque dices que te invitó a un lugar, ¿Verdad Toru-chan?
Hagakure: Si, estoy muy emocionada, espero que esta cita sea una señal, en serio quiero ser la novia de Ojiro-kun.
Yaoyorozu: Pues si él te invitó por iniciativa propia creo que eso es una señal bastante clara.
Jiro: Si, confía en tu intuición.
Hagakure: Gracias.
Todas entraron al edificio, algunas se sentaron en los sillones.
Yaoyorozu: Bueno iré a cambiarme, tengo un entrenamiento pendiente con Todoroki-san.
Hagakure: Parece que a ti también te va muy bien – Dijo muy curiosa.
Yaoyorozu: Bu-bueno, después de la prueba de valor, él y yo continuamos haciendo entrenamientos en algunas ocasiones – Se encontraba nerviosa y ligeramente sonrojada.
Jiro: Que suerte tienes Yaomomo, es raro que Todoroki realice actividades con los demás.
Tsuyu: Él suele ser muy solitario, pero al parecer le agrada tu compañía.
Yaoyorozu: Eso espero – Dijo tímida – Bueno me voy, no quiero hacerlo esperar, nos vemos – comenzó a caminar rápidamente mientras se despedía y subió al elevador.
Hagakure: ¿Y a ustedes como les va?
Tsuyu: Yo aún no tengo alguien que me guste.
Jiro: ¿Y Tokoyami?
Tsuyu: No lo sé, aun no tengo claro que es lo que siento por él.
Hagakure: Ya veo, ¿Y tú Jiro-chan? ¿Cómo te va con Kaminari-kun?
Jiro: Pues no sé, me llevo bien con él, platicamos mucho y bromeamos pero no me ha mostrado indicios de que yo le guste.
Hagakure: Ya verán que con el tiempo todo encontrara su rumbo.
Jiro: Eso espero.
Las tres chicas se quedaron platicando hasta que llegó la hora de la cena y después se fueron a su habitación.
Hagakure y Jiro llegaron al tercer piso, pues sus habitaciones estaban en ese nivel.
Jiro: ¿Y ya sabes que vas a utilizar para tu cita?
Hagakure: Ya lo tengo en mente, usare un vestido azul pastel, el que compre el día que fuimos al centro comercial, Ojiro-kun me dijo que le gustó esa ropa - Suspiró - Ese día pase momentos divertidos con él.
Jiro: Yo ese día me quede con Tsuyu, ahora que lo pienso debí aprovechar como tú e ir con Kaminari... bueno, espero después tener otra oportunidad.
Hagakure: Ya verás que si – Dijo con alegría.
Jiro: Gracias, bueno nos vemos mañana, suerte en tu cita.
Hagakure: Muchas gracias, hasta mañana.
Toru caminó hasta la puerta de su cuarto y entró, comenzó a buscar todo lo que usaría para su cita, sacó su vestido, unas botas pequeñas, un bolso, su abrigo y un gorro para el frio.
Hagakure: Listo – Dijo con emoción mientras miraba la ropa que había seleccionado, después caminó hacia su tocador y se observó en el espejo – A veces me gustaría poder ver mi rostro, poder maquillarme y verme linda para Ojiro-kun... - Susurró, solo podía observar su ropa, abrió un cajón del mueble, sacó un cepillo y comenzó a peinar su cabello – Ni siquiera sé porque diario me arreglo, nadie sabe que peinado utilizo cada día...- Pensó mientras pasaba sus manos por su cabello y después por su rostro – No, no, no, debo dejar de ser negativa, no importa si me miran o no, me arreglare para mí – Dijo sonriendo, después recordó lo que le había dicho Ojiro esa tarde "Además hoy te pusiste esos pequeños moños en tu cabello" no pudo evitar esbozar una sonrisa, Ojiro era muy observador, al menos alguien notaba cuando ella colocaba accesorios en su cabello, eso la hizo feliz, guardó sus cosas y se colocó su pijama para ir a dormir.
El siguiente día llegó, Hagakure estaba terminando de arreglarse para ir a su cita, ya traía la ropa puesta, estaba terminando de cepillar su cabello para después colocarse su gorro.
Hagakure: Estoy lista – Dijo alegre, tomó su bolso y salió de su habitación – Voy retrasada por cinco minutos – Pensó mientras llamaba el elevador, al abrirse las puertas se encontró con Midoriya y Uraraka quienes también bajaban a la sala de estar.
Uraraka: Buenos días Toru-chan
Midoriya: Buenos días Hagakure-san
Hagakure: Buenos días ochaco-chan, Midoriya-kun
Uraraka: ¿Vas a salir? Veo que traes puesto tu abrigo.
Hagakure: Si, Ojiro-kun me invito a un lugar, estoy emocionada, aunque ya se me hizo tarde.
Uraraka: Eso es genial Toru-chan, Deku-kun y yo también saldremos a desayunar – Dijo mientras le brindaba una sonrisa a su novio, el cual solo se sonrojó.
Al llegar a la planta baja, notaron que Ojiro ya se encontraba sentado en uno de los sillones, Uraraka y Midoriya saludaron al chico y se retiraron de la sala para dejarlos solos.
Ojiro: Bueno días Hagakure-san.
Hagakure: Buenos días Ojiro-kun, perdón por la tardanza – Habló mientras hacia una leve reverencia.
Ojiro: No te preocupes, no hay ningún problema – Dijo mientras se ponía de pie – ¿Vamos?
Hagakure: ¡Sí! – Salto de alegría al hablar.
Ambos chicos salieron y tomaron un autobús para llegar a su destino.
Ojiro: Es aquí – Dijo deteniéndose en un establecimiento rodeado con muchas cañas de bambú y algunas flores, el lugar era una casa de estilo japonés tradicional, había mesitas en el jardín, ambos chicos se sentaron en una de las mesitas y ordenaron.
Hagakure: Este lugar es muy relajante – Observaba el jardin y escuchaba el canto de algunas aves.
Ojiro: Este lugar me gusta mucho, por eso quería mostrártelo – Dijo con un ligero sonrojo.
Hagakure: Gracias por traerme Ojiro-kun.
Les trajeron su pedido y comenzaron a comer mientras tomaban té.
Hagakure: Esto esta delicioso – Decía con alegría.
A Ojiro le encantaba escucharla reír, ambos terminaron sus alimentos mientras platicaban de cosas cotidianas.
Ojiro: ¿Quieres ir a dar un paseo por el jardín?
Hagakure: Claro.
Ambos se levantaron y comenzaron su caminata.
Hagakure: Este lugar es muy grande.
Ojiro: Si, su enorme jardín es lo sorprendente de este lugar.
Se detuvieron frente a un gran cerezo, a pesar de que se encontraban en invierno, aún mantenía unas hojas y un poco de flores.
Hagakure: Este árbol es muy grande – Dijo mientras estiraba sus manos intentando alcanzar una de las ramas y tomar una flor.
Ojiro se acercó a ella y tomó una de las flores para dársela.
Hagakure: Gracias, esta flor es muy bonita, muchas gracias por traerme.
Ojiro: Me hace feliz que te guste, s-si tú quieres po-podemos venir en otra ocasión – Dijo con un leve sonrojo.
Hagakure: Me encantaría.
Ambos se quedaron en silencio, observándose... o al menos Ojiro observaba el lugar donde se suponía que estaba su rostro, guiándose por el gorro que traía puesto, él no sabía con seguridad si ella lo estaba mirando o no.
Ojiro: O-oye Hagakure-san, ha-hay algo que te he querido decir desde hace un tiempo... - Habló mientras su rostro se tornaba rojo.
Hagakure: ¿Que pasa Ojiro-kun? – Respondió nerviosa, su corazón comenzaba a latir rápidamente.
Ojiro: Bu-bueno yo... como decirlo... desde que entramos a la academia, tu y yo hemos compartido muchos momentos juntos, e-estar junto a ti es algo que me gusta mucho y pensando en eso bu-bueno... - Su rostro estaba completamente rojo – Me gustas Hagakure-san, me gustas mucho – Dijo cerrando los ojos con fuerza, pensando en que sería rechazado.
Hagakure: A-a mí también me gustas Ojiro-kun – Contestó rápidamente – Siempre me has gustado...
Ojiro: ¿E-en serio? – Una sonrisa se formó en su rostro y comenzó a acercarse a la chica invisible.
Hagakure: Si, me gustas Ojiro-kun, me gustas, me gustas, me gustas... - Repitió varias veces esas palabras, el chico no podía ocultar su felicidad.
Ojiro pasó sus manos por la espalda de Toru y la atrajo hacia él, sentir el cálido cuerpo de la chica era muy relajante.
Ojiro: Siempre lo supe – Susurró.
Hagakure: ¿Qué cosa?
Ojiro: Tu cabello... siempre pensé que era largo por la forma en como utilizas tus accesorios, y ahora que te estoy abrazando puedo saber que estaba en lo cierto, además es muy suave y huele bien – Dijo mientras aumentaba la fuerza del abrazo.
Hagakure: Gracias Ojiro-kun – La chica invisible estaba muy feliz, al parecer Ojiro siempre notaba la forma como ella se arreglaba, eso la enamoraba aún más.
Ojiro: Hagakure-san, ¿Quieres ser mi novia? – Le susurró.
Hagakure: ¡Sí!, claro que si – Dijo con felicidad.
Se separaron levemente, Ojiro levantó su mano e intento tocarle la cara, acercaba su mano lentamente y con miedo de no lastimarla, Hagakure notó su nerviosismo así que tomó la mano de Ojiro y la dirigió a su mejilla, el rubio al sentir el contacto de su piel comenzó a deslizar su mano suavemente hasta la barbilla de la chica, acarició con su dedo pulgar sus labios, al conocer donde se posicionaban se acercó lentamente y se besaron con dulzura.
Se separaron completamente sonrojados.
Hagakure: Te quiero Ojiro-kun.
Ojiro: Y yo te quiero a ti Hagakure-san.
Ambos se sonrieron, aunque Ojiro no lo notó, solo escuchó una leve risita.
Hagakure: ¿Continuamos con nuestro paseo?
Ojiro: Claro.
Hagakure enrolló sus manos en el brazo de Ojiroy continuaron caminando, platicaban y reían. Por primera vez Hagakure sintióuna gran felicidad, pues a pesar de que era invisible, había alguien queprestaba atención al como se arreglaba, alguien que la notaba de una forma especial.
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¡Hola, Hola! ヾ(^∇^)
Segundo capítulo de este nuevo libro, espero sea de su agrado, les pido una disculpa por cualquier error ortográfico que detecten jeje.
Debo admitir que me costó un poco de trabajo escribir este capítulo ya que como estos personajes no tienen una participación muy grande en el anime/manga pues es un poco difícil imaginar cómo se comportarían ┐(゚~゚)┌
¡Muchas gracias por leer y votar! Siempre estaré agradecida por todo su apoyo. (๑>ᴗ<๑)
El siguiente capítulo será sobre Todoroki y Yaoyorozu.
Nos vemos. ∠(^ー^)
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