¿Qué se sentirá encontrar a tu destinado? ¿Alegría? ¿Alivio? ¿Amor?

Jung Kook desde pequeño siempre se hizo aquellas preguntas, pues no tenía a alguien a su alrededor que las pudiera contestar, ya que encontrar a una pareja destinada es como encontrar un trébol de cinco hojas. Solo alguien con muchísima suerte podría hacerlo.

Con el paso del tiempo, Jung Kook se resignó -después de su presentación como Omega- a que quizá nunca encontraría a su destinado. Pero eso nunca lo desanimó a encontrar a un amor sincero, con el cual formar una linda familia y ser amado hasta al final.

Porque, ¿quién dijo que el destinado era necesario para encontrar la felicidad? Jung Kook estaba seguro de aquello. Pero no fue hasta ver enfrente de él, a un Alfa de linda sonrisa y piel bronceada, que supo, que había encontrado a su destinado.

Todo su mundo se detuvo y su Omega aulló de gusto. Fue una bomba de emociones que no sabría describir con precisión. Algo... Caótico.

—Yoon Gi hyung, ¿Quién es ese Alfa que lo saludó? —Jung Kook preguntó con curiosidad, una vez perdió de vista al Alfa.

—¡Oh! Él es el Alfa al que le estoy dando las asesorías, Kookie. Se llama Kim Tae Hyung.

Kim Tae Hyung. Ese es el nombre de su destinado. Encontró al trébol de cinco hojas.

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Cuando vio por primera vez a Tae Hyung, tuvo la esperanza de tener esa hermosa relación que narran todos esos libros que hablan sobre los destinados. Pero, la realidad lo golpeó más duró de lo que pensó.

Con el paso del tiempo, Jung Kook se fue haciendo más cercano a Tae Hyung -gracias a que se fue haciendo amigo de Yoon Gi, su mejor amigo-. Y ahí fue donde lo conoció. En primer instante, siempre tuvo el pensamiento de que Tae Hyung era un Alfa sumamente guapo e inteligente. Con un rico aroma a madera con un ligero toque de canela.

Jung Kook desde siempre se fascinó con aquel olor, sintiendo -cada vez que estaba cerca del Alfa-, como su Omega se ponía feliz.

Tae Hyung es un Alfa alegre, tierno y caballeroso, cualidades que Jung Kook no dejó pasar por alto y que al final, lo terminaron enamorando sin que Tae Hyung se diera cuenta. Pero había algo que siempre fue distinto en él, pues la forma en cómo miraba a los demás a como miraba a Yoon Gi, llamó la atención de Jung Kook.

Pasaron cinco meses y los tres se hicieron cercanos, a tal punto que iban seguido a los departamentos de cada uno para pasar el rato. Cómo en esta ocasión, la cual están los dos Alfas y el Omega en el departamento de Yoon Gi, con algunas cervezas en mano y cartas de póker.

—¡Mierda! —exclama el Alfa mayor, levantándose rápidamente del sofá y dejando la botella de cerveza en la mesita de centro— Olvidé que pasaría por los libros de mi hermana.

—Lo acompaño, hyung —dice Tae Hyung, levantándose también del sofá.

—No, no. Iré rápido. Vuelvo enseguida.

Y en menos de un minuto, Yoon Gi se pone los zapatos y sale del departamento.

Jung Kook de pronto se pone nervioso, es la primera vez que se queda a solas con Tae Hyung; lo cual provoca que su delicioso olor a durazno sea más dulce.

—Tae Hyung —llama al menor, quien todavía sigue de pie y mirando la puerta—. ¿Quieres seguir jugando o vemos una película?

El Alfa lo voltea a ver y asiente, sentándose un poco alejado de él. Jung Kook no le toma mucha importancia, pues casi siempre mantiene su distancia.

Enciende el televisor y se mete a Netflix, buscando cualquier película que los entretenga. Se acomoda en su asiento, cuando comienza la película, viendo de reojo al Alfa. Toma otro trago de su cerveza, empezando a creer que quizá la película que escogió no fue la mejor.

Lazo, es una película romántica que cuenta la historia de amor entre unos destinados.

Jung Kook nunca la había visto antes, solo la puso porque se la recomendó Yoon Gi. Pero con el pasar de las escenas, a Jung Kook se le va formando un nudo en la garganta, porque la pareja está feliz de haberse encontrado y ahora están formando su historia de amor.

Entonces, Jung Kook se pregunta: ¿Tae Hyung en verdad es mi destinado?

Porque ha experimentado todo lo que ha pasado el Omega de la película; tuvo ese inexplicable sentimiento la primera vez que vio a Tae Hyung; siente la necesidad de siempre estar con él, porque se siente protegido; y hasta puede decir que siente, como si lo conociera de toda la vida, como si lo hubiera esperado sin saberlo. Pero nada de lo que está viendo en esa pantalla, está sucediendo en su vida.

Mira de reojo al Alfa, quien se mantiene serio, observando la película. Jung Kook siente un pinchazo en el corazón, pareciendo que él es el único que está sintiendo esa conexión entre ambos.

—Sé lo que estás pensando, hyung —dice Tae Hyung, volteándolo a ver—. Yo también siento esa conexión.

Jung Kook se queda atónito, al igual que su Omega. Y por un instante piensa que quizá su historia de amor puede iniciar ahí.

—¿D-de verdad?

—Sí... —Aunque no parece feliz al contestar— Lo siento, hyung, pero no quiero ser su pareja.

Lo rechazó. Su destinado lo ha rechazado.

De pronto, su corazón se ha roto y su Omega se ha puesto a chillar.

—¿P-por qué? —Es lo único que pregunta, bajando la mirada y sintiendo horribles ganas de llorar.

Tae Hyung por un instante se queda en silencio, viendo al Omega que ha comenzado a soltar silenciosas lágrimas sin verlo. Su Alfa, de pronto, se gruñe a sí mismo, porque ha hecho llorar a su Omega y le dijo algo que su Alfa no está de acuerdo. Pero lo ignora y decide darle una respuesta a Jung Kook.

—Estoy enamorado de otra persona.

Jung Kook tiembla y no puede evitar que un sollozo escape de sus labios. Esto es muy doloroso. Quiere morir. Pero antes de llorar con más fuerza, se levanta rápidamente del sofá y se limpia las lágrimas, no soportando estar ahí junto al Alfa que lo ha rechazado.

—M-me tengo que i-ir —llega a la puerta y se pone los zapatos, sintiendo la mirada de Tae Hyung sobre de él—. Por favor dile a Yoon Gi que lo llamo después.

—Hyung... —Intenta llamarlo Tae Hyung, sintiendo como sus ojos se llenan de lágrimas.

—No, Tae Hyung... Lo siento, pero necesito estar solo.

Y sale del departamento, con su corazón roto y sabiendo que Tae Hyung es un trébol de cinco hojas, pero que, a él, no le ha dado buena suerte.

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Cuando llega a su departamento, se derrumba al cerrar la puerta, abrazándose a sí mismo y llorando todo lo que a su corazón le duele. Su Omega aúlla junto a él, de pronto sintiéndose abandonado y un fuego consumiendo su interior.

Solloza sin retener el dolor, necesita sacarlo como dé lugar.

—¿Hyung? —Jake se queda paralizado cuando sale de la cocina, pero enseguida corre hacia Jung Kook, sosteniéndolo en el momento que las piernas del Omega estuvieron a punto de ceder—. ¿Qué pasa, hyung? ¿Por qué llora?

Jake hace que ambos se sienten en el suelo, abrazando fuerte al mayor, quien esconde su rostro en su pecho.

—M-me ha rechazado, Jake —Su voz temblorosa sale con dificultad, pero, aun así, el Beta logra escucharla.

—N-no es tan mal-... —Intenta consolarlo, pero Jung Kook lo interrumpe.

—¡Mi destinado me ha rechazado!

Entonces, Jake comprende que ese simple abrazo que le está ofreciendo al Omega, no será suficiente para que deje de llorar.