NICOLAS

No soy una persona que no me gusta meterme en problemas si puedo evitarlos, pero cuando vi a Hannah arrodillada en el piso intentando safarse de él me enojo tanto que mis nudillos se volvieron blancos.

Afortunadamente para mi tengo a mi hermano que le gusta evitar los problemas.

—¿Que esperas? ¡Golpealo!— me dice Nathaniel.

Retiro lo dicho.

Lo observo y muevo la cabeza de un lado a otro. Jhonny me sonríe con burla y comienza a caminar en círculos alrededor de mi sin dejarme de ver.

—No te ves tan fuerte, ni rápido ni listo porque si lo fuera no te hubieras metido conmigo.

—No voy a pelear contigo—le dije con tranquilidad, debía mantener la calma.

Mi madre siempre me ha dicho: "de que existan dos idiotas que solo sea uno" y yo no pensaba ser el idiota.

—¿Tiene miedo el niño bonito?— me pregunta sin dejar de dar la vuelta, yo lo observo a cada paso que da— ¿Por qué no te acercas? Veo tu miedo en tus ojos verdes— me señala con un dedo y alzó una ceja— Vamos acércate.

—¿Por qué te alejas cada vez más?—le pregunto y el deja de caminar, mira el gran espacio que ha creado y regresa a mi, lo miro fijamente, da un paso hacia atrás y hace unos movimientos raros frente a mi, estira su puño a mi rostro sin llegar a golpearme— ¿Ahora que haces?

Se ha arrodillado en el piso y estira sus manos hacia mi con las palmas de las manos juntas.

—¿Que haces?— pregunto— ¿Estas rezando?

—Me estoy preparando — me dice sin dejar de verme, me le quedo viendo y me cruzo de brazos, el sigue haciendo unos movimientos extraños— Los vi en una película llamada Karate Kid.

Parpadeo ante ello y me cruzo de brazos esperando que termine.

—Ya, solo golpealo— me grita Nathaniel.

Robby me mira y se acerca a mi con la mano en lo alto. Una persona alta se interpone entre nosotros y el se detiene.

—¿Robby Lawrence?—le pregunta la persona, yo me asomo detrás del extraño y veo a Robby.

Robby alza la vista hacia el extraño.

—¿Que necesita?

—Sarah esta aqui— dice el hombre.

Una mujer pelirroja con un bebé en brazos pasa al lado de nosotros.

—Sostén a mi bebe— me ordena y cargo al pequeño pelirrojo que rie en mis brazos, intercambio una mirada con Hannah quien se encoge de hombros sin soltar la mano de Alice.

—¿Sarah?— pregunta sorprendido Robby— ¿Que... que haces aquí?— tartamudea.

—¿Que hago aquí Robby?— le contesta con una pregunta la pelirroja— Mientras tu estas de busca pleitos yo debo estar cuidado a nuestra hija...

—¡Shh!—exclama Robby— Baja la voz...

—¡No me pidas que baje la voz!—le dice la pelirroja sin dejarlo de mirar— ¿¡Que demonios haces aquí?! Hoy tenemos la cena con mis padres.

Hannah se acerca, se coloca a mi lado, Robby la mira y aparta la mirada.

—Espera...— habla señalando a Robby con el dedo y luego a la pelirroja— ¿Lo conoces?

La pelirroja se gira a ella.

—Sarah Parker— estira su mano y la tomó, ella la aprieta y la sacude, luego la suelta— La madre de su hija.

—¿Que?— exclamamos al mismo tiempo Hannah y yo, yo aún con el bebé pelirrojo en brazos, me giro hacia Robby— ¿Tienes una hija?

—No— niega mirandonos—Yo no...

—¡Robby!— le dice Sarah y el se calla.

Hannah parpadea a mi lado y yo aun con el bebé en brazos no se que decir.

—Te dejo a tu hija, yo me largo— sentencia la pelirroja, me arrebata a la bebé y se lo entrega.

—Pero...

—Adiós Lawrence

Sarah se da media vuelta y se aleja de nosotros, observo a Robby y su rostro burlón y cruel se ha borrado por completo.

—¿Tienes una hija?— pregunta un amigo de Robby acercándose a el.

—Ella dice que es mia, pero yo se que no es mia.

El amigo de Robby hace una mueca y se aleja de él.

—¿Que?—le pregunta— ¿Por qué me ves así?

—Am, amigo....— dice buscando las palabras correspondientes, el ve a los otro hombres y le sonrie— Nos vemos luego.

—¿Que?—exclama mirandolos— ¿Me van a dejar?

El rubio amigo de Robby se encoge de hombres.

—Ahora eres padre Robby, ya no será lo mismo— niega con la cabeza— Vamos Sam—le dice a su otro amigo.

Ambos amigos de Robby abandonan el parque y el se queda ahí parado con un bebé en brazos. Hannah aún lo observa con sorpresa.

HANNAH

Las personas que presenciaron aquella escena comenzaron a abandonar el parque, muchos niños regresaron a jugar, Alice se soltó de mi mano y corrió entre las personas.

—¡Alice!— exclamó al verla alejarse de mi, la gente impedía ver a mi hermana y mi corazón se acelera con miedo.

Camino entre las personas y me detengo al ver a Nicolas arrodillado frente a Alice, ella le sonríe y lo abraza, sonrió al verlos, el se endereza y toma la mano de Alice y nos mira.

Nicolas camina sin soltar a Alice y se coloca frente a mi con una sonrisa, su cabello castaño bien peinado y sus ojos verdes me observan, siento mis piernas temblar.

"Ahora no piernitas"

Alice toma mi mano con su mano libre y la acerca a la de Nicolas, ella me deja tomada de su mano y nos pregunta.

—¿Se van a quedar callados toda la noche o piensan hablar?

Nicolas suelta una sonrisa sin dejar de mirarme, sus ojos verdes me miran con intensidad.

—Llevare a Alice por un helado mientras ustedes hablan— dice Nataly y nos sonrie, toma la mano de Alice y se alejan de nosotros.

Regreso mi vista a Nicolas quien se ha cruzado de brazos sin dejarme de mirar.

—¿Vamos a hablar o nos besamos?— su pregunta me ruboriza. El se acerca a mi y coloca una mano sobre mi mejilla— Tu silencio me dice que quieres la segunda.

Y si quiero la segunda.

Así que lo jalo de su camisa blanca y yo soy la que da el primer paso, el pasa su brazo sobre mi cintura acercandome a el intensificando  el beso.

Cuando se separa de mi, se arrodilla frente a mi y yo lo observo en silencio, toma mi mano izquierda.

—Hannah Gold— me dice y mi corazón se acelera aun más, siento que va a explotar — Jamas imagine que descargar pareja en renta  me llevaría a ti, tu me has hecho reír y olvidar todo lo malo que me ha pasado— me mira— ¿Quieres ser mi novia?

Me arrodillo frente a él con una sonrisa.

—Mientras solo me veas a mi las piernas y no a otras— recuerdo lo que mi hermana me comentó,  el suelta una sonrisa.

—Esta viendo el asiento.

—Cerca de mis piernas— le contesto y su rostro se vuelve rojo.

—Bueno, fue inevitable— se encoge de hombros— Son bonitas.

Y ahora yo me pongo roja.

—¿Siginifica que aceptas ser mi novio o que? Ya no entendi— me comenta.

Me acerco a él y lo beso.