NICOLAS

Cierro la puerta del auto y veo el gran edificio que esta frente a mi, pasó una mano sobre mi cabello castaño y subo los escalones hasta entrar a la empresa.

—Buenos dias— me saluda con una sonrisa la recepcionista de mi padre, Laura, una mujer que desde que tengo memoria ha trabajado para el— Es un honor verte de nuevo.

—Es bueno verte Laura— le devuelvo la sonrisa— ¿Sabes si mi padre esta ocupado? Me ha mandado a llamar.

Laura me pide un segundo y marca por el teléfono de la empresa, escucho que habla con alguien y luego cuelga.

—Tu padre esta desocupado y te están esperando en la sala de juntas.

—¿Están?— pregunto y ella asiente con la cabeza— Gracias Laura— agradezco y me dirigo hacia el ascensor marcando el piso veinte que está mi padre.

Las puertas se cierran y el ascensor comienza a subir, observo los números de pisos que comenzó a pasar hasta que llegó al piso veinte, las puertas se abren y yo salgo asomando mi cabeza un poco, tomó el valor suficiente y salgo del ascensor y camino hasta el fondo del pasillo donde unas puertas negras están protegidas por dos hombres de mi padre.

Al verme estiran su mano.

—Este piso solo es para la familia Washington — me dice uno de ellos.

Le sonrio con falsedad

—Deja tus tonterías de lado Samuel— le contesto y el hombre me sonrie, su compañero Jonathan mueve su mano en forma de saludo— Mi padre ha mandado a llamarme ¿Alguna idea de lo que pueda ser?

—Tendrás que descubrirlo tu mismo— me contesta Jonathan colocando su mano sobre la perilla— ¿Listo para enfrentar al monstruo?— me pregunta refiriéndose a mi padre.

—Listo para enfrentar al monstruo— le contesto.

Recuerdo que eso mismo me decía él cada vez que de niño hacía una travesura, Jonathan mueve la perilla y me abre la puerta, agradezco y cierran la puerta detrás mío.

Veo en la cabecera de la mesa redonda a mi padre portando un traje gris, mi madre a su lado tiene un vestido negro y le enseña algo en su computadora, mi hermana menor Nathaly esta de pie al lado de unas gráficas y mi hermano mayor Nathaniel habla por teléfono.

Me quedo parado mirando como Nathaly explica las gráficas, mi padre quita la vista de la laptop de mi madre y coloca sus ojos verdes en mi hermana, ella termina de explicar mi padre asiente.

—Disminuimos un 20% este año— habla mi padre y sus ojos verdes se posan en mi— Nick.

Las miradas de todos se posan en mi, mi madre me sonríe al verme y yo solo la observo, pasó mis ojos verdes a mi padre.

—Me mandaste a llamar y he venido a eso— me empiezo a acercar y tomo lugar alejado de mi familia, como si fuera un cliente mas de su compañia— ¿Que necesitas?

Mi madre se levanta de su silla, su cabello rubio lo tiene liso pero algunas ondas se le han formado en las puntas, me levanto y ella me envuelve en un abrazo, pasó mis brazos sobre ella.

—Te he extrañado mucho— me dice al separarme de mi— No me contestas las llamadas ni los mensajes  ¿Todo esta bien?

—Viene por dinero mama— habla Nathaniel y lo observo, el me sonrie— Es lo único que siempre quiere de nosotros.

Mi madre le lanza una mirada gélida a mi hermano y este deja de vernos colando su vista en el celular, supongo que desde que llegue hace algo importante de la empresa ya que hace varias muecas frente a su móvil.

—He venido porque papá me ha mandado un mensaje— explicó y mi padre asiente con la cabeza.

Cruza sus brazos sobre su pecho y señala la silla vacía.

—Toma asiento—me pide y yo lo hago—Se que la última vez que nos vimos no salieron las cosas bien...

—Claro que no salieron las cosas bien— lo interrumpe Nathaniel  y me mira— Dejo a ir a nuestros mejores socios.

—Nathaniel — dice mi padre y el lo mira— Cállate.

Sonrió un poco y mi hermano deja de mirarlo regresando si vista al celular, mi padre me ve.

—Ha pasado ya mucho tiempo y quiero hacer las pases con mi hijo— eso me toma por sorpresa y coloco toda mi atencion— Debi apoyar tu decisión cuando te negaste a casarte con Jennifer, eran jóvenes y hubieran cometido una gran error.

Asiento un poco con la cabeza.

—Lo lamento—me dice— No he sido el mejor padre del mundo, queriendo casar a mis hijos con los hijos de los dueños de grandes empresas para asociarme con ellos, así no se hacen las cosas y te pido perdón, por nuestra relación.

Mi madre me observa y me sonrie, miro a Nathaly que también me sonríe y al final a Nathaniel que sigue en el celular.

—De acuerdo — acepto sus disculpas—Pero a partir de ahora no te permito que te metas en mi vida, yo hago lo que quiero y cometere  mis propios errores.

—U horrores— exclama a mi lado Nathaniel — Ya que por tu culpa perdimos a... ¡NO!— suelta y pasa una mano sobre su rostro.

—¿Que pasa? ¿Acaban de cancelar la junta?—pregunto mi padre.

Nathaniel lo mira y niega con la cabeza.

—¿Que? No padre. Acabo de perder mi nivel en Candy  Crush— dice con frustración y se pasa una mano sobre su cabello— Una gelatina, una y ganaba mi nivel— lloriquea y deja caer su cabeza sobre la mesa.

Mi padre lo observa, veo su enojo y confusión en sus ojos.

Uy.

Iré por algo de la maquina para presenciar esto.

—Creí que estabas sumergido en tu celular cerrando el trato con Harrison— le dice.

Mi hermano lo miro.

—Harrison se ha negado— suelta mi hermano con tranquilidad.

—¿Pero por que?—pregunta mi padre sin entenderlo—Ya habíamos cerrado casi el trato, ¿Que lo cambio?

Veo que Nathaly sonrie y mira a mi hermano.

—Lo cambio alguien llamado Carolina Harrison.

Regreso a la mesa con un refresco y mi padre sigue mirando a mi hermano. Mi padre comienza a regañarlo y mi hermano se defiende con excusas y pretextos, mi teléfono vibra y abro el mensaje de un número desconocido.

"Hola Nick, soy Alice espero no hayas olvidado tan pronto, mi hermana esta mal y no quería que te mandara mensaje pero creo que puedes ayudarla"

Le contesto de inmediato..

"Hola Alice, ¿Que esta pasando? ¿Tu estas bien? ¿Que le ha pasado a Hannah?

Me quedo observando el celular y mi pierna tiembla. Mi madre se sienta a mi lado y la observo.

—¿Todo bien?

—¿Quien es Hannah?— pregunta detrás mío Nathaniel y bloqueo el celular, el sonríe ante mi actitud—Oh, parece que  tienes un nuevo interés.

Mi padre me observa.

—¿Quien es Hannah?— me pregunta.